Queridos amigos y amigas:
En los países de occidente hemos dejado atrás las vacaciones del verano y nos disponemos a comenzar un nuevo curso. Me parece un tiempo oportuno para invitaros a todos a reavivar en nuestros grupos la decisión de seguir a Jesús cada vez con más pasión y más verdad. Hace algunos años el teólogo alemán J. B. Metz advertía que el desafío más grande al que nos enfrentamos los cristianos de hoy es el decidirnos entre una “religión burguesa” o un “cristianismo de seguimiento a Jesús”.
Pero ¿qué es seguir a Jesús? Hoy me detendré solo en un rasgo fundamental: aprender a vivir desde Jesús. Como sabéis, su primeros seguidores se llamaron discípulos, alumnos del Maestro Jesús, es decir, hombres y mujeres dispuestos a ir descubriendo desde Jesús cuál es la manera más humana, más digna y más dichosa de enfrentarnos a la vida.
Podemos decir que seguir a Jesús es:
- aprender a creer en lo que él creía;
- dar importancia a lo que él daba;
- interesarnos por lo que él se interesaba;
- tratar a las personas como él las trataba;
- mirar la vida como la miraba él;
- orar desde dentro como oraba él;
- contagiar esperanza como él la contagiaba.
El contacto con Jesús nos puede liberar de autoengaños, miedos y egoísmos que paralizan a veces nuestra vida. Jesús nos enseñará a vivir con sencillez y dignidad, con más sentido y esperanza. De él podremos a aprender poco a poco cosas tan importantes como la alegría de vivir, la solidaridad con los que sufren y el trabajo incansable por un mundo más justo y fraterno.
Más aún. Jesús aportará a nuestra vida un horizonte diferente, una dimensión más profunda, una verdad más auténtica. Con él aprenderemos a vivir nuestra vida desde su raíz última: ese Dios Padre que solo quiere para sus hijos e hijas una vida más sana y dichosa.
Con él iremos aprendiendo a creer en Dios sin hacer de su misterio un ídolo ni una amenaza. Jesús nos invitará a vivir su experiencia de un Dios bueno, más humano, más atractivo y más grande que todas nuestras teorías. Un Dios amigo de cuyo corazón solo brota un amor insondable a todos sus hijos e hijas.
José Antonio Pagola
Me llega esta reflexión , en un momento en que mucho la necesito.
Releer y vivir esos 7 puntos que se anotan en el seguimiento a Jesús , es fundamental
La experiencia de nuestra fragilidad , autoengaños, miedos, preocupaciones añadidas….está ahí cada día .
Tengo que renovar fuerzas y seguir adelante en la seguridad de que El siempre nos invita y nos acompaña
Y dar las gracias una vez más a J.A.Pagola
Un abrazo para todos