Queridos amigos y amigas de Grupos de Jesús:
Hace unas semanas, Mercedes Castellano, del GVJ Galilea, me contó una experiencia que está teniendo y que, a continuación, os comparto, y que tal vez se pueda considerar una nueva modalidad más para vivir Grupos de Jesús. La hemos nominado De amigo a amigo.
Mercedes tiene dos amigas y, por lo visto, una por razón de edad y otra, por su salud, no pueden participar ni en grupos presenciales ni en grupos virtuales, porque se les dificulta mucho el ordenador. Parece ser que ambas están muy ilusionadas con el libro Grupos de Jesús, de Pagola, y lo van siguiendo de manera personal.
Al ver esta realidad, a Mercedes se le ocurrió aprovechar sus visitas para compartir este proceso con ellas. Cuando va a ver a cada una de estas amigas, se lleva los resúmenes de las aportaciones que su GVJ Galilea hizo sobre el tema que cada una de ellas está leyendo. Esto les sirve de pretexto para charlas juntas sobre el tema, “de amiga a amiga” y, de algún modo, ayudarlas a que se sientan más acompañadas en este proceso, casi como si fueran dos participantes más del grupo.
Y me preguntaba Mercedes: ¿Tú crees que esto se podría plantear como una idea más para que las personas, en cualquier lugar del mundo, puedan vivir este proceso de Grupos de Jesús?
Yo estoy seguro que sí, ¿y tú, qué opinas?
Te dejo a continuación con la reflexión que Mercedes nos comparte, y que sin duda alguna está en el trasfondo de esta experiencia personal que está viviendo.
Mario González Jurado
Coordinador web Grupos de Jesús
En marcha
La experiencia de irnos encontrando con Jesús en cada tema, dentro del Grupo, es a la vez también la del encuentro entre nosotros. El lugar de encuentro con Dios siempre es el hombre. Ese es el sentido de la encarnación.
Vamos teniendo la vivencia de una amistad, que nos va sorprendiendo por su novedad y su atractivo, su fuerza y su apoyo mutuo.
Recuerdo ahora un párrafo de Miguel de Unamuno, que viene al caso:
«Cada amigo que ganamos en la carrera de la vida, nos perfecciona y enriquece más aún que por lo que de él mismo nos da, por lo que de nosotros mismos nos descubre… Llevamos todos ideas y sentimientos potenciales, que solo pasarán de la potencia al acto, si llega el que nos lo despierta».
Tenemos ahí un reto y una responsabilidad; y, como el amor es expansivo, está claro que no nos podemos quedar ciñéndonos solo al Grupo.
Cada uno piense en personas conocidas, vecinos, amigos, familiares… que, por diversas razones o circunstancias (vejez, salud), no se van a apuntar a grupos presenciales o virtuales de Jesús.
Pero nos tienen a nosotros para despertarles la ilusión por vivir esta aventura de Grupos de Jesús, de amigo a amigo, boca a boca, y hacerlos participar de nuestra experiencia.
Ellos pueden ir trabajando el libro a su ritmo. Ellos solos y, a la vez, acompañados por nosotros; vía visita en sus casas de vez en cuando, vía teléfono… para ir compartiendo con ellos amigablemente sus trabajos y aportarles lo mejor de nosotros en nuestras reflexiones.
Pienso que puede ser una modalidad de vivir Grupos de Jesús que merece la pena explorar y llevar a la práctica.
Ellos están ahí. Hay mucho surco abierto, a la espera. La cuestión es acercarse y sembrar; que luego la semilla «germina y crece sin que se sepa cómo» (Mc 4,26).
También decía Unamuno:
«Siembre y siembre a manos llenas y no se preocupe de volver la vista a la sementera, sino siga sembrando: tenga fe en que Alguien se cuidará de hacerla florecer y fructificar».
En marcha, pues. En ello nos emplearemos. El Maestro de Nazaret hará el resto.
Mercedes Castellano
GVJ Galilea
Para Mercedes mis felicitaciones, es una idea genial que nos lleva de ser discípulos a convertirnos en apóstoles. Es una misión de contagio que da resultado. Tenemos mayor responsabilidad los que estamos es los GVJ, porque en la medida que recibimos, así tenemos que dar. La misión es un círculo.
Me parece muy buena idea. Voy a ver si la puedo poner en practica con un matrimonio que comenzó y luego tuvo que retirarse.
Me parece una idea magnifica,no lo dejéis de hacer todo el que pueda es una idea muy buena no sabeis lo que se agradece una visita cuando no puedes salir por la enfermedad que sea.,los enfermos estamos muy solos,nadie le apetece estar con enfermos,ya tienen bastantes preocupación
Por eso es Una Obra de misericordia Teresa vazquez parlade
Coincido con Mercedes y Mario el fuego del Espiritu Santo se va expandiendo de a poco.. el sembrar a diario en nuestro entorno son de las cosas mas lindas que Jesus nos dejo como deberes…el caminar por Galilea.
Solo la inspiración del Espíritu Santo, pudo haber haber iluminado tan maravillosa idea. Bendiciones
Mercedes y Mario.