En la popular canción de Mecano, «Un año más», se nos dice que, cinco minutos antes de la cuenta atrás (al llegar el reloj a las doce de la noche del día 31 de diciembre y marcar el inicio del nuevo año), «hacemos el balance de lo bueno y malo».
Muchas son las circunstancias de nuestra vida personal, familiar o comunitaria en que nos vemos en una situación similar, con la oportunidad de hacer este balance que nos ayude a valorar lo que hemos tenido, vivido, progresado y a tomar conciencia de lo que nos falta, de aquello en lo que podemos avanzar.
En un parón como el que nos ofrece el tiempo de verano, tenemos una buena ocasión para meditar sobre esto y llegar a nuestras propias conclusiones.
Por mi parte, voy a atreverme a hacer un pequeño balance de lo vivido en el último año a través de la web Grupos de Jesús. Y lo hago, convirtiéndolo en oración.
Gracias, Señor…
Por los nuevos grupos presenciales y virtuales de Jesús que se han creado y que han ido caminando durante este año, a pesar de todas las dificultades habituales de la vida y de las adicionales por causa de la pandemia.
Por las personas que se han interesado por participar en algún grupo, no siempre consiguiéndolo, pero mostrando su interés y deseo en las actuales circunstancias.
Por los grupos que han buscado nuevas formas de comunicarse, para no perder el contacto y no detener su camino, en medio del aislamiento social que hemos experimentado.
Por las nuevas iniciativas de grupos que ya han terminado su proceso de Grupos de Jesús, pero que quieren seguir avanzando en el camino del seguimiento, de la conversión personal y grupal y de la transformación de la iglesia y del mundo conforme a los valores del Reino de Dios.
Te pedimos, Señor…
Perdón, por habernos dejado llevar del desánimo y no haber buscado alternativas creativas para seguir adelante.
Perdón, por habernos encerrado más en nosotros mismos y haber dejado de compartir en la web para seguir alimentándonos unos a otros desde nuestras experiencias.
Ayuda, para retomar nuestras experiencias grupales, si las hemos abandonado, y ser cada día más abiertos para recibir a personas interesadas en vivir esta misma experiencia.
Ayuda, para ser capaces de retomar nuestros compromisos y actuaciones a favor de los más necesitados que, durante esta pandemia, aún han vivido más dramáticamente su situación.
Que nos siga animando esta invitación que José Antonio Pagola nos hace en tu nombre:
Querido amigo, querida amiga:
Junto a otros amigos y amigas vas a vivir una aventura apasionante, pues vas a hacer un recorrido para arraigar tu vida con más fe y más verdad en Jesús.
Estos grupos son de Jesús. Se reúnen en su nombre. Él los convoca y alienta. Jesús ocupa su centro. Basta tu deseo de encontrarte con Jesús, el Cristo.
Impulsados por Jesús, estos grupos pueden seren estos tiempos un cauce humilde para hacer circular su fuerza
renovadora y humanizadora en el interior de una Iglesia en crisis y en medio de una sociedad necesitada de sentido y de esperanza.
Estos Grupos de Jesús podrán impulsar lo que el papa Francisco llama «un dinamismo evangelizador que actúa por atracción».
Él te ha traído hasta este Grupo de Jesús. Tu vida puede cambiar. Tu poca fe basta.
Feliz verano.
Mario González Jurado
Coordinador web Grupos de Jesús