Mateo 4,1-11
Entonces Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu, para que el diablo lo pusiera a prueba. Después de ayunar cuarenta días y cuarenta noches, sintió hambre.
El tentador se acercó y le dijo:
—Si eres Hijo de Dios, manda que estas piedras se conviertan en panes.
Jesús le respondió:
—Está escrito: No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
Después el diablo lo llevó a la ciudad santa, lo puso en el alero del templo y le dijo:
—Si eres Hijo de Dios, tírate abajo; porque está escrito: Dará órdenes a sus ángeles para que cuiden de ti y te lleven en brazos, de modo que tu pie no tropiece en piedra alguna.
Jesús le dijo:
—También está escrito: No tentarás al Señor, tu Dios.
De nuevo lo llevó consigo el diablo a un monte muy alto, le mostró todos los reinos del mundo con su gloria y le dijo:
—Todo esto te daré si te postras y me adoras.
Entonces Jesús le dijo:
—Vete, Satanás, porque está escrito: Adorarás al Señor, tu Dios, y solo a él le darás culto.
Entonces el diablo se alejó de él y unos ángeles se acercaron y le servían.
- Ver el contenido de las dos reuniones de este tema en el libro Grupos de Jesús, de José Antonio Pagola
Primera reunión: Acercamiento al Evangelio
– Guía de lectura
– Acercamiento al texto evangélico
– Comentario
Segunda reunión: Acercamiento a la vida
– Conversión personal
– Compromiso en el proyecto de Jesús
– Sugerencias para la oración
Banco de oraciones
En este enlace tienes a tu disposición oraciones que han compartido Grupos de Jesús y otras personas, tras reflexionar y meditar este tema 10. Esperamos que te ayuden a profundizar en tu propia oración o en la de tu grupo.
Materiales de profundización
En este enlace tienes a tu disposición una serie de comentarios breves e ideas sueltas que se ofrecen como ayuda para profundizar en el tema 10 de Grupos de Jesús.
Te sugerimos que los leas y medites una vez que hayas trabajado el tema, de modo que estas ideas y reflexiones compartidas no condicionen tu propia reflexión y apropiación del Evangelio.
Fiel al Padre. Mateo 4,1-11
Grupo de Jesús 33
Jesús vive movido por el Espíritu del Padre,no es un camino fácil el suyo porque estará atravesado de pruebas y obstáculos como este de las tentaciones que nos narra Mateo, ningún camino lo es pero el que lleva a Dios es más difícil porque la tentación de pensar que nos bastamos solos para hacer frente a las dificultades que nos pone la vida o el creernos en algún momento abandonados por él es muy fuerte.
Jesús se muestra con una docilidad y confianza total en los planes del Padre. Él recibe las mismas tentaciones que nosotros y más fuertes aún.
La posibilidad de no vivir el Calvario,las provocaciones de los maestros de la ley y su acoso tratando de provocar su caída,las tentaciones de algunos de sus amigos y de los discípulos.
Antes de empezar su camino Jesús va al desierto a orar, a ponerse en manos del Padre para hacer su voluntad,la espiritualidad de Jesús nos llama poderosamente la atención, allí en el desierto es donde nos encontramos con Dios,el lugar donde vemos nuestra realidad,en el desierto es donde nos olvidamos de la promesa de Dios y entramos en el desánimo,es donde perdida la esperanza encontrarnos la tentación.
Las tres tentaciones de Jesús están basadas en el poder y el egoísmo, cuando recibió el bautismo en el Jordán se abrieron los cielos y pudo ver con gran claridad su misión, quedó tan grabada que ante las tentaciones que se va encontrando a lo largo de su camino anunciando el Reino sabe vencerlas,apartarse de ellas sin titubear,no permite que nada lo aleje de su camino,sabe como llegar a él,nada ni nadie lo apartará de su misión.
El mal es muy astuto, tiene muchas caras algunas muy atractivas,cuántas veces todos los días caemos en la tentación porque nos facilita la vida, tomamos decisiones precipitadas,sin reflexionar ni pararnos a pensar si realmente merece la pena,si nos llevarán por una senda equivocada de la que quizás después no sepamos o no podamos volver, pero es lo fácil,lo cómodo y no queremos complicarnos la vida.
El texto siempre actual nos habla de nuestra fidelidad al mensaje de Jesús frente a las tentaciones del mundo que favorecen nuestras miserias humanas, debilidades como el odio,el rencor,la vanidad,el deseo de reconocimiento,el poder,la avaricia… tan perjudiciales para vivir en paz y en armonía con nosotros mismos y nuestros hermanos, para no apartarnos del camino de la fe,ante nuestras debilidades Dios nos ofrece un camino de humildad y amor.
El texto evangélico nos recuerda una gran verdad, que el Hijo de Dios se hizo auténticamente hombre por nosotros, que fue tentado igual que a diario lo somos nosotros,es verdad que por su naturaleza divina no hubo pecado en él pero quiso sufrir las tentaciones al igual que nosotros para demostrarnos que si ponemos nuestra confianza y nos apoyamos en el Padre todo lo podemos.
En las tres tentaciones están resumidas las de todos los hombres,en ellas están condensados los deseos de nuestro corazón,el deseo de buscar la felicidad en las cosas materiales,el deseo de que Dios esté sometido a nuestra voluntad y el deseo de que los demás nos rindan culto y nos sirvan.
Vivir poniendo nuestros afanes en lo material,en el dinero que compra una felicidad efímera y nos da una seguridad falsa, vivir como si Dios no existiera y olvidarnos de la Providencia y enfocados solo en lo material.
Vivir nuestra relación con Dios sin ser responsables de nuestra libertad individual y pretendiendo una vez nos hemos equivocado nos solucione el problema y si no es así o no se ajusta a nuestro deseo nos rebelamos contra él y le negamos o nos apartamos del camino que nos lleva a su amor.
Vivir sometidos a los criterios del mundo,de los hombres,al poder,al que manda,al que somete a los débiles,a los más vulnerables,al que vive de espaldas a la Ley de Dios avasallando y destruyendo.
Cristo ante todas las tentaciones responde con una comunicación permanente con el Padre,con su Palabra y con ésto desea para nosotros que también venzamos nuestras tentaciones que nos distraen y apartan de la adoración al único Dios que nos ha creado por puro amor y gracia.
Señor ilumina mi vida con tu ejemplo,
con tu humildad y sencillez,
con tu sinceridad y valentía,
con tu incondicional amor al Padre,
con tu confianza en su plan.
Alicia, Francisco,Gela, Juan José, María, Rafael, Valle.
Grupo virtual de Jesús 33
Queridos amigos, grupos de Jesús:
Somos el Grupo Virtual de Jesús 32 y compartimos con ustedes nuestra reflexión sobre el TEMA 10 – FIEL AL PADRE (Mateo 4, 1-11)
Acercamiento al evangelio
Cuando estamos débiles podemos caer fácilmente en la tentación por eso para fortalecernos y ser fieles al Padre hay que seguir la respuesta de Jesús a Satanás «No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios». Del mismo modo, nuestro Maestro, en vida, nos regaló en la oración del Padrenuestro la petición al Padre para no caer en el pecado “No nos dejes caer en tentación, sino líbranos del mal”. La oración es comunión con Dios, y sólo Él puede alejarnos de las tentaciones que nos apartan de su amor. Con la oración hablamos a Dios y cuando meditamos nos preparamos para escucharle. Su Palabra es consuelo, que nos enseña a vencer las tentaciones como lo hizo Jesús, pues en Él la Palabra se hizo carne. Jesús es fiel al Padre, no tiene dudas, su obediencia y voluntad responden a su conocimiento del Amor y la Verdad del Padre.
Jesús en su humanidad nos muestra las pruebas que debemos superar durante nuestra misión evangelizadora y nos enseña cómo debemos afrontar nuestra fragilidad humana para vencer la gran tentación de apegarnos a las “maravillas de este mundo” y a las ilusiones de felicidad con que nos engaña el demonio para arrastrarnos al pecado.”
La respuesta de Jesús nos recuerda que no sólo somos seres materiales, sino también espirituales, así que habrá sacrificios materiales que nos lleven a satisfacer con creces las necesidades espirituales. Sólo viviendo la vida en Cristo, siguiendo sus enseñanzas, podemos acercarnos a nuestra verdadera naturaleza de hijos de Dios, vivir como hermanos sirviéndonos mutuamente y dar gracias, gloria y alabanza a Dios. La vida en oración a Dios consiste en llenar el corazón con su amor para ser servidor de los demás. Si confiamos en el Señor, con nuestra actitud de obediencia y de servicio podremos ser fieles al Padre y ayudar a los hermanos con amor, con la unión y la sinodalidad que está promoviendo el Papa Francisco será el camino más fácil, no perdamos la esperanza.
Acercamiento a la vida
Nos gustaría poder explicar con parábolas, con lenguaje de hoy, a los alejados, quién es Jesús para nosotros y cómo podría cambiar su vida si se encontraran con Él. Estar cerca de Jesús nos anima a buscar con todas nuestras fuerzas la verdad y el bien de los demás. Señor, envíanos Tu Espíritu Santo para ser compasivos y para entender Tu Reino ya en esta vida, y luego continuarlo contigo. Te ofrecemos nuestras frustraciones, contrariedades y sufrimientos sabiendo que ellos son el resultado de ir construyendo el Reino de amor, justicia y verdad.
Las principales tentaciones que acechan a la iglesia y a los cristianos son la promoción del individualismo y el alejamiento de la vida en comunidad, el mal uso del poder individual, del poder político y del poder religioso, al igual que la idolatría al dinero. Lo que puede seguir alejando a la Iglesia del Evangelio es no mirar hacia adentro para reconocer la realidad con sinceridad y humildad por esto la mayor tentación es apartarnos de la iglesia, por no entender que está formada por todos nosotros y que solo en ella podemos encontrar el rostro de Cristo en el prójimo para que el servicio brindado a los hermanos sea siempre según su mirada, sus pasos, su sentir, sus gestos y su amor misericordioso. Solo siguiendo el mandamiento del amor podemos avanzar hacia la humanidad que Jesús encarnó y que es posible para todos nosotros. Dios es amor y hacer todo por amor a Él y a los demás es definitivamente un escudo contra cualquier tentación.
Señor Jesús, envíanos la paz en medio de las tribulaciones, la alegría de servirte sirviendo a los demás y bendice a estos grupos que nos ayudan a conocerte y centrarnos en Ti y hacen realidad tu promesa que donde haya dos o más reunidos en tu nombre, Tú estarás entre nosotros.
Oración
Jesús, hoy, una vez más, te pido que me ayudes a levantarme de mis debilidades. Cuando me miro a mí mismo, siento que estoy en peligro, en el aquí y el ahora. La confianza en tu fidelidad me da la fuerza para abandonar costumbres erróneas.
Déjame ir contigo Jesús, por los caminos que conducen al Padre, confiando en tu palabra, que no me deja hundir en la vorágine que me confunde y me aleja de Ti porque es con mis ojos puestos en ti, confiando en tu amor, que me siento protegido como un niño.
Ven a mí Jesús, para que mis tentaciones no se conviertan en caídas, gracias Jesús por ser mi amigo y compañero en los desafíos en los que comparto tus gracias y bendiciones.
Amén
Jesús, verdadero Dios y verdadero hombre.
A medida que vamos profundizando en los diferentes episodios que eligieron los evangelistas para dar cuenta del amor de Dios hacia todos nosotros, sentimos «la inspiración divina» que los debió acompañar. Pensamos en ese pueblo judío que tan solo esperaba a un Mesías poderoso que a partir de una espectacular acción los liberaría de la dominación romana; era necesario un verdadero salto cualitativo en los relatos teológicos que hicieran comprensible el camino que Dios había diseñado para la humanidad. Entre los cuatro nos revelaron Su proyecto a través de la sencilla, humilde y virtuosa vida de Jesús que nos llevó a una nueva relación con Dios-Padre y con el prójimo. Con ellos aprendimos también que la vida no tendrá un recorrido fácil, sino que implicará perseverancia y continuo discernimiento.
Tres símbolos magistrales.
El relato de las tentaciones nos pareció clave para comprender nuestra condición de hijos amados y capaces de acceder a la plenitud que Dios quiere para todos. La libertad manifiesta la dignidad particular de nuestra condición humana pero implica necesariamente la posibilidad de caer en tentaciones que nos alejen de honrrar el camino que nos corresponde y nos expone a no aceptar las imperfecciones propias de nuestras limitaciones.
Mateo, en tres escenarios muy significativos para el pueblo, plantea tres situaciones paradigmáticas en las que pueden vencernos el egocentrismo y la falta de solidaridad.
– En el desierto Mateo nos enseña que las necesidades básicas ,una de ellas es la alimentación, no se resolverán a partir de la intervención directa de Dios sino que dependerán del esfuerzo y solidaridad de una sociedad organizada que se ocupe de todos nuestros hermanos.
– En el Templo, ámbito en el que reinaban los intereses jerárquicos y económicos, expone la humildad con la que reaccionó Jesús y que más allá de sus propios esfuerzos y deseos confía en lo que disponga su Padre.
– En el monte nos muestra el peligro de asumir relaciones de dominio o poder sobre otros y la de dejarnos oprimir cuando tomamos conciencia de esa situación; es el servicio la característica de una sociedad inspirada por Jesús. El Reino no aplica a lo mundano.
Triunfará la humanidad.
Cada uno a su manera expresó su preocupación por los pueblos en guerra, por las crecientes desigualdades económicas, por la cultura del descarte y del derroche, por los poderes políticos que solo oprimen a sus pueblos, por la vida de los migrantes, por el respeto a los derechos de las mujeres y los niños, por la emergencia ecológica con la que percibimos al planeta.
Nuestra esperanza está puesta en la confianza en que el Padre ha creado con absoluta perfección y que en un tiempo que solo Él conoce la humanidad adoptará sus mejores características. Entretanto…pertenecer a este pequeño grupo nos anima y fortalece.
Ma. Agustina, Nilda, Olga, Cecilia, Jesús, Dardo
GVJ 31
APORTACIÓN DEL GVJ 25 DEL TEMA 10 PARA LA WEB
Estimados amigos y amigas de Grupos de Jesús: El GVJ 25, les hace llegar la reflexión del décimo tema del proceso de Grupos de Jesús, compartimos con ustedes lo que hemos dialogado y comentado.
El relato de Mateo nos presenta las tentaciones a Jesús, que significa ponerlo a prueba para ver de qué está hecho y más que un hecho histórico, «no describe un hecho aislado, sino que aquí se concentran las tentaciones que experimento Jesús a lo largo de su vida profética» lo debemos tomar como una reflexión teológica. Vemos dos enseñanzas de entrada: la humanidad de Dios en la figura de Jesús y que las ponen al principio de su actividad evangelizadora. Esto nos debe llevar a cada uno de nosotros a una reflexión personal.
TENTACIONES
Pagola en uno de sus textos nos dice: “Las tentaciones experimentadas por Jesús no son propiamente de orden moral. Son planteamientos en los que se proponen maneras falsas de entender y vivir su misión. Por eso, su reacción nos sirve de modelo para nuestro comportamiento moral, pero sobre todo nos alerta para no desviarnos de la misión que Jesús ha confiado a sus seguidores” Los compañeros del grupo compartimos nuestro sentir en este tema tan profundo: “Me queda claro que las tentaciones que tuvo Jesús, también las tengo yo, la satisfacción de las necesidades materiales como objetivo absoluto de mi vida, buscar el poder, el éxito o el triunfo personal, por encima de todo y cualquier precio, tratar de resolver los problemas de la vida, sin riesgos, luchas ni esfuerzos, utilizando interesadamente a Dios de manera mágica y egoísta”. “Creo que la principal tentación que podemos tener como Xtianos es la permisividad, ante la sociedad y aceptar que el pecado no se llame pecado, sino debilidades de carácter, distracciones. El pecado es la mayor tentación que tenemos frente a nosotros, si caemos en el estamos perdidos. Que difícil va a ser mantenernos firmes en medio de una sociedad con un profundo quebrantamiento sexual, una alteración de valores”. “En esta época que nos ha tocado vivir donde los valores que muchos perseguimos son muy diferentes a los valores evangélicos (belleza, fama, placer, riqueza, poder, comodidad y un largo etcétera, contra humildad, desapegos, sacrificio, sabiduría, virtud y otro largo etcétera), la lucha es muy dura diariamente para quienes deseamos estar del lado de Dios. Muchas veces seremos vencidos, pero tenemos la capacidad de levantarnos con ayuda de Dios y vencer otras tentaciones”. “Creo que las tentaciones no vienen de afuera, sino que están insertas en nuestro ser. No hay necesidad de que alguien nos tiente, sino que la lucha es con nuestro falso ego. Las tentaciones las tenemos a cada instante, y la realidad es que esta en nosotros hacer que nuestra voluntad deje de apetecer lo que nos daña. Creo lo importante radica en ir descubriendo lo que nos deteriora como seres humanos y lo que nos va construyendo como personas”. “Vivimos tiempos difíciles, pero sabemos que Jesús Dios, nunca nos abandonará, ¿quién puede separarnos del amor de Cristo? dice san Pablo,… y una vez me dijeron: el pecado vence cuando te quita del camino”. “Podría decir que mis tentaciones o “demonios”, son pretextos que justifican el no ser regular en mi oración, en mis lecturas y reflexiones, aunque también existen otras de índole personal como dejarme seducir por otras actividades atractivas que ocupan mi tiempo y me dejan una satisfacción temporal, y es en estos momentos que no me siento cercano a Jesús y siento que me alejo de Él. Si lo definiera como pruebas, diría que no las supero y sucumbo ante ellas.
LAS TENTACIONES DE LA IGLESIA
Pagola señala en uno de sus textos lo siguiente: “Siempre que la Iglesia busca su propio interés, olvidando el proyecto del reino de Dios, se desvía de Jesús. Siempre que los cristianos anteponemos nuestro bienestar a las necesidades de los últimos, nos alejamos de Jesús”. “Siempre que Iglesia pone a Dios al servicio de su propia gloria y “desciende desde lo alto” para mostrar su propia dignidad, se desvía de Jesús. Cuando los seguidores de Jesús buscamos “quedar bien”, nos alejamos de él”. El grupo comparte con ustedes las siguientes opiniones: “La Iglesia Católica como institución formada por laicos, religiosos, religiosas, presbíteros, obispos debe cuidar la fidelidad al Padre y su proyecto, los que la formamos nos debemos comprometer a cumplir con la misión del Padre sin desviarse de su voluntad, los jerarcas deben organizar actividades apoyados por los laicos comprometidos a llevar, a extender el conocimiento del Evangelio, a comprometerse a ayudar y apoyar a quienes los necesitan, se debe realizar entre todos una Pastoral que infunda la idea del Reino entre los que no practican la religión o se han alejado de ella o no la conocen”. “A la iglesia y jerarquía de la que formo parte, como Iglesia, les pido y deseo » no perder el espíritu profético de amor y justicia, con misericordia, pero con firmeza, en la causa del Reino de los cielos, ya desde ahora”. “Como cristianos creo que debemos de estar atentos a no caer en esta arrogancia y seguridad de sentirnos salvados y creer que ya no debemos esforzarnos por acercar el reino de Dios entre nosotros y en ello este grupo me permite reflexionar y encontrar otros caminos a través de la oración y comentarios que me enriquecen para madurar mi fe en Jesús”.
IMPORTANCIA DEL GRUPO
En el apartado Conversión personal, se nos hace una pregunta muy interesante ¿Me ayuda este grupo a vivir de manera más lúcida y responsable? Queremos compartir algunas repuestas para compartir con ustedes nuestras experiencias en el tema: “Este grupo al igual que las otras responsabilidades en el ámbito eclesial son para mí un sostén y una motivación para preguntarme diariamente si el Padre está de acuerdo en cómo lo estoy haciendo”. “¿Qué si este grupo me ha servido para ayudarme y lograr vencer las tentaciones? Por supuesto que sí. Las reflexiones y comentarios me han ayudado a ver más allá de las palabras y el profundo significado que tienen. Gracias Señor, porque este grupo se cruzó por mi camino sin saber a dónde me llevaría”. “Este grupo nos ayuda a visualizar tantas asechanzas a las que estamos expuestos y al igual que los girasoles que en los días nublados se miran unos a otros y se dan energías, el grupo nos permite imitar la naturaleza y hallar la fuerza para lograr la fidelidad al Padre y a su proyecto”. “El grupo, ustedes, amigos, me están ayudando bastante, aun con los límites de lo virtual, que lindo misterio sentirnos acompañados y la presencia del Espíritu entre nosotros acompañándonos”.
ORAMOS JUNTOS
Padre mío, en este momento, me quiero poner en tus manos, porque soy débil, porque con mucha facilidad me justifico al tomar decisiones que no son las adecuadas a tu voluntad, porque con mucha facilidad caigo en las tentaciones que se me van presentando. Jesús, tú las pudiste superar, siempre en tu respuesta pusiste tu fidelidad a Dios, antes que tus propias necesidades, gustos o intereses, me dejas una gran lección y te pido, te suplico, que fortalezcas mi fe, mi amor y de esa forma pueda evitar caer”. “Amado JesuXto en ti pongo mis debilidades Señor, permite que honre la creación del padre en mi cuerpo, Alma y espíritu, para que se manifieste el poder y la gloria del todopoderoso”. “Gracias porque he logrado profundizar en tu Palabra y entender un poco más tu Voluntad. Te pido me ayudes a hacer frente al enemigo cuando me ataque, dame astucia y resistencia ante las tentaciones. Por todos los compañeros de este grupo para que sepamos distinguir cuando el mal nos ataca. Danos fortaleza y la luz de tu Santo Espíritu. Mi compromiso: Seguir en esta lucha con mucha voluntad y apoyándome en la oración y en los sacramentos que Jesús nos dejó como uno de los más grandes regalos que podemos tener”. “Señor Jesús, ayúdame a vencer la tentación de la indiferencia y la falta de compromiso y a no centrarme solo en mí y en lo material y las necesidades corporales, y tener la voluntad para buscarte en mis hermanos y en la oración”.
Grupo Virtual de Jesús 25
Jimena, Dolores, Sofía, Clarita, Rosario, Enrique, Sergio, Jorge, Héctor y Alfonso
GVJ 27 RUAH
TEMA 10 FIEL AL PADRE
Tras leer el texto de Mateo, hemos ido respondiendo a la pregunta que se nos formula, si conocemos o no las tentaciones de Jesús.
Los hermanos respondemos a las preguntas desde nuestro vivir y sentir diario y de manera especial, desde el lugar en él que nos encontramos cada uno de nosotros. Sentimos y compartimos que hemos sido elegidos por Dios para formar este Grupo de Jesús. Y desde ese momento, nuestro compromiso nos mueve a seguir caminando unidos en el Amor y con fidelidad a Quién nos guía – Jesús-
La situación de la sociedad en la que vivimos hoy es de un “caos permanente.” Si nos detenemos un poco y echamos una mirada a nuestro alrededor, descubrimos el “hambre”, la “soledad”, el “silencio”, la “pobreza económica”, la desilución… que viven tantos hermanos nuestros.
El ser humano, el hombre que vive estos duros momentos, en cualquier lugar del mundo, está hambriento de Amor. Y somos nosotros los que hemos de dar a conocer el amor que Dios nos tiene a todos los hombre. Nos sentirnos obligados de hacer presente a Jesucristo en medio de ellos. Llevar su mensaje de salvación, pero reconocemos que nos cuesta hacerlo. Una veces será por afán de protagonismo, egoismo, desinterés… Otras, por comodidad, prejuicios… El caso es que somos discípulos necios y egoístas. Pero Jesús cuenta con nosotros. El quiere que hagamos realidad su Amor en esta tierra hinospita. De ahí nuestro compromiso, como cristianos y hermanos, de hacer de la vida “puro Evangelio.”
Si echamos una mirada a cuanto nos rodea. vemos el desconsuelo, la falta de fe, de confianza, el miedo que sufren nuestros hermanos. En definitiva toda la humanidad está sangrando. Por lo que es de justicia situarnos enmedio de ellos, ese es el lugar donde aparece Dios. Y es ahí donde nuestro compromiso cristiano nos lleva a hacer presente a Dios entre ellos.
Jesús, es nuestro Hermano. El es el que se acerca a nosotros y nos dice a cada uno en particular “no temas.” Sus palabras nos llegan hondo porque nos aligera la carga que cada uno llevamos. Pero somos hombres de poca fe y son muchas las tentaciones que nos asechan. Pensamos que esos pueden ser los motivos que nos hacen vivir de espalda a la realidad.
Por otro lado, tenemos un afán de protagonismo esacerbado y eso nos hace que vivamos como islas, desatendiendo el clamor y los ruegos de los hombres que claman a Dios. Y no solo estamos sordos sino que oyendo lo eludimos pensando que ya lo harán otros. Esa falta de implicación y compromiso no corresponden al ser y sentir cristiano. No corresponde a cuantos decimos “creer, vivir y sentir el Evangelio”. Solo muestran nuestros egoísmos, desinterés y falta de fe.
Por otro lado, al mantenernos en esta linea, nos estamos engañando a nosotros mismos. Tratamos de vivir una religiosidad de espectáculo, sin profundizar en el Misterio y sin contar con el Amor tan grande que Dios nos tiene. Llegando a encubrir las muchas tentaciones que nos acechan, hasta invadirnos, a veces, de forma cómoda y permanente.
Sin embargo, no podemos obviar que estamos envueltos en la dejadez. Las causas pueden ser: el miedo o temor a señalarnos; la comidad… dejando que todo siga igual al no atrevernos a arriesgar. Es mucho más cómodo pasar desapercibido sin implicarnos, vaya a ser que cualquier situación nos pueda sacar de nuestro estado de confort. Tratar de salir de esta “carcel” sin contar con la ayuda de Dios es tarea necia. LO necesitamos y nos necesitamos para poder llevarlo a cabo. Ciegos e inútiles somos además de necios y prepotentes. Nos falta confianza en Dios. Confianza plena en el amor que Él nos tiene. Él cuenta con nosotros. Quiere que colaboremos en su proyecto del Reino; que abandonemos la vida necia y vacía que nos mantiene presos. Que rechacemos la tentación de refugiarnos en una religiosidad manida y vacía.
Por otro lado, observamos que nos puede desviar del camino de Jesús la riqueza de “ofertas espirituales” que se nos presentan como un “buffet libre”, donde nosotros mismos nos ponermos en el plato lo que nos gusta sin tener en cuenta que para ser fiel al Padre y su proyecto para con nosotros, solo hay un camino -amar, vivir, compartir y sentir, unidos todos en una vida cristiana- donde el fundamento sea “Jesucristo”.
Ese ha de ser el motivo que cada día nos lleve a la oración. En ella, unidos en el Amor y en la distancia, damos gracias a Dios por llamarnos a vivir esta experiencia como hermanos en este “Grupo Ruah”. Juntos oramos, juntos nos apoyamos los unos en los otros, juntos caminamos, escuchamosla Palabra y queriendo hacerla Vida, nos ayudamos.
Es el momento de dar Gracias porque unidos a Jesús nos sentimos amados, nos amamos y miramos hacía una misma dirección “JESUS.” El es nuestro Amigo, Hermano, Maestro y Guía.
Esperamos confiados que la Sinodalidad nos ayude para que la Iglesia sea de verdad una “comunidad de hermanos”.
Queridos amigos y amigas de Grupos de Jesús:
Es interesante la propuesta de este camino que vamos recorriendo donde hemos recibido la invitación a conocer el Espíritu que hemos de cuidar entre nosotros y dentro de nuestro corazón si queremos seguir fielmente a Jesús. Y ahora somos invitados a tomar conciencia de las tentaciones y pruebas que hemos de superar también hoy como seguidores de Jesús. Somos el GVJ 23 y queremos compartir algo de lo que hemos reflexionado sobre el tema 10 del proceso de Grupos de Jesús.
Jesús acaba de ser bautizado en el Jordán donde – contemplando el cielo abierto – ha escuchado la voz del Padre: “Este es mi Hijo amado, en quien me complazco”. Después de esta declaración de amor del Padre por él, Jesús es conducido por el Espíritu Santo al desierto donde le responderá una triple declaración de fidelidad. Es el Espíritu Santo quien guía a Jesús, pero también Jesús tiene una razón más para vivir con fuerza el proyecto del Reino: el amor a su Padre.
Las tentaciones de Jesús
En las tres tentaciones Satanás trata de infundir a Jesús un modo de vida diferente al que él conoce, una lógica de vida distinta y no la del Padre. La idea es dañar la misión de Jesús, proponer caminos equivocados para desviarle de su camino.
Jesús durante toda su vida tuvo que superar las tentaciones de poder desviarse de la misión que su Padre le había encomendado, la escena se sitúa justo antes de empezar su vida pública para mostrar que para empezar la misión hay que estar conscientes de que tenemos que vencer diversas tentaciones. En el modo de vivir nuestra tarea, buscando el propio interés o escuchando con fidelidad la Palabra de Dios; en el modo de actuar, dominando o estando al servicio; en el modo de orientar nuestra vida, buscando la propia gloria o la voluntad de Dios. Vencer las tentaciones al comenzar la misión, nos prepara para vencerlas al finalizar nuestra misión en este mundo.
En las tres tentaciones Jesús responderá con prontitud y con firmeza, defenderá con convicción y radicalismo (del bueno) lo que desde el principio se trazó como objetivo. A ejemplo de los primeros cristianos, hemos de interesarnos por las tentaciones de Jesús y no olvidar el tipo de propuestas que debemos superar para mantenernos fieles y no desviarnos de nuestra tarea: construir un mundo más humano siguiendo los pasos de Jesús.
Condición humana de Jesús
Hay un punto que nos hace más cercano a Jesús, es la condición humana que aceptó tomar. El gran atractivo de este pasaje es el ver al Hijo de Dios tan humano que experimenta a todos los que hemos sido sacados del barro de la tierra, asume la condición de vulnerable y nos muestra una salida en la libertad frente a los bienes, a la fama y al poder que pueden atraparnos.
El hecho de que Jesús, en su carne, haya podido experimentar fuerzas que desvían, a veces con sutileza y otras de forma muy evidente, del camino de bondad y justicia al que se sentía llamado por medio del bautismo, también nos dice que no estamos exentos de sentir cansancio, dudas, temores, tristeza, dolor, desesperanza, deseo de gloria, protagonismo y que al igual que él hemos de estar en constante discernimiento de lo que nos ocurre, para no dejarnos mover por los propios intereses sino por el más genuino amor al Padre, con la fuerza de su Espíritu.
El desierto
El desierto no es el inicio ni el fin de la vida cristiana, sino el espacio para tener fortaleza espiritual de la mano de Dios. En determinados momentos de esta vida, se necesita un momento de decisión y ese solo se da en el desierto, lugar de la tentación, de la prueba, de la incertidumbre, pero también lugar del encuentro.
Jesús se enfrenta al desierto con coraje, sin titubeos, sin vacilaciones. Consciente de quién es su Dios. Su atención está muy aguda y espiritualmente muy fortalecido de este tiempo de silencios, preguntas y respuestas, de profundos diálogos, de atención amorosa al Padre y a su voluntad. En el desierto conocemos el talante de Jesús. En el desierto está el Dios en quien él tiene enraizadas sus más profundas convicciones. Vale preguntarse, ¿quién es el Dios de Jesús? ¿cómo es el Dios de Jesús?
Oramos juntos
Dios Padre, te agradecemos la vida que Jesús dio por nosotros,
con ella podemos saber que humanamente tu proyecto puede ser llevado a su fin.
Que tu Santo Espíritu nos acompañe durante nuestro caminar
para ser fieles a ti hasta la muerte.
Amén.
Berla, Daniel, Gerardo, Hernán, Javier, José Rafael, Laura,
María Alejandra, Mauricio, Mayertzy, Néstor F., Néstor H. y Wilson
Grupo Virtual de Jesús 23
El GVJ 22 Monseñor Romero
Os dejamos la síntesis de nuestra reflexión
Tema 10 Fiel al Padre (Mateo 4,1-11)
Acercamiento al texto:
Podemos decir que, aunque hayamos sido marcados en el bautismo como hijos e hijas de Dios, también atravesaremos el desierto de esta vida llenos de pruebas que constituirán un desafío para nuestra fe y nuestra idea de Dios. El camino que nos lleva a la vida eterna es estrecho y difícil, pero de la misma manera en que Jesús fue servido por ángeles, Dios pondrá en nuestro camino a hermanos y hermanas que nos proveerán del alimento físico y espiritual que necesitemos. En el mundo en que vivimos las tentaciones pueden ser muchas y distraerse de la presencia de Dios.
¿Quién no tiene tentaciones si hasta JESUS las tuvo?
“NO SOLO DE PAN VIVE EL HOMBRE?… ya JESUS nos dijo que no nos preocupáramos por el comer pero no por eso nos tenemos que despreocupar y no hacer nada y ya vendrá el comer por si solo…..
“ NO TENTARAS AL SEÑOR TU DIOS!, cuantas veces nos ocurre …….y decimos DIOS PROVEERA, pero no es eso tenemos que ser conscientes no tentar a DIOS,
“VETE SATANAS SOLO ADORARAS AL SEÑOR TU DIOS Y SOLO A EL DARAS CULTO, y cuantas veces adoramos nosotros al “CONSUMISMO”
Una vez más JESUS no piensa en su gloria si no en el sufrimiento de los demás. Ojala que toda la humanidad supiéramos vencer las tentaciones, seríamos más generosos más humildes y daríamos más AMOR. La peor y más dañina tentación es pasar por esta vida indiferente al sufrimiento del ser humano.
Como débiles seres humanos siempre estamos expuestos a las difíciles tentaciones del mundo que nos rodea, que siempre se nos presentan llenas de razones y de argumentos atractivos y convincentes; pero como hijos de Dios en nosotros tiene que estar la fuerza de decirle, ! Vete Satanás! , porque deseo no perder el tiempo y comprometerme en el proyecto de Jesús, que no es otro que trabajar más por cambiar algo dentro de mis posibilidades para ser más solidario y más justo con todos los que sufren y así poner un granito de arena en la construcción del Reino de Dios, aquí y ahora.
En la vida se nos presentan disyuntivas que no van de elegir entre el bien y el mal, sino en que descubramos lo que es bueno y lo que es malo más allá de lo aparente. Ni el placer, ni la vanagloria, ni el poder pueden ser objetivo último del ser humano, porque le quitan libertad, en último extremo serán apegos que le impedirán conseguir su plenitud como seres humanos.
Jesús a lo largo de su vida sufrió estás tentaciones, porque las tentaciones, las debilidades son inherentes al ser humano. Su gran fuerza interior, su plena vinculación con el plan o la misión que tenía encomendada, su confianza en el Padre le permite hacerlas frente, le permiten superar todo eso y lograr su plenitud como ser humano. Esa es su gran lección y con eso tendremos que quedarnos.
El Espíritu mueve a Jesús al desierto, para alejarlo del ruido y de la periferia – de la superficie -, el Espíritu guía a Jesús a su casa: a centro, a su Yo, al encuentro con su Padre.
Ese viaje al centro de nosotros requiere desechar las caretas de andar por la vida y mirarnos en nuestro propio espejo, tal cual somos, frente al Padre, quien bien nos ama y nos conoce. Es posible, que de cara al Padre queramos ser nosotros quien dirijamos la conversación y no queramos dejar de hablar – y hablar –, y carguemos nuestro encuentro con la recitación de múltiples oraciones para evitar Escucharle. En el fondo tenemos miedo a guardar silencio, miedo a encontrarnos con nosotros mismos y con Él.
El silencio del desierto nos descubre, nos transparenta, nos muestra tal cual somos, y a eso le tenemos miedo; en el fondo no aceptamos la Vida como un regalo de Dios; no nos fiamos de Él, y queremos hacer de Su regalo uno a nuestra medida, rechazando el original.
Las palabras <se conmovió< que tanto se repite en tantas situaciones en donde Jesús acciona en favor de algún sufriente es lo que más nos advierte de este corazón tan humano/divino.
Creo comprender que quizás todo este texto, tan dramático, tenga más que ver hoy, para mí, con el optar y tomar las decisiones correctas de acuerdo a esta fe que profeso. Como Jesús ponerle freno al diablo y sus tentaciones con la confianza de saberme bien amada por Dios. Es conmovedor descubrir que no se le ahorrara ningún sufrimiento a Jesús. Su camino no fue más fácil que el de cualquiera en esta tierra. Su ventaja estaba dada en el conocimiento del amor. En su maravillosa experiencia y consciencia de Dios.
Pero una cosa es decir y otra cuando ese punto de inflexión llega a tu vida. Cuando el camino se bifurca y la tentación por no arriesgar nuestras pequeñas comodidades son más fuertes.
Ante la primera tentación Jesús respondió: “No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.” Jesús con esta respuesta nos enseña que nuestra confianza no está en el pan, en lo material sino en El Señor y en su palabra, cada palabra es el verdadero alimento. El verdadero pan es Jesús y nos dice “el que se alimente de ese pan vivirá para siempre”
Ante la segunda tentación Jesús responde: “No tentarás al Señor tu Dios” Tentar es poner a prueba, dudar de Dios, porque las cosas no salen a nuestra manera. No confiar en Él. Cuando las cosas no salen como nosotros queremos, dudamos de Dios, de su misericordia y de su amor. Sentimos que no nos escucha.
En la tercera tentación. Jesús no renuncia a su misión, vence al mal con el bien, su amor lo lleva a dar la vida por nosotros, de alguna manera rechaza la tentación citando al primer mandamiento “Amar a Dios sobre todas las cosas”
Jesús vence la tentación porque el Espíritu de Dios está en él, conoce las escrituras y ninguna tentación lo va a apartar de su misión de salvarnos. El Papa Francisco en una de sus homilías nos dice: “Cada día leer el evangelio, meditarlo, un poco, diez minutos; y llevarlo incluso siempre con nosotros: en el bolsillo, en la cartera… Pero tener el evangelio al alcance de la mano. El desierto cuaresmal nos ayuda a decir no a la mundanidad, a los ídolos, nos ayuda a hacer elecciones valientes conformes al evangelio y a reforzar la solidaridad con los hermanos."
Pidámosle al Señor un Espíritu fuerte y santo para poder vencer las tentaciones que se nos presentan a diario. Para tener plena confianza en Dios y poder hacer siempre su voluntad.
Sí creo que Jesús, toda su vida, luchó por mantenerse fiel al proyecto del Padre…que todos tengan vida…y en abundancia.
-Jesús alimenta su vida de la certeza de ser amado, tiernamente, por el Padre Dios y ese amor le genera una confianza total y absoluta y un sentido d pertenecer a alguien mayor q Él. Intensa relación con el Padre, desde la oración.
-Otra certeza-alimento que tiene Jesús es q los demás, especialmente los últimos, también son hijos d Dios y sus hermanos, por ellos hay q luchar….conseguir dignidad y vida plena.
-En los tres años d vida pública, Jesús hace amigos y amigas…Les quiere, se preocupa d ellos, se desahoga con ellos, descansa en su casa, les habla como hombre sincero y verdadero….
-Jesús se alimenta de observar la bondad, la generosidad d las personas, se alimenta d la compasión q siente ante cualquier dolor, se alimenta del servicio constante a quien lo necesita…por eso es capaz d vencer la tentación y decir " no solo de pan vive el ser humano".
La primera tentación es la de no querer abandonar la seguridad, prefiero adaptarme al sistema y asegurar el pan de cada día, sin ponerme en riesgo. Vivir una espiritualidad desencarnada…. Jesús me invita a arriesgarme por Él, a salir del consumo, a compartir la austeridad de los pobres y a confiar en su palabra.
La segunda tentación, es continuar a actuar solo por puro sensacionalista, olvidando que debemos ser mansos como la paloma, pero astutos como la serpiente… Jesús
me invita a actuar en su proyecto, con mis fragilidades y limitaciones, sin negarme a lo que yo debo hacer, pretendiendo que Dios lo haga todo con milagros.
La tercera tentación, es la más fuerte de todas, la ambición de la prosperidad y la abundancia que a diario nos deseamos alcanzar, que nos asegura el cariño de todos los
demás, y que muchas veces nos condiciona a servir más al dinero que a Dios… Jesús me pide optar por Dios, por su reino de los Cielos, viendo a Dios en los más necesitados.
Siendo Jesús un hombre como nosotros era tal su fe con Dios que nada pudo corromperle. No soy capaz de imaginármelo pensando en su propio beneficio o revelarse ante su propia existencia. Doy por hecho que el en lo profundo de su ser conocía su destino, pero por otra parte era una persona con sus debilidades, las cuales habrá tenido que sobreponerse a sus propias guerras internas. Sus respuestas al maligno nos contundentes como su vida misma.
No solo de pan vive el hombre: Hay que comer para vivir, y vivir para servir a Dios. Los bienes materiales que tanto codicia la sociedad en la actualidad no pueden llenar el vacío espiritual que todos necesitamos para encontrar la paz y el amor con uno mismo y con los demás.
No tentaras a tu Señor, tu Dios: No utilicemos a Dios solo para nuestra conveniencia, para unas cosas si, y otras no. Seamos humildes porque la humildad viene de Dios y no del Maligno.
Adoraras al Señor, tu Dios: La mejor manera de adorar al Señor es amarlo. Cada gesto obra que hagas desinteresadamente por el prójimo estas adorando a Dios en su máxima expresión de poco nos vale ir a misa, rezar el rosario y tenerle siempre en boca si no somos capaces de reconocer y sentir lastima de aquellos que viven en la sombra, olvidados de esta sociedad.
Conversión personal:
Lo que nos aparta del camino de Jesús es la comodidad, la pereza, querer quedar bien y por encima, la superficialidad y el no comprometernos con las cosas pequeñas, la crítica negativa de pensamiento y palabra.
La inconstancia e incoherencia. La falta de trato en silencio con Jesús, aun teniendo tiempo. La falta de austeridad y pobreza, no estar cerca de los que lo pasan mal.
En los momentos de prueba y caída acudo a Él como el Padre Misericordioso en la parábola del Hijo Pródigo. Un Padre con entrañas de madre, de mirada amorosa y abrazo cálido, que corre al encuentro del hijo que regresa a casa. Yo, hijo pródigo, regreso a casa, al encuentro con mi Padre, avergonzado, cabizbajo, apenado.
Cuántas tentaciones a diario tengo! De creerme autosuficiente y sin necesidad de nadie es la peor creo yo. Lucho con ello y Jesús lo sabe porque siempre le digo que Lo necesito, que su cercanía y palabra es muy necesaria para mí. Pero mi debe son los hermanos, estoy segura de no hacer suficiente nunca!
Es tan común creer que si estamos en la vida comunitaria de una Parroquia ya estamos sobrados de "puntos" con Dios! Y es donde más he sentido que no hago nada! Mientras que en otros ámbitos se da mucho más la posibilidad de sumar esfuerzos en bien de los necesitados.
Es verdad que la Iglesia tiene sus obras de gran importancia hacia los pequeños y desfavorecidos. Pero también es cierto cómo en las comunidades de base, parroquias, capillas, etcétera, estamos buscando brillar con luz propia.
El mensaje lo da Jesús en este texto, evita las tentaciones poniendo a los demás por encima de Él!!
Porque sentir a Dios, es por supuesto, sentir a los hermanos en el corazón y actuar en consecuencia. Como lo hizo Jesús.
¿Qué me puede alejar del Evangelio?
– Querer tener siempre la razón, no saber perder, querer estar por encima de los demás, buscar el prestigio personal.
– Dejarnos llevar por la sociedad actual y olvidarnos de la propia dignidad del ser humano, que nunca debe ser tratado como un objeto.
– Caer en la comodidad, no querer salir del confort, dejar que otros piensen y actúen por nosotros, no ser coherentes con nuestra vida.
– Dudar de nosotros mismos y que Dios está en nosotros y nos conoce muy bien. Si sufrimos tentaciones es porque algo estamos haciendo bien y el diablo se siente amenazado.
El seguimiento a Jesús implica también manejar las tentaciones que a diario se nos presentan, no solo las de poder, vanagloria, ostentación y dominación. Hay otras tentaciones que no nos permiten acercarnos a Jesús con nuestro corazón limpio y en paz. Entre otras, la ira, el mal uso de la palabra, el egoísmo, el enojo, la gula y tantas otras con las que debemos lidiar a diario nos alejan muchas veces del evangelio y de Jesús.
Creo que este grupo y el trabajo que hacemos de reflexión personal y en conjunto me ayudan a discernir, a tratar de cambiar y a mejorar.
Jesús, querido amigo, que diste tu vida por nosotros, ayúdame a alejarme de las tentaciones diarias a las que me veo muchas veces sometida y en las que caigo una y otra vez. Tu palabra misericordiosa me ayuda a confiar en que puedo mejorar. Gracias Señor por tu presencia cercana, y entrego en tus manos misericordiosas todos mis problemas para que me ayudes a superarlos. Amén
El transcurso de nuestra vida está lleno de decisiones que se han de ir tomando, lo difícil , para mi, es saber en cada una de ellas si las tomamos en base a nuestra fidelidad a Dios o al diablo, es decir, si pretendemos con nuestra Vida ser fieles a Jesús o somos más fieles a nuestro bienestar y egoísmo.
No siempre es fácil decidir, pues nuestro conocimiento es limitado, no podemos conocer todas las circunstancias en las que nos movemos y en base a ello podemos equivocarnos. Los errores, las equivocaciones forman parte de nuestra condición humana. Pero lo que si siempre podemos conocer es nuestro interior, qué es lo que nos lleva a actuar de una manera o de otra . Para ello tenemos que separarnos, recogernos en " nuestro desierto" y entablar un diálogo interno que nos ayude a ver mejor la realidad en la que nos movemos y la que pretendemos alcanzar. Solo con esos momentos de oración seremos capaces de ajustar nuestras conductas, rectificar, y discernir adecuadamente. Solo así podremos encontrar una cierta coherencia entre nuestras palabras nuestras obras.
Compromiso:
Es importante fomentar la oración, entendida no como tiempos de rezos rutinarios, sino como momentos dedicados al conocimiento y a la conexión con Jesús.
– El compartir con otras personas que pretenden lo mismo es de gran ayuda, pues anima a avanzar y reflexionar, enriquece el encontrar otras visiones… Y en momentos de decaimiento ayuda a levantarse y continuar, por eso veo interesante el agruparse.
– Salir de uno mismo, de nuestra área de confort, para poder conocer otras realidades, poder ponerse en el lugar de los que nos rodean y sobre todos de aquellos que nos piden ayuda. Una de las mayores tentaciones, para mi es la de indiferencia y la insensibilidad al sufrimiento, buscando siempre algo que lo justifique para así tranquilizar nuestra conciencia. Es difícil en el mundo actual en el todo está tan " contaminado" saber discernir, por eso veo importante el desarrollo interior, el desarrollo espiritual de cada uno.
– Desear estar bien despierto para ver las tentaciones que nos presenta la vida y no dejarnos llevar por nada que nos impida seguir el camino que nos lleva a Jesús.
– Aspirar a que aquellos que no conocen a Jesús vean una pequeña parte de su ejemplo en nosotros a través de nuestra forma de actuar, preocupándonos por la salud, la economía y la convivencia de los que nos rodean.
Vivimos inmersos en una sociedad con problemas graves económicos, sociales y de salud. La mayor tentación es la indiferencia, la falta de empatía y la solidaridad hacia nuestros hermanos que sufren, que no pueden educarse, no tienen acceso a los sistemas de salud, no tienen trabajo. Y como si fuera poco, nos cuesta aceptar al diferente.
Sabemos que en la iglesia no siempre encontramos la comprensión, el amor y la contención que se necesita ante tantos problemas que aquejan a nuestra sociedad. si nos acostumbramos a rezar con la palabra de Dios, seguro vamos a encontrar lo que necesitamos para aprender a ser mejores cristianos, ayudar al hermano necesitado, no juzgar, acercarnos al herido, ser uno en comunidad y comprometernos en la medida de nuestras posibilidades en la construcción de un mundo mejor. Cada uno de nosotros tiene su misión, que Jesús nos ayude, ilumine nuestra mente y nuestro corazón para que podamos entender y superar las tentaciones que se nos presentan y finalmente podamos cumplir su voluntad.
Cristina Amitrano, Manuel Ángel Muñoz, Francisco Huerta, Elena Contreras, Juani Casar,
Charo Falcón, Cecilia Salas, Patricia Núñez, José Antonio López, Enrique Soriano, Juan José
Llano, Mari Nieves Sánchez, Jesús Hernández, Nieves Fernández
Aporte a la web: TEMA 10. Fiel al padre (Mateo 4,1-11)
Quienes integramos el Grupo Virtual de Jesús 20. En estos días hemos estado transitando el Tema 10. De este “recorrer”, compartimos algunas reflexiones.
En este episodio del desierto que nos relata Mateo, Jesús nos da ejemplo de cómo debemos actuar cuando la tentación nos acecha: no entretenernos con ella, no discutir… No poner razones… Cortarlas de raíz con la Palabra de la Escritura, rezar, rogar al Padre que nos libre de ella. Mostrándonos una actitud fuerte y lúcida ante la adversidad y cercana a nosotros… pasó por un desierto donde seguramente valoró las renuncias y los peligros a los que iba a enfrentarse. Las tentaciones nos parece un resumen de las pruebas y renuncias que se fueron presentando, a lo largo de la vida de Jesús: el poder, el placer, el poseer. A través de ellas vislumbró cuál era su vocación, lejos de empalidecer su divinidad el paso por el desierto, fortalece su unión con el Padre y su amor hacia nosotros.
Es el Espíritu del Amor de Dios el que le lleva a ese momento, y es la confianza más intensa más profunda que le hace superar estas tentaciones. El desierto como un lugar de reposo, meditación, también pobreza, despojamiento y amplitud de horizontes. Esa fortaleza y lucidez, es el resultado de su relación íntima con su Padre en la oración experiencias que lo llevan a hacer una opción fundamental, por el Amor, lo que va a definir la trayectoria de toda su vida: «Jesús, acompáñanos en los desiertos de nuestras vidas para que poco a poco sepamos escuchar la palabra del Padre-Madre Dios y seamos capaz de seguirte. Eres nuestra guía. Tú pasaste por el más grande desierto y tu amor lo venció. Ayúdanos! »
Este pasaje nos habla también, de que es en los momentos de debilidad o necesidad, cuando no tenemos una buena formación en la fe, es que estamos más propensos a caer en tentaciones. Resalta las respuestas al maligno llenas de fidelidad al Padre que da Jesús. Él lo pone en su lugar fuera de Él, solo la fuerza del espíritu lo llena de su verdad y no deja que el tentador lo induzca a hacer lo que le dice.
Los seguidores de Jesús, tenemos que huir de las tentaciones de poder, vanagloria y dominación, siempre cuando busquemos primero nuestro bienestar -antes que las necesidades de los marginados-, olvidamos la PALABRA DE DIOS que nos grita a vivir como hermanos. Jesús nos da el ejemplo a seguir. Él como el tentador conocía muy bien las escrituras. Y con sus repuestas nos fue guiando para tener en claro que debemos dejarnos iluminar por la Palabra de Dios. Alimentarnos de ella, de la Eucaristía, ser dóciles al Espíritu Santo para trabajar en el Reino de Dios, y así llevar una comunicación de relación fraterna con nuestro prójimo y más en estos tiempos tan difíciles. La importancia de tener fe y cultivarla para poder evitar las tentaciones. Adorar… adorar a Dios es darse por entero al Padre y al prójimo.
Es necesario conocer las Escrituras, porque al encarnar la Palabra, vamos ayudando a nuestro entorno a mejorar. En nuestras comunidades cristianas empezar por una relación de comunión fraterna, en comunicación constante, interesándonos, solidarizándonos, apoyándonos mutuamente, confiando. Todos UNO en Cristo. Que nadie se sintiera superior a nadie, y que el único interés fuera la gloria de Dios y la salvación de la humanidad.
El camino del amor no es fácil pero sabemos que tenemos su mano para agarrar fuerte. El demonio a quien enfrenta Jesús está ahí, y si nosotros caemos, él ya nos está preparando esa liberación. Pero será decisión nuestra.
Sentirnos instrumento es lo mejor que nos puede pasar, porque no soy yo, es Él el que actúa, poniéndonos al servicio, escuchando a los demás, acercándonos a lo que piensan y realmente necesitan. Y para culminar y cerrar nuestro recorrido retomamos una frase de la reflexión del texto del P. José Antonio Pagola: “EL REINO DE DIOS NO SE IMPONE CON PODER, SE OFRECE CON AMOR”
Saludos!
Roser, Carmen, Mariana, Shirley, Griselda y Natalia
TEMA 10 “Fiel al Padre”
APORTACIÓN A LA WEB
Queridos amigos y amigas de Grupos de Jesús: Somos el GVJ 19, que iniciamos nuestra experiencia a partir de la primera convocatoria de Grupos virtuales de Jesús del año 2019, en el mes de enero. Queremos compartir algunas de nuestras reflexiones sobre este decimo tema de Grupos de Jesús.
• Las tentaciones de Jesús.
El hecho de que vivió lo mismo que cualquier hombre es lo que nos hace sentir cercanos a Él y hace que su condición divina resplandezca porque pudiendo obviar algunos malos momentos eligió vivirlos todos y luego darnos ejemplo de cómo debemos vivirlos nosotros.
Jesús, al igual que nosotros, estaba expuesto a las tentaciones. La Palabra de Dios es su respuesta al enfrentarlas. Y por ende, nos sugiere hacer lo mismo cuando las tengamos nosotros. Como humanos, seguimos el ejemplo dado en la condición humana de Jesús mismo.
Las tentaciones realzan su encarnación humana, su cercanía con nosotros. Jesús nos comprende profundamente, porque sintió lo mismo que nosotros, fue uno como nosotros.
Nos ha llamado la atención ese “cuando sintió hambre, el tentador se le acercó” Cuando estamos débiles de fe, de oración, es cuando más caemos en tentaciones. Nos vamos alejando del camino que queremos seguir.
• La escena.
Mateo sitúa este pasaje al principio de la vida pública de Jesús para que veamos que fue una decisión de Él iniciar su misión, aun venciendo las tentaciones. Tenía muchos caminos para escoger y se fue por el más difícil, creo que los evangelistas quieren que veamos que fue una opción que el escogió en libertad sin que nadie lo obligara a hacerlo, igualmente eso aplica para nuestras vidas a veces el camino más difícil es el correcto pero el mundo nos ofrece muchos otros más fáciles y más aceptados por la sociedad.
Con la experiencia de las tentaciones, Jesús conoce de primera mano aquello ante lo que sucumbe tanto la voluntad humana. Y habiéndolo conocido, puede ofrecer con su ejemplo un proyecto de vida que las supere.
Jesús buscaba a Dios en la soledad de la oración, a menudo lo dicen los evangelios, la fuerza le venía del Espíritu, al cual estaba unido a través de la oración. Pasó hambre, frío, soledad, incomprensión, impotencia, tristeza. Que ganas de darse la vuelta e irse por otro camino. Pero Él se mantuvo fiel hasta el final.
• Las respuestas de Jesús.
Todas las respuestas de Jesús están basadas en la Biblia, por eso dice «está escrito» cada vez que rechaza una tentación. En todas las tentaciones, el tentador trata de destruir la personalidad humano-divina de Jesús y rebajarlo al nivel de un mago o de un adorador de Satanás.
A veces vemos como normal o posible portarnos mal en unas cosas ante algunas personas, pero ante otras más liberadas podemos dejarnos llevar, pero creo que Jesús nos muestra que hay un solo camino de llegar al Padre. No podemos sucumbir a las tentaciones porque esto traerá alguna consecuencia para nuestras vidas.
Jesús confía plenamente en su Padre. Se sabe amado por Él. No necesita acudir al egoísmo, a la soberbia, ni al poder; para ser fiel a su proyecto. Todo lo contrario. Jesús decidió ser compasivo, humilde y vulnerable. Jesús ha optado por dedicarse a vivir el proyecto de Dios.
Las respuestas de Jesús son firmes y son de una persona convencida de sus decisiones y su camino, pero fundamentadas en la escritura y la experiencia de Dios. No son tentaciones de orden moral, nada de eso, el texto presenta seducciones muy actuales como el poder, la fama el éxito, el dinero, los bienes materiales que en sí mismos no son malos sino ponen en claro el riesgo en alienarme, perderme, deshumanizarme por esas realidades que hacen perder el sentido cuando desplazan a lo que realmente es importante
• «No solo de pan vive el hombre».
La primera tentación consiste en invertir sus esfuerzos en satisfacerse a sí mismo: ¿tienes hambre? come, ¿tienes sed? bebe, ¿estás aburrido? juega, ¿estás cansado? duerme, etcétera. Pero una vida de auto-satisfacción no tiene sentido. Hace de nuestra existencia un paréntesis entre dos vacíos: porque si nada es fuera de nosotros, nada fue antes, ni nada será después.
Para trascender nuestra existencia limitada y temporal, hemos de complementar nuestro alimento terreno con el espiritual. Y esto mismo nos sugiere Jesús: no nos basta el pan (ni con agua, ni salud, ni hogar, ni sustento), necesitamos a Dios. Dios nos ha creado capaces de la trascendencia, pero aún somos incapaces de conseguirla por nosotros para nosotros: lo necesitamos a Él.
A veces también nos hemos podido encontrar en estas situaciones. O sin carecer de necesidades básicas, nos hemos sentido que nos faltaba algo, y nos ponemos otras metas, conseguir más dinero, salir más con los amigos, viajar más… y seguimos teniendo la misma sensación de que nos falta algo. De ahí que no solo se vive de pan, se vive también de Dios.
• «No tentarás al Señor, tu Dios».
Jesús no vino a exhibir sus poderes sobrenaturales, como si fuera una especie de Superman. Su misión es curar y salvar. Curar para que en esta vida disfrutemos de una felicidad razonable y salvarnos de perder el verdadero sentido de nuestra vida que es vivir eternamente en su presencia y participar de su gloria.
Vivir sirviéndose de Dios para nuestro beneficio es contrario a su voluntad. Pues, si bien Dios nos ama entrañablemente, eso no lo convierte en el genio de la lámpara: esclavo de nuestros deseos. Cuando intentamos convertirlo en ello, terminamos nosotros mismos por ser esclavos de nuestros propios deseos: ambiciosos por lo que no tenemos, y soberbios por lo que tenemos.
• «Adorarás al Señor, tu Dios».
Entiendo que adorar al diablo es vivir para alcanzar objetivos mundanos: éxito, dinero, respetabilidad social, poder, influencia, placeres, etcétera. Todo esto nos aparta de nuestro verdadero destino que va más allá de lo limitado y perecedero. Adorar a Dios es ponerle a Él por encima de todo y servir a los demás, sobre todo a los más despreciados y necesitados. El amor es servicio y excluye toda clase de dominio, uso o explotación de los demás.
Adorar va más allá de postrarse. Consiste en un actuar coherente con los ideales y la voluntad del adorado. Jesús sabe que, postrarse ante el diablo se traduce en volcar su vida hacia «las formas del mundo»: llenar la vida del ser humano con la esporádica y efímera alegría producida por el poder, riqueza, placer, etcétera. Todo esto tiene algo en común: se acaba, nos deja vacíos.
Basta un sólo contacto con Jesús para quedar «tocados» el resto de nuestra vida, y en ese caminar nos damos cuenta que sólo Uno es digno de adoración y Amor para con nosotros a cambio de nada es su definición.
Hola GVJ´s. Somos el GVJ Shemá y para este tema 10, compartimos el sentir desde nuestras aportaciones:
-Quizá el enfoque que deberíamos tener, sea buscar la manera en que podemos hacerle frente a las situaciones tentadoras que, que se nos presentan cada día, a través de los diferentes escenarios donde nos desenvolvemos, ya sea en lo más íntimo de nuestro hogar y nuestra familia, el ambiente laboral, nuestras actividades pastorales y el ambiente social del que participamos.
-Tres palabritas, como puntos “en común”, podemos extraer de nuestras aportaciones hechas, y que pueden ayudarnos a enfrentar las tentaciones: Escucha, Discernimiento y Oración.
ESCUCHA de la vida y de la Palabra de Dios; DISCERNIMIENTO de la voluntad de Dios para mi vida y de mi obrar particular respecto a Ella, y ORACIÓN creyente y confiada.
Surgen en nuestra reflexión, además, los siguientes compromisos que podemos asumir de manera personal:
– Caminar en una apertura mayor al Espíritu de Dios para que Él transforme nuestras carencias afectivas y dejarlo ser el Centro de nuestras vidas y ministerios.
– Cualquier uso de «poder», que sea solamente en defensa de los más necesitados.
– Frente a la humildad de la cruz, aceptar servicios que me ayuden a trabajarme en la humildad.
– La oración como fortaleza que me haga distinguir y evitar las tentaciones.
– La reflexión interior para descubrir cuáles son las tentaciones que se disfrazan de bondad, de imagen…
– La valentía para reconocer cuando caemos en las tentaciones y para saber perdonarnos a nosotros mismos.
También aflora la siguiente oración:
Señor Jesús, estaba yo tan cómoda en mis «rezos» y mis prácticas religiosas aisladas y, llegas como a despertarme, sacudiéndome de este modo.
Gracias por ello, por hacerme ver la realidad en la que he estado viviendo; y por favor, ayúdame a crecer junto con mis hermanos que no veo – pero leo- y junto a los hermanos que sí veo pero no los miro.
Gracias porque Tú me hablas a través de todos ellos.
-Patricia – Miriam – Mary Carmen – Charo – Blanca – Carlos – Aurora – Rosario – Pedro – Tarcisia – Edgar.
GVJ Camino de Emaús
TEMA 10. “Fiel al Padre” (Mateo 4, 1-11)
En nuestro grupo Camino de Emaús, la reflexión y el diálogo sobre el tema de que se trate da lugar a discusiones paralelas sobre asuntos relacionados que también enriquecen nuestra experiencia compartida. Durante el desarrollo de este tema hemos reflexionado sobre la tragedia de la inmigración a través del Mediterráneo (dos de nuestros compañeros lo viven en primera persona), y sobre si en nuestras parroquias reciben los niños una catequesis actualizada, centrada en Jesús y en el amor del Padre.
Ofrecemos aquí una muestra de lo compartido
• Pienso que tentamos a Dios cuando pretendemos comprar sus favores y ponerlo a nuestro servicio; cuando le pedimos que haga algún milagro a nuestra medida, para nuestros fines; cuando pretendemos merecerlo porque para eso somos buenos, jamás faltamos a la misa del domingo, damos limosnas y no hacemos mal a nadie.
• La clave, creo yo, no está en cuánto se tiene sino en cómo se usa… Puede estar más cerca de Dios un rico generoso que un pobre avaro. No se trata de ser pobres como meta, sino de ayudar a otros a salir de la pobreza, en la medida de nuestras posibilidades.
• Confiar en Dios no significa sentarse a que te caiga la felicidad del cielo, significa atreverte a vivir con El la aventura de tu vida.
• Y la vida es así un constante dar, recibir, y agradecer…el otro día alguien me decía que había que aprender a aceptar y recibir todo lo que el otro desde su corazón te estaba dando, y no pensar que él lo necesita más que yo…
• No nos importa que mueran personas, que salgan de sus países, que explotemos a niños en Camboya para que hagan camisetas a un precio (su vida), para que las empresas obtengan grandes beneficios. Y el problema es que nosotros caemos en ese círculo, decimos , que barata me ha salido la camiseta, puedo comprar muchas más
• Una de las tentaciones que tenemos los cristianos es el creernos poseedores de la Verdad absoluta Nos enfrentamos entre las distintas corrientes( católicos, protestantes, evangelistas, etc.).Y no conformes con eso, también nos enfrentamos entre los mismos católicos porque tenemos una visión conservadora y otra liberal
• La respuesta del Señor me conmueve: Es la confianza incondicional. Dios sabe antes que nosotros de nuestras reales necesidades. Será cuestión de pedir y confiar y esperar… ¡Uhhh!!!! ¡Qué difícil es esto!!!
• La gran tentación podría ser «cortar» definitivamente con la iglesia No tener nada que ver. En el mejor de los casos creer a mi manera, sin mediación de nadie. Como una cosa entre Dios y yo.
No quiero eso.
• A veces con el poder no solo se puede buscar el rédito económico, sino también el ser reconocido y adulado por la gente. ¡Qué importante es, por eso, mantenerse fiel a lo que Jesús nos marca como camino!
• ¿Realmente se ha renovado la enseñanza catequística en las parroquias? ¿de qué manera? ¿se seguirá formando a los niños de la misma manera que fuimos formados nosotros? Después les queda el doble trabajo de desandar lo aprendido, si quieren madurar y profundizar en su fe.
• “El hecho de que Jesús pasara por estas situaciones (creo que estos son solo tres ejemplos, de tantos vividos por el a lo largo de su vida), es lo que demuestra su humanidad y lo hace cercano a nosotros sin dejar de ser Dios. A la vez nos demuestra que es posible y nos invita a seguir sus pasos.”
• Así tendrá que ir Jesús, de ahora en adelante, desplegando en Galilea un mesianismo de amor, sin comprar a los pobres con pan, sin tomar el poder para imponer desde arriba su proyecto, sin dominar sobre las conciencias. Éste será su camino, éste el sentido central de su historia
• ¿Cómo nos podemos ayudar mutuamente laicos, religiosos, religiosas, presbíteros, obispos…? Quizás propiciando encuentros en los que laicos y religiosas/os nos viéramos en lo que nos une más que en las diferencias de “estado” o de “grado”
• Me siento querida por Dios, y sólo le pido fuerza para quererle yo también por encima de todos los bienes materiales que pueda ofrecerme la vida, por encima de todo dolor o sufrimiento…”
• Al contrario que pasa durante su Pasión, en la que podemos ver la parte más débil de Jesús, sintiéndose abandonado por el Padre y roto de dolor, en este evangelio lo vemos fuerte y entero ante las provocaciones de Satanás, totalmente convencido de Su Fe y Sus Creencias
• No es bueno confiar en Dios para resolver nuestras necesidades Materiales? R/ confiar sí, conchudeces no. Yo tengo que trabajar amorosamente para resolverlas. Hacer todo lo que esté a mi alcance.
• ¿Qué me puede alejar del evangelio…?
Ver el proyecto del Reino de Dios como un reto tan mayúsculo en el siglo XXI; y mi aporte como cristiano casi microscópico en comparación con el abismo de inhumanidad entre los hombres.
• Hoy nos venden que lo importante es ser libre. Y que además para obtener esta libertad hay que tener éxito, poder y dinero. Vaya, casualmente son las tentaciones que se encontró Jesús en el desierto.
• Recibimos el pan de la vida, y morimos de hambre a cada minuto. Sabemos cuál es el camino, y tomamos atajos mortales. Conocemos la verdad, y preferimos conformarnos con la mentira social. No conseguimos ni unir todas las fuerzas que tenemos para hacer una fuerza única. Somos tribus dispersas adorando al mismo Dios, pero incapaces de hacer Historia.
¿Tentaciones para el grupo?
• Olvidar la centralidad de Jesús. Suplantarle queriendo o sin querer
• Aleccionar, creernos en posesión de la verdad
• Cualquier actitud que coarte la libertad de cada uno para expresarse
• Abandono por aburrimiento y falta de apoyo de unos en otros
• Desentendernos para evitar diferencias en la forma de entender la fe en Jesús y su seguimiento
Adolfo, Adriana, Consuelo, Graciela, Ilda, Ilsa, Juan, Kontxi, Lourdes, René, Roberto
ORACION
Señor. Ayúdanos a sortear la tentación de «encerrarte» en los estrechos límites de nuestros horizontes.
Danos luz para que, cuando comemos nuestro pan, no nos olvidemos que hay muchísimos que están revolviendo tachos de basura
Alcánzanos algo de tu sabiduría para diferenciar claramente, qué es tentar a Dios, y qué confiar totalmente en Él.
No nos dejes caer en la tentación de ponernos a nosotros mismos en el altar de una fe que no nos inquiete ni nos cuestione, pensando que «cumplir» sea tu voluntad.
Graciela
BETANIA (GVJ) TEMA 10
Fiel al Padre (Mt. 4, 1-11)
ACERCAMIENTO AL EVANGELIO
Jesús vive por el Espíritu de Dios quien impregna su vida, todo su actuar, todo su ser. En este pasaje de Mateo vemos cómo Jesús fue llevado al desierto por ese mismo Espíritu, ese gran amor entre el Padre y el Hijo que lleva a Jesús, a dar respuestas contundentes a las tentaciones del demonio, y que se refleja en toda su trayectoria de vida, una fortaleza inquebrantable dada la confianza y la fidelidad que manifiesta tener en el Padre.
El evangelista refleja en las tentaciones las experiencias en donde Jesús se juega su misión y su vida. La pasión que desarrolla por su Padre lo pone al margen de todo anhelo mundano que pueda interponerse en su acción de desvelar a sus congéneres al verdadero Dios, tan distorsionado por quienes colocaron cargas muy pesadas al pueblo judío, para su propio beneficio y lucro tras una fachada religiosa; aquellos que finalmente lo asesinaron.
Las tentaciones, en realidad están asociadas al tener, valer y poder y se convierten en los peligros para el cumplimiento fiel de sembrar la Buena Nueva dada por su Padre. Éstas son afrontadas por Jesús en momentos bien críticos cuando se es más débil, en la escasez de fuerzas, en la soledad y en el agotamiento. Pero al tener, Jesús responde con el compartir, al valer, con la igualdad y al poder, con el servicio.
Conocer estas vivencias tan humanas de Jesús, nos hace sentir retados, pues lo único que le permitió salir adelante en el desierto, fue esa entrañable fuerza de fidelidad y del Amor del Padre. Haber superado las tentaciones del desierto, nos muestra un Jesús más humano, más cercano a nosotros tan vulnerables, para darnos un ejemplo de vida.
ACERCAMIENTO A LA VIDA
Conversión personal
El demonio siempre intentará ponernos trampas para que fallemos, es una forma de hacernos perder el objetivo, el rumbo que es el Padre, en Betania hemos experimentado tantas tentaciones…, sutiles todas, que en momentos han desviado el objetivo claro de esta comunidad virtual. Gracias a Dios, aún está viva y confiando en que con la ayuda de esa amalgama de amor infinito del Padre y su amadísimo Hijo Jesucristo, podamos reconocer que muchas veces ese Santo Espíritu nos conduce por pequeños desiertos para probar nuestra Fe, para hacernos crecer al poner nuestras debilidades a prueba. Está en nosotros si nos dejamos seducir por las artimañas del mal o, cómo Jesús, seguimos unidos al Padre aún en las duras pruebas.
Jesús demostró ser el Hijo de Dios venciendo las tentaciones que el diablo le ofreció. Además, demostró que Él vino a hacer cumplir la Ley de Dios, contestando con la Palabra de Dios a los comentarios del enemigo, también extraídos de otras partes de los textos. Ojalá podamos recordar estas enseñanzas para poder luchar contra las tentaciones que nos vienen en el día a día, tener la fortaleza y la convicción que tuvo Jesús para poder hacer frente a esas pruebas que nos puedan aparecer.
Compromiso en el proyecto de Jesús
Hoy en pleno siglo XXI, los cristianos y la Iglesia tenemos que enfrentar las mismas tentaciones que Jesús, por lo que el reto es acercar el Reino-Reinado sin aspirar a hacerlo con base a esos tres parámetros dados por el demonio.
Ojalá podamos recordar estas enseñanzas para poder luchar contra las tentaciones que nos vienen en el día a día, tener la fortaleza y la convicción que tuvo Jesús para hacer frente a esas tentaciones que pueden aparecer en el alma humana.
Una de las cosas que nos convoca en Betania, es nuestro deseo de conocer a Jesús e intentar imitarle. En ese sentido, pensamos que el tema 10, con el evangelio de Mateo, intenta mostrarnos que aunque débiles por nuestra humanidad, somos hijos de un mismo Padre, por tanto merecedores de ese profundo amor trinitario.
Entendemos que hay un proceso de vida para profundizar las afirmaciones que nos plantea Pagola cuando dice:
• “Las tentaciones no son propiamente de orden moral”
• “Los seguidores de Jesús hemos de ahuyentar cualquier tentación de poder, vanagloria y dominación, gritando con Jesús: «Vete, Satanás»”.
Un abrazo del GVJ Betania: Teresa, Gustavo, Belén, Gioconda, Lourdes J, Lourdes V, Mercedes, Santiago, Juan Arturo.
Queridos amigos, compartimos con vosotros las reflexiones del GVJ En Camino para el tema 10.
ACERCAMIENTO AL EVANGELIO
JESÚS ES LLEVADO AL DESIERTO POR EL ESPÍRITU
Jesús se retira al desierto «impulsado por el Espíritu». Se aleja del mundo, de sus amigos, de las pocas comodidades que pudiera disfrutar y de la seguridad para enfrentarse solo a una situación en la que se pone a prueba su voluntad de adhesión a los planes de Dios. Nos preguntamos si hoy en día el Espíritu nos propone en ocasiones a que caminemos por el desierto, nos alejemos de distracciones y nos centremos en averiguar cuál es la voluntad de Dios para nosotros. Quizá nos está lanzando un toque de atención a nuestra vida actual en invitándonos a hacer un poco de ayuno de la vida de ruido y consumismo en la que nos encontramos.
Hay que descubrir que los hombres no están solos sino que están ayudados por el Espíritu y también están sometidos a las tentaciones en su día a día. Por eso Jesús se sumerge en el corazón del hombre, donde residen las dudas y la debilidad, para enseñarnos un camino para responder ante esas tentaciones.
PRIMERA TENTACIÓN
Vemos en ella la representación de la tentación de saciar nuestras necesidades de una manera fácil (convertir las piedras en panes, o en la versión moderna del rey Midas que convierte en oro lo que toca). Es una tentación física: procúrate una vida fácil (no renuncies a los deseos de la carne) y para ello, además, utiliza tus dones.
SEGUNDA TENTACIÓN
Por una parte vemos en esta tentación la representación del miedo al dolor o a la muerte y la tentación de pedir que nos salven y nuestro pie no tropiece contra el suelo, que no haya enfermedades, que no haya vejez, o en pocas palabras: que no haya dolor.
Yendo más allá, la interpretamos como la tentación emocional: cuestionar el amor de Dios. «SI eres Hijo de Dios… Él te salvará». Cuando nos quejamos por la vida que tenemos estamos tentando a Dios. Exigir a Dios que nos salve de los avatares de la vida en una gran tentación, al quejarnos estamos diciéndole que haga algo por cambiar nuestro entorno, pero choca con lo más bello de la creación: la libertad que nos dio. Además, que dudemos del Amor de Dios como a Hijos es la mejor carta que tiene el diablo para llevarnos al fracaso total. Nada puede darnos más ánimo que vivir la convicción de que somos hijos amados de un Padre sin igual. Si de verdad viviéramos esta filiación, seguro que no nos sería tan difícil vivir la fraternidad y sentirnos amparados para cumplir la voluntad de Dios en nosotros.
TERCERA TENTACIÓN
Por último, la tercera tentación habla del deseo de poder: apoderarse del trono utilizando los dones que nos han sido dados olvidándonos de dónde provienen esos dones, Hemos de ser humildes y sencillos, porque Dios se reveló a los pobres y humildes de corazón, no a los sabios y poderosos, casi siempre prepotentes, sordos y ciegos para los más necesitados. Jesús desechó esta tentación rápidamente, pues asumió que su vida estaba dedicada a los primeros y que el proyecto del Padre iba en el camino que él debía tomar.
LA RESPUESTA DE JESÚS
En Jesús encontramos el camino para responder a las tentaciones: SER FIELES a la voluntad del Padre que podemos descubrir en la intimidad con Él a través de la oración.
Las respuestas de Jesús en estos tiempos podrían ser, en primer lugar que no solo de consumir vive el hombre. En segundo lugar nos diría que el dolor forma parte de la vida, y por último, que si deseas tener poder sobre otras personas, para lograrlo tendrás que arrodillarte muchas veces. No es más respetado ni tiene verdadero poder el que pretende someter, aprovecharse de los demás, controlar y buscar su propio beneficio por encima de todo que sólo logrará un falso respeto basado en el miedo o el propio interés de los que le rodean.
Es curioso además cómo las tentaciones se manifiestan a través del EL ENGAÑO. El Diablo es el padre de la mentira e intenta utilizar para ello la Palabra de Dios para que parezca que lo que dice es la verdad. En la vida nos encontramos con muchos argumentos con apariencia de verdad que nos sirven para justificarnos y caer en la tentación.
Jesús utiliza la Palabra para responder a las tentaciones, mostrándonos que puede hablarnos. Cada palabra, frase, versículo, es luz en nuestro caminar hacia Él y siguiéndola en la medida posible que nos permiten las limitaciones (somos humanas/os) sentimos que el Señor se da por satisfecho. Él sabe que le toca “completar la obra empezada en nosotros” (Sl 137,8).
Hay que saber decir NO a todo lo que nos parezca negativo, y que nos aleja de nuestra misión. Las tentaciones se nos presentan cuando dudamos de nuestro objetivo (construir el Reino de Dios en la tierra), cuando no creemos que Dios está a nuestro lado, cuando no nos sentimos dignos, cuando «delegamos» cómodamente en otros esa tarea, cuando nos quejamos de las pruebas de la vida y dudamos del Amor de Dios como a Hijos. Dios quiere que colaboremos con Él en la tarea de transformar el mundo en un lugar donde esté por encima de todo la dignidad del hombre y su redención.
ACERCAMIENTO A LA VIDA
En nuestra reflexión personal encontramos las siguientes tentaciones en nuestras vidas que sentimos que nos alejan del Evangelio:
• Juzgar a los demás, dejarnos influir por los prejuicios que tenemos interiorizados y precipitarnos en nuestro juicio olvidando la actitud de amor y caridad hacia los hermanos.
• Querer tener siempre la razón, no saber perder, querer estar por encima de los demás, buscar el prestigio personal.
• Pereza, desánimo, tristeza, dejarnos abatir por las dificultades de la vida.
• Sentir que no formamos parte de la Iglesia porque no pensamos como algunos que desde ella predican ciertas ideas y abandonar nuestra aportación a la comunidad.
• Dejarnos llevar por la sociedad actual, rendirnos ante la falsa satisfacción de la felicidad a través de las cosas. “Cosificar” la felicidad, a nosotros y a los hermanos. Convertimos en olvidados o amenazas a todos aquellos que nos incomodan frente a esa falsa felicidad. Así olvidamos la propia naturaleza de este estado de plenitud interior que es la felicidad, y olvidamos la propia dignidad del ser humano que nunca debe ser tratado como un objeto.
• Caer en el inmovilismo y en la comodidad, no querer salir de la zona de confort, dejar que otros piensen y actúen por nosotros. No responsabilizarnos de nuestras vidas.
• Dudar de nosotros mismos y de que Dios está en nosotros. Llegar a aceptar con humildad lo que somos supone un gran salto hacia lo que Dios espera de nosotros, porque a fin de cuentas, Él tendrá que asumir nuestra pobreza, que conoce muy bien y completar su obra en nosotros. «Si nos tientan es porque algo debemos estar haciendo bien y el diablo se siente amenazado».
Consideramos que Jesús es el mejor estímulo para seguir siendo leal a Dios. Jesús nos recuerda que somos HIJOS, que hemos de aceptar con humildad y con responsabilidad nuestra misión, permanecer atentos, sin llamar la atención, para no dejar de amar en ningún momento, a nadie, sin juzgar, y siempre desde la alegría.
NUESTRO COMPROMISO
Queremos estar bien despiertos para reconocer las tentaciones en nuestra vida y no dejarnos llevar por nada que nos desvíe de nuestra misión, inspirados por Jesús.
Aspiramos a que aquellos que no conocen a Jesús vean una pequeña parte de su ejemplo a través de nosotros simplemente porque reconocen una mirada de Amor. Creemos que confiando en la fuerza del Espíritu esto es posible, porque no depende de nuestra debilidad humana.
NUESTRA ORACIÓN
¿Por qué tengo miedo, si nada es imposible para ti?
¿Por qué tengo tristeza, si nada es imposible para ti?
Nada es imposible para ti.
¿Por qué tengo dudas, si nada es imposible para ti?
Enséñame a amar, porque nada es imposible para ti.
Enséñame a perdonar, porque nada es imposible para ti.
Nada es imposible para ti.
Tú te hiciste hombre, porque nada es imposible para ti.
Tú venciste a la muerte, porque nada es imposible para ti.
Tú estás entre nosotros, porque nada es imposible para ti.
Nada es imposible para ti.
¿Por qué tengo miedo, si nada es imposible para ti?
Nada es imposible para ti.
(De la canción “Nada es Imposible para ti”, Hermana Glenda)
Manuela, Manu, Paloma, Eduardo, Raúl y Patricia.
Queridos hermanos de los GVJ:
Desde el Grupo TABOR, en este precioso tema 10 “Fiel al Padre” os dejo un resumen de nuestras aportaciones. Siempre sencillas y sinceras, con una tremenda fuerza en JESUS, que nos hace caminar unidos en el crisol de opiniones que mantenemos; sabiendo que tenemos un compromiso común de anunciar el Reino de Dios y ser testigos activos del Evangelio. Nuestras palabras dejan claro nuestro sentir.
Necesitamos alimentar la vida espiritual, no sólo las necesidades biológicas, sino también dando vida al texto evangélico. Viviendo en total unión con el Padre, no pidiendo milagros sino compartiendo la vida. Poniéndonos al servicio de los demás.
Si verdaderamente nos sintiéramos hijos de Dios, amaríamos todo lo creado, nos sentiríamos afortunados por el regalo de la vida de Jesús. Su evangelio, los escritos que nos hablan de su vida, su mensaje debieran ser suficientes para vivir. ¿Por qué nos cuesta expresarnos como cristianos? ¿Por qué nos somos libres para vivir la fe que profesamos?
Yo creo que Jesús defiende con fuerza su fidelidad a Dios, las tentaciones son una prueba. Para mí la principal tentación que nos acecha hoy a los cristianos es el consumismo y creo que nos puede desviar de Jesús el egocentrismo y la autorreferencialidad en la Iglesia. No ser prepotentes, ser bondadosos, sencillos, comprensivos, y seguir profundizando en las reformas que está iniciando el Papa Francisco.
Dios es el dueño de la vida, de todo. Solo Dios es digno de adoración y veneración.
Al final la tentación desaparece, Jesús es confortado, está dispuesto, preparado para servir, para llevar la buena noticia a los pobres, desposeídos y marginados. Reducir nuestra relación con el Padre, a un compendio de doctrinas y normas morales. Restringir nuestro diálogo con ÉL a una serie de prácticas y ritos rutinarios, que distan mucho de llevarnos a una auténtica y fructífera relación filial.
No cedamos ante las tentaciones que nos hacen la vida más fácil a cambio de alejarnos de Dios. Debemos luchar en la enfermedad, en los problemas de familia, en el trabajo, ante las injusticias sociales, ante el fariseismo religioso de algunos. Mi FE es sencilla, como sencillo es el Mensaje del Reino de Dios, pero firme; forjada en la perseverancia de mis grandes luchas en los momentos de mayores turbulencias. Cada día mas surgen medios de comunicación, que al amparo de ciertos sectores que enmascarados en el Evangelio, dan una información sesgada y manipuladora que se aparta del autentico mensaje de fraternidad de JESUS, me rebelo y alzo la voz. Ellos tienen dinero, cardenales, obispos, banca, ciertas órdenes religiosas de alto poder adquisitivo, parroquias cuya renta per capita es muy superior a la media, SON PODEROSOS DE ESTE MUNDO. Y solo emplean SU PODER para captar mentes buenas, muy buenas, sencillas, inteligentes, pero deseosas de lograr llenar el vacío que a veces hay en sus corazones
Como débiles humanos siempre estamos expuestos a las difíciles tentaciones del mundo; que como dice el papa Francisco; muchas veces se viste de razones y de argumentos atractivos y convincentes; pero como hijos de Dios, también en nosotros está la fuerza de decirle “Vete Satanás, porque está escrito; Adoraras al Señor tu Dios…”Mi compromiso en el proyecto de Jesús es seguir creciendo; soltar lastre de lo que me hace perder el tiempo y trabajar más por cambiar este mundo, para que seamos más solidarios, más justo con los hermanos que sufren e intentar poner mi granito de arena en la construcción del Reino de Dios aquí y ahora.
Jesús nos enseñó que a pesar de ser Hijo de Dios, no podemos dejarlo todo en Sus manos, pues El nos dio los elementos para que fuéramos capaces de hacer las cosas ordinarias por nuestro medio, las extraordinarias la hace Él. Es ahí donde tenemos que aprender a conocer y hacer Su voluntad.
Debo confesar que el maligno nunca ha cesado en su propósito de ponerme trabas cada vez que he intentado formar parte de algún grupo que me ayude a acrecentar o perseverar en mi fe. Por eso, me atrevo a confesar lo poco fiel que soy a Dios ante las tentaciones del maligno que se entromete en mi vida disfrazado de cordero para ponerme trampas tratando de que me aleje de toda posibilidad de crecimiento y acercamiento a Dios. No sé identificar cuáles son las tentaciones sobre las que me interpela el tema en cuestión, tal vez, acaso, ¿desistir de mi búsqueda? Recuerdo haberme retado a mí misma: «Éste será el último intento»; pero, a estas alturas de mi vida ya no cabe dar marcha atrás; sería echar por tierra todo el trabajo empeñoso y la ayuda recibida.
Lo primero para cuidarnos es orar unos por otros, dar un testimonio claro y convincente de aquello que decimos creer, y no cansarnos de evangelizar.
Hay que estar atentos para que la sociedad de consumo no nos lave el cerebro adaptándonos al mundo de hoy relativista y sin Dios.
Oración:
Señor tú conoces mi Barro, y sabes que soy frágil, sabes que sin ti, no soy nada. Quiero pedirte que tomes las riendas de mi vida, dame la docilidad de María, para dejarte entrar en mi vida y con Pablo poder decir Ya no soy yo, es Cristo quien vive en mi.
Desde TABOR enviamos todo nuestro cariño al resto de los Grupos, porque nos hacen sentir unidos mas allá de cualquier frontera, unidos por el amor a JESUS, sabiendo que siempre nos lleva de Su mano.
Juan Carlos, Antonio José, Inmaculada, María, María Pilar, Pilar y MaríCarmen. GVJ Tabor
GVJ Efettá.
Queridos hermanos de GVJ os compartimos algunas de las reflexiones de TEMA 10
En esta ocasión no están resumidas, son aportaciones de algunos miembros del grupo con las que todos estamos de acuerdo. Hemos tenido un diálogo bastante fluido, pero el periodo de vacaciones ha hecho que la coordinadora (yo, Caridad) se haya dejado llevar por la pereza para hacer el resumen.
Como queremos comenzar el siguiente tema, ahí van nuestras aportaciones:
ACERCAMIENTO AL EVANGELIO
** Este pasaje nos narra las tentaciones de Jesús en el desierto, para mi resulta un tanto extraño y exagerado el relato que hacen los evangelios, pues si Jesús se hizo hombre como nosotros en todo menos en el pecado, como hombre no creo que pudiera ayunar durante cuarenta días y cuarenta noches en el desierto. Cualquier persona en esa situación física y sicológicamente queda “tocada”
Más bien pienso que es un relato simbólico, que se retirase al desierto sí, ¿pero 40 días y noches de ayuno? Jesús va al desierto después de ser bautizado, porque el Espíritu le hace ver cuál es su misión y ante la grandeza de esta, Jesús se retira al desierto a orar intensamente y hacer discernimiento, para ver cuál es la voluntad de Dios sobre él; cuál es el camino que debe seguir; cuál es su misión y vocación. Es una lección para nosotros ante las grandes decisiones de nuestra vida.
Y como hombre, en el desierto es tentado. Tuvo dificultades para realizar su misión. No tenía ventajas sobre nosotros. Tuvo que luchar enérgicamente contra los obstáculos, buscar, hacer discernimiento, orar mucho, y ante las tentaciones se mantuvo firme.
Jesús al sufrir las tentaciones en su propia carne, quiso enseñarnos que la tentación viene como algo muy atractivo para nosotros: consumo, diversión, moda, arte, placer, poder, vanagloria. Tenemos que aprender a reconocerlas, “no hay que tentar a Dios”, ya que esto va contra su plan.
Las tentaciones aparecen también frecuentemente en nuestras vidas hoy. El demonio muchas veces nos presenta la tentación como algo positivo. Y nos engaña.
Tenemos que aprender esta lección de Jesús en el desierto, pedir la ayuda del Espíritu Santo, del Padre, para que nos dé luz y fortaleza para vencer las tentaciones en nuestra vida.
* Primera tentación. Jesús no busca ventajas materiales. No es esclavo del dinero ni de nada. Está lleno de la Palabra de Dios.
* Segunda tentación. No busca la gloria ni el poder. No hace su misión como un superhombre. No busca el asombro y la admiración de la gente. Menos aún tentar a Dios.
* Tercera tentación. Para Jesús, sólo importa Dios; sólo la voluntad de su Padre; no inclinará la cabeza ante nada ni ante nadie. No adorará a nadie. Es un hombre libre.
¡Cuánto tengo que aprender de estas actitudes de Jesús!
** Son estas tentaciones las mismas que afrontamos todos los hombres y mujeres: Cuántos creen que la vida se reduce a comer, beber, dormir y pasarla bien. El mensaje es claro: «No solo de pan vive el hombre»; «No tentarás al Señor, tu Dios»; y «Adorarás al Señor, tu Dios, y solo a él amarás».
Venimos al mundo a cumplir una misión, más allá de vivir por vivir. Cuántos millones han caído en uno de los dos extremos: en el conformismo de vivir el día a día, sin ilusión, sin ganas; o en la ambición sin límite de acumular riqueza, poder y placer.
Aunque el cristianismo proclama su lucha frontal contra la idolatría, somos los mismos cristianos los primeros en ejercer todo tipo de idolatría: comenzando por la veneración exagerada a las imágenes; el aferrarse a una religiosidad basada en los ritos y los mitos (procesiones, novenas, cadenas, apariciones (hasta en la taza de chocolate), pasos y confraternidades, que sólo buscan el lucimiento como si se tratara de un espectáculo!; somos idólatras al considerar ídolos a los futbolistas, a los artistas, a los políticos…
Y qué decir de nuestro amor irrefrenable al dinero y a los bienes materiales, que son los ídolos mayores en nuestra vida, inclusive en muchos sectores de la Iglesia.
Para poder seguir, de verdad a Jesús, debemos dejar de ser idólatras y vencer sus tentaciones. Quiero ver una Iglesia despojada de los ídolos tentadores del poder y la riqueza; quiero una ver «Una Iglesia pobre para los pobres»; quiero ver una Iglesia que responda al llamado de Jesús: «Misericordia quiero, no sacrificios»: esto es, que el Amor (con mayúscula), esté por encima de tanto rito, de tanta parafernalia, de tantos golpes de pecho.
** Creo que nadie debe leer esta historia sin recordar que su fuente debe haber sido Jesús mismo. En el desierto estaba solo. Nadie estaba con él cuando libró esta lucha. Y lo sabemos sólo porque Jesús mismo debió habérselo contado a sus discípulos. Es Jesús quien nos cuenta su propia autobiografía espiritual. Siempre debemos acercarnos a esta historia con una reverencia única y especial, porque en ella Jesús está desnudando su íntimo corazón y alma.
Después de ser bautizado, habiendo hecho el compromiso de consagrar su vida al proyecto del Reino de Dios, Jesús se fue al desierto. Jesús fue al desierto para estar solo. Su tarea le había llegado; Dios le había hablado; Debía pensar cómo debía hacer la tarea que Dios le había encomendado. Hay ciertas cosas que una persona tiene que trabajar sola. Hay momentos en que tenemos que dejar de actuar y empezar a pensar. Yo creo que esta experiencia de Jesús no fue una experiencia externa. Fue una lucha dentro de su propio corazón, mente y alma.
Esta fue una lucha interna que no termino ahí. El tentador habló otra vez a Jesús en Cesárea de Filipo cuando Pedro trató de disuadirlo de tomar el camino a la Cruz, y cuando tuvo que decirle a Pedro las mismas palabras que había dicho al tentador en el desierto: «Vete Satanás» (Mateo 16:23). Al final del día, Jesús podría decir a sus discípulos: «Vosotros sois los que continuáis conmigo en mis pruebas» (Lucas 22:28). Y nunca en toda la historia hubo tal lucha con la tentación que la que Jesús libró en Getsemaní cuando el tentador trató de desviarlo de la Cruz (Lucas 22: 42-44).
** Jesús en este pasaje nos revela que las tentaciones existen y van a existir siempre;
. En la oración del Padre Nuestro que Jesús nos enseñó a orar al padre Dios manifiesta: “no nos dejes caer en las tentaciones”, se aprecia claramente que Jesús no pide al padre Dios, que nos quite las tentaciones, sino que, no caigamos en ellas; que diferenciemos el bien del mal, y Dios nos ha mostrado la primera gran realidad, que tenemos que reconocer en las tentaciones, es que el demonio es más astuto que nosotros, más inteligente y que sólo con la fuerza del espíritu Santo podremos vencerlas. Dios nos dio la libertad, pero aquella libertad donde tenemos la capacidad para escoger el bien, lo otro es libertinaje.
No solo de pan vive el hombre.- Con el Bautismo recibimos al Espíritu Santo que nos renueva, que nos cambia, que nos mueve (conciencia) a buscar el bien, sin embargo, son las cosas materiales que nos han distraído y desviado la atención hacia un consumismo lejos del amor de Dios, y la palabra viva (la Biblia) ha quedado en segundo plano. Pero tampoco debemos desestimar los bienes temporales, ya que Jesús pide en la oración: danos el pan de cada día.
No tentarás al Señor, tu Dios.- Es la tentación del poder, en donde queremos ponerle al señor a nuestro servicio, cuando somos nosotros los que debemos ponernos a su servicio con todo el amor. “Este barco (el Titanic) ni Dios lo podrá hundir”, terminó en el fondo del mar. Y muchas veces rezamos el padre nuestro, a nuestra conveniencia: hágase mi voluntad, no la voluntad de Dios.
Adorarás al señor, tu Dios.- En este mundo materialista e impregnado por la imagen, admiramos en muchos casos a hombres (cantantes, deportistas, etc.) y mujeres (modelos, reinas, etc.), que en absoluto son ejemplares y quizás sin darnos cuenta, vivimos inclinados o postrados ante muchos de estos ídolos, que nos incapacitan libremente ver y escuchar al único Dios.
** Conversión personal:
Me ha servido mucho profundizar sobre el pasaje de las Tentaciones de Jesús. Generalmente, veía estas experiencias como propias de Jesús y nada más. Pero ahora también las siento muy mías. Creo, sin lugar a dudas, que las tentaciones son la vida misma: nos pasamos, todos los días, en esa lucha constante entre lo correcto y lo incorrecto, entre lo moral y lo inmoral, entre el bien y el mal. Es la lucha diaria de todos los humanos. Pero hay algo que sobresale y nos sostiene para no sucumbir: ¡la fidelidad a Dios! Problemas siempre habrá en nuestras vidas. La diferencia, entonces, está en que no nos separemos del Señor. Esa es la clave.
Lo mismo que nos pasa en el matrimonio o con los amigos, las pruebas, los malentendidos, los errores… siempre están al orden del día. Pero cuando la fidelidad y la lealtad están por encima de las adversidades, el matrimonio, la amistad y nuestra fe siempre estarán a salvo.
Las tentaciones, pues, son una oportunidad para aferrarme más a Dios y como los sarmientos a la vid, decirle: «Sin ti no puedo hacer nada».
Queridos seguidores de Jesús, el GVJ Maranatha os compartimos las respuestas suscitadas tras analizar, reflexionar y hacer vida en nosotros este apasionante tema sobre las tentaciones de Jesús.
ACERCAMIENTO AL TEXTO EVANGÉLICO
Después de la experiencia en el Jordán, Jesús se retira al desierto. Ayuna, hace oración, y reflexiona sobre su misión. Allí experimentó las grandes tentaciones que, a veces, sufrimos los seres humanos. Son las tentaciones tremendas que tuvo que vivir Jesús a lo largo de su vida; las tentaciones que narra el evangelista son una constante que Jesús tuvo que estar siempre superando.
El hecho de que Jesús tuviera tentaciones revela su condición humana. Las tentaciones lo hacen más humano por una parte, pero también más “divino” porque se mantuvo firme, no sucumbió, siguió siendo fiel al Padre y mostrando total confianza en Él. Las tentaciones no oscurecen para nada la divinidad de Jesús, sino que nos enseñan el camino a seguirlo en este mundo. Esta superación es una prueba de gran amor y solidaridad con nosotros, para que nunca nos asustemos ni nos escandalicemos de nuestras tentaciones, pues hasta Él mismo las padeció.
El desierto es el lugar de encuentro con los más profundo de nuestro ser y, a la vez, permite la preparación para la misión que el Padre le había enviado. Esta fue su prueba: el tentador quería modificar la realización de su misión redentora, en lugar de escoger la Cruz ¿por qué no escoger un camino no doloroso? Sin embargo, logro vencer al tentador: Jesús NO DIALOGA con el diablo. Con una sola palabra, tajante, tomada de la Palabra de Dios, le da carpetazo.
Sitúan la escena de las tentaciones antes de comenzar la actividad de Jesús, probablemente para destacar su condición humana, las tentaciones para Jesús, fueron un modo de llegar a conocerse a sí mismo; solo entonces estuvo preparado para emprender su camino de fidelidad al Padre. No son un episodio aislado. Las tentaciones que tuvo que superar Jesús no se produjeron en un momento determinado, sino a lo largo de toda su vida hasta el momento de su entrega en la Cruz.
1.- No solo de pan vive el hombre.- El tentador quería que Jesús usara su poder para sí mismo,
para obtener bienes materiales. Los seres humanos no debemos pensar solo en satisfacer nuestras necesidades materiales; por encima de éstas se encuentran las necesidades espirituales. Para vivir plenamente necesitamos algo más que comer y beber, necesitamos esperanza, paz y alegría para ayudar a crear un mundo más justo, y sentir que siempre tenemos al lado a alguien que vela por nosotros, que no estamos solos.
2.- No tentarás al Señor tu Dios.- Tentar a Dios pienso que es perderle el respeto, usar su nombre en vano, mostrar desconfianza en Dios, no tener temor de Dios (no en el sentido de tenerle miedo, sino de no tomarse en serio lo que Dios dice).
Debemos buscar a Dios en nuestro interior, olvidarnos de nuestro ego y potenciar el servicio a los demás. Jesús no buscó la gloria y el poder, vivió para servir con amor a los demás.
3.- Adorarás al Señor, tu Dios.- La tercera tentación corresponde a la vocación propia del Mesías: a Él le está reservado el poder y la gloria, todo será sometido bajo su dominio. El tentador usa la misma estrategia que utilizó para seducir a Eva: «seréis como dioses» Gen 3,5
Nuestro mundo es injusto y nos defendemos poniendo nuestras cosas primero, yo, mi familia, mis amigos. Callamos ante las injusticias o miramos para otro lado o hacemos alguna cosita y ya nos damos por satisfechos.
ACERCAMIENTO A LA VIDA
+ Este mes ha sido especial para mí porque he tenido un aprendizaje práctico de lo que son las tentaciones, Llegaron las tentaciones que creía más que superadas (la primera tentación el propio interés). Pero me sirvió para darme cuenta de lo importante que es estar en el desierto para poder superarlas.
+ No siento a Jesús cercano, porque precisamente esa es mi tentación, relajarme en mi relación con Jesús.
+ Cuando otras veces he caído en la tentación, siempre he intentado rehuir y solapar las cosas, pensando que siempre hay tiempo; pero hay momentos puntuales en la vida en los que el Señor te para y te dice: “eh, ¿dónde vas? ¿a dónde quieres ir? No pierdas el tiempo que éste se acaba”, y así es como estoy tomando conciencia de que la vida es una cosa muy seria y que se nos pasa más de la mitad de ella malgastándola mirando sólo nuestro ombligo.
+ Mi principal tentación es abandonar. Dejar de pelear, incluso conmigo misma. Dejarme vencer por la desilusión y la apatía. En esos momentos sólo hay una cosa que me sostiene, la cercanía de Jesús. El grupo es otra ayuda, leer vuestras reflexiones y lo mucho que aportáis, orar con vosotros, ver que también tenéis vuestras cosas y que salís de ellas, me ayuda a sentirme más fuerte y menos sola. Sé que os tengo ahí.
+ La cercanía de Jesús, el ver que sus enseñanzas llevan a una vida con más esperanza, más “vivida”, que es real, buscar al Señor y a veces encontrarle en pequeños gestos y actitudes de la vida diaria, es lo que más me ayuda a cuidar mi fidelidad hacia el Padre. Además, la actividad continua del Grupo, leer las aportaciones y experiencias de los demás, los sentimientos, las dificultades,… me ayuda a seguir buscando, a seguir el camino de Jesús y a no perderme en la vorágine de la cotidianidad.
+ Creo firmemente que Jesús me está ayudando a cambiar en mi vida. Es un camino lento.
+ Me acojo a la misericordia y compasión de Jesús. Le ruego me ilumine para ver qué puedo hacer, dadas mis circunstancias. Que fortalezca mi debilidad para dar testimonio de Él y vivir como Él.
ORACIONES:
“Jesús, hermano, socorre nuestra debilidad y ayúdanos a vivir superando nuestros egoísmos e insolidaridad. Que, como Tú, sólo sirvamos y adoremos a Dios, nos refugiemos en su amor y sepamos hacerlo transparente a los demás. Amén”
”Jesús, tú me conoces y sabes todo de mí, principalmente las cosas que me apartan de ser fiel al Padre, ayúdame con tu amor y gracia para que cada día mi ser y querer sea reflejo de amor, compromiso, solidaridad, desprendimiento de tantas cosas, y busque solamente aquello que conduce a ser fiel al Padre”
ANA VILMA, ANTONIO, CARMEN, FRANCIS, ISABEL, JAVIER, MARIPILI, MARIVI, RICARD
GRUPO VIRTUAL KAIRÓS. TEMA 10
REFLEXIONES
El autor sagrado nos enseña que Jesús es un hombre de oración y que su cercanía al Padre le permite defenderse con sabiduría y con una gran Fe de las debilidades que como hombre sufre y sufrirá después.
Sabemos que el Espíritu de Dios estaba en Jesús, el cual permitió las pruebas, las tentaciones para mostrarnos la fortaleza, la fidelidad que éste le da a Jesús… al contemplarlo nos damos cuenta que la tentación siempre va a estar ahí… igual que Jesús fue tentado, nosotros también lo somos y lo seremos.
Cómo hombre de su época, él conoce su sociedad y la cultura que la rige, pero es mayor su fidelidad al Padre y a pesar de que ve lo que perdería (casa, armar una familia, tranquilidad y acomodo…) se compromete con lo que ha descubierto en su bautismo: que es el Hijo de Dios y que la Buena Noticia debe darla a toda la gente, que junto a ellos construirá el Reino del Amor y que sobre todo, Dios es Amor para todos, sin excepción.
El sabe cuál es su misión y como buen judío cita textos bíblicos en los que la Palabra de Dios es su soporte y su fortaleza.
Y, ¿ para qué? Para salvarnos, especialmente a los más pobres y necesitados, a los excluidos, a los separados del Amor de Dios, según los fariseos de ayer, de hoy y de siempre.
Con la primera tentación: la de satisfacer mi hambre, mi propio interés, mi persona. Si nuestro centro es uno mismo, ¿cómo veremos las necesidades de los demás, «el hambre de nuestro prójimo»…?.
Como seguidores de Jesús debemos guiarnos por su proyecto, el de Dios Padre amoroso con todos, no solamente conmigo.
Con la segunda tentación: poner a Dios como servidor mío, una especie de mago que me protege y me da lo que necesito. Muy distinto de lo que Jesús vive y enseña: el servicio a los demás.
Es tentador refugiarse en la religión y en los ritos y con ellos sentirse satisfechos y cumplidores. Hay que comprometerse, hay que hacer el camino riesgoso como Jesús… buscando un mundo más humano y justo para todos.
Jesús cumplió la voluntad del Padre y obtuvo la libertad para los hijos de Dios. Muchas veces estamos tentados por poseer las cosas, los objetos, incluso pensamos poseer a las personas, midiendo con nuestras medidas de hipocresía y egoísmos creyendo que así seremos más felices.
La actitud con que afrontamos el camino diario hacia la plenitud, nos lleva a veces, tentados por nuestro egoísmo, a parar el reloj y tomarnos un descanso en el camino.
¿Qué me puede apartar hoy del Evangelio?
Nuevamente el egoísmo y también el cansancio… es una batalla diaria, sobre todo en esta sociedad que nos invita a situarnos en el centro, a poner nuestro bienestar por encima de todo…y nos lo pone tan fácil.
También, la impresión de trabajar en vano cuando intentamos poner ese granito de arena para que el mundo sea un poquito más parecido al Reino.
Necesitamos orar mucho… a través de la oración confiada nuestra vida sería más luminosa.
Jesús fue fuerte, porque el Espíritu de Dios estaba con Él…¿ permitimos nosotros que el Espíritu nos fortalezca ante las tentaciones que vivimos a diario?
ORACIONES
Nuestro mea culpa: Pedimos perdón a Jesús y al Padre y también le pedimos que ilumine nuestro caminar,
necesitamos fuerzas, las pedimos por favor…
Hazte presente en el devenir diario de nuestras vidas, danos luz para encontrarte y fuerzas para seguirte.
Amén.
Señor Jesús:
Perdóname por todas las veces que me dejó llevar por el egoísmo.
Perdóname por todas las veces que me falta fe para encontrarte también en mis fracasos,
que me falta fe para tener una mirada esperanzada sobre el mundo.
Te ruego, Señor, que aprendamos a sentirte cerca en nuestras dificultades,
que nos ayudes a descubrir los caminos por los que tenemos que anunciar tu Amor.
Danos, Señor, la fuerza necesaria para ser tus testigos en esta sociedad, a pesar de todo…
Amén.
TEMA 10: FIEL AL PADRE
Grupo Virtual de Jesús “Emaús”
Riqueza comunitaria
Hemos de ayudarnos para ser fieles al Padre: fomentar entre nosotros actitudes y gestos de cercanía, acompañamiento, solidaridad a los “pobres”. No ser indiferentes ante las situaciones de desprecio, injusticia y aplastamiento de los derechos de las personas. Esto requiere cambios en el modo de gestionar nuestros bienes, poderes y placeres: compartir, servir, darse gratuitamente, sin esperar nada a cambio… y sobre todo de solidarizarse en todos los movimientos y proyectos en defensa de la mujer, emigrantes y refugiados vengan de donde vengan.
Hoy a los cristianos y laicos nos acechan muchas tentaciones y a veces no somos conscientes de ello y cuando lo somos estamos ya tan metidas en ellas que cuesta salir. Lo que más nos desvía de Jesús es, el no ver más que lo empírico, la sociedad y publicidad a favor del consumismo y laica , el miedo, el egoísmo por nuestras limitaciones, la falta de fe y confianza, el no tener experiencia con Jesús, tantas y tantas cosas…pero siempre queda la esperanza y el seguir buscando, llamando , intentando y querer abrirnos y dejarnos llevar por el misterio de Dios y de la vida.
Que durante estos días podamos ser pan para alguien que necesite de nosotros, un enfermo, un sufriente… que podamos acercarnos a los oficios religiosos y acompañar a Jesús en su pasión, muerte y resurrección. Las obras de misericordia son un buen trabajo a realizar cada uno desde donde está y nos une como grupo.
Necesario es que nos ayudemos mutuamente, que seamos solidarios ante un mundo que pide de nuestras manos, de nuestro quehacer diario, de un compromiso autentico sobre todo con los más pobres y necesitados, como afirma el Papa Francisco, una fe que huela a calle, a barrio, que esté llena de lodo, de tierra, que cante las canciones del pueblo, en sus alegrías y tristezas. Que viva sus esperanzas y sus frustraciones. Esto es necesario para no desviarnos del proyecto de Jesús en el mundo.
Nos pondremos a orar, aunque no tenga ganas, y nos pondremos a confiar en la vida, en todos mis seres queridos, en lo que dicen sus corazones…Confiaré también en las personas que me rodean en mi vida cotidiana, con todas sus luces y sus sombras, con todas sus contradicciones. Confiaré en ellas, confiaré en la vida aunque a ratos surja la duda. Mi conversión es la de ver todo desde la perspectiva de Dios y CONFIAR en que todo va por buen camino porque EL conduce al rebaño. Fuera toda inquietud! ni por mi debilidad y agilidad, ni por la marcha de este mundo en crisis, ni por esta Europa que se deshace,… DIOS ESTÁ EN MEDIO, llevándonos a todos, «a su manera». El hace el milagro de nuestra conversión.
En la sociedad actual lo que más nos puede desviar de Jesús y de su Evangelio y que hemos de estar muy atentos para no desviarnos, es el egoísmo que lleva a la indiferencia, a la falta de solidaridad, a la falta de compasión, al abuso de poder, y creo que todo ello se resume en la falta de Temor de Dios.
Podemos concretar nuestra decisión de seguir e imitar a Jesús, realizando en nuestro diario vivir las Obras de Misericordia que el Maestro nos propone y que Él realizó durante su vida y en lo que tanto énfasis hace el Papa Francisco.
Obras de misericordia corporales:
Visitar a los enfermos
Dar de comer al hambriento
Dar de beber al sediento
Dar posada al peregrino
Vestir al desnudo
Visitar a los presos
Enterrar a los difuntos
Obras de misericordia espirituales:
Enseñar al que no sabe
Dar buen consejo al que lo necesita
Corregir al que se equivoca
Perdonar al que nos ofende
Consolar al triste
Sufrir con paciencia los defectos del prójimo
Rezar a Dios por los vivos y por los difuntos
ORACIÓN
Amado Jesús, gracias por tu bondad, por tu fidelidad inquebrantable al Padre, te presento mis debilidades y a cada uno de mis hermanos de Emaús, para que tu Santo Espíritu sea nuestro escudo protector y nos de la fuerza para que ante toda tentación podamos decir como Tú, con firmeza y decisión «Vete, Satanás». No permitas que nos desviemos de Tu camino y con plena confianza en Dios asumamos los compromisos de amor y servicio, de perdón y de misericordia con toda persona que lo necesite, desde los más cercanos en nuestras familias, hasta los más necesitados y marginados en nuestras comunidades. Amén.
Os dejo algunas de las reflexiones de nuestro grupo Galilea. Un abrazo para todos.
SOBRE EL ACERCAMIENTO AL TEXTO:
-Jesús fue tentado toda su vida, como nos ocurre a nosotros. Y Dios estaba con Él, como está con cada uno de nosotros, indicándonos el camino a seguir, pasando por los obstáculos y pruebas que tiene la vida.
-Caminamos hacia la plenitud de nuestro ser -Jesús también- y en el camino nos encontramos con obstáculos.
-Siempre tendremos tentaciones. Jesús no nos dice que oremos para no tener tentaciones sino para no caer en ellas. Sé que por este camino que yo ando, Él estuvo primero, y hoy me acompaña y me ayuda.
-Nuestras tentaciones no son otra cosa que la confrontación del hombre ante sí mismo y una crisis del sentido de la vida. Realidades periféricas intentan llenar el centro de nuestra vida, desviándonos de lo principal.
-En superar o no, estas tentaciones se juega Jesús la trayectoria de toda su vida, igual que nosotros.
-Lo que motiva siempre a Jesús es el deseo de amar y servir.
-Para Jesús, Dios es su Padre. Es lo primero, lo único importante y el sentido de su vida.
-Él va siempre por delante de nosotros y las tentaciones me hacen sentir y seguir al Hombre que me enseña el camino y al que he de seguir.
-En Jesús se nos manifiesta un Dios que no se deja manipular y un hombre que no tiene que manipular ni a Dios ni a los demás. Y que tampoco se deja manipular por nosotros.
-No cabe duda que hay que pasar por la cruz y la obediencia humilde y rendida al Padre, si queremos serles fieles como Él nos enseñó con su vida.
-Siempre es cuestión de optar.
-No nos podemos vender por la necesidad física de estar mejor.
-No podemos eludir nuestra responsabilidad.
-Toda nuestra vida está en sus manos.
-La vida debe ser asumida con Fe. Dios nos deja libres, pero está con nosotros.
CONVERSION Y COMPROMISO:
-Para mí, la conversión y el compromiso, quieren decir lo mismo.
-La conversión auténtica te lleva ineludiblemente al compromiso. Otra cosa es que…”No hago el bien que quiero y hago el mal que no quiero” (Rom 7, 19). En nosotros está el intentarlo una y otra vez para que “nuestro comportamiento sea reflejo de nuestra adhesión a Jesús.
-Debemos estar atentos ante el porqué de cada uno de nuestros actos, estar atentos a los signos de los tiempos y saber que el verdadero cambio nace en nuestro interior y que es el amor que ponemos en todo lo que hacemos lo que da sentido a nuestras vidas.
– Nuestro compromiso de grupo se sintetizaría en nuestra perseverancia: no dejarnos absorber por nuestra pereza, nuestra dejadez, nuestras preocupaciones…·Y en mantenernos fieles en la oración, cuidar nuestros ratos de Silencio sabiendo que “Tú eres mi fuerza para cuidar mi fidelidad al Padre”.
Y para mantenernos unidos en Él el Grupo supone una estupenda ayuda.
Que todos sean uno, Padre, como tú y yo somos uno
JESÚS SUFRE LA TENTACIÓN
En tiempos de indiferencia y excepticismo, de un relativismo asfixiante que tiende a colocar al hombre y la mujer como meros artífices de una existencia absurda y sentido, los cristianos-@s que creemos en el amor de Dios, encarnado en Jesucristo, hemos vivir el mensaje de Jesús, en medio de un mundo que pretende anular el verdadero sentido de la vida y su transcendencia.
La tentación es grande, tira con fuerza de cada uno-@ de nosotros, va «cosida» a nuestra vida, tantas veces sometida a la fràgil y vulnerable condición humana.
Sin embargo, la tentación puede y debe ser, motivo de superación y afirmación de nuestras convicciones más profundas y de cuanto da sentido a nuestra vida,
En momentos decisivos, en los cuales, el hombre y la mujer creyentes «se juegan» su destino último, ese «cara a cara» con Jesús, ya no será posible el pretexto, la excusa, la evasión.
No es una visión catastrofista, temeraria, es caminar en medio de la aridez del desierto que tantas veces aparecerá en nuestra vida, lleno de incertidumbre, duda y temor, con la lamparita encendida de nuestro corazón.
Sabemos que Jesús camina a nuestro lado, nos conduce al oasis de paz, allí el amor será la puerta de acceso al más allá de esta vida que Dios nos ha regalado.
La peor y más dañina e insana tentación, es pasar la vida indiferentes al clamor, las lágrimas y el sufrimiento del ser humano.
Siempre encontraremos un poco de agua fresca y una mano tendida, en nuestro peregrinar hacia el manantial de la vida.
Hay tentaciones prohibidas y otras que Dios nos permite disfrutar, y que son estímulo y alegria en la vida. Vamos haber si entre todos-@s somos capaces de decir: NON SERVIAN, no serviremos al mal.
La primera respuesta de Jesús es que el hombre puede vivir de la palabra de Dios, es decir que tengo que saber cuál es su palabra que me alimenta y no tengo que tener hambre de cosas materiales.
La segunda respuesta es que no voy a tentar al Señor para que lo que yo pretenda en mi vida se realice con tal de creer en Dios.
La tercera respuesta me guía a que solo tengo que tener un solo Dios y no tengo que buscarlo en las riquezas, en personas o en cosas materiales.
SALUDOS, ESTAS REFLEXIONES ESTAN MUY INTERESANTES. GRACIAS