Hoy entrevistamos a un conjunto de Grupos de Jesús ubicados en las ciudades de Sarandi y Maringá, en el estado del Paraná (Brasil), que han surgido en el seno de la iglesia luterana. Van recibiendo también a miembros de la iglesia católica, y aspiran a que cualquier persona, más allá de su credo, se pueda incorporar. Nos atiende su coordinador, el pastor protestante Mauri Perkowski.
Gracias por recibirnos. Nos habéis dicho que sois un Grupo de Jesús, ¿desde cuándo estáis viviendo esta experiencia?
Respuesta: Empezamos el camino de los Grupos de Jesús hace unos dos meses. Estamos en el 6º encuentro, 3º Tema, 7ª semana. Empezamos tres Grupos de Jesús; y estamos trabajando el material y la propuesta también en otros tres Grupos ya formados en la comunidad: el Grupo de Alabanza, el Grupo de Señoras y el Grupo de Jóvenes.
¿Podéis describir quiénes formáis el grupo: cuántas personas estáis, sois todos laicos, tenéis edades parecidas…?
R: En los tres Grupos nuevos que formamos tenemos alrededor de 40 a 50 personas. Un Grupo es más de Líderes Adultos, la mayoría parejas, y los otros son de familias: en uno hay dos niños y en el otro son 8; en estos últimos tenemos cuatro personas mayores en uno y cuatro en el otro.
Son todos laicos, la gran mayoría luteranos, aunque en dos de ellos hay católicos. Todos los Grupos están siendo dirigidos –“inicialmente”– por el pastor luterano (Mauri).
¿Por qué os pareció interesante crear un Grupo de Jesús?
R: La propuesta de los Grupos de Jesús es para mí lo más completo, profundo y bello que conocí hasta hoy. Integra el estudio basado en los pasajes evangélicos, la espiritualidad personal (conversión personal) y el compromiso concreto grupal (compromiso con lo proyecto de Jesús).
Se trata de un camino que proporciona un encuentro muy fuerte con Jesús. Para mí, Pagola y aquellos y aquellas que caminan con él, lograran un nuevo “patamar” (=nivel): más pleno, completo…
Hablo esto mientras escuchaba otra vez hace días el «Moreno», de «Un tal Jesús», “la Paloma de dos alas» -Cuerpo y Espíritu-, la conversión personal y compromiso grupal con el proyecto del Reino de Dios.
¿Cómo es una de vuestras reuniones: qué hacéis, cómo lo hacéis, cuánto tiempo le dedicáis…?
R: Nuestras reuniones acontecen semanalmente. A nuestro pueblo le gusta cantar y alabar al Señor al comienzo del encuentro. Después seguimos las preguntas del guión. También aprovechamos los comentarios y las oraciones.
Todos los materiales son muy especiales, profundos, proporcionando descubrimientos sorprendentes sobre nuestro Señor. En ellos percibimos que nosotros lo conocemos tan poco…
¿Vuestro Grupo de Jesús es para gente cristiana comprometida o puede participar en él cualquier persona, incluso alguien que no sea cristiano?
R: Al principio estamos empezando Grupos entre los miembros de nuestra comunidad luterana, y ya tenemos participantes hermanos de la Iglesia católica. A nosotros nos gustaría que miembros de otras iglesias participen, pero más especialmente también personas alejadas de las iglesias, teniendo así una oportunidad de un encuentro más fuerte con Jesús.
¿Qué es lo que más valoráis del proceso que se vive en los Grupos de Jesús? ¿Y lo que menos os gusta?
R: ¡El desafío de que los que participan, realicen su “tarea” de casa, es tan importante para el desarrollo de la relación personal, íntima, con Jesús… pero también es tan difícil en el transcurso de la vida cotidiana…!
Las preguntas, los comentarios, los compromisos grupales son muy especiales.
¿Le recomendarías a otra persona vivir este proceso? ¿Por qué?
R: ¡Por supuesto! Estamos divulgando de varios modos los Grupos y la propuesta, pues creemos que esta es un camino renovador y la propuesta es revolucionaria.
Creemos que, a través de estos Grupos, muchas personas podrán tener sus vidas transformadas por Jesús e incluso las iglesias podrán unirse, caminar juntas enfocadas en el proyecto del Reino de Jesús.
¿Qué mensaje queréis transmitir a los demás Grupos de Jesús y personas interesadas que estamos en conexión a través de la web Grupos de Jesús?
R: ¡Hermanos y hermanas que aman a Jesús! Estamos delante de una propuesta revolucionaria. Arriesgo a decir, como luterano: ¡una “nueva reforma” está ocurriendo! Lutero quiso reenfocar a Jesús, pero todavía no se ha conseguido la unión de los cristianos. Resulta que los Grupos de Jesús podrán realizar este sueño: uniendo “por la base”. ¡Unámonos cristianos y “no cristianos” en este camino con Jesús!
Ciertamente será la manera de conseguir una vida bienaventurada para honor y gloria de Jesús. ¡Nada puede valer más la pena que eso!
Deseo que muchos –millares– de Grupos de Jesús surjan y crezcan en todos los rincones de la Tierra. Deseo consagrar el resto de mi vida a esta lucha: a esta “nueva reforma”, revitalizadora, entusiasmante, apasionante de la misión de la Iglesia de Jesús.
Agradezco de todo corazón a José Antonio Pagola y a todos y todas quienes apuestan por esta propuesta renovadora de vidas y de iglesias. “Abrazos apretados”, hermanas y hermanos. ¡Vamos juntos! Que Jesús pueda estar cada vez más cerca de todos nosotros.
Gracias, Marcelo, y a todos los Grupos que acompañas por compartirnos vuestra experiencia.