EL PROYECTO DE JESÚS: ABRIR CAMINOS AL REINO
El proyecto de Jesús no es otro que abrir caminos al «reino de Dios», su Padre, que solo busca un mundo más digno y sano, más humano y dichoso, encaminándolo así hacia la plenitud de la vida en Dios.
1. La compasión como principio de actuación
«Entrar en el reino de Dios» es asumir la compasión como principio de actuación, como estilo de vida.
La experiencia de Dios que vive y comunica Jesús es la de un Dios compasivo, con entrañas de madre, que nos respeta y nos mira y juzga con compasión. Esta experiencia lleva a Jesús a introducir un nuevo principio de actuación: la compasión (Lucas 6,36).
2. La dignidad de los últimos como meta
Vivir desde la compasión significa una verdadera revolución en el mundo, pues exige orientarlo todo hacia una vida más digna para los últimos, los más vulnerables e indefensos.
Hay que aprender a vivir desde «otro» lugar, desde la compasión hacia los que sufren, la defensa de los más vulnerables, la acogida incondicional a todos, la lucha por la dignidad de toda persona.
Jesús es realista. Todo esto no significa, ahora mismo, el final del hambre y la miseria, pero sí una dignidad indestructible para todas las víctimas de abusos y atropellos.
3. La actuación curadora como programa
Ungido por el Espíritu de un Dios compasivo y amigo de la vida, Jesús se dedicó a curar la vida. Este fue su programa. Lo primero para él es la vida, no el culto; la curación de los enfermos, no la ley del sábado; la convivencia sana y reconciliada, no las ofrendas que cada uno lleva al altar. Jesús anuncia la salvación definitiva introduciendo salud ahora mismo. Esto es lo nuevo. «Yo he venido para que tengan vida, y vida abundante» (Juan 10,10).
La primera tarea de los seguidores de Jesús no es celebrar cultos, elaborar teología, predicar moral, sino curar, sacar del abatimiento, sanear la sociedad. Este programa terapéutico es el camino para construir el reino de Dios.
4. El perdón de Dios como horizonte
La mesa de Jesús estaba abierta a todos. Nadie se debía sentir excluido. Podía compartir su mesa gente poco respetable, incluso pecadores que vivían al margen de la Alianza. A estos pecadores que se sientan a su mesa Jesús les ofrece el perdón envuelto en su acogida amistosa.
Lo sorprendente es que Jesús los acoge sin exigirles previamente nada. Les ofrece su perdón sin estar seguro de que responderán cambiando su conducta. Lo hace confiando totalmente en la misericordia de Dios, que ya los está buscando.
José Antonio Pagola
NUEVA ETAPA EVANGELIZADORA
1. Recuperar el proyecto de Jesús, capítulo 3
Recuperar el Proyecto de Jesús, abrir caminos al Reino…..
Es URGENTE volver a Jesús.
Nos hemos ido desviando entre pronunciamientos teológicos, múltiples normativas, ritos que van dejando de ser significativos… y diluyendo el Mensaje auténtico de Jesús, que es muy sencillo de entender, aunque no sea fácil de cumplir, pero que es lo único que nos hace crecer como personas.
Nos libera y nos compromete a un tiempo. Nos libera de inútiles ataduras y nos compromete para trabajar por un mundo mas humano.
Gracias, José Antonio, una vez más por esta reflexión tan necesaria.