Queridos compañeros, compañeras de los Grupos de Jesús:
El Grupo KAIROS, de Rosario, Argentina, cierra un año más de meditación, oración, trabajo y reflexión.
Los años pasan y la luz que un día lo inspiró sigue encendida con alegría, por eso les queremos contar y compartir que, si bien como toda la humanidad atravesamos la Pandemia, no sin dificultades ella no nos amedrentó. Nos adecuamos tecnológicamente y la presencia se mantuvo hecha delicada virtualidad…
Aquí estamos en tu presencia Jesús, en estos tiempos con tantas inseguridades e incertidumbres. Acá nos encuentras reunidas una vez más hecho red, sin negar el dolor de la enfermedad que se hace presente en nuestros queridos miembros. Con sus nombres invocados, ellas también «están» ya que el dolor propio de nuestra humanidad de algún modo se transforma en oración y convocatoria espiritual.
Hoy quisimos dar un espacio especial a «la Gratitud», a la Vida que tuvimos y tenemos, porque si bien las dificultades se dan, «la confianza y esperanza interpersonal, contigo Jesús y entre nosotras» nos sostiene y nos alienta. Hoy mismo, acá en red, lo sentimos y emocionamos hasta las lágrimas… El texto evangélico nos acerca a la figura del Sembrador.
En la plenitud de nuestra edad amorosamente agradecemos al instrumento inspirador: Hna. Isabel Paganini. Ella fue mentora y motor. Ella es quien aporta este método de trabajo grupal y nos suma al programa de los Grupos de Jesús del Padre Pagola.
Nuestro grupo resulta ser un grupo preformado, ya que ella es quien desde su lugar e historia de vida, con este grupo supo sembrar y convocar a las que «un día allá a lo lejos fuimos sus alumnas (unas dicharacheras adolescentes por entonces alumnas del Magisterio del Colegio María Auxiliadora de Rosario»).
Nos hicimos esta pregunta: ¿cómo y por qué se mantuvo unido este grupo de personas? Nosotras no tenemos la respuesta… quizás esta sea la MISIÓN que Jesús reservaba para Isabel para aquellas jovencitas…
¡Gracias a la Vida y gracias Isabel!
Hoy nos despedimos y deseamos «Feliz Navidad» en este Adviento. Hacemos votos de crecer en nuestras virtudes cardinales y teologales para ser sembradoras en nuestros propios estados de vida.
También al reflexionar sobre el texto evangélico referido a la parábola del Sembrador, surgió como una metáfora de la misma el ORIGEN de este Grupo de Jesús.
El nacimiento no fue casual, Jesús estaba entre nosotras. Reunidas en un momento de dolor (despidiendo a la Casa del Padre al esposo de una compañera de esta Promoción 1964), surgió el comentario de otra compañera sobre la labor de la Hna. Isabel con los Grupos de la Palabra, y el interés de las allí presentes hizo que la propuesta llegara a sus oídos y enseguida dio un SÍ generoso para reunirnos, y en esta tarea de siembra, ella se convirtió en el Sembrador… Prestas dijimos:»queremos ser un Grupo… y nació KAIROS.
Las semillas nacieron a lo largo del camino; lectura tras lectura, crecieron y se desarrollaron. Las inclemencias del tiempo golpearon sus frágiles ramas, pero nada impidió que continuaran erguidas, fortaleciéndose… Siempre, ante el dolor o la necesidad, había una o varias manos extendiéndose para aliviar esa pena y la oración aliviando los males. No faltó la partida de alguna a la Casa del Padre para iluminar aún más el camino.
Nadie del Grupo quedó sola ante un momento de dolor, pero también se compartían los momentos de alegrías y casi sin quererlo se fue integrando la Familia.
Hoy, último encuentro del año, el Sembrador ve complacido sus frutos, y tal vez recuerda que la tierra sobre la que cayeron -allá por el tiempo- era fértil, y crecieron y se desarrollaron y dan fruto: el treinta, el sesenta y hasta el ciento por uno…
Canción con la música de «Yo tengo unos ojos negros»:
Se deslizaron semillas
de mis manos por sembrar,
alguna cayó en la piedra
pero el sol la fue a matar.
Se hundió otra entre abrojos
y no le presté atención,
no me detuve a mirar…
y el fruto nunca nació.
Deslicé muchas semillas
en mi largo caminar,
y al no verte junto a mí…
de las aves fue manjar.
Semillas que no nacieron
por no saber que aquí estás,
semillas que en campo seco
se murieron sin brotar…
MÁS… YO QUISIERA
SER SEMBRADOR,
LLEVAR LA BUENA SEMILLA
LOGRANDO UN MUNDO MEJOR.
GRUPO KAIROS
Adriana Berardo, Alicia Pérez, Ana María Lentini, Ana María Rodriguez, Ana María Trottini, Blanca Gómez, Liliana Oppido, Mabel Sapino, María del Carmen Benavente, Marta Blasco, Olga Schiavoni, Stella Maris Colautti