Hoy entrevistamos a un grupo ubicado en ciudad de Panamá (Panamá), que lleva comprometido varios años con la pastoral empresarial y que, recientemente, ha comenzado a seguir el proceso de Grupos de Jesús. Nos atiende su coordinadora Thais Chalmers en nombre de todos ellos.
Gracias por recibirnos. Nos habéis dicho que sois un Grupo de Jesús, ¿desde cuándo estáis viviendo esta experiencia?
Respuesta: Iniciamos en abril o mayo de este año 2015, luego de que nuestro párroco obsequiase el libro “Grupo de Jesús” a uno de los miembros del grupo.
¿Podéis describir quiénes formáis el grupo: cuántas personas estáis, sois todos laicos, tenéis edades parecidas…?
R: Nuestro grupo lo conforman personas entre los 36 y 60 años de edad aproximadamente. Todos somos laicos que formamos un grupo parroquial en la Parroquia San Lucas Evangelista de la Urbanización Costa del Este ubicada en ciudad de Panamá.
Esta urbanización está localizada en un suburbio de la ciudad y aglutina a muchas familias jóvenes y emprendedoras con muchos nexos con el sector empresarial y la vida productiva de nuestro país. Nuestro grupo se inició como una pastoral empresarial dentro de la Parroquia San Lucas Evangelista, con la intención de llevar la doctrina social de la Iglesia Católica a nuestras empresas y de acercar a la Iglesia de Cristo a profesionales y empresarios que, desde sus posiciones de trabajo, también quieren apoyar en la construcción del Reino.
¿Por qué os pareció interesante crear un Grupo de Jesús?
R: Nuestro grupo ya se reunía desde que se formó la pastoral empresarial en San Lucas en octubre del 2013. Nos reuníamos semanalmente, a veces para formación, otras veces para oración, pero la mayoría del tiempo era para coordinar dos iniciativas concretas que teníamos como grupo: el apoyo material, humano y espiritual al Barrio de San Sebastián (un barrio pobre y poco privilegiado ubicado a pocos kilómetros de Costa del Este) y la creación del Banco de Alimentos de Panamá.
Posteriormente, sentimos la necesidad de abrir un espacio exclusivo para la meditación de la Palabra y la oración comunitaria, y así surge el Grupo de Jesús.
¿Cómo es una de vuestras reuniones: qué hacéis, cómo lo hacéis, cuánto tiempo le dedicáis…?
R: Nos reunimos un miércoles al mes (normalmente el segundo o tercero, dependiendo de la disponibilidad de los asistentes, pues muchos viajan por razones de trabajo). La sesión es de 19:30 a 21:00.
Generalmente distribuimos el material (junto con las preguntas para la reflexión) con una semana de anticipación para que cada uno pues realizar su reflexión personal en forma individual.
Muchas veces tenemos la dicha de poder contar con la presencia de nuestro párroco en el grupo, quien en ese caso actúa como moderador y guía la reunión. Cuando no está el padre, la dueña de casa intenta guiar el grupo fe de acuerdo con los lineamientos del P. Pagola, siempre propiciando el intercambio de experiencias entre los miembros y la discusión participativa.
Terminamos con la acción de gracias y la bendición (que nos da el Padre cuando está presente) y el saludo de la paz.
¿Vuestro Grupo de Jesús es para gente cristiana comprometida o puede participar en él cualquier persona, incluso alguien que no sea cristiano?
R: Está abierto a todos. De hecho estamos considerando invitar también al grupo de vecinos del lugar donde se celebran los encuentros.
¿Qué es lo que más valoráis del proceso que se vive en los Grupos de Jesús? ¿Y lo que menos os gusta?
R: Valoramos mucho contar con una metodología que nos ayuda a darle forma y consistencia a las reuniones.
Lo que menos nos gusta es que, por razones de trabajo, no siempre podemos asistir todos y a veces hay poquita gente.
En lo personal, siento que el proceso favorece más a las personas que se inician en el camino de la fe, pero no tanto a las personas en una etapa más madura que tal vez están buscando mayor profundidad.
¿Le recomendarías a otra persona vivir este proceso? ¿Por qué?
R: Lo recomendamos mucho, especialmente porque nos ayuda a descubrir cómo pensaba y sentía Jesús, no desde el análisis teológico o dogmático de la religión, sino desde su mensaje de amor y desde el conocimiento del amigo que siempre ha querido ser para nosotros.
Es un proceso que te ayuda a bajar a Jesús de la mente al corazón, proceso este sin el cual no hay conversión personal y crecimiento en la fe. No podemos amar a quien no conocemos. Y este proceso es ideal para llegar conocer personalmente a Cristo.
¿Qué mensaje queréis transmitir a los demás Grupos de Jesús y personas interesadas que estamos en conexión a través de la web Grupos de Jesús?
R: Que se regalen este espacio de amistad para conocer al Amigo que nunca falla, y para hacer comunidad. A través de estos pequeños grupos o comunidades podemos ayudar a difundir la Buena Noticia de este Dios que nos ama y que quiere estar presente en nuestras vidas animando, sanando, liberando y acompañando.
El grupo de Jesús es un oasis donde se sacia la sed del alma sedienta de amor y desde el cual se puede iniciar una experiencia espiritual realmente transformadora.
Gracias, Thais, y a todo la comunidad por compartirnos vuestra experiencia.