BUSCANDO TUS RASGOS EN MI GALILEA
Transito mis días
buscando tus rasgos,
sabiéndote humano,
mi Dios de la vida.
No solo el pecado
sanaste aquel día,
sábado vedado,
mi Dios de la vida.
A un paralítico
fuerza le darías,
te pido lo mismo,
mi Dios de la vida.
Y a los pecadores
diste tu acogida,
sentaste a tu mesa,
mi Dios de la vida.
Tus pies enjugados
sus lágrimas, mías,
contágiame el gozo,
mi Dios de la vida.
Zaqueo te mira,
te busca enseguida,
que siempre te encuentre,
mi Dios de la vida.
Impides la piedra
que humilla y lapida,
que nunca me abata,
mi Dios de la vida.
Buscando tus rasgos
en mi Galilea,
mis ojos los vean,
mi Dios de la vida.
Ana Garnero
Grupo de Jesús “Palabra de Vida”
Santa Rosa, La Pampa, Argentina
Ana, ¡qué preciosidad de poema!
Gracias. Me sirve para hacer oración.
Un abrazo