• PPC Editorial España
  • Contacto
twitter
youtube
  • INICIO
    • QUIÉNES SOMOS
    • QUIÉNES LO FORMAMOS
    • QUÉ PRETENDEMOS
    • DÓNDE QUEREMOS LLEGAR
  • METODOLOGÍA
    • ORGANIZACIÓN
    • DINÁMICA DE LAS REUNIONES
  • PARTICIPA
    • DÓNDE Y CÓMO PARTICIPAR
    • ETAPA 1 – Reunidos en el nombre de Jesús
      • TEMA 1 – ¡Ánimo! Soy yo. No temáis
      • TEMA 2 – ¡Ánimo! Levántate. Te está llamando
      • TEMA 3 – Venid a mí los que estáis cansados y agobiados
      • TEMA 4 – Pedid, buscad, llamad
      • TEMA 5 – ¿Qué buscáis?
      • TEMA 6 – Id a Galilea. Allí lo veréis
      • TEMA 7 – Este es mi Hijo amado. Escuchadle a él
      • TEMA 8 – ¡Ábrete!
    • ETAPA 2 – El camino de Jesús
      • TEMA 9 – Impulsado por el Espíritu de Dios
      • TEMA 10 – Fiel al Padre
      • TEMA 11 – Enviado a los pobres
    • ETAPA 3 – La Buena Noticia de Dios
      • TEMA 12 – El Padre bueno
      • TEMA 13 – Dios busca a los perdidos
      • TEMA 14 – Dios es bueno con todos
      • TEMA 15 – Dios escucha a los que se confían a él
    • ETAPA 4 – Rasgos de Jesús
      • TEMA 16 – El hombre curado en sábado
      • TEMA 17 – El paralítico curado de su pecado
      • TEMA 18 – El leproso curado de la exclusión
      • TEMA 19 – Amigo de pecadores
      • TEMA 20 – La prostituta acogida por Jesús
      • TEMA 21 – El rico buscado por Jesús
      • TEMA 22 – Dichosos los pobres
      • TEMA 23 – El rico indiferente y el mendigo hambriento
      • TEMA 24 – La mirada de Jesús a la mujer encorvada
      • TEMA 25 – La defensa de la mujer adúltera
    • ETAPA 5 – Grandes llamadas de Jesús
      • TEMA 26 – Convertíos y creed la Buena Noticia
      • TEMA 27 – Acoged la semilla del reino de Dios
      • TEMA 28 – Vete y haz tú lo mismo
      • TEMA 29 – A mí me lo hicisteis
      • TEMA 30 – Amarás a tu Dios y a tu prójimo
      • TEMA 31 – Amad a vuestros enemigos
    • ETAPA 6 – Llamados a seguir a Jesús
      • TEMA 32 – Sígueme
      • TEMA 33 – Cargad con la cruz
      • TEMA 34 – Sois la sal de la tierra y la luz del mundo
      • TEMA 35 – Vosotros orad así
      • TEMA 36 – Haced esto en memoria mía
    • ETAPA 7 – Enviados por Jesús resucitado
      • TEMA 37 – A los pies del Crucificado
      • TEMA 38 – Yo os envío
      • TEMA 39 – Quédate con nosotros
      • TEMA 40 – Poneos en camino
  • BUENAS NOTICIAS
    • CASTELLANO
    • EUSKERA
    • GALLEGO
    • CATALÁN
    • INGLÉS
    • FRANCÉS
    • ITALIANO
    • PORTUGUES
  • AUTOR
    • Cartas
    • Videos
  • NOTICIAS
  • RECURSOS PASTORALES

12 Tiempo ordinario – A (Mateo 10,26-33)

Evangelio del 25 / Jun / 2017
Publicado el 19/ Jun/ 2017
por Coordinador - Mario González Jurado

NUESTROS MIEDOS

Cuando nuestro corazón no está habitado por un amor fuerte o una fe firme, fácilmente queda nuestra vida a merced de nuestros miedos. A veces es el miedo a perder prestigio, seguridad, comodidad o bienestar lo que nos detiene al tomar las decisiones. No nos atrevemos a arriesgar nuestra posición social, nuestro dinero o nuestra pequeña felicidad.

Otras veces nos paraliza el miedo a no ser acogidos. Nos atemoriza la posibilidad de quedarnos solos, sin la amistad o el amor de las personas. Tener que enfrentarnos a la vida diaria sin la compañía cercana de nadie.

Con frecuencia vivimos preocupados solo de quedar bien. Nos da miedo hacer el ridículo, confesar nuestras verdaderas convicciones, dar testimonio de nuestra fe. Tememos las críticas, los comentarios y el rechazo de los demás. No queremos ser clasificados. Otras veces nos invade el temor al futuro. No vemos claro nuestro porvenir. No tenemos seguridad en nada. Quizá no confiamos en nadie. Nos da miedo enfrentarnos al mañana.

Siempre ha sido tentador para los creyentes buscar en la religión un refugio seguro que nos libere de nuestros miedos, incertidumbres y temores. Pero sería un error ver en la fe el agarradero fácil de los pusilánimes, los cobardes y asustadizos.

La fe confiada en Dios, cuando es bien entendida, no conduce al creyente a eludir su propia responsabilidad ante los problemas. No le lleva a huir de los conflictos para encerrarse cómodamente en el aislamiento. Al contrario, es la fe en Dios la que llena su corazón de fuerza para vivir con más generosidad y de manera más arriesgada. Es la confianza viva en el Padre la que le ayuda a superar cobardías y miedos para defender con más audacia y libertad el reino de Dios y su justicia.

La fe no crea hombres cobardes, sino personas resueltas y audaces. No encierra a los creyentes en sí mismos, sino que los abre más a la vida problemática y conflictiva de cada día. No los envuelve en la pereza y la comodidad, sino que los anima para el compromiso.

Cuando un creyente escucha de verdad en su corazón las palabras de Jesús: «No tengáis miedo», no se siente invitado a eludir sus compromisos, sino alentado por la fuerza de Dios para enfrentarse a ellos.

José Antonio Pagola

Audición del comentario

Marina Ibarlucea

Compartir en redes
  • google-share

2 Comments
  1. Gustavo Panter 25/06/2017 at 22:51 Responder

    El miedo es un sentimiento producido por un peligro presente e inminente, muy ligado al estímulo que lo genera y que debe ser diferenciado de la ansiedad.
    Desde la psicología el miedo es una emoción negativa. Una señal emocional de advertencia de que se aproxima un daño físico o psíquico. Implica una inseguridad respecto a la capacidad para soportar o manejar situaciones amenazantes: la intensidad de la respuesta emocional dependerá de la incertidumbre de los resultados.

    Pero, desde la perspectiva de quienes nos consideramos personas cristianas a pesar de que podemos sentir ese miedo humano natural. El sentimiento de miedo convencional generado por la falta de fe. Ese tipo de miedo nos es por ignorancia sino por la pérdida de fe.

    He ahí la razón que llevó a tantos profetas, apóstoles y santos seguidores de Jesús al martirio por su convicción de fe.

    G. Panter

  2. María Jesús Martínez 20/06/2017 at 01:35 Responder

    El miedo es humano, propio de la fragilidad, carencia y limitación, sin embargo, creo firmemente en la fuerza del Amor, que no morirá nunca, porque sabe que un día alcanzará la plenitud, en íntima Comunión, con los que por fin, el Señor llamará ¡DICHOSOS!

    Todos los días le digo a Jesús: Señor, que me falte todo menos tú. Y mientras, salgo al mundo con mis pies humanos, puestos sobre el asfalto, sometidos a los torpes tropiezos y heridas, tantas veces cansados y sin saber muy bien qué camino tomar.

    Jesús sigue diciéndonos hoy, a los hombres y mujeres de este mundo tambaleante, cargado de temores, de guerras y espanto:

    SOY YO, NO TENGÁIS MIEDO.

    Hay que amar mucho, entregar la vida, todo lo bueno que habita en lo más íntimo de nuestro ser,
    para no sentir miedo y angustia. Vaciar nuestro interior y dejar la estancia diáfana, que entre la Luz y nos saque de tantas tinieblas.

    Viviremos entonces en esa real y profunda Comunión de Amor, la que transciende nuestro temor y rompe la losa mortal de nuestros límites.

    Vence al miedo dando AMOR, da ternura, alegría y Esperanza, con fe confiada, hecha de gestos de compasión y Misericordia.

    Qué plácidamente el espíritu descansa así, en paz y armonía, diciendo cada día: ya no tengo miedo, mi amor ha estado bien y está conmigo, siempre a mi lado.

    QUIEN AMA NO ESCUCHA “LAS VOCES” DEL MIEDO, TAN SÓLO LE INTERPELA CADA DÍA, DEJAR DE AMAR.

    Miren Josune

Dejar un comentario Cancelar la respuesta

*
*

PPC (ver datos en la Política de Privacidad tratará tus datos con la finalidad de atender su solicitud, siendo la base legal para ese tratamiento el eficaz desarrollo de nuestras relaciones y consentimiento para categorías especiales de datos. Los datos, salvo obligación legal, no serán comunicados a terceros que no necesiten conocerlos para dicha finalidad.

Solo si nos autoriza expresamente marcando la casilla correspondiente, además, podremos proceder al tratamiento de sus datos por las entidades de grupo SM con la finalidad de enviarle comunicaciones de nuestros productos y servicios.

Podrán existir tratamientos fuera del territorio nacional, garantizando siempre PPC, en ese caso, un nivel de protección adecuado según ley.

Puede acceder, rectificar y suprimir los datos, así como ejercitar otros derechos legales, dirigiéndose por escrito a nuestro Delegado de Protección de Datos. Para más información, consulte nuestra Política de Privacidad.

Idiomas

  • Castellano
  • Euskera
  • Gallego
  • Catalán
  • Inglés
  • Francés
  • Italiano
  • Portugues

Últimas reflexiones

3 Pascua – B (Lucas 24,35-48)
12/ Abr/ 2021
2 Pascua – B (Juan 20,19-31)
05/ Abr/ 2021
Pascua de Resurrección – B (Juan 20,1-9)
29/ Mar/ 2021
Domingo de Ramos – B (Marcos 14,1 – 15,47)
22/ Mar/ 2021

Avisos Legales

  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Política de Cookies

Copyright PPC Editorial 2014.
Edición: Editorial PPC | Diseño y desarrollo: PPC Editorial
× Las cookies nos permiten ofrecer nuestros servicios. Al utilizar nuestros servicios, aceptas el uso que hacemos de las cookies. Aceptar