BUENA NOTICIA PARA LOS POBRES
Uno de los rasgos más escandalosos e insoportables de la conducta de Jesús es su defensa decidida de los pobres. Una y otra vez, los cristianos tratamos de escamotear algo que es esencial en su actuación.
No nos engañemos. Su mensaje no es una buena noticia para todos, de manera indiscriminada. Él ha sido enviado para dar una buena noticia a los pobres: el futuro proyectado y querido por Dios les pertenece a ellos.
Tienen suerte los pobres, los marginados por la sociedad, los privados de toda defensa, los que no encuentran sitio en la convivencia de los fuertes, los despojados por los poderosos, los humillados por la vida. Ellos son los destinatarios del reino de Dios, los que se alegrarán cuando Dios «reine» entre sus hijos e hijas.
Pero ¿por qué son ellos los privilegiados? ¿Es que los pobres son mejores que los demás para merecer de Dios un trato especial? La posición de Jesús es sencilla y clara. No afirma nunca que los pobres, por el hecho de serlo, sean mejores que los ricos. No defiende un «clasismo moral». La única razón de su privilegio consiste en que son pobres y oprimidos. Y Dios no puede «reinar» en el mundo sino haciéndoles justicia.
Dios no puede ser neutral ante un mundo desgarrado por las injusticias de los hombres. El pobre es un ser necesitado de justicia. Por eso la llegada de Dios es una buena noticia para él. Dios no puede reinar sino defendiendo la suerte de los injustamente maltratados.
Si el reinado de Dios se impone, los pobres serán felices. Porque donde Dios «reina» no podrán ya reinar los poderosos sobre los débiles ni los fuertes sobre los indefensos.
Pero no lo olvidemos. Lo que es buena noticia para los pobres resuena como amenaza y mala noticia para los intereses de los ricos. Tienen mala suerte los ricos. El futuro no les pertenece. Sus riquezas les impiden abrirse a un Dios Padre.
José Antonio Pagola
ORAR CON EL EVANGELIO
DOMINGO 3° ORDINARIO, CICLO C Lucas (1,1-4;4,14-21)
Hora: Todos los jueves a las 21h Madrid
Unirse a la reunión Zoom
https://us02web.zoom.us/j/81575591512?pwd=VEFxWmVHUEtNREQ3YkUyNUhLYWtwUT09
ID de reunión: 815 7559 1512
Código de acceso: 665379
«Hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír»
PREPARACIÓN PARA LA ESCUCHA DE LA PALABRA DE DIOS
(En casa: busca un lugar tranquilo donde puedas leer en paz la Palabra de Dios. Serena tu espíritu y respira varias veces profundamente.)
I. SEÑAL DE LA CRUZ Y ORACIÓN INICIAL
Oración para pedir el don de comprender el Evangelio abandonándose en las manos de Dios y así poder conocer y amar a Jesucristo siguiéndolo y dándolo a conocer.
Estamos ante ti, Espíritu Santo, reunidos en tu nombre.
Tú que eres nuestro verdadero consejero:
ven a nosotros, apóyanos, entra en nuestros corazones.
Enséñanos el camino, muéstranos cómo alcanzar la meta.
No permitas que perdamos el rumbo como personas débiles y pecadoras.
No permitas que la ignorancia nos lleve por falsos caminos.
Concédenos el don del discernimiento,
para que no dejemos que nuestras acciones se guíen por prejuicios y falsas consideraciones.
Condúcenos a la unidad en ti,
para que no nos desviemos del camino
de la verdad y la justicia,
sino que, en nuestro peregrinaje terrenal,
nos esforcemos por alcanzar la vida eterna.
Esto te lo pedimos a ti,
que obras en todo tiempo y lugar,
en comunión con el Padre y el Hijo por los siglos de los siglos.
Amén.
II. SALUDO
*¿Cómo y dónde estamos?
III. ACERCAMIENTO AL EVANGELIO
Proclamando Libertad a los Cautivos
En la Iglesia oímos con frecuencia la palabra “salvación” o “redención”. Estas palabras técnicas suenan difíciles y lejanas. Jesús, cuyo nombre significa “Dios Salva”, nos aclara hoy lo que significa esta palabra “salvar”: Vino para traernos libertad, liberación, de todo lo que nos aliena de Dios y de la gente, y vino también para hacernos capaces de liberarnos unos a otros. Ciertamente hemos sido creados y hemos nacido para ser libres. Ésta es la Buena Noticia que él nos trae. Dejemos que Jesús, que está aquí en medio de nosotros, nos haga libres, hijos e hijas de Dios
*Lectura del santo evangelio según san Lucas (1,1-4;4,14-21):
Ilustre Teófilo:
Puesto que muchos han emprendido la tarea de componer un relato de los hechos que se han cumplido entre nosotros, como nos los transmiteron los que fueron desde el principio testigos oculares y servidores de la palabra, también yo he resuelto escribírtelos por su orden, después de investigarlo todo diligentemente desde el principio, para que conozcas la solidez de las enseñanzas que has recibido.
En aquel tiempo, Jesús volvió a Galilea con la fuerza del Espíritu; y su fama se extendió por toda la comarca. Enseñaba en las sinagogas, y todos lo alababan.
Fue a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el rollo del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito:
«El Espíritu del Señor está sobre mí,
porque él me ha ungido.
Me ha enviado a evangelizar a los pobres,
a proclamar a los cautivos la libertad,
y a los ciegos, la vista;
a poner en libertad a los oprimidos;
a proclamar el año de gracia del Señor».
Y, enrollando el rollo y devolviéndolo al que lo ayudaba, se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos clavados en él.
Y él comenzó a decirles:
«Hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír».
Palabra de Dios
*Leer y releer la Palabra, ¿qué dice o/y cuenta el evangelio?
(SILENCIO)
*COMENTARIOS:
BUENA NOTICIA PARA LOS POBRES (J.A. Pagola)
https://www.gruposdejesus.com/3-tiempo-ordinario-c-lucas-11-4-414-21-2/
«ME HA ENVIADO PARA DAR LA BUENA NOTICIA» (Fray José Antonio Segovia)
https://www.dominicos.org/predicacion/homilia/23-1-2022/
SACERDOTES DEL PRADO: Antonio Gutiérrez Domínguez, diócesis de Granada
https://sacerdotesdelprado.org/propuesta-estudio-evangelio-domingo/1388-domingo-3-t-o-c-2022
Puesta en común
IV. MIRANDO A NUESTRA VIDA: LLAMADAS A LA ACCIÓN GRACIAS, PETICIONES Y COMPROMISOS…
(Trabajar en casa y poner en común en el encuentro)
-¿Qué me dice a mí el evangelio? ¿Qué buena noticia me anuncia o revela hoy el evangelio?
(SILENCIO)
-¿Qué respuesta me pide a mí el Señor? llamadas a la conversión, compromisos, acción de gracias, peticiones… para ser «Discípulo Misionero».
(SILENCIO)
V. ORACIÓN DE LOS FIELES
Oremos a nuestro Señor Jesucristo, que nos está hablando a todos y cada uno de nosotros ahora en esta eucaristía. Pidámosle que su palabra se haga vida en nuestros corazones y en nuestras obras. Y digámosle: R/ Habla, Señor, que te escuchamos.
Señor, da valor y fortaleza a todos nuestros líderes y maestros en la Iglesia, para que nos ayuden a comprender tu Palabra y proclamarla a todos como Buena Noticia de salvación. Y así te decimos: R/ Habla, Señor, que te escuchamos.
Señor, une en tu palabra y en tu persona a todos los que se llaman cristianos. Convócalos y reúnelos juntos como hermanos y hermanas para formar tu único cuerpo. Y así te decimos: R/ Habla, Señor, que te escuchamos.
Señor, inspira con tu palabra a todos los poderosos de esta tierra. Ayúdalos a unir fuerzas para llevar paz duradera, alimento necesario y dignidad humana para todos. Y así te decimos: R/ Habla, Señor, que te escuchamos.
Señor, abre nuestros ojos a las miserias de nuestros hermanos; haznos sensibles y preocupados por los que se encuentran como encarcelados en sus miedos o agarrotados por la injusticia. Haz que seamos luz para los que viven en oscuridad y tiniebla. Y así te decimos: R/ Habla, Señor, que te escuchamos.
Señor, haznos receptivos a tu palabra. Líbranos de la mediocridad y del miedo; también de nuestras certezas y autocomplacencias. Danos una nueva comprensión de tu mensaje, para que podamos vivir conforme a lo que creemos. Y así te decimos: R/ Habla, Señor, que te escuchamos.
Señor, aquí estamos reunidos en tu nombre. Permanece vivo entre nosotros; escucha nuestra oración y dirígenos tu palabra poderosa que cambie nuestras vidas, pues eres nuestro Dios y Señor por los siglos de los siglos.
VI. PADRENUESTRO, AVE MARÍA Y GLORIA
VII. BENDICIÓN Y DESPEDIDA
Hermanos: El mensaje de nuestro Señor Jesucristo será Buena Noticia para nosotros solamente si somos conscientes de nuestra propia pobreza y vaciedad.
Y lo haremos Buena Noticia de esperanza y alegría para todos los que nos rodean, solamente si el Espíritu de verdad habla por nuestras palabras, y si con nuestra conducta nos comprometemos a llevar a la realidad lo que decimos y proclamamos con nuestra boca.
Que el Señor les dé a ustedes ésta fuerza y compromiso, y les bendiga abundantemente: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Pueden ir en paz y vivir conforme a la palabra del Señor.
VIII. LITURGIA DE LA PALABRA DEL DOMINGO
https://www.ciudadredonda.org/calendario-lecturas/liturgia-del-domingo
IX. INFORMACIÓN, RUEGOS Y PREGUNTAS
000discipulosmisioneros@gmail.com
PAZ Y FRATERNIDAD