ALIVIAR EL SUFRIMIENTO
Jesús vive muy atento a la vida. Es ahí donde descubre la voluntad de Dios. Mira con hondura la creación y capta el misterio del Padre, que lo invita a cuidar con ternura a los más pequeños. Abre su corazón al sufrimiento de la gente y escucha la voz de Dios, que lo llama a aliviar su dolor.
Los evangelios nos han conservado el recuerdo de un encuentro que tuvo Jesús con una mujer pagana en la región de Tiro y Sidón. El relato es sorprendente y nos descubre cómo aprendía Jesús el camino concreto para ser fiel a Dios.
Una mujer sola y desesperada sale a su encuentro. Solo sabe hacer una cosa: gritar y pedir compasión. Su hija no solo está enferma y desquiciada, sino que vive poseída por un «demonio muy malo». Su hogar es un infierno. De su corazón desgarrado brota una súplica: «Señor, socórreme».
Jesús le responde con una frialdad inesperada. Él tiene una vocación muy concreta y definida: se debe a las «ovejas descarriadas de Israel». No es su misión adentrarse en el mundo pagano: «No está bien echar a los perros el pan de los hijos».
La frase es dura, pero la mujer no se ofende. Está segura de que lo que pide es bueno y, retomando la imagen de Jesús, le dice estas admirables palabras: «Tienes razón, Señor; pero también los perros comen las migajas que caen de la mesa de sus amos».
De pronto Jesús comprende todo desde una luz nueva. Esta mujer tiene razón: lo que desea coincide con la voluntad de Dios, que no quiere ver sufrir a nadie. Conmovido y admirado le dice: «Mujer, ¡qué grande es tu fe!, que se cumpla lo que deseas».
Jesús, que parecía tan seguro de su propia misión, se deja enseñar y corregir por esta mujer pagana. El sufrimiento no conoce fronteras. Es verdad que su misión está en Israel, pero la compasión de Dios ha de llegar a cualquier persona que está sufriendo.
Cuando nos encontramos con una persona que sufre, la voluntad de Dios resplandece allí con toda claridad. Dios quiere que aliviemos su sufrimiento. Es lo primero. Todo lo demás viene después. Ese fue el camino que siguió Jesús para ser fiel al Padre.
José Antonio Pagola
Este pasaje del Evangelio, me exhorta -en mi acción pastoral, en el aquí y el ahora- a reunirme o mejor decir a acercarme a aquellas personas en particular jóvenes de mi comunidad que cada día -en esta pandemia- se reunen en la esquina cercana a casa para llevarles la Buena Noticia. Sin temor al rechazo y a la burla.
Aprovechando la ocasión de visitarles a la casa de algunos de ellos debido a que me pidieron el favor de si podía rezarles un Rosario -por la muerte de su abuela paterna-. ‘Nada es casual sino causal’ dice un aforismo de la «teoría de las causalidades» y del cual no está nada lejos de muchos episodios bíblicos, Moisés, Jonás,… Saulo de Tarso,… cuya renuencia y rechazo inicial no pudo contravenir la Voluntad de Dios para procurar llevar su mensaje.
Como seguidores de Cristo, es momento de actuar y no esperar más, «el tiempo de Dios es perfecto» dice ésta vez un popular adagio, por tanto, es tiempo para que estos muchachos junto a sus familias paganas, conozcan «el Camino, la Verdad y la Vida».
Saludos y bendiciones,
Gustavo «Panter» González
La fe y el amor de la mujer cananea son admirables, no le importa el sufrimiento, la humillación o exponerse al rechazo, por amor a su hija; no le afectan las palabras fuertes de Jesús porque su fe en él es firme. Cuánta enseñanza para mí deja este pasaje bíblico, para ser humilde en la oración y orar con fe y con perseverancia. Los apóstoles me dejan la enseñanza que no debo rechazar a quien me pide ayuda sino escucharle y acudir en su ayuda.
PARA ORAR Y COMPARTIR CON EL EVANGELIO DEL DOMINGO
Ángel Arbeteta Losa le está invitando a una reunión de Zoom programada.
Paz y bien
1. Para orar personalmente con el Evangelio del 16 / agosto / 2020
20 Tiempo ordinario – A (Mateo 15, 21-28)
Ver esquema y modo de proceder para orar durante la semana con el evangelio del domingo.
Dos momentos de encuentro (durante los meses de julio, agosto y septiembre) por videoconferencia (zoom):
Compartir la oración con el evangelio del domingo, los sábados, de 21 a 22 horas.
Liturgia de la Palabra, los domingos de 9 a 9:30 horas de la mañana
El enlace para poder participar se enviará el viernes a las personas que estén interesadas y lo soliciten.
Importante: difundir y proponer a otras personas que pudieran estar interesadas.
1.- Preparación para la escucha de la Palabra de Dios
¡Ven, Espíritu Divino!
(Secuencia de Pentecostés)
El himno más antiguo al ES
Ven, Espíritu Divino
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre;
don, en tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma,
divina luz y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre,
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado,
cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas, infunde
calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones,
según la fe de tus siervos;
por tu bondad y tu gracia,
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno.
Amén
2.- Acercamiento al Evangelio
✔ Leer y releer el texto: ¿Qué dice el texto? SILENCIO
✔ Reflexión, ¿Qué es lo que más me llama la atención del texto? SILENCIO
Mateo, 15 – Biblia Católica Online
https://www.bibliacatolica.com.br/la-biblia-de-jerusalen/mateo/15/
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Mateo (15,21-28):
“21. Saliendo de allí Jesús se retiró hacia la región de Tiro y de Sidón.
22.En esto, una mujer cananea, que había salido de aquel territorio, gritaba diciendo: «¡Ten piedad de mí, Señor, ¡hijo de David! Mi hija está malamente endemoniada.»
23.Pero él no le respondió palabra. Sus discípulos, acercándose, le rogaban: «Concédeselo, que viene gritando detrás de nosotros.»
24.Respondió él: «No he sido enviado más que a las ovejas perdidas de la casa de Israel.»
25.Ella, no obstante, vino a postrarse ante él y le dijo: «¡Señor, socórreme!»
26.El respondió: «No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos.»
27.«Sí, Señor – repuso ella -, pero también los perritos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.»
28.Entonces Jesús le respondió: «Mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas.» Y desde aquel momento quedó curada su hija.”
Palabra del Señor
3.- Comentarios
**ALIVIAR EL SUFRIMIENTO
https://www.gruposdejesus.com/20-tiempo-ordinario-a-mateo-1521-28/
Jesús vive muy atento a la vida. Es ahí donde descubre la voluntad de Dios. Mira con hondura la creación y capta el misterio del Padre, que lo invita a cuidar con ternura a los más pequeños. Abre su corazón al sufrimiento de la gente y escucha la voz de Dios, que lo llama a aliviar su dolor.
Los evangelios nos han conservado el recuerdo de un encuentro que tuvo Jesús con una mujer pagana en la región de Tiro y Sidón. El relato es sorprendente y nos descubre cómo aprendía Jesús el camino concreto para ser fiel a Dios.
Una mujer sola y desesperada sale a su encuentro. Solo sabe hacer una cosa: gritar y pedir compasión. Su hija no solo está enferma y desquiciada, sino que vive poseída por un «demonio muy malo». Su hogar es un infierno. De su corazón desgarrado brota una súplica: «Señor, socórreme».
Jesús le responde con una frialdad inesperada. Él tiene una vocación muy concreta y definida: se debe a las «ovejas descarriadas de Israel». No es su misión adentrarse en el mundo pagano: «No está bien echar a los perros el pan de los hijos».
La frase es dura, pero la mujer no se ofende. Está segura de que lo que pide es bueno y, retomando la imagen de Jesús, le dice estas admirables palabras: «Tienes razón, Señor; pero también los perros comen las migajas que caen de la mesa de sus amos».
De pronto Jesús comprende todo desde una luz nueva. Esta mujer tiene razón: lo que desea coincide con la voluntad de Dios, que no quiere ver sufrir a nadie. Conmovido y admirado le dice: «Mujer, ¡qué grande es tu fe!, que se cumpla lo que deseas».
Jesús, que parecía tan seguro de su propia misión, se deja enseñar y corregir por esta mujer pagana. El sufrimiento no conoce fronteras. Es verdad que su misión está en Israel, pero la compasión de Dios ha de llegar a cualquier persona que está sufriendo.
Cuando nos encontramos con una persona que sufre, la voluntad de Dios resplandece allí con toda claridad. Dios quiere que aliviemos su sufrimiento. Es lo primero. Todo lo demás viene después. Ese fue el camino que siguió Jesús para ser fiel al Padre.
José Antonio Pagola
**Asociación de Sacerdotes del Prado de España
Estudio de Evangelio
http://sacerdotesdelprado.org/propuesta-estudio-evangelio-domingo/1171-domingo-20-t-o-a
Después de la reflexión sobre lo puro y lo impuro, y a partir de la cerrazón de la gente de su pueblo, Jesús, como decepcionado, se retira a tierras paganas: Tiro y Sidón. El texto, que estudiamos hoy, se divide en tres tiempos, tres diálogos: el diálogo de la mujer y Jesús Mt 15, 22c-23a); el diálogo de los discípulos y Jesús (Mt 15, 23b-24); y de nuevo, el diálogo de la mujer y Jesús (Mt 15, 25b-28).
16 de agosto 2020. Mateo 15, 21-28
Mateo, en este texto, presenta, enigmáticamente, cómo la salvación viene a través de Israel. Pero esta salvación es para todos los pueblos, lo que importa para salvarse es la fe.
Una mujer cananea, pagana, acude a Jesús para la liberación de su hija. En su petición: “¡Ten piedad de mí, Señor, Hijo de David!” reconoce en Jesús al Mesías (Hijo de David) y le presenta su situación, su problema: “Mi hija está malamente endemoniada” (15, 22b). Jesús no le hace caso.
Los discípulos toman parte en el asunto, pues se siente molestos: “Despídela, que viene gritando detrás de nosotros” (15, 23c). Jesús da una respuesta, posiblemente provocada por la cerrazón que encuentra en los judíos: “No he sido enviado más que a las ovejas perdidas de la casa de Israel” (15, 24).
La mujer no se rinde, continua: “¡Señor, socórreme!”. Jesús continua provocativo, quiere despertar, en esa mujer, una actitud de fe: “No está bien tomar el pan de los hijos y dárselo a los perritos” (15, 26), la mujer no se siente ofendida, sino que cree que también puede liberar a su hija, sin menoscabo de los judíos, los amos: “Si Señor, también los perritos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos” (15, 27). Jesús ya no puede más y alaba la lectura que hace esta mujer de cómo actúa el Señor: “Mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas” (15, 28).
Podemos preguntarnos ¿cuál es nuestra actitud con los no creyentes y con los creyentes de otras confesiones? ¿Somos gente puritana y pensamos que la salvación es solo para nosotros, los católicos, que por el mero hecho de serlo ya tenemos la salvación asegurada? ¿Como es nuestra oración?
Esta mujer cananea nos da una lección de humildad, de confianza, de paciencia, de esperanza y de una gran fe en el Dios de los judíos, Dios único y cercano a los humildes que se sienten necesitados de su amor y su ayuda.
Cuántas personas, cuya oración es simple y confiada, nos dan una gran lección de fe y confianza, a la vez que están siempre atentas para ayudar a los que lo necesitan.
Jesús ha sido enviado a buscar las ovejas perdidas de la casa de Israel, pero los que han recibido el encargo de ser guías, solo piensan en ellos mismos, se creen justos y se cierran a la luz. Nuestro peligro está en creernos justos y ser guías ciegos. Cuántas veces nos atrevemos a ser jueces de los demás y a la vez, somos incapaces de convertirnos al Señor. “¿Cómo es que miras la brizna que hay en el ojo de tu hermano, y no reparas en la viga que hay en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces podrás ver para sacar la brizna del ojo de tu hermano.” (Mt 7, 3.5).
Él ha venido para la salvación de todos, solo necesita que aceptemos nuestra condición de pecadores. Que sintamos la necesidad de ser salvados.
Pidamos al Señor que cure nuestras dependencias y nos ayude a vivir la libertad de los hijos de Dios. Libertad para amar a Dios y a los hermanos.
Francesc Triay Vidal, Diócesis de Menorca
4 Acercamiento a la vida
Oración con el texto, ¿Qué me dice a mí el evangelio? SILENCIO
Contemplación, mirar con los ojos del corazón, ¿Qué buena noticia me anuncia o revela hoy el texto? SILENCIO
Compromiso, ¿Qué respuesta me pide a mí el Señor?, llamadas a la conversión, acción de gracias, qué luces, peticiones, …
5. Terminar con la oración del Padrenuestro y el Ave María y el Gloria
+ Ángel
1. Para compartir con el evangelio del domingo 16 de agosto
-Hora: 15 agosto 2020 21 horas Madrid
Unirse a la reunión Zoom
https://us02web.zoom.us/j/85329447766?pwd=U2lpTHVtQmtJSVNJTEkzVVllcTAvZz09
ID de reunión: 853 2944 7766
Código de acceso: 190235
2. Para celebrar: Liturgia de la Palabra
Hora: 16 agosto 2020 08:00 horas Madrid
Unirse a la reunión Zoom
https://us02web.zoom.us/j/85388062645?pwd=aVVDLzRha0krMk5yQlRNTW1UQTRyQT09
ID de reunión: 853 8806 2645
Código de acceso: 944552
NOTA IMPORTANTE.- Para conectarse por videoconferencia, por favor, ponerse en contacto con 12cdemata@gmail.com si necesitas asesoramiento técnico. Vale
Maravilloso cómo Jesús aprende de una pagana.Así Dios socorre no sólo a los israelitas si no que a todo el mundo.
Jesús nos sorprende a cada momento con su acción diaria, su misericordia alcanza a todo ser humano. Su humildad, siendo el Mesías, es lección para nosotros, Él es para todas las personas, comprende a cada persona, no discrimina. Yo, desde mi insignificancia humana y pecador arrepentido, elevo mis suplicas y oraciones para cada niño y niña (ángeles de Jesús en este mundo), madre soltera, anciano, enfermo, encarcelado, indigente, joven drogadicto, por mis gobernantes y mi patria Venezuela. También por mis hijos e hija, nietos y nietas. Encomiendo a mi hijo Douglas (Chile) y a mi hija Carla y sus 2 hijos y 1 hija (mis nietos/a lejos de mi). Hago especial suplica por mi nieto Carlos David. Pido a la Santísima Trinidad que les de sabiduría para conocer y seguir a Jesús. Amén.