Volver a lo esencial
Volver a Jesús es mucho más que «introducir cambios» en la celebración ritual de la liturgia o innovaciones en la organización pastoral. Naturalmente, todo esto es necesario y no se debería demorar o retrasar más, pero la conversión a Jesucristo no se limita a reformas litúrgicas introducidas por los especialistas ni a readaptaciones de la acción pastoral impulsadas por los expertos.
La renovación espiritual que necesita hoy la Iglesia no va brotar solo de una práctica más frecuente y digna de los sacramentos ni de una acción pastoral más realista y mejor coordinada. Menos aún, si ni siquiera se pueden ensayar modestas innovaciones sin levantar recelos y resistencias por parte de quienes pretenden evangelizar el mundo de hoy desde el pasado.
Necesitamos una conversión a Jesús a un nivel más profundo. Volver a las raíces, a lo esencial, a lo que Jesús vivió y contagió. Es necesario que quienes vayan impulsando las reformas necesarias sean «testigos» de Jesús que reproduzcan hoy su vida y su mensaje porque están acogiendo la fuerza de su Espíritu.
Así se dice en los Hechos de los Apóstoles: «Vosotros recibiréis la fuerza (dynamis) del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros y seréis mis testigos (martyres) en Jerusalén, en toda Judea, en Samaría y hasta los confines de la tierra» (Hch 1,8). Necesitamos «testigos» de Jesús que, llenos de Espíritu, introduzcan en la Iglesia una nueva «dinámica», la de Jesús.
Volver a la experiencia fundante
Si lo esencial se ha ido olvidando poco a poco y ya no está en el centro de la Iglesia, no basta un «retorno a las fuentes» tal como se utilizaron en otros tiempos. Es necesario volver a la experiencia fundante, enraizar a la Iglesia en Jesucristo como la única verdad de la que nos está permitido vivir y crecer.
En las comunidades cristianas necesitamos abrirnos al Espíritu siempre vivo de Jesús que nos impulse a vivir su misión de manera creativa y no desde unas estructuras que dictan para siempre el camino a seguir. Necesitamos vivir de la «presencia» del Resucitado que nos ayude a reengendrar hoy nuestra fe desde su Espíritu sin contentarnos solo con someternos a unas leyes que nos modelan desde fuera. Necesitamos vivir de la llamada de Jesús que nos atrae interiormente a renovarnos en cada momento histórico sin quedarnos tranquilos con atender solo órdenes y directrices de otros tiempos.
Por eso, no basta poner orden en la Iglesia ni mejorar el funcionamiento eclesiástico. La conversión a Jesucristo exige búsqueda incesante para descubrir y revivir lo esencial del evangelio como algo siempre nuevo.
José Antonio Pagola
Me gusta mucho esta manera de renovarnos, empezar por uno mismo, acercarme a
Jesús, escuchar su Mensaje y dejar al Espiritu renovarme, cambiarme, tener deseos de
vivir cómo Jesús nos enseña.
Todos queremos cambios espectaculares en la Iglesia, pero que los hagan los curas, Obispos, el Papa.
En el grupo de Jesús en el que participo se estan dando cambios si que espectaculares, en la forma
de ver a Dios Nuestro Padre, gracias a Jesús que nos lo muestra.
Gracias Padre Pagola por estos bienaventurados grupos de Jesús