UNA LEY PARADÓJICA
Pocas frases encontramos en el evangelio tan desafiantes como estas palabras que recogen una convicción muy de Jesús: «Os aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere da mucho fruto».
La idea de Jesús es clara. Con la vida sucede lo mismo que con el grano de trigo, que tiene que morir para liberar toda su energía y producir un día fruto. Si «no muere» se queda encima del terreno. Por el contrario, si «muere» vuelve a levantarse trayendo consigo nuevos granos y nueva vida.
Con este lenguaje tan gráfico y lleno de fuerza, Jesús deja entrever que su muerte, lejos de ser un fracaso, será precisamente lo que dará fecundidad a su vida. Pero, al mismo tiempo, invita a sus seguidores a vivir según esta misma ley paradójica: para dar vida es necesario «morir».
No se puede engendrar vida sin dar la propia. No es posible ayudar a vivir si uno no está dispuesto a «desvivirse» por los demás. Nadie contribuye a un mundo más justo y humano viviendo apegado a su propio bienestar. Nadie trabaja seriamente por el reino de Dios y su justicia si no está dispuesto a asumir los riesgos y rechazos, la conflictividad y persecución que sufrió Jesús.
Nos pasamos la vida tratando de evitar sufrimientos y problemas. La cultura del bienestar nos empuja a organizarnos de la manera más cómoda y placentera posible. Es el ideal supremo. Sin embargo, hay sufrimientos y renuncias que es necesario asumir si queremos que nuestra vida sea fecunda y creativa. El hedonismo no es una fuerza movilizadora; la obsesión por el propio bienestar empequeñece a las personas.
Nos estamos acostumbrando a vivir cerrando los ojos al sufrimiento de los demás. Parece lo más inteligente y sensato para ser felices. Es un error. Seguramente lograremos evitarnos algunos problemas y sinsabores, pero nuestro bienestar será cada vez más vacío y estéril, nuestra religión cada vez más triste y egoísta. Mientras tanto, los oprimidos y afligidos quieren saber si le importa a alguien su dolor.
José Antonio Pagola
ORAR CON EL EVANGELIO DEL DOMINGO
“si el grano de trigo no cae en tierra y muere queda infecundo, pero si muere da mucho fruto”
5º Cuaresma – B (Juan 12,20-33)
Evangelio del 21 de marzo de 2021
Enlace del encuentro
El equipo de Discípulos Misioneros le está invitando a una reunión de Zoom programada.
Tema: Orar con el evangelio del domingo 21 de marzo de 2021
Hora: 20 mar. 2021 20:45 h. Madrid
Unirse a la reunión Zoom
https://us02web.zoom.us/j/86346642128?pwd=V2grRVdzMzhDUFdXTDhXc3A4ZzY4QT09
ID de reunión: 863 4664 2128
Código de acceso: 176370
• Preparación para la escucha de la Palabra de Dios
(En casa: busca un lugar tranquilo donde puedas leer en paz la Palabra de Dios. Serena tu espíritu y respira varias veces profundamente.)
1 ORACIÓN INICIAL
Oración para pedir el don de comprender el Evangelio abandonándose en las manos de Dios y así poder conocer y amar a Jesucristo siguiéndolo y dándolo a conocer.
ORACIÓN DE ABANDONO EN DIOS (Bto. Charles de Foucauld)
Padre mío,
Me abandono a Ti.
Haz de mí lo que quieras.
Lo que hagas de mi te lo agradezco,
estoy dispuesto a todo.
Lo acepto todo.
con tal que Tu voluntad se haga en mí
y en todas tus criaturas.
No deseo nada más, Dios mío.
Pongo mi vida en Tus manos.
Te la doy, Dios mío,
con todo el amor de mi corazón,
porque te amo.
Y porque para mí, amarte es darme,
entregarme en Tus manos sin medida.
Con infinita confianza,
porque Tú eres mi Padre.
• Perder la Vida para Encontrarla
Todos los que cultivan plantas, incluso gente de la ciudad que aman las flores, saben que las semillas tienen que morir en la tierra para que los retoños puedan brotar de ellas y darnos flores llenas de color, La semilla tiene que morir para dar vida. – De la misma manera, Jesús murió para darnos vida. Y nosotros, sus discípulos hoy, tenemos que seguir sus huellas. Tenemos que entregarnos a nosotros mismos para que los otros sean felices y vivan. San Pablo dice con Jesús: «Nadie vive para sí mismo». ¿Podemos decir eso de nosotros mismos?
• Como un Grano de Trigo
No es de ningún modo razonable buscar dolor y sufrimiento, sin embargo, sabemos que en la vida hay ciertos sufrimientos que tenemos que aceptar en línea con nuestras tareas -una mujer tiene que pasar por los dolores de parto para traer un niño al mundo, los padres tienen que sacrificarse por sus hijos, las enfermeras tienen que dedicarse a aliviar las penas de los enfermos. Sí, la semilla tiene que morir en el surco para dar vida a una nueva planta. — Hoy Jesús nos invita a seguirle aceptando el dolor y los esfuerzos necesarios para llevar a cabo nuestra misión en la vida.
2 ACERCAMIENTO AL EVANGELIO DEL DOMINGO
(En casa)
Oremos pidiendo un amor que se dé a sí mismo a los demás.
(Pausa)
Oh Dios, Padre nuestro;
Tú plantaste a tu propio Hijo, Jesús
como un grano de trigo
en los surcos de nuestra tierra,
y de su muerte brotó y creció
la abundante cosecha de una nueva humanidad.
Danos valor para seguirle,
para que nuestro amor también
traiga vida y alegría a muchos.
Te lo pedimos por medio de Jesucristo, nuestro Señor.
2.1 Santo evangelio según san Juan 12,20-33: Morir para Dar Vida a Otros
Muriendo en tierra, el grano de trigo produce una rica cosecha. Muriendo en la cruz, Jesús nos da vida eterna. También los discípulos de Jesús deben arriesgar sus vidas por los demás.
https://www.conferenciaepiscopal.es/biblia/juan/
20Entre los que habían venido a celebrar la fiesta había algunos griegos; 21estos, acercándose a Felipe, el de Betsaida de Galilea, le rogaban: «Señor, queremos ver a Jesús». 22Felipe fue a decírselo a Andrés; y Andrés y Felipe fueron a decírselo a Jesús.
23Jesús les contestó: «Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre. 24En verdad, en verdad os digo: si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto. 25El que se ama a sí mismo, se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se guardará para la vida eterna. 26El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a quien me sirva, el Padre lo honrará. 27Ahora mi alma está agitada, y ¿qué diré? ¿Padre, líbrame de esta hora? Pero si por esto he venido, para esta hora: 28Padre, glorifica tu nombre».
Entonces vino una voz del cielo: «Lo he glorificado y volveré a glorificarlo». 29La gente que estaba allí y lo oyó, decía que había sido un trueno; otros decían que le había hablado un ángel.
30Jesús tomó la palabra y dijo: «Esta voz no ha venido por mí, sino por vosotros. 31Ahora va a ser juzgado el mundo; ahora el príncipe de este mundo va a ser echado fuera. 32Y cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí». 33Esto lo decía dando a entender la muerte de que iba a morir.
Leer y releer la Palabra, ¿qué dice o/y cuenta el evangelio?
2.2 Comentarios de referencia
• UNA LEY PARADÓGICA, José Antonio Pagola:
https://www.gruposdejesus.com/5-cuaresma-b-juan-1220-33/
• ASOCIACIÓN SACERDOTES DEL PRADO, José-Ramón Peláez Sanz
http://sacerdotesdelprado.org/propuesta-estudio-evangelio-domingo/1261-v-domingo-cuaresma-b
3 LLAMADAS A LA ACCIÓN GRACIAS, PETICIONES Y COMPROMISOS, …
(trabajar en casa y poner en común en el encuentro)
• ¿Qué me dice a mí el evangelio? ¿Qué buena noticia me anuncia o revela hoy el evangelio? ¿Qué me sugieren las oraciones anteriores para mi día a día en esta cuaresma 2021?,¿en este caminar mío hacia Jerusalén para renacer de nuevo?
(SILENCIO)
• ¿Qué respuesta me pide a mí el Señor? llamadas a la conversión, compromisos, acción de gracias, peticiones, … para ser «Discípulo Misionero».
(SILENCIO)
Oración de los Fieles
Con sus brazos extendidos en la cruz Jesús quiso atraer a todos los hombres a sí mismo. Acerquémonos a él con las necesidades y esperanzas de todos y digamos:
R/. Salva a tu pueblo, Señor.
• Por los que están buscando una fe en que creer, para que la encuentren en la Iglesia, y vean allí presente a Jesús, en su amor y preocupación por los pobres y por los que sufren, roguemos al Señor.
• Por los que se preparan para el bautismo para que logren ver a Jesús en la comunidad, que les va a apoyar en su fe, roguemos al Señor.
• Por las personas que se comprometen a llevar alegría, felicidad y esperanza a otros, para que sigan viendo a Jesús en aquellos a quienes sirven, roguemos al Señor.
• Por las muchas víctimas de las guerras y de la violencia, para que no caigan en desesperación, sino que logren ver a Jesús sufriente y saquen de él fuerza y esperanza, roguemos al Señor.
• También por nosotros mismos, para que en días difíciles veamos a Jesús, el Señor, como nuestra inspiración y nuestra fuente de confianza y valor, y que nos dé la gracia de crecer en madurez a través de nuestras atenciones y cuidados, roguemos al Señor.
Señor Jesús, seguimos buscándote. Sálvanos en la hora del desaliento. Consérvanos unidos íntimamente a ti, ahora y por los siglos de los siglos.
4 PADRENUESTRO, DIOS TE SALVE MARÍA, GLORIA AL PADRE
Orar en silencio, al final quién quiera puede resaltar alguna de las frases que más le haya tocado su corazón
5 BENDICIÓN
Hermanos: Cristo no impuso ni exigió forzosamente a los otros, ya que el amor no impone ni exige; sólo invita.
Lo que hizo Cristo fue entregar. Se entregó a sí mismo.
A dónde va el maestro, debe seguir el discípulo.
Que aprendamos también nosotros, sus discípulos, a darnos a los demás, aun a costa de sufrimiento, para que crezcamos como hijos de Dios.
Para ello, que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre nosotros y nos acompañe siempre.
000discipulosmisioneros@gmail.com
PAZ Y SALUD