Queridos amigos, amigas de Grupos de Jesús:
Cada mes, a medida que vamos avanzando en nuestro recorrido, compartimos con todos vosotros una pequeña parte de las reflexiones y análisis de cada tema. Hoy nos vamos a presentar para que nos conozcáis un poquito mejor.
Somos el GVJ Maranatha, compuesto por nueve compañeros de diversas edades, y diversos países y regiones: Margalida, Javier, Lucila, Marivi, Antonio, Isabel, Ana Vilma, Ricard y Francis.
Como punto de encuentro tenemos, lógicamente, el correo electrónico donde todos enviamos nuestras reflexiones y trabajos, y al que nos “asomamos” habitualmente con entusiasmo, pues siempre hay algo en él que dar o recibir.
Desde el principio, venimos dedicando un mes para trabajar cada tema, por lo que ya vamos por el tema 33. Precisamente en estos momentos estamos celebrando nuestro tercer cumpleaños; y por ello, hemos dedicado un mes a evaluarnos, como venimos haciendo habitualmente cada año.
En esta evaluación hemos contestado a tres simples preguntas:
1. ¿Qué aspectos/elementos/situaciones nos han gustado más de nuestro recorrido este año?
2. ¿Qué aspectos nos han gustado menos?
3. ¿Cambiaríamos algo?
En general, la conclusión ha sido muy positiva pues apenas hemos encontrado aspectos negativos, por lo que no hemos de cambiar en ningún caso el rumbo. Por el contrario, ha habido un montón de razones positivas que nos mantienen alegres, expectantes y con interés. Consideramos que ha sido fundamental para ello sentirnos vinculados a un Grupo de pertenencia donde compartimos las mismas metas, sentimientos e ilusiones. Somos como una pequeña familia en la que nos acompañamos y ayudamos los unos a los otros.
Para la buena marcha del Grupo ha sido fundamental el respeto y tolerancia con las opiniones o juicios de y sobre los demás. Y la paz y tranquilidad que se ha mantenido, sin enfrentamientos. Ha habido equilibrio.
En cada tema vamos siguiendo el guion del libro a pie juntillas, y ello nos ayuda a situarnos mejor. Participamos todos con interés y valoramos positivamente los frutos que van produciendo los temas en nuestro interior, pues la profundización en el acercamiento a Jesús provoca reflexión y cuestionamiento interno, desembocando todo ello en la búsqueda de coherencia en nuestras vidas en el día a día. También cada vez vamos siendo más conscientes y madurando la idea de que hemos de ser luz para todo aquel que nos necesite, aunque solo sea en pequeñas cosas.
Para mantener al Grupo con vitalidad, aparte de compartir diversos materiales complementarios, realizamos también unas actividades comunes que nos ayudan a acercarnos más, a aprender más y a estar en comunión, como por ejemplo:
- Rezar semanalmente el mismo día y a la misma hora -o lo más aproximada posible- unas oraciones todos juntos.
- Realizar cada mes un breve análisis de algún personaje del Antiguo Testamento y ver cuál es su relación con Jesús y con nosotros.
Animamos a toda aquella persona que desee participar en esta bonita experiencia de seguimiento de Jesús, a que lo haga en un grupo virtual, pues es muy enriquecedor tener compañeros de diferentes lugares, culturas, etc. Y lo principal es que en un grupo virtual se puede vivir y crecer en la fe sin mayor problema. En ningún caso hay que infravalorarlos. Eso sí, en todo Grupo de Jesús pensamos que la consigna debe ser “permanecer y perseverar”. Ahí radica la fuerza.