Lucas 16,19-31
[En aquel tiempo dijo Jesús a los fariseos]:
Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba espléndidamente cada día. Un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que tiraban de la mesa del rico, pero nadie se lo daba. Y hasta los perros se le acercaban a lamerle las llagas.
Sucedió que se murió el mendigo y los ángeles lo llevaron al seno de Abrahán. Se murió también el rico y lo enterraron. Y estando en el infierno, en medio de los tormentos, levantando los ojos, vio de lejos a Abrahán y a Lázaro en su seno, y gritó:
—Padre Abrahán, ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas.
Pero Abrahán le contestó:
—Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso encuentra aquí consuelo, mientras que tú padeces. Y, además, entre nosotros y vosotros se abre un abismo inmenso, para que no puedan cruzar, aunque quieran, desde aquí hacia vosotros, ni puedan pasar de ahí hasta nosotros.
El rico insistió:
—Te ruego entonces, padre, que mandes a Lázaro a casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que, con su testimonio, evites que vengan también ellos a este lugar de tormento.
Abrahán le dice:
—Tienen a Moisés y a los profetas: que lo escuchen.
El rico contestó:
—No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a verlos, se arrepentirán.
Abrahán le dijo:
—Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto.
- Ver el contenido de las dos reuniones de este tema en el libro Grupos de Jesús, de José Antonio Pagola
Primera reunión: Acercamiento al Evangelio
– Guía de lectura
– Acercamiento al texto evangélico
– Comentario
Segunda reunión: Acercamiento a la vida
– Conversión personal
– Compromiso en el proyecto de Jesús
– Sugerencias para la oración
Aportación del grupo En Camino
Este tema que trata sobre la indiferencia ante el sufrimiento ajeno, nos ha permitido reconocer una vez más que somos afortunados por todo lo que tenemos. De hecho, la misma generosidad es algo que podemos llevar a cabo porque la vida nos ha permitido tener cubiertas las necesidades básicas.
Hemos entendido que todo lo que nos ha sido dado por Dios (talentos, virtudes) es para servir a los demás. Y no queremos engañarnos al hablar de “los demás” como personas etéreas..sino que entendemos que los demás están realmente cerca: las relaciones más complicadas se dan en el seno de la familia, en el patio vecinal, en el trabajo.
También hemos reflexionado sobre si esta parábola ha podido marcar de un modo definitivo la visión que hemos tenido del infierno durante tantos siglos. Jesús fue explícito en su definición, pero ¿formaba parte solo de una parábola o del lenguaje de la época?
En lo que todos coincidimos es que, con esta historia, Jesús nos recuerda que existen grandes desigualdades sociales y de todo género, y nos desafía a cuidar y mejorar la vida de las personas que se encuentran en una situación de pobreza. Para algunos de nosotros este texto nos permite dar un doble enfoque: el que nos remite a la otra vida, al consuelo de que una vida de miseria tiene premio en el más allá, y por otro lado, el que hace una lectura desde el más acá, desde una exhortación a la caridad. Sin embargo para otros de nosotros, sentimos la certeza de que el más allá y el más acá están absolutamente integrados, como lo está todo en realidad. La única separación que existe es la que provocamos cuando no miramos la vida desde el corazón donde reside la intuición espiritual de la Unidad.
Jesús se nos antoja imprescindible para encontrar al Dios que tenemos dentro, con esta ayuda podemos empezar a dejar de gastar energías en valorar si lo que hacemos es o no lo correcto. En los muchos o pocos momentos en los que el amor ha invadido nuestras vidas, dejas a un lado el examen de conciencia de ¿qué haría Jesús en este caso?, y pasas a la acción, porque de algún modo sabes que estás en el camino de la luz.
Llevándonos el texto al terreno práctico de nuestras vidas, entendemos que la mejor forma de transmitir lo que Jesús nos enseña en este pasaje es, con el ejemplo, con la entrega cariñosa, y la escucha atenta y tolerante hacia nuestros hermanos. También con un desapego hacia las comodidades, con un comportamiento sobrio, austero, sencillo y equilibrado, en una sociedad cada vez más consumida por el consumo.
Sabemos que no es fácil, pero contamos con la suerte de saber que el abismo que nos separa a los unos de los otros puede desaparecer si nos vaciarnos de lo superfluo y de la falsa sensación de felicidad que nos da la riqueza material, y dejamos que se manifieste en nosotros aquello que nos devuelve a nuestra auténtica naturaleza divina. Sabemos que las fuerzas a veces flaquean, por eso entendemos que quien se sienta fuerte debe luchar por cambiar el mundo; y quien no tenga fuerzas, debe luchar por que el mundo no le cambie a él.
Por último nos gustaría resaltar la importancia de los pequeños gestos y de su poder transformador. Si el canto de un pájaro puede mejorar el ánimo de una persona, nuestros pequeños actos pueden ser extraordinariamente importantes. No dejemos de creer en ellos.
Un abrazo y siempre en camino.
GVJM : APORTACIÓN PARA LA WEB. TEMA 23 “El rico indiferente y el mendigo hambriento”.( Lucas 16, 19 – 31 )
ACERCAMIENTO AL TEXTO
En este texto Jesús nos presenta dos vidas: El rico Epulón y el pobre Lázaro, cuyo nombre nos evoca otro pasaje evangélico donde Jesús nos muestra su poder sobre la muerte, es ese prójimo necesitado de ayuda que nos podemos encontrar cada día. Esa ayuda o soporte social de las que nos habla la psicología como ingrediente básico para mantener nuestra salud en todos sus niveles (psicológico, corporal, económico, afectivo, etc.).
Un hombre poderoso se dedica a “pasárselo bien” , según los cánones de aquella sociedad . Se considera un triunfador . Pensamos que ni en su mente, ni en su corazón, ni en sus entrañas hay otro valor más deseable que el de sentirse por encima de los demás. Es un pasaje evangélico que sólo encontramos en Lucas.
Este evangelista, es el que subraya que Jesús fue muy sensible al dolor ajeno, y lo vamos viendo en los diferentes textos que hemos reflexionado.
El rico no tiene nombre pues no tiene identidad, no es consciente del profundo vacío que anida en su interior.. No es nadie. Pienso que vive anestesiado, sumido en una inconsciencia que hace su vida superficial, adormecido por los halagos de los que desean sus riquezas y posesiones. No se le juzga por explotador, sino porque ha ignorado al pobre. Lo tenía allí mismo, pero no lo ha vio, no se acercaba a él. Lo ha excluyó de su vida. Pareciera que era de aquellos que tenía de todo, pero sin amor, sin misericordia, sin compasión. Ahí ha puesto el ideal de su vida. No pensaba en un eventual final de su bienestar, ni en la eternidad. Posiblemente tenía un concepto distorsionado de Dios y lo que es ser hijo de Dios.
Quizá esto era una simple metáfora de alguna creencia de algún grupo de Judíos helenizados. Hay que recordar que había grupos que no creían en la resurrección de los muertos, y también existían grupos que no creían en la inmortalidad del alma.
El Antiguo Testamento no desarrolla una teología propiamente de la existencia luego de la muerte, aunque algunos textos como Isaías desarrollan algunos aspectos relativos a la eternidad.
Nunca se menciona en la parábola que el hombre rico tenga alguna ocupación.
Su pecado : el egoísmo extremo, orgullo , gula , indiferencia total ante los necesitados , creerse los buenos y premiados por ser cumplidores de la ley…Creemos que el pecado peor del hombre rico es que se cree el mismo Dios, hasta le dice a Abrahán lo que tiene que hacer.
Por el contrario, para el mendigo, lo más doloroso es ver que nadie te ayuda, que no eres nadie para el resto del mundo. Los dos son igualmente vulnerables ante la muerte, les separa las posibilidades y los dones que han tenido en esta vida.
Yo (un/a componente del grupo) he escuchado en el curso al que asisto , cuando en la Biblia se menciona a uno de los personajes por su nombre es porque tienen una misión especial. Probablemente el del pobre Lázaro (« Dios es ayuda») es para resaltar que para Dios es el más importante. Pero para sus contemporáneos era síntoma de sus pecados. “¡Era un pecador!”
ACERCAMIENTO A LA VIDA
CONVERSION PERSONAL:
A mí esta parábola me trae a la mente a los refugiados, emigrantes y la gente que tiene que huir de sus países. Aquí les cerramos las puertas y ni siquiera les damos lo que nos sobra. No solamente consentimos que siga la guerra en sus países y consentimos el exterminio, sino que les vendemos armas, para que sigan luchando y así lucrar-nos nosotros.
Ya lo dijo Jesús: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para llevar la Buena Noticia a los pobres. Me ha enviado a proclamar que los cautivos serán liberados, que los ciegos verán, que los oprimidos serán puestos en libertad, y que ha llegado el tiempo del favor del Señor».
El rico del relato es similar al hombre de la sociedad del bienestar, o a quienes viven con opulencia en los países menos desarrollados, que pasan por la vida de espaldas a las personas con necesidades y con sufrimiento, y basan su vida en el disfrute de los bienes materiales pese a quien pese.¡Claro que estos ricos se soportan a si mismos y además buscan perpetuarse en ese estatus! Evidentemente se puede vivir así ya que hay miles de personas en el mundo que viven este estilo de vida. De que se puede, se puede;”El G 20 se reunirá en unas semanas más a puerta cerrada, para buscar que el bloque continúe creciendo más y más. Muchos países tienen una población de más del 80% pobre y un 20% o menos multimillonario. Así hoy en día la riqueza se va juntando y amontonando en un pequeño grupo de privilegiados que se pasan “banqueteando” en sus grandes y majestuosos “bancos”.
Pero en este tema la gran pregunta de Jesús: “¿De qué le servirá al hombre ganar todo el mundo si perdiere su alma?”
El pecado del rico es la total indiferencia hacia los más necesitados y vivir exclusivamente saciando sus caprichos; materialismo puro y duro. El materialismo exacerbado y va perdiendo los valores de justicia, de sensibilidad, destruye la Naturaleza perdiendo de vista los objetivos de hacer que el mundo sea más humano.
Hay muchas maneras de pasar necesidad, no solo se trata de necesidad de hambre o necesidad económica. Conozco a personas que están pasando necesidad espiritual (no entienden que Dios les haya podido quitar a un familiar de repente), otros están pasando necesidad de salud (la amenaza de un cáncer serio o de una enfermedad que te altera tus planes) , otros pasan por necesidad de afecto y una profunda soledad. A todos ellos intento escucharles y sonreírles, que se desahoguen, sé que no puedo solucionarles nada, pero a veces, tener ahí a alguien a quien contar tus penas ayuda.
Tengo amigos en situación difícil económicamente hablando, sobre todo cuando estuve en Perú este verano, y les ayudé lo mejor que pude. A veces es difícil, porque tú quieres ser su amigo simplemente, y no puedes evitar que te vean como: “dinero con patas” y tampoco puedes ayudarles con todas sus necesidades. No puede haber acercamiento mientras no se restituyan los niveles de justicia.
El texto que hoy nos propone la Iglesia en este II martes de Pascua pienso que va como anillo al dedo del tema que estamos tratando. Se trata de Hechos 4, 32-37. Vale la pena releerlo y tenerlo presente.
¿Captas en la parábola un mensaje para el mundo actual? ¿Qué se nos dice a los cristianos de los países ricos?
Al leer este pasaje del evangelio, a mí me queda una sensación agridulce. Por un lado, parece que nos dice que al final de nuestras vidas, los que no se preocupan de los demás, ni se ponen en su lugar, serán condenados y a los que nadie les echa una mano, Dios siempre les ayudará. Pero en el fondo con esta parábola se puede crear una idea de un Dios justiciero y condenador que no me encaja mucho con el Dios misericordioso que hemos visto en otros pasajes, como que no me cuadra en mi lógica.
Pero … yo quiero pensar que la cercanía entre los dos personajes es que tanto Lázaro como el rico son hijos de Dios. Incluso Abrahán trata de “hijo” al rico.
Jesús nos reconoce a todos en su filiación, sin excepciones, por mucho que algunos, como el rico del relato, se empeñen en demostrar que pertenecen a otra casta. Somos hermanos necesitados, somos seres sociales. Es esa ayuda social que yo también necesito para seguir los pasos de Jesús, es esa ayuda que recibo de este grupo para seguir sus pasos. El abismo del que nos habla Lucas, además de señalar hacia el hades, puede ser también una metáfora de la profunda separación con la que la Palabra nos protege del mal. Mal, locura, corrupción, abuso que está en todo el mundo y que puede nacer en mi si no estoy despierto.
Jesús, Identidad Infinita, el Resucitado, condena la indiferencia, porque esa actitud demuestra rechazo, autosuficiencia, egoísmo, egocentrismo, el “ego”etc. No obstante, también nos advirtió que perdonáramos siempre , aunque Lucas no contempla el perdón en este relato ; por tres veces lo desea el rico… “padre Abrahán, ten piedad de mi … “te ruego entonces, padre …” no, padre Abrahán … , en esas palabras (escritas por lucas) aparece un cambio en su actitud.
Sé, que con la cultura y la “religión” de esos tiempos, se seguía una mente humana separadora, individualista (egocentrista) , egoísta, castigadora, absolutista, etc. y que es la que, basándose en la memoria, los recuerdos, elabora los pensamientos que por regla general nos hacen sufrir , y complica o frena la capacidad para el perdón; la mente humana es y será siempre así si no la transcendemos ( la separamos con nuestro “ego” ) para poder despertar y contemplarla desde nuestra Identidad más Real , nuestro interior …
Los estudiosos actuales de los evangelios : exegetas , teólogos , filósofos, sociólogos , historiadores, etc. , hace unos años ( alrededor de los 60/70) iniciaron una comprensión de la espiritualidad basada en la cultura actual , en su evolución, más de acorde con las palabras de los evangelios.
Por ejemplo, recordemos unas palabras de Jesús en el evangelio del martes 10 de abril: “ tenéis que nacer de nuevo; …“ para que todo el que crea en (“Dios”) El Que Es, tenga Vida Eterna”.
En esta nueva comprensión de la espiritualidad, entiendo que a Dios no se le puede pensar, dado que si lo pensamos lo convertimos en un “objeto separado” , una “persona humanizada”, “ ídolo”, producto de nuestra mente separadora.
Por lo tanto: Lo Que Es , El Que Es ( recordemos a Moisés), es el Todo, Amor que fluye con dinamismo, Vida, ( Jesús dijo: “Yo soy el Camino , la Verdad y la Vida” ) Dinamismo Amoroso que Fluye (mueve) en todo lo que vive y existe en el Universo ; también nos dijo: “ Yo estoy en mi Padre ( La Fuente , La Trinidad ) y Él esta en mi “: recordemos también … “yo estaré siempre con vosotros..” ; por lo tanto, toda la humanidad está En Lo Que Es, en El Todo Unido por Amor; como consecuencia entiendo que en ésto consiste “nacer de nuevo…” sobretodo cuando abandonemos el cuerpo, y también ahora, si somos capaces de trascender (ir más allá de…) nuestras mentes, y…¡¡ vivir !!. para encontrar la paz interior.
Leamos con detenimiento los evangelios y encontraremos más respuestas como éstas; también en (1 corintios 13 ) respecto al Amor.
COMPROMISO Y COLABORACION CON EL PROYECTO DE JESUS:
Ante el miedo, o ante la duda, o ante equivocarse, ante no saber ni cómo hacerlo, reconozco que hay veces que no hago nada, pero cuando tengo claro que la persona no me está engañando,entonces sí que colaboro.
Desde mi punto de vista lo mejor para conocer a los necesitados es el voluntariado, allí si que tienes ocasión de contactar con el pobre de tu a tú, y de poder ayudar al saber sus necesidades reales. Este verano estaba en Perú con una ONG y veía que si le daba dinero a la ONG, mucho de ello se quedaba en la burocracia y en pagar equipos de sonido, decoración del hospital y gastos inútiles, así que ayudaba al pobre directamente donde veía claramente que era necesario. No le daba dinero pero le compraba lo que necesitaba, fédulas para la cadera, pañales, leche en polvo. Es difícil porque a veces las propias ONG te lo prohíben, porque no puedes ayudar a unos sí y a otros no, pero era tal la necesidad que veía, que se me iba el corazón y que me perdone Dios por saltarme las reglas. Mi conciencia se hubiera quedado muy tocada, si no lo hubiera hecho.
Nuestro mejor compromiso debe ser seguir al espíritu de Jesús, para dar testimonio de Él, haciéndonos más sensibles al sufrimiento, a las guerras, al hambre, a tantas atrocidades que vemos…Lo importante es abrir nuestro corazón y nuestros ojos para VER, para aunar esfuerzos y seamos capaces de mirarles.”. .
Uno de los desafíos que cada parroquia debería tener también es capacitar, enseñar labores, algunas herramientas de trabajo para gente muy pobre” y recoger la importancia de la dignificación .”Hay que tener en cuenta la dignidad de quien tenga que recibir la ayuda” siendo compleja la respuesta .. “La verdad es que a veces es muy difícil llegar a conocer bien a los necesitados y sus necesidades reales… ” . Depende desde donde nos situamos, veremos diferentes realidades.
Tod@s los de nuestro GVJM ayudamos a familias y personas en situaciones difíciles, familiares y amigos cercanos o conocidos, en la medida de mis posibilidades, ya sea con nuestros propios recursos o consiguiendo de otras personas, la ayuda necesaria para cubrir las necesidades más apremiantes.
Como grupo virtual es difícil concretar acciones para ayudar a un grupo determinado de personas, por las grandes distancias geográficas que nos separan. Cada uno de nosotros tiene un entorno diferente donde encontramos espacio para colaborar.
Desde las parroquias podemos intervenir solidariamente pero se necesitan acciones coordinadas de todos los actores sociales implicados. En Finlandia han conseguido erradicar los sin techo. Es interesante el relato de esta experiencia.
A nivel espiritual pienso que el desarraigo no solo lo es de la vivienda, trabajo o familia, lo somos de nosotros mismos . En psicología se conoce la importancia del primer vinculo como factor crítico de maduración mental El vinculo que nosotros queremos es el vinculo con Jesús, el vinculo que todo lo cura, el vinculo que nos hace presente al Espíritu que nos envió y nos puede llevar a zonas insospechadas.
ORACIONES
“Dame, Señor, una mirada limpia, compasiva, hacia el hermano que no tiene qué comer.”
“Señor Jesús, que seamos capaces de pararnos en la vida, y que nos abramos a las necesidades de los demás.”
“Señor Jesús, hijo de Dios, ten misericordia de mi (nosotros)”
“Señor impregna a la Iglesia del espíritu de los primeros cristianos”
“Señor Jesús, tú que nos has dado la vida, que seamos capaces de hacer sitio en nuestro corazón acogiendo a los más pobres, que son también hijos/hijas del mismo Padre Dios.”
“Pido a Dios que me libre de egoísmos y que cada día aumente mi generosidad y que sepa discernir hasta donde puedo dar, sin afectar a mi propia familia.” Si el asunto no es tan sencillo porque se pregunta una hasta donde nos pide Jesús a cada uno de nosotr@s ejercitar la pobreza evangélica.
GVJ MISERICORDIA
De: Iciar Martinez Soriazu , Jesús Fuster Millet , José Humberto Duque, Maria Mecedes Angarita Urdaneta , Marina Saiz Hoz , Puri Ugarte Lopetegui , Reynaldo Reyes Vivó , Xinia Flores Marchena , Lc. Wolfgang Streich BNL.
Querido amigo/a, os compartimos lo que nos ha sugerido la parábola del hombre rico y el mendigo Lázaro:
ACERCAMIENTO AL TEXTO EVANGÉLICO
La parábola tiene dos protagonistas principales: un hombre rico que se dedicaba a banquetear espléndidamente cada día vestido de púrpura y lino, y Lázaro, un mendigo cubierto de llagas, que esperaba saciar su hambre con las sobras que tiraran de la mesa del rico. La escena es lamentable, pues los perros eran los únicos que se acercaban a lamerle las llagas.
Según el texto, hay cercanía física entre el rico y el mendigo, porque el mendigo está echado en su portal; pero hay lejanía de corazón, porque al rico no le importa la situación tan terrible en la que está Lázaro ni su sufrimiento. Así, el rico es condenado por vivir rodeado de su propia riqueza sin conmoverse ni ayudar al necesitado que estaba sentado en su puerta, y por la crueldad tan grande que Lázaro tuvo que padecer por su culpa. Por tanto, el pecado del rico es la indiferencia, el egoísmo, el no compartir ni lo más indispensable que es la comida, la falta de solidaridad… palabra puesta en práctica cada vez menos en nuestra sociedad.
El hecho de que uno tenga nombre y otro no, nos hace sentir más cercanos a la persona que sí lo tiene, es como si lo conocieras, es más humano, tiene alma, es Lázaro; el rico, por el contrario, es inhumano, no tiene ningún rasgo de humanidad, por eso no puede ni siquiera tener nombre.
Lázaro murió y fue llevado por los ángeles al seno de Abrahán. Muere también el rico y es enterrado. En la parábola, el pobre muere antes que el rico, detalle que es un aviso para estos últimos, pues hasta que el pobre está a la puerta todavía hay salvación para los ricos; pero después, cuando el pobre muere, muere también el único instrumento de salvación que tienen.
En la morada de los muertos… Jesús nos describe la situación: el rico en medio de los tormentos, levanta los ojos y ve de lejos a Abrahán y al pobre Lázaro junto a él. Su situación ahora es la contraria al modo en que él vivió, ostentosamente, disfrutando de las riquezas en vida y mirando con desprecio hacia abajo. Ahora, en medio de los tormentos mira hacia arriba desesperado, deseando el lugar en el que ahora se encuentra el pobre, pero sabe que es imposible acercarse, pues el abismo que nos hace visualizar Jesús en la morada de los muertos es el abismo que construyó en vida el rico ostentoso entre él y el pobre mendigo.
La parábola nos enseña a no quedar impasibles ante el dolor ajeno. No es dirigirlo tanto al mundo rico/mundo pobre, sino a nuestra propia sociedad. Es una llamada a no encerrarnos en nosotros mismos. Dios viene a nosotros en la persona del pobre, sentado a nuestra puerta, para ayudarnos a llenar el abismo insondable que los ricos han creado. Lázaro es también Jesús, el Mesías pobre y siervo, que no fue aceptado, pero cuya muerte/resurrección transformó radicalmente todas las cosas. Es la luz de la muerte del pobre lo que cambia todo. El lugar del tormento es la situación de la persona sin Dios; por más que el rico piense que tiene la religión y la fe, no hay forma de que pueda estar con Dios, pues no ha abierto la puerta al pobre.
ACERCAMIENTO A LA VIDA
+ Al ser un grupo virtual no podemos reunirnos como grupo para realizar algún tipo de apostolado pero creo que cada uno ya lo realizamos en nuestros lugares, y Dios nos va permitiendo cada vez ser más solidarios y sensibles para actuar de una manera más comprometida y autentica en la construcción del Reino.
+ Ahora vuelvo la vista atrás y me remonto a años anteriores y pienso que las veces que en mi vida he ayudado a alguien, al final siempre he salido beneficiada, pues cada ayuda en la que me he implicado, me ha ido haciendo bien para crecer como persona, porque de todo ello he aprendido cosas buenas de muy diferente índole.
+ Y cada vez estoy más convencido que no podemos amar a Dios nuestro Padre, si no amamos y nos ocupamos de sus hijos, de nuestros hermanos. Es más, amar a Dios y no ocuparnos de nuestros hermanos, no es amar a Dios. No sé lo que es, pero no es amor a Dios.
+ Son muy escasas mis relaciones con la personas, de por si no soy tan amiguera y poco con personas humildes y necesitadas, aunque si cuento con algunos de ellos y ahora veo lo importante y maravilloso que es el tratarme de cerca con personas humildes, necesitadas a quienes pueda dar alegría.
+ Pienso que la vida nos lleva a descubrir cómo debemos actuar qué debemos debemos hacer con nuestro capital. Siempre está el riesgo de que se mal utilice…, pero yo me quedo más tranquila si puedo ayudar.
+ Conocer o no a los necesitados que viven cerca de nosotros depende mucho de si queremos verlos o no, porque es muy fácil no querer saber e ignorar. A veces, fijándote en detalles o hablando con ellos, lo puedes saber.
+ Hay que estar atento y siempre dispuesto a servir, no solo con dinero, si lo tienes mejor, pero una conversación un consejo muchas personas solo necesitan hablar con tranquilidad, nada más.
RICARD, MARIVI, MARGALIDA, LUCILA, JAVIER, ISABEL, FRANCIS, ANTONIO, ANA VILMA.
Grupo Virtual de Jesús ” Caná”
REFLEXIONES SOBRE EL TEMA DE RICOS Y POBRES
Lázaro ha sufrido penurias en su vida terrenal. Marginado por la sociedad, es recibido con deferencia en “el otro mundo”, Por el contrario, el hombre rico, que ni merece que se le recuerde por su nombre, está pasando muy malos momentos. Y tan malo es el lugar, que ni siquiera sus ruegos de misericordia para salvar a los hermanos son atendidos. Verdaderamente asusta esta ausencia de la bondad de Dios. Pero claro, no se habla de Dios Padre sino del Padre Abraham.
El abismo que divide a “buenos” y “malos” es inmenso, se nos dice. Y yo me pregunto ¿quién lo ha construido? ¿Quién o qué es el hacedor de abismos?
Al leer este texto de Lucas, entiendo la denuncia de Jesús como más importante: la “INDIFERENCIA” del ser humano por los demás; y, desde hace años, voy siendo consciente de ello. Cada uno de nosotros tenemos a nuestra puerta un Lázaro. Nuestro afán de solucionar nuestros problemas nos hace ser ciegos y no ver las necesidades de los demás.
Estamos totalmente equivocados.
Jesús sigue advirtiéndonos de que nuestro campo de acción está en todos los hombres que viven en la pobreza, el olvido, la humillación, el dolor, etc…
Hemos encontrado en la parábola del rico y Lázaro una llamada a compartir los bienes materiales. Fenomenal. También tenemos un potencial humano, no económico, que a veces acumulamos y lo repartimos solo entre los que nos agradan, los que también lo tienen, las amistades, etc…
A ese capital intangible lo llamo Amor. Y todo el que tiene amor está obligado a repartir amor. Es fácil hacerlo con quien es agradable y simpático. Más difícil es darlo a quien no cae bien, a quien se presenta sucio y malhumorado, a quien siempre tiene una pena que contarte, a quien está hablando mal de todo.
Jesús no tuvo más que palabras amables para todo el que se ponía a su lado. ¿Por qué no vamos a imitarle? La gente quiere ser escuchada una y mil veces y tiene que tener alguien a quien contar su pena o su alegría.
No es solo por el qué dirán, a veces escudados en “es verdad no podemos hacer nada”.
Ricos y pobres, ¿desde cuándo data esto? desde siempre… El rico sin nombre está seguro de que Jahvé le bendice. Lázaro es un mendigo herido, hambriento, con un perro por amigo y consuelo. De tanto decírselo, pensará que es fruto del pecado. ¡Sociedad, cultura que nos marca, y no podemos despegarnos de ello! ¿Cómo hacerlo?
Cabría decir que no podemos estar pensando en el cielo para hacer justicia; que hay que actuar aquí en la tierra; que esta manera de ver las cosas es puro conformismo, etc…
Yo también he pensado así. Pero en esta manera de pensar hay una trampa: Sí, es verdad que los cristianos podríamos caer en el conformismo pensando que la justicia se restablecerá en la otra vida, pero el pensamiento de que el mundo, ahora, en este momento, puede cambiar, no deja de ser una auténtica utopía. No sabemos lo que ocurrirá el día que traspasemos el umbral, pero sí sabemos lo que lleva ocurriendo en el mundo desde que existe. El hombre abusa del hombre, el rico es rico y el pobre es pobre. Es verdad que, mediante la acción de muchas ideologías y religiones e instituciones, el mundo no es un lugar tan terrible como podría llegar a ser. Pero hoy, en el siglo XXI, y a nuestras puertas, están llamando, desesperados, miles, millones, de Lázaros que no tienen nada.
Dios se hizo hombre y habitó entre nosotros, pero siguió habiendo pobres e injusticias porque el hombre es libre y este mundo depende de esa libertad no siempre bien asumida.
GALILEA.TEMA XXIII. APORTACIÓN A LA WEB
Lo que resalta en esta parábola, es la INDIFERENCIA y LA FALTA DE COMPASIÓN de Epulón.
En ella no se acusa al rico de haber despojado injustamente a Lázaro, de haberle explotado o negado una limosna… Simplemente, NO lo vio.
Es la misma indiferencia con que nos blindamos ante el dolor y la desgracia ajena; y de todo aquello que pueda sacarnos de nuestra vida cómoda y fácil.
Muere Epulón harto de todo, pero no tiene nada… Y muere Lázaro que sólo tenía la capacidad de recibir todo del Padre…
Epulón nunca pensó lo que podría sufrir Lázaro, hasta que le llega el momento de saber lo que es sufrir, en su padecer propio. Muchas veces las contrariedades nos revelan nuestra parte más humana y nos ayudan a comprender y compadecernos de los demás en sus sufrimientos. Y no es cuestión de asimilar siempre la bondad a la pobreza. Porque nadie es mejor ni peor por ser pobre o rico simplemente. Se puede ser un pobre resentido y un rico generoso… Pero, sin duda, la riqueza entraña graves riesgos por el poder y dominio que conlleva.
El rico que vive esclavo de sus riquezas está en una situación que no le deja ver “más allá” y también es digno de lástima. Cree tenerlo todo con las riquezas, pero su corazón está vacío y desconoce el amor.
Cada uno de nosotros nos podemos hacer la pregunta:
-¿Señor, qué tengo yo que Tú no me lo hayas dado?
TODO lo he recibido de Ti. Todo me ha sido regalado. Mi llamada a la conversión se centra en compartir lo que de Ti he recibido con mis hermanos.
Todos los talentos que recibimos son para ponerlos al servicio de los demás. Y dedicar no sólo nuestros bienes materiales, sino nuestras palabras, nuestra sonrisa, nuestro esfuerzo, nuestro tiempo…. nuestra atención. No se trata sólo de dar una limosna al pobre de la esquina, porque ¿cómo se la doy? Esa persona ¿puede percibir mi respeto a su dignidad, mi cariño y mi cercanía?
Vivimos en un mundo injusto, naciones enteras viven en la abundancia y en otras mueren de hambre y necesidad.
Hay una frase al respecto muy clara de José Enrique Ruiz de Galarreta:
“Nosotros somos Epulón y el resto del mundo es Lázaro, con el agravante de que somos nosotros los que decimos que seguimos a Jesús…”
¿Qué Jesús nos estamos inventando? ¿A qué Jesús seguimos?
Es un aldabonazo a nuestras conciencias.
Debemos estar atentos porque Dios nos está dando aquí y ahora la posibilidad de la plenitud… No después de la muerte.
Ir sintiendo y viviendo, que TODOS son creaturas de Dios, y como tal hemos de tratarlos: como Él los ama.
Que seamos humildes y sencillos de corazón para poder ver y sentir a Jesús en cada persona o situación que encontremos en nuestro camino.
¿CÓMO SALVAR LOS ABISMOS QUE CREA LA INDIFERENCIA?
Hablar del infierno, lugar inhóspito, donde la vida se presenta sin posibilidad de alivio, rota toda Esperanza de encontrar el alma, la Misericordia que a otros fue negada, es cuando menos, una buena actitud, que nos debe llevar a conclusiones claras y sin autoengaños.
¿Somos en verdad conscientes, de que con Dios ningún ser humano puede “jugar”, que Dios no es ajeno a su obra creadora y, en ella, a todo hombre y mujer reflejo de su imagen?
Desde que el mundo existe, hay hechos que pueden confirmar la justicia de Dios, la cual, nos está indicando, su Amor a todo ser humano y el respeto que hemos de profesarnos unos a otros. Porque muchas veces, las cruentas realidades que no tienen respuesta humana en los hombres, las tiene que “parar” Dios.
No debemos creer en el Amor y la Misericordia de Dios, desde un pueril sentimiento paternalísta, permisivo y tolerante con el error y la debilidad humana. Así no nos ama Dios, ni es un Padre que mire para otro lado, haga oídos “sordos” al grito y lamento de sus criaturas.
Quizá nos preguntemos: ¿puede la Misericordia de Dios, Padre bueno, airarse con sus hijos e hijas? No cabe la menor duda, la “ira justa” de Dios, es ante todo misericordia y equidad hacia los seres humanos pobres-afligidos.
Desde el principio de la Creación y existencia del hombre, Dios se muestra en algunos momentos “indignado”, dirige su palabra a Adán y Eva, les interpela y echa “en cara” la desobediencia a su voluntad. Posteriormente, y con indignada firmeza, se dirije a Caín, a quien interpela e insta a responder: ¿qué has hecho de tu hermano?, la voz de la sangre de Abel, clama hasta mí desde la tierra.
Es la misma indignación que le llevó a Jesús, a tener que hacer un látigo de cordeles, echar fuera del Templo las mesas de los cambistas, su tráfico y comercio a expensas de lo Sagrado.
La misma que mantuvo su Espíritu en tensión, retando a tirar la primera piedra, a quienes hacían de la Ley, la justificación de su infame vileza hacia l@s pecadores.
Podemos pensar, en la ira comprensible, justa, no nacida del odio, la cerrazón, ni del deseo de venganza, sino en defensa de la dignidad de las personas y su legítimo derecho a la integridad sicológica, física y moral, así como el respeto y consideración a su libertad y sentir.
Porque, los “Lázaros” por el hecho de ser pobres, y no tener quien les ayude y apoye, la sociedad les deja a un lado, olvidados, sin otro “consuelo”, que las “migajas” sobrantes de excedentes europeos.
¡Qué infierno tienen los ignorados, viviendo una vida de miseria!
La visión dantesca que todos tenemos acerca del “infierno”, nos puede llevar a pensar en un Dios, juez-castigador del hombre y la mujer, hasta llegar a creer en el “coco” que de niños tanto nos asustaba, nos empujaba a correr deprisa, junto al regazo de la madre y los brazos del padre.
Sin embargo, “el infierno” existe, al igual que existe el sufrimiento y el dolor, tantas calamidades. No es un lugar o espacio, ni tiene forma visible; es un estado de “vacío”, sentir la permanente ausencia de Amor y Misericordia en torno nuestro, buscar con desesperación y no poder hallarlo. Entonces nos preguntamos: ¿Qué hace Dios ahora, dónde está que no escucha mi gemido y contempla mi llanto?
Infierno es en esta vida, vivir sufriendo la total indiferencia, de quienes no supieron dar, unas migajas de Misericordia.
Sin duda, todos cuantos sufren la indiferencia y el abandono en esta vida, pueden creer que Dios es “el eterno ausente”, y su vida no le importa.
La indiferencia crea una sensación de “orfandad”, de desamparo, de ahí que, llegue hasta Dios el grito y lamento de sus hijos e hijas.
Tanto le duele a Dios-Padre, la pobreza y sufrimiento de los más desdichados y débiles, que no puede obrar al margen de esa justa medida, donde el ser humano, consciente y libre, se autojustifique así mismo con su obrar y opte por su salvación o condena.
No es Dios quien inclina “el fiel de la balanza”, es la respuesta que cada ser humano vaya dando en la vida, la que ha de ir definiendo la Esperanza final, a la cual estamos llamados.
Los abismos los crea la actitud de rechazo: son “muros” que se levantan, puertas que se cierran, caminos que hacemos hostiles e intransitables, cercenando toda salida justa y digna.
El mísero Lázaro y el rico Epulón, dos realidades diferentes: pobreza y sufrimiento, riqueza y placeres. Y no creamos, que nos basta la conmiseración, ante las flagrantes realidades que a muchos les urge resolver.
Es la indiferencia la que separa, excluye, ignora la realidad, tratando de huír y establecer, los abismos definitivos y profundos.
Destruir es fácil y hasta cobarde, cuando se está encumbrado y con poder, para decidir sobre la vida del otr@. Más, el verdadero señorío está, en ser “arquitectos” de la Misericordia, capaces de construir pasarelas en medio de los abismos de la existencia.
Nadie pierde y es seguro que algunos ganan, pues los ricos, seguirán con el mismo poder adquisitivo y, sin embargo, más humanos, y los pobres ya no tendrán que mendigar “migajas de Misericordia”.
El “tumor” a extirpar, no consiste en expropiar o hacer “botín” del dinero ajeno, ni “tirar por tierra” el esfuerzo de otros, no es esta la actitud de un buen cristiano-a.
Ser “depredadores” de los bienes ajenos, no hace la vida de las personas más justa, ni crea las condiciones de igualdad con los más desfavorecidos. Hay tanto deseo de emulación, de querer aparentar lo que no se es, tanta envidia y comparación “odiosa” con lo ajeno, que el corazón se convierte en una fría y dura “piedra”, insensible a cuanto no sea el propio interés y provecho.
Los abismos se crean en el corazón, haciendo imposible, la parte de amor y reconocimiento que todo ser humano merece alcanzar. Seamos justos y no perdamos la “hoja de ruta”, sin duda diferente, más no indigna e injusta para nadie.
Dios-Padre, tiene una “Casa inmensa”, como es su Amor y Misericordia; a todos quiere acoger, sin juicios, condenas ni castigos, ¿no es bastante con las penalidades de la vida?
En algunos restaurantes, las migajas las recoge el camarero con un cepillo, para evitar que caigan al suelo. Bien, sería muy loable que comprendiéramos, al que está “caído y con cara de circunstancias” en nuestros ambientes, allí donde sabemos, hay un hombre, una mujer, que llama y pide Misericordia. Sólo comedores sociales no bastan, hay mucha gente pobre, que “nadie lo nota ni lo sabe”, porque no se lo permite su dignidad.
No creemos “infiernos” a los demás, porque un día puede que Dios diga: “se acabó banquetear, la juerga, y el libre albedrío”; hay seres humanos que están hace tiempo a la cola, esperando que llegue para ellos, la Misericordia.
Pues cuando la Esperanza es robada, sin miramiento alguno, sólo queda el lamento, vivir en el “infierno” que otros han creado.
No olvidemos, la justificación viene por las obras, esas que todos conocemos y que tantas veces no hacemos posible.
Dominique Lapierre, un anciano y afamado escritor, después de estar en Calcuta y conocer a la Madre Teresa, dijo al hablar del infierno: “cuanto mayor me voy haciendo, siento dentro de mí, inquietud del todo apremiante de no desoír los gritos de la miseria, y creo que estoy tomando cada vez más conciencia, de que he de darme prisa y hacer el bien a “corazón abierto”, pues tampoco quisiera merecer en esa vida que me aguarda, un “purgatorio” que fuera interminable.
Démonos prisa, nuestro tiempo se acaba y hay que terminar con tanto sufrimiento, si queremos estar junto al Padre, en el más allá de esta vida.
¡Hay tanto amor para dar y tanta misericordia que contemplar y ofrecer!
Es la “droga” que no anula ni mata, que todos debemos tener en el corazón, siempre atentos, comprendiendo las debilidades, y apoyando todo intento de superación y sanación.
Ojalá los Grupos de Jesús sean ricos en Misericordia para con los otr@s, pobres en el Espíritu de Jesús. ¡Adelante pues, amigas y amigos.
Miren Josune
El problema actual a nivel mundial es la desigualdad donde cada vez hay mas poderosos y cada vez hay mas pobres y el problema es que no se comparte lo que se tiene porque hay pretextos para no hacerlo es decir las personas se vuelven comodinas y solicitan donde saben que les darán uno y otro día, pero la vida no esta comprada tarde o temprano se llegara a cada quien el rendir cuentas así como le toco al rico y entonces tenemos que reflexionar que mientras tengamos la vida hay que compartir con el que menos tiene y de esa manera aliviar sus necesidades.
Dios ayúdame a ver en las necesidades a tus predilectos y así poder llevar la ofrenda de un poco de bien cuando sea llamado. Y desde luego que todo sea para la honra y gloria de tu nombre.