Marcos 1,14-20
Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar la Buena Noticia de Dios. Decía:
—Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed la Buena Noticia.
Pasando junto al lago de Galilea vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando las redes en el lago.
Jesús les dijo:
—Venid conmigo y os haré pescadores de hombres.
Inmediatamente, dejando las redes, lo siguieron. Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes.
Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con él.
- Ver el contenido de las dos reuniones de este tema en el libro Grupos de Jesús, de José Antonio Pagola
Primera reunión: Acercamiento al Evangelio
– Guía de lectura
– Acercamiento al texto evangélico
– Comentario
Segunda reunión: Acercamiento a la vida
– Conversión personal
– Compromiso en el proyecto de Jesús
– Sugerencias para la oración
TEMA 26
Queridos amigos y amigas de Grupos de Jesús:
Somos el GVJ 23, un grupo virtual que ha comenzado tras la convocatoria del mes de mayo de 2020 realizada desde la web Grupos de Jesús y queremos compartir algo de lo que hemos reflexionado sobre el tema 26. Con este tema estamos comenzando la Etapa 5: Grandes llamadas de Jesús
La llamada a los pescadores
Jesús pasa y ve a cada uno en sus circunstancias. Nos llama siempre desde nuestra realidad, ama de casa, ingeniero, doctor. Así como a sus primeros discípulos que estaban pescando, es su faena y diario vivir. Eran pescadores. Jesús los llama: Ven detrás de mí, los haré pescadores de hombres. Marcos subraya la inmediatez con que dejaron las redes, pero a lo mejor tardaron más tiempo. Hubo un proceso. De repente pasaron algunos días con Jesús y luego volvieron a las redes, y así. Pero lo importante es que, al final, los discípulos van a dejarlo todo para seguir a Jesús.
El reino de Dios
Si bien Jesús no define qué es el reino de Dios, tiene sentido que se trate de una vida más humana. El reino de Dios es el Proyecto de Dios y se trata de humanizar la vida, para Jesús el reino de Dios es la vida como Dios la quiere construir. “Venid a mí” es como un síganme a juntos construir un reino más humano, acompáñenme a dar la buena noticia a los pobres, olvidados, débiles, que hay un Dios que es Padre antes de justiciero e iracundo y además que es lleno de misericordia antes que castigador y colérico. El reino de Dios es una semilla plantada en nosotros. Como dice la Palabra de Dios en Isaías 55,10-11: que el agua (su palabra enviada) no se vuelva a Él estéril, sin concretar su proyecto y misión encomendada. El llamado de Jesús a participar en el reino de Dios seguramente tiene que ver con darnos cuenta de que hemos de tener una conversión, un cambio de dirección, o sea, un darnos cuenta de que hay que salir de nuestro egoísmo, reconfigurar nuestra mirada, nuestra forma de pensar, actuar y hablar.
Convertíos
El pasaje nos señala la necesidad de conversión, los hechos precedentes y los que se avecinan, necesitan este giro principalmente en nuestro mundo interior: para darnos cuenta que tenemos de compañía un ser muy tenaz que quiere ser advertido, que posteriormente nos invita a seguirlo. Convertirse es un giro de la oscuridad hacia la luz, de los muchos caminos hacia el verdadero camino, de la mentira a la verdad, hacia la nueva vida que es Jesús. Dios no puede cambiar el mundo sin que nosotros cambiemos (…) Hemos de salirnos de otros reinos —poder, dinero, violencia, consumismo…— y entrar en la lógica y la dinámica del reino de Dios.
Oramos juntos
¿Cómo está mi vida de entrega a ti, Señor? ¿Qué falta? ¿Cómo he de hacer para
realmente seguirte de alma, corazón y vida?
Jesús, sé que día con día tocas y llamas a la puerta, permite que tenga la disposición y a tener mis oídos y corazón bien abiertos para poder escucharte y seguirte fielmente, aparta de mi toda tentación y distracción. Amén.
Berla, Daniel, Javier, Mauricio, Mayertzy, y Wilson
Grupo Virtual de Jesús 23
Estimados amigos y amigas de los Grupos de Jesús: El GVJ 25, les hace llegar la reflexión del vigésimo sexto tema del proceso de Grupos de Jesús, compartimos con ustedes lo que hemos dialogado y comentado.
El texto que propone Pagola: Marcos 1,14-20, nos lleva a ver tres aspectos muy importantes, el Reino de Dios, la conversión y el llamado. En el grupo se tocaron estos temas que queremos compartir con ustedes:
EL REINO DE DIOS
¿Qué es el Reino de Dios? Pagola nos dice: “no es una religión, no es un sueño, es la vida tal como la quiere construir Dios, es una sociedad estructurada de manera justa y digna para todos, tal como la quiere Dios”. Los integrantes del grupo dicen: “En cuanto a lo dicho sobre el Reino de Dios creó que es el aquí y ahora sin necesidad de hacerlo realidad en la eternidad, así como la cercanía que es tenerlo, experimentarlo y vivirlo es tan cercano porque está dentro nuestro. Y no cabe esperar a la vida eterna para hacerlo presente”. El Papa nos hace esta reflexión: “Con el Reino de Dios pasa lo mismo: quien lo encuentra no titubea, sabe que es lo que buscaba y esperaba, la respuesta a sus, aspiraciones más auténticas. Quien conoce a Jesús, quien se encuentra con Él personalmente, queda deslumbrado, atraído por tanta bondad, tanta verdad, tanta belleza, y todo en una gran humildad y sencillez. Buscar a Jesús, encontrar a Jesús, ¡este es el gran tesoro!
CONVERSIÓN
Dice Pagola: “lo primero que hay que revisar es aquello que bloquea nuestra vida. Convertirnos es “liberar la vida” eliminando miedos, egoísmos, tensiones y esclavitudes que nos impiden crecer de manera sana y armoniosa. La conversión que no produce paz y alegría no es auténtica, no nos está acercando al reino de Dios”.
Los integrantes del grupo opinan: “¿Estamos dispuestos a seguir a Jesús, a ser parte de su proyecto? Creo que si estamos siendo comprometidos y con nuestras experiencias y actividades lo estamos plasmando en nuestras vidas”. “Empieza un nuevo tiempo, es posible un mundo diferente, más justo, más digno, más sano y dichoso Dios no puede cambiar el mundo sin que nosotros cambiemos, no estamos solos, es posible la esperanza, necesitamos profetas del reino”. “En lo personal lo que necesito cambiar en mi vida personal para ajustarme al proyecto humanizador de Dios respondiendo a la tercera y cuarta preguntas, es en primer término concientizarme profundamente de la realidad que vivimos, sensibilizarme al dolor de tanta gente y solidarizarme a ellos. Buscar dentro de mis posibilidades la forma de ayudar sobre todo a los desprotegidos y concientizar a los más cercanos para rechazar los grandes males que nos absorben como el deseo desmedido de ser y tener más.
EL LLAMADO
Pagola dice: “Escuchar esta llamada significa despertar la confianza en Jesús, reavivar nuestra adhesión personal a él, tener fe en su proyecto, reproducir en nosotros sus actitudes y vivir animados por su esperanza en el Reino de Dios”. Los integrantes del grupo opinan: “Lo más importante es que Él ya lo ha enseñado todo y ahora es nuestro tiempo de continuar haciéndolo realidad. Bendito sea por la tarea y confianza que deposita en nosotros, a pesar de nuestras flaquezas y debilidades. El Señor nos siga acompañando en este andar juntos”. “El llamado es personal y así lo creo, por tanto, abordando el apartado de conversión personal, a estas alturas de mi vida el proyecto de hacer un mundo más humano, pero en el terreno eclesial o espiritual es la parte medular de mi hacer, por tanto en las actividades de la iglesia que tengo a mi cargo o en las que participo me llevan a poner como prioridad el esparcir las buenas nuevas”.
ORAMOS JUNTOS
Señor, entiendo que el proyecto del Padre es vivir un mundo humanizado donde la fraternidad y la paz debieran ser nuestra forma de vida. Pero por nuestro egoísmo hemos convertido al mundo en un sitio lleno de ambiciones que nos lleva a nuestra propia destrucción. Hemos pisoteado el proyecto de nuestro Padre y ahora sufrimos las consecuencias. Pido antes que nada perdón por nuestras acciones que nos han llevado a esta situación y también te pido que nos ayudes a cambiar nuestro corazón de piedra a un corazón de carne que sea capaz de sentir el dolor de los que sufren y el deseo de apoyarlos en la medida de nuestras posibilidades. Te doy gracias porque tenemos espacios como este grupo que nos ayuda a tomar conciencia de nuestra vida y nos enseña formas para convertir nuestra manera de vivir a una manera más digna de hijos de Dios. Gracias por darnos una oportunidad más para cambiar nuestra vida. Amén.
Grupo Virtual de Jesús 25
Clarita, Dolores, Enrique, Sergio, Héctor y Alfonso
GVJ 22 Monseñor Romero
Tema 26
Convertíos y creed la Buena noticia
Se apaga la voz del Bautista y se empieza a escuchar la voz nueva de Jesús. Desaparece el paisaje seco y sombrío del desierto y ocupa el centro el verdor y la belleza de Galilea. Jesús abandona Nazaret y se desplaza a Cafarnaúm. Ahora se va a dedicar Jesús a anunciar la buena noticia del Reino De Dios. Como nos dice Pagola “es un acontecimiento, algo que está sucediendo y es necesario acoger.”
El desierto es lugar de purificación, de oración y silencio, lugar propicio para el encuentro con Dios; Jesús pasó muchos momentos en el desierto, pero no se quedará allí. El espíritu de su Padre le devuelve al mundo, a predicar la Nueva Noticia.
El Reino de Dios nos sugiere un estado de Paz, de presencia amorosa del Señor. Es un Reino de Amor, un estado de vigilancia permanente por la vida plena del otro. El Reino de Dios se alimenta en el desierto, con la Palabra, y se hace pleno en la vida de los demás.
Definitivamente el Señor Jesucristo no fundó ninguna religión, Él trajo consigo y estableció en la tierra el Reino de Dios, en donde Él mismo es el Señor y Rey, el Espíritu Santo el único director, quien lo dirige con Poder, de conformidad con la Palabra de Dios el Padre.
Cristo elige y da una misión. Estamos delante de una escena cargada de enseñanzas. Elige a gente sencilla, no a grandes portentos. Gente capaz de escuchar el llamado con apertura de corazón. Es importante estar conscientes de la necesidad que Cristo tiene de más apóstoles y que cada uno de nosotros podemos ser uno.
¿En qué hemos de cambiar para convertirnos y contribuir a hacer la vida más humana?
– Mirar más a Jesús, estar con Él, configurarnos, cada día, más con Él… así nuestra mirada, nuestra forma de pensar, nuestro modo de vida y acciones, serán más parecidas a las de Él.
– Ser capaces de empezar cada día como algo nuevo, sin memoria del ayer.
– Vivir el día a día como un regalo, y ser, nosotros mismos, un regalo para los que nos rodean.
– Ser más generosos en el perdón, en palabras amables, en favores, ayudar y dejarnos ayudar.
– Salir al encuentro de las necesidades de las personas con las que compartimos la vida y más allá….
– Estar atentos y presentes con atención amorosa, recibir con los brazos abiertos.
“Los desdichados no tienen en este mundo mayor necesidad que la presencia de alguien que les preste atención” Simone Weil
En Amar está el reino y a ello nos debemos abocar. El amor si no nos mueve no es amor.
Nos tenemos que “convertir” en seres más humanos con todas las criaturas, tener compasión, amar para ser “signo e instrumento” como dice Juan Pablo II en el proyecto salvador de Dios.
Si no cambiamos nosotros el mundo, el mundo no cambia y si nosotros somos más humanos el mundo será más humano. La clave está en sembrar humanidad, sentir a Jesús en los cambios sociales y en la paz social.
No se puede entender el seguimiento a Jesús de un modo individual, sin preocuparme más que en participar en ritos o celebraciones.
Es fundamental que se constituyan grupos con planteamientos más abiertos orientados a profundizar en la sencillez del proyecto de Jesús: apasionamiento por el Reino. La Iglesia se va armando también de estos grupos, gente de la calle, “cual pescadores”, que abren su corazón al misterio de la Presencia del Reino entre nosotros. Es grato verlo y sentirlo.
El reino de Dios se hace visible entre nosotros cuando somos misericordiosos. Walter Kasper en su libro La Misericordia (2012) nos dice: “ La misericordia nos regala a las personas, la experiencia y la degustación de la dicha interior; nos endereza, ensancha nuestro corazón y suscita en nosotros alegría y esperanza, restablece el orden originario y nos concede sosiego, paz y felicidad”
Somos el GVJ 20 y durante este mes hemos reflexionado sobre el pasaje de Marcos 1,14-20: “Convertíos y creed la Buena Noticia” (Tema 26).
A lo largo de la lectura y reflexión de este pasaje hemos sentido que el silencio forzado de Juan Bautista, es el que de algún modo pone bajo la luz el comienzo de una etapa diferente por parte de Jesús. Es una etapa de acercamiento a quienes serían sus primeros discípulos; es Jesús quien se nos aparece yendo hacia la gente, con una propuesta de un cambio de vida y una manera diferente de ver y relacionarse con lo humano. El Bautista desaparece para que Jesús comience su labor. Deja Jesús el desierto, para salir a anunciar el Reino de Dios, con sus palabras y con sus obras. Y todo comienza en Galilea, igual que tras la resurrección las mujeres reciben también ese mandato: “Id a Galilea y allí lo encontraréis”. Galilea es importante para todos los seguidores de Jesús, porque es ahí en donde se inicia el nuevo plan de Dios, para la humanidad. (Dios hace nuevas todas las cosas)
El Reino de Dios está en el transcurrir del camino que conlleva a ese cambio de vida. Seguir a Jesús es creer en ese Reino de Amor desde ya. Lo que Jesús transmite es real, va directo al corazón: Dios es AMOR que inundará, si nosotros en nuestra libertad así lo aceptamos, de amor todo nuestro mundo. Él nunca se desvió de ese camino, fue fiel y coherente con su mensaje y con la voluntad de Dios. Por eso el Reino es algo real, presente y que Él lo hace posible desde el minuto uno. Juan ya había preparado el camino de Jesús.
El Reino de Dios no es una religión, es mucho más, va más allá de las creencias y ritos de cualquier religión. Es una experiencia nueva de Dios. Una manera nueva de entender y de vivir a Dios, que nos lleva a situarnos dentro de su gran proyecto de humanizar al mundo. Es vivir un poquito de su amor en la tierra, encontrar a Dios en mi hermano, siendo misericordiosos, respetuosos, empáticos, justos, todas las cualidades que Jesús nos vino a enseñar con sus acciones y prédica… por eso debemos cambiar nuestra vida por una vida más humana llena de amor al padre, dejándonos guiar por el ejemplo del Hijo e iluminadas por el Espíritu… inundar nuestro entorno del amor del Padre… Dejar de mirarnos el ombligo para mirar alrededor, que por donde pase deje a alguien contento y escuchado…
La llamada a los pescadores es su primer paso en demostrar que Él vino para el hombre/mujer simple, para el que quiera escuchar, para el que quiera seguirlo… porque la gente sencilla, tiene más necesidad de Dios, y está más abierta a escuchar su Palabra, y seguir su llamada.
En ocasiones sentimos que nos apartamos de ese camino. Sentimos que Dios nos llama y queremos serle fieles y, aunque a veces, nos apartamos del camino, cada día comenzamos de nuevo, ofreciendo nuestro día y abriendo nuestro corazón a todo lo que el amor nos pueda pedir. Dios quiere para todos sus hijos e hijas, un mundo y una vida más humanos, más dichosos, en donde reine la justicia, el amor, la libertad y la paz. Y quiere que trabajemos por ello, en esta vida, en el aquí y el ahora. Creemos que esta es la Utopía cristiana, la que nos motiva a seguir, a pesar de todo.
Se nos insta a cambiar de conducta y creer de verdad en el Reino de Dios que se nos dice está cerca. El Espíritu Santo en nosotros nos lleva a vivir de acuerdo a la voluntad del Padre. A la llamada de Simón Pedro y su hermano Andrés responden enseguida. Jaime y Juan no sólo abandonan rápidamente redes y barca, sino a su padre junto a los obreros que están con Él. Y entonces, ¿qué hacemos si oímos su llamada? ¿Vamos a entretenernos? Aunque no estemos en la barca, saltamos rápido y nos encontramos un brazo tendido. Una mano amorosa que nos coge y un abrazo efusivo que nos ampara y nos dice… ¿a qué esperas?
Nos identificamos, con el llamado de seguirlo y dejar nuestras redes: el orgullo, la incomprensión, la soberbia, etc. Queremos dejar estas redes y seguirlo sin dudar.
El Reino de Dios es vivir un poquito de su AMOR en la tierra, encontrar a Dios en mi hermano, siendo misericordiosos, respetuosos, empáticos, justos, todas cualidades que Jesús nos vino a enseñar con sus acciones y prédica. Un compromiso, sin duda, basado en el amor.
Como GRUPO DE JESÚS, estamos en un momento decisivo en la búsqueda de Jesús y colaborar en su proyecto. Es Él quién nos hablará del gran proyecto de Dios. Donde reina Dios la humanidad progresa en justicia, solidaridad, fraternidad, paz. Es posible un mundo diferente. Él nos propone : «cambiad vuestra manera de pensar y actuar.» DIOS NO PUEDE CAMBIAR EL MUNDO SI NOSOTROS NO CAMBIAMOS. Hacer un mundo más humano tiene una importancia capital para nuestra vida y ojalá todos pensáramos y ensayáramos hacer posible el Reino de Dios. Es mucho para nosotras y quisiéramos que nuestra vida fuera cada vez más conforme a la Voluntad de Dios.
Poder contribuir a «humanizar» este mundo es lo mejor que podríamos hacer. Miramos a nuestro alrededor, cerca y lejos, y el Reino de Dios es la mejor noticia que podemos recibir porque trata del AMOR que debo transmitir y compartir. Pero sí, necesitamos reajustar nuestra vida porque la rutina hace que nos olvidemos muchas veces de trabajar para este Reino de Justicia, Libertad y Amor. Por todo esto, las reflexiones que hacemos en el grupo nos hacen parar el ritmo, tantas veces individualista, y mirar alrededor para ver qué estamos dejando de hacer.
En relación al grupo, intentamos participar de actividades que ayudan a traer más humanidad al mundo. ¿Podríamos hacer más? Seguro que sí. Para ello, podemos compartir las ideas que se nos vayan ocurriendo.
Es necesario que la Iglesia sea una comunidad de comunidades, percibimos movimientos comprometidos en los ambientes eclesiales que nos movemos, pero falta camino que andar para conseguir una verdadera corresponsabilidad en las tareas de la Iglesia, que debe ser una gran comunidad de comunidades implicadas.
Queremos tener presente el anuncio del Reino de Dios, revivir nuestra llamada y el encuentro con Jesús y hacer todo de nuevo, transformar nuestra vida, dejar atrás el pasado y mirar hacia la Justicia, solidaridad, paz, fraternidad. Dios no quiere dejarnos solos en nuestros problemas, y sufrimientos, tenemos que cambiar nuestra forma de pensar y actuar.
Tenemos el compromiso de hablar del Reino de Dios, que es la presencia de Jesús en nuestra vida y configurarnos a ÉL, para ser verdaderas Cristianas. El Reino de Dios no es un fin sino que debemos anticiparlo en la tierra para gozarlo en la vida eterna. Llevar a Jesús y su mensaje en la vida con la acción y con la palabra.
Eso implica dejar el egoísmo, la soberbia y la impaciencia y compartir el Reino de Dios pero poniendo a Jesús delante en medio y tras de mí que Él hable a través de mi persona,
Nos parece fundamental que se fortalezcan grupos de Jesús y comunidades para llevar a la vida un bien común es decir el Reino a otros que no conocen, es importante que la Iglesia sea germen de anunciar la buena nueva. Crear comunidades de paz, de unidad, en donde se respete la diversidad. Nos sentimos comprometidas y necesitamos compartir las experiencias que cada una tiene en su comunidad para enriquecernos y conocer otras formas de participación. Necesitamos crear una comunidad de Jesús proactiva y que llegue a los hermanos.
Oramos diciendo:
“Creo Señor pero aumenta mi fe para ser fiel a tu llamada.”
«Jesús, maestro, tú eres mi guía. Quiero seguirte pero soy muy débil y mi entrega por el Reino es muchas veces muy flojita. ¡Ayúdame a serte fiel!»
“¡Si Señor Jesús, cuenta conmigo!… En todo, amar y servir.»
Roser, Natalia, Shirley, Griselda, Mariana, Carmen
GVJ Camino a Emaús. Tema 26
Porque estamos convencidos y convencidas de que la fe es ante todo compartir una experiencia de encuentro con Jesús y que esa experiencia no es solo íntima sino mediada por la presencia de Dios en los y las otras, esta vez además de sintetizar las reflexiones referidas el texto que se nos propone para el tema 26, nos entusiasma poder compartirles la experiencia creyente que estamos viviendo como grupo.
El tema del Reino de Dios y de nuestra conversión nos interpeló de un modo profundo esta vez. En la PRIMERA REUNIÓN (vía correo electrónico, como siempre) nos preguntamos y ensayamos respuestas provisorias.
• Siento que Convertirse es percibir esa Presencia en nuestro interior y ponernos a la tarea en la construcción de un mundo más humano.
• Jesús no impone, sino invita, y habla de creer en la Buena Noticia. Es la conversión como descubrimiento, como despertar, como darse cuenta de algo valioso: el reino de Dios está cerca, es decir, tan cerca que está en nuestro interior, no fuera de nosotros/as. Y esa es la Buena Noticia…
• Conversión: Se trata, pienso, de hacernos “disponibles” para Dios, para lo cual debemos arrinconar nuestro ego y mirar a los demás desde Dios.
• El reino de Dios solo puede ser anunciado desde el contacto directo y estrecho con las gentes más necesitadas de respiro y liberación.
Para la SEGUNDA REUNIÓN nuestros coordinadores Ilda y René planificaron una bella videoreunión vía Skype que además de la alegría de vernos remotamente desde puntos tan distantes del planeta, produjo una sinergia valiosa que profundizó los lazos grupales y la experiencia del “cuando dos o más estén reunidos en mi nombre…”
La PRIMERA SESIÓN fue un video – dialogo solo comentando los aportes en parejas escogidas al azar, para optimizar el tiempo. A modo de ejemplo:
Adolfo comenta a Kontxi
Me llama la atención la entereza que demuestras, la naturalidad con que aceptas las situaciones adversas, la sobriedad de tu lenguaje, sin quejas ni ñoñerías, y también tu falta de resignación ante la discriminación de género y la injusticia. Pero cuando hablas del Reino de Dios, todo lo anterior como que se ilumina, y descubrimos de donde viene tu fortaleza, dónde pones tu esperanza, de dónde sacas la paciencia para tratar a los que no están en esa onda.
Graciela comenta a Adolfo
Valoro profundamente tus búsquedas e inconformismo. Es una inspiración para mí. Considero que eres un ejemplo incansable de instalar el reino de Dios en lo cotidiano, en los vínculos estrechos. Adolfo con tus reflexiones sobre cómo acompañás a tu esposa, a tus amigos, hijos y nietos nos invitás a buscar en lo más cercano qué y cómo construir el reino.
SEGUNDA SESIÓN: Compromiso en el proyecto de Jesús:
En este momento nos preguntamos: ¿Hemos de cambiar algo en la orientación y la marcha de este grupo para colaborar mejor en el proyecto del reino de Dios?
Algunos puntos salientes de la síntesis:
Adriana: -Me gustaría que nos veamos en el cierre de cada Tema.
Consuelo: -Me encanta ver los rostros en la videoreunión, sugiero seguir escribiendo, adicionando una reunión virtual por lo menos una vez por tema.
Ilda: -Las innovaciones son buenas, me gustan. Nos sacan de la rutina. Me encanta como los integrantes del grupo correlacionan las preguntas de los guiones de Pagola en su vida personal.
René: El grupo debe involucrarse en la obra por el reino de Dios en la cual cada uno de nosotros colabora en su ciudad (en su Galilea expresó Ilda) y sugirió:
Con sencillez los miembros deben plantear al grupo los obstáculos o necesidades que aparezcan en su obra por el reino en la que participa o lidera.
El grupo debe poner sobre la mesa sus experiencias para aconsejar, asesorar sobre opciones de solución.
Si un miembro puede aportar ayuda remota vía internet al miembro que plantea un obstáculo o necesidad, maravilloso ofrecerla y aceptarla amorosamente.
Es decir que todos en Camino a Emaús nos sintamos comprometidos con la obra por el reino de Dios en la que cada uno aporta en su ciudad o barrio o parroquia.
TERCERA SESIÓN: Momento para la oración Grupal– Renovación de nuestra decisión de seguir a Jesús. Leemos:
Pasando junto al lago de Galilea, Jesús vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando las redes en el lago. Se acercó y les dijo: “Venid conmigo y haré pescadores de hombres”.
Hoy Jesús nos encuentra en nuestras respectivas Galileas, nos mira y nos invita: ”Venid conmigo Adolfo, Adriana, Consuelo, Graciela, Ilda, Juan, Kontxi y René, quiero que colaboren conmigo en la construcción del reino de Dios…” (Cada uno responde sucesivamente: “Jesús, me voy contigo”
No tienes manos (Ilda lee cada párrafo de esta oración y va dando participación a cada integrante para que aporte su compromiso personal). Fue un momento muy bello y conmovedor que cerramos rezando un Padrenuestro
La video reunión duró 1 hora como fue planeada.
Abrazo a todos y todas, caminantes de Grupos de Jesús
Adolfo, Adriana, Consuelo, Graciela, Ilda, Juan, Kontxi y René,
Cuando oigo hablar del Reino se me evoca, primero en el corazón y luego en la mente, más que un lugar físico, un “estado permanente” de vida. Desde ahí, vivo a Dios como Alguien que está buscando siempre abrirse camino en el mundo para humanizar la vida.
En este tiempo “en cuarentena”, por más que parezca extraño y hasta paradójico, siento que Dios nos está atrayendo a todos un poco hacia Sí, hacia “lo más humano” que tenemos todos y que, pareciera, olvidamos un tanto. Qué diferente, seguramente, sería todo si supiéramos que Dios LO ÚNICO que quiere de todos nosotros es esto: ¡Que seamos siempre felices! Y desde acá (en la Tierra), hasta allá (en el Cielo)… Si los seguidores de Jesús (los “cristianos”) nos tomáramos más en serio esto de darle la primacía (reinado) a Dios en nuestras vidas, ¡qué diferente, seguramente, sería todo!… Señor Jesús, ¡haz mi corazón semejante al Tuyo!
En este pasaje Jesús nos invita a tener FE, como uno de los valores nuevos y supremos. Para entrar en el Reino hay que creer en Dios –que trae el Reino– y hay que creer en Jesús y Su Evangelio. Jesús comenzó la misión después de la encarcelación del Bautista, es decir, se apagó una luz para encender otra nueva y más brillante… Sé, de todo corazón, que estoy en el camino correcto que me lleva al Reino de Dios.
Estoy convencida de que la decisión de contribuir a hacer este mundo más humano debe ser una de las razones de mi vida de fe. Señor Jesús: Quiero vivir y ayudar a otros a vivir haciendo, cada día, la vida más humana. Yo sola no sabría cómo, así que ayúdame y oriéntame Tú para saber de qué manera lo puedo hacer. ¡Amén!
Es importante que haya asociaciones como los “Grupos de Jesús” para acercarnos verdaderamente a Jesús. Lo ideal sería que la Iglesia sea un “camino” hacia Dios… No siempre ha sido, o es, así… Pero eso es lo ideal, no quiero decir con esto que es lo real.
Todos tenemos necesidad de reajustar nuestras vidas en algún momento y, ahora que profundizamos en este tema, debemos descubrir qué o cuál es ese ajuste que estamos urgiendo, de qué mal debemos liberarnos para poder ayudar a otros a liberarse e introducirnos juntos en la dinámica del Reino de Dios. Sería ideal que todos los grupos y comunidades tomáramos mayor conciencia de que el proyecto salvador de Dios es el propósito y meta de toda la Iglesia, que estamos para colaborar con Dios, siendo “instrumentos vivos” que caminan en y por Jesús, en busca de aquellos que necesitan ser salvados.
La pregunta “¿Qué importancia tiene en mi vida el proyecto de hacer un mundo más humano?” me desconcertó un poco… Uno es lo que es, gracias a su conexión con el resto. Nuestro trabajo es aprender a ser justos y honestos, pero con amor y respeto.
Si algo me llamó la atención en Pagola Elorza, y por eso hoy sigo atravesando este itinerario espiritual ofrecido por él, es esto de su consideración del proyecto humanizador de Dios (lo que Jesús bien llamó en su predicación el “Reinado”). Este concepto tan atrayente para mí fue el que me animó decisivamente a tomar confiadamente esta propuesta de seguir a Jesús en lo cotidiano de mi andar (sobre todo en este duro tiempo de confinamiento, asumiendo la animación de esta comunidad).
El gran valor que esto está teniendo para mí es el de ser más consciente de este mi ser discípulo misionero del Señor Jesús. Así, esta idea-fuerza fue cobrando mayor importancia y relevancia, sobre todo en mis relaciones: conmigo mismo (tratarme con mayor amor y respeto, confiar en Sus tiempos para mi vida, en mis propios procesos), con los hermanos (incluso con aquellos a los que debiera de querer más), y con Dios (en toda su magnífica creación). De esta sencilla manera, estoy haciendo realidad, un poco más, ese gran Proyecto. Eso sí, me falta, y mucho…
La semilla del Reino ya está sembrada en nuestra mente y corazón; hagámosla, con la gracia de Dios, fructificar a través de nuestras pobres y sucias manos. Así veo éste grupo: llamados a hacer vida la Vida que busca, incesantemente, abrirse nuevos caminos en Su “paso” por este mundo.
AURORA, CARLOS, ÉDGAR, MANUEL, WILMER, MARÍA JOSÉ.
APORTACIÓN GVJ BETANIA
Iniciamos una nueva Etapa – “Las grandes llamadas de Jesús”, la cual nos impulsa ahora a “escuchar en primer lugar la llamada a entrar en el Reino de Dios para acoger el proyecto humanizador del Padre, y vivir, como Jesús, colaborando en abrir caminos a un mundo más justo y fraterno”.
Esta Etapa se compone de tres bloques, en el primero de los cuales, el mensaje central es la Acogida al Reino de Dios, que es más bien, La Acogida al Reinado de Dios.
El pasaje que nos propone Pagola, de hecho, es la narración de como Yahshúa inicia lo que se conoce como su vida pública. Parte del acontecimiento del encarcelamiento de su primo, el profeta Juan. Algo así como la toma de la estafeta para continuar la carrera. Curioso que Marcos no narra ni cómo ni porque el Bautista es apresado.
Antes del pasaje en cuestión, vale la pena mencionar que Marcos ha querido arrancar su relato, tal y como inicia el Tanaj (Biblia hebrea) con la palabra “génesis – comienzo”, y planteando que es el inicio de la “Buena Noticia” de Yahshúa Ha Mashíaj (el Mesías – Salvador). Hay un agregado posterior que lo identifica también como hijo de Dios.
Acto seguido presenta a Juan, luego el bautizo de Yahshúa y su reflexión en el desierto, para narrar después el pasaje de nuestro Tema.
ACERCAMIENTO AL EVANGELIO
Pagola nos propone el inicio de la aventura, con la versión de Marcos de como Yahshúa inició el camino, de hecho, así se conoció a sus seguidores, como los integrantes del “Camino” (Hch 9, 2; 16, 17; 18, 25-26; 19, 9.23; 22, 4; 24, 14.22).
En cuanto al Reino – Reinado de Dios, como llamaba Yahshúa al proyecto del Padre, simplemente, o tal vez, complicadamente, refiere las acciones para acercarnos a una sociedad más humana, justa, solidaria, donde nadie pretenda estar por encima de los demás.
El texto habla del kairos (momento apropiado) de la cercanía de ese Reino y los primeros pasos son la conversión y creer en la Buena Noticia. ¿Hasta qué punto somos realmente conscientes de esto?
El texto nos pone en la perspectiva de que el seguimiento de Yahshúa no se debe emprender en solitario, hay que intentarlo en comunidad y es lo que Yahshúa hace, formar una comunidad de amigos cercanos que compartirán su vida por tres años. Se oye fácil, pero…
La zona norteña de Galilea era a menudo menospreciada por el resto de los israelitas, por no haber mantenido su pureza, y en cambio haberse contaminado con los samaritanos y aún con otros pueblos; por eso se le llamaba “Galilea de los gentiles”, lo que significa “Galilea de los extranjeros”. Galilea el punto de partida para iniciar la preparación de su grupo que le ha de colaborar en la difusión de la buena Nueva y llama a Simón, Andrés, Santiago y Juan pescadores que se convertirán en sus discípulos y más tarde en apóstoles. Allí se da inicio a la proclamación del reinado de Dios para el pueblo judío.
Aunque al hablar del Reino de Dios nos puede venir a la cabeza un futuro infinito y un tanto etéreo, para nosotros el reino se sitúa aquí en la tierra a través de las enseñanzas de Jesús. Dios siempre está ahí, pero nuestra visión de la humanidad puede ser pesimista. Pareciera que nuestra sociedad hoy es poco solidaria y con un corazón duro. Más allá de la religión, nos falta la vivencia de principios, de la ética. Necesitamos mucha fuerza para poner nuestro granito de arena por y para el Reino.
Juan nos da idea de lo que vivirá Jesús por su fidelidad a Dios Padre; Jesús va por el mismo camino difícil con un corazón rebosante de paz al saberse leal a su Abbá. Jesús anuncia la Buena Nueva, una forma diferente de relacionarnos con el prójimo y con Dios. Lo que enseña y lo que vive es novedoso. El ser humano antes que la ley. Ayer como hoy, se distorsiona lo que quiere Dios de nosotros. Jesús anunciaba a Dios como una buena noticia porque él veía que lo que se predicaba de Dios no era realmente lo que él, en su propio descubrimiento de Dios, había visto. Realmente el Reino de Dios es una nueva visión de construir una vida más justa, más compasiva, más equitativa, más fiel a que lo que Dios quiere para su creación y sus criaturas. Dios llama dentro del corazón de las personas para que su reinado se logre. El reino de Dios es, según lo que vemos en Jesús, una búsqueda constante del tesoro escondido en nuestro interior, que nos llama y nos lleva a una apertura sin límites ni condicionantes a la entrega de nuestra vida al prójimo para tener vida en abundancia. Efectivamente está cerca el reino de Dios, pero hay que aprender a buscarlo a descubrirlo y a vivirlo. Eso es la conversión.
Cuando cambia nuestra actitud y estamos dispuestos a servir, a obedecer, se notan los Frutos del Espíritu Santo en nuestro actuar cotidiano. Ahí es donde nos damos cuenta de que Dios reina en nosotros. La palabra CONVERSIÓN me invita a cambiar mi forma de vivir: Mateo 7,20: «Por sus frutos los conoceréis».
Visto desde una perspectiva pandémica, que es lo que nos impacta inmensamente hoy, donde la vida nos cambió en un instante, la invitación es a dejar las redes y afrontar los nuevos retos. Hay diferentes invitaciones: redireccionar nuestra vida; iniciar un proceso de conversión porque un cambio apremia en nuestro devenir cotidiano. Tenemos la certeza de que el Maestro está con nosotros y con él afrontaremos esta buena noticia, y algo bueno saldrá con la ayuda de Él. Hay retos que se muestran y chocan con nuestra normalidad: el miedo al contagio nos hace refugiarnos en nosotros mismos e ir perdiendo el sentido de solidaridad con quienes necesitan de nosotros. Recordamos a Jesús en su acercamiento y misericordia con los leprosos, que no es lo mismo que orar desde mi sitio de comfort, mientras los que están solos con su dolor no tienen un hombro donde puedan llorar.
Hay que rescatar al Jesús evangélico y no perder su esencia para que la ley, los intereses de poder y el miedo al cambio, como en su época, no se posicionen por encima de hombres y mujeres y deje su propuesta del reinado de Dios en solo ritos, dogmas y creencias como lo más importante y antes que nuestra entrega al servicio del prójimo.
ACERCAMIENTO A LA VIDA
CONVERSIÓN PERSONAL
Es posible que entendamos en qué consiste el proyecto humanizador del Padre que Yahshúa llamaba Reino de Dios o de los cielos. Otra cosa es cómo vivenciar eso que está en la cabeza a nivel de ideas y pensamientos. A partir de esto la triple “C” tanto de Juan Pablo II y de nuestro PACO (Francisco I): Ser Conscientes, Coherentes y Constantes. Estar en Búsqueda y una vez encontrado lo buscado, entonces surge la Aceptación y ambas constituyen el ser CONSCIENTES. Ahora corresponde traducir a hechos de vida eso que se acepta, es decir, ser COHERENTES. Finalmente, puede ser fácil ser coherente una vez o en determinadas circunstancias, pero que la idea es la coherencia de manera CONSTANTE.
Otra triple C es Caminar, Construir, Confesar. No podemos permanecer estáticos porque entonces algo no funciona, CAMINAR siempre en presencia del Señor, a la luz del Señor. Ese caminar, nos llevará a CONSTRUIR Iglesia, transformándonos en piedras vivas. Finalmente, CONFESAR a Yahshúa el Salvador.
El proyecto de hacer un mundo más humano ronda por nuestra vida y vivimos como podemos; a veces vemos la ocasión de actuar, pero no nos decidimos. Como dice Pagola debemos reajustar nuestra vida y no dejarnos vencer por el miedo.
Dios está buscando abrirse camino entre nosotros para hacer la vida más humana. Es posible la alternativa <>: Cambien la manera de ser, de pensar y actuar. Hemos de despertar nuestra responsabilidad y tomar en serio el proyecto de Dios confiando en el poder transformador del ser humano.
De mi comportamiento pueden aprender otros, es así como el reino de Dios se establece siendo sensibles ante el sufrimiento de mi entorno, cubriendo las necesidades de una ecología integral como lo pide el papa Francisco en “Laudato Si”. El cuidado de la hermana madre tierra engloba a todo ser vivo de la naturaleza.
El proyecto de hacer un mundo más humano tiene gran importancia, pero hay que madurarlo. Alejar las enraizadas voces de nuestro ego que, adiestrado por el mundo, busca mantenernos en el inmovilismo y refugiarnos en las seguridades del mundo. Vemos en la sociedad situaciones cercanas y muy profundas de injusticia, desigualdad, desequilibrio, desprotección e impotencia. La gran mayoría de nuestra población vive en la pobreza y los gobiernos poco hacen y poco harán para mejorar esta situación. Lo que sí puede suceder para que esto cambie, es la generación de avances en el camino de seguimiento a Jesús. Hay que ir descubriendo a ese Jesús escondido en las capas de divinidad y endiosamiento que le hemos puesto en nuestro imaginario religioso.
COMPROMISO EN EL PROYECTO DE JESÚS
Probablemente debería haber grupos en la Iglesia con el objetivo del proyecto de Jesús.
De las palabras de Juan Pablo II destacaría que la Iglesia es un instrumento, por eso hay que reconocer como parte fundamental el laicado.
Participar en la creación de un mundo más humano y según la visión de Jesús es uno de los proyectos más importantes y motivadores que puede haber.
Debemos aprender de Jesús, que aisladamente no podemos trabajar por el Reino. Debemos ir trabajando para encontrar los espacios de participación en acciones comunitarias de transformación de la sociedad.
En nuestro grupo hemos logrado desarrollar unos valiosos vínculos fraternales. Nuestra orientación se ha ido forjando a través de nuestra participación en el desarrollo de los temas propuestos. Esta orientación nos permite confrontar nuestra propia experiencia individual de vida con las pautas de seguimiento a Jesús que se nos han ido proponiendo. Necesitamos un gran esfuerzo, mayor unión y animada participación como pequeña comunidad para comenzar a proyectarnos en ese sentido.
Se siente un llamado para asumir un compromiso como grupo Betania. ¿Estamos dispuestos?
ORACIÓN
Hoy Señor Jesús
Sí quiero seguirte, trabajar para ti
Jesús
No me quiero quedar sola en la orilla
Ver qué todos puedan manifestar la alegría de que tú seas el centro de su vida y que de igual forma lo seas para mí
llena de miedo
llena de envidia
llena de ignorancia
Padre misericordioso
fortalece
este corazón que te pertenece
este corazón que desea
ser llenado de tu amor
para proclamarte
con mi voz hablar de ti
con mis manos ayudarte a ti
con mis pies ir donde me necesiten
con mi pensamiento abrasarte
con mi actuar de cada día
construir tu reino de vida nueva Señor
Guiada siempre por el Espíritu Santo.
Amén.
Queridos amigos, compartimos las reflexiones del GVJ En Camino para este tema 26.
Seguir a Jesús de Galilea fue un salto de fe para aquellos primeros discípulos, invitados a abandonar sus redes y convertirse en pescadores de hombres. Entendemos que aún hoy en día tenemos que abandonar las comodidades y seguridades materiales para buscar la salvación espiritual. Esas “seguridades” que buscamos delatan la inseguridad interna del ser humano arrojado a la intemperie de la existencia. No hay una época como la nuestra que más ha logrado tapar la inseguridad básica del ser humano como la actual sociedad de consumo. Y entre tanta confusión es importante mantener una actitud de constante discernimiento para entender cómo hay que actuar para colaborar con el Reino de Dios.
A veces no tenemos claro cuál es nuestra llamada, cada uno la experimentamos de una manera, pero sí creemos imprescindible vivirla desde la fe. Es la fe lo que se sitúa en el centro de este tema. No podemos responder a una llamada si no creemos, para empezar, que se nos está llamando.
La fe es un misterio, y un exceso de preguntas no nos llevan a ninguna parte. Muchos de nosotros, educados en la fe católica desde niños, necesitamos sin embargo un proceso de personal de maduración, y a veces quitarnos la imagen que teníamos de Dios o que nos habían transmitido. Podemos tener muchas dudas sobre muchos aspectos, pero estar convencidos de que queremos caminar por un sendero de Amor y plenitud es lo que nos lleva a desear la conversión.
La llamada a la conversión es una gran tarea: cambiar de manera de pensar, de actuar, de creer en Él… Un salto vital para comenzar a construir el Reino aquí mismo, nada de esperar a la vida eterna. Necesitamos escuchar la llamada de Jesús y resucitar nuestros sentimientos más profundos, con plena confianza, para vivir una experiencia nueva de Dios.
En estos tiempos en los que se cultiva más el egocentrismo que el amor al prójimo, encontramos que esa experiencia hay que vivirla a través del hermano, buscando un mundo más humano y huyendo de la tentadora anestesia ante los problemas del mundo. Puede que esos problemas sean tragedia convertida en llamada. La llamada de Jesús es terminante, potente y profunda, y ante ella no cabe titubeo alguno. Aceptar todo esto es engancharse a la tarea única de vivir aportando todos los talentos que se nos han dado en nuestras relaciones cotidianas, empezando por nuestra propia familia: amor, inteligencia, comprensión, tolerancia, dinero, habilidades, o simplemente presencia y tiempo…, todo para el Reino.
Cada uno tiene que elegir por dónde empezar ese compromiso con Jesús. Para unos será el camino de la oración, de la meditación, de la cercanía directa con Dios-Amor; otros tendrán la necesidad de soltar amarras de querencias particulares y sumarse a otros grupos con otros objetivos más afines; algunos tenemos necesidad de sentir a los más necesitados más próximos, dejando muchas seguridades y familia; también hay personas que se acercan a los sacramentos; en fin, hay infinidad de posibilidades para salir de nosotros mismos y tratar de entregarnos a la tarea de Jesús. Hay muchísima oferta de vida, tanta que no debemos perder el tiempo, porque el mundo lo vamos transformando nosotros día a día, con cada una de nuestras decisiones.
GVJM TEMA 26: Convertíos y creed la Buena Noticia
MARCOS 1,14-20
APORTACIÓN PARA LA WEB
ACERCAMIENTO AL TEXTO EVANGÉLICO
Contexto:¿Qué te sugiere el final del Bautista en prisión?¿Tiene alguna importancia «Galilea» para los seguidores de Jesús? ¿Por qué abandona Jesús el desierto? ¿Cómo pudo Jesús anunciar a Dios como Buena Noticia?
Lo que me sugiere el final del bautista en prisión es como si fuese una señal para Jesús, había llegado el momento de pasar a la vida activa, ya no podía esperar más. Galilea es por tanto el lugar donde empezó todo, pero es también el lugar de la vida cotidiana donde Jesús nos llama.En la llamada a sus discípulos Jesús parte de su realidad y los llama por su nombre. Hoy veo este llamado de Jesús a conocer y transformar mi realidad en Reino de Dios, en un mundo de amor y justicia, de bienaventuranza.
Reino de Dios: Cuando oyes hablar del reino de Dios, ¿en qué piensas? Vives tú a Dios como alguien que está siempre buscando abrirse camino en el mundo para humanizar nuestra vida? ¿En qué se puede notar que Dios empieza a reinar entre nosotros? (puedes acudir al comentario) : Cada vez que compartimos el pan con el necesitado, cada vez que superamos nuestro egoísmo y establecemos relaciones de amor con Dios con el hermano y con nosotros mismos, cada vez que derribamos barreras y miramos al otro como hijo de Dios y hermano nuestro
Jesús anuncia la Buena Nueva porque supone una manera de entender la vida que es buena para la Humanidad. Y el Dios que proclama es el Dios del Amor,no el castigador ni controlador todo bondad. Esto es novedoso. El Reino de Dios es el estado en que la Humanidad permanece en justicia, dignidad, fraternidad, y esperanza, lo cual provoca felicidad, que es para lo que hemos sido creados.
Jesús anuncia que el Reino de Dios está cerca, porque Él lo experimenta. Para Él Dios es bueno y misericordioso, es el padre que acoge, abraza y escucha. Dios está aquí entre nosotros y eso ningún profeta lo había dicho. Jesús vemos que tiene fuerza y convicción: Dios está entre nosotros, esta afirmación es una llamada que nos hace a vivir con esperanza, nos invita a dejar de lado el desaliento, la incertidumbre, porque Dios, por medio del Espíritu de Jesús, nos alienta, nos fortalece para desde el amor hacer un mundo donde reine la fraternidad, el amor. . Cuando oigo hablar del reino de Dios pienso en el reino que podemos crear cada uno de nosotros, no es un ideal, sino que es posible. Es el reino del amor a Dios, a los demás y a ti mismo, y donde por ello, no reina el juicio ni el ego, sino que reina la confianza en Dios, en los demás y en ti mismo. Es el reino donde prevalece la lógica de Dios, no la lógica de los hombres, donde el más pequeño, es el más amado, no por lo que haya hecho o dejado de hacer, sino simplemente porque es el hijo de Dios.
El reino de Dios está cerca cuando actuamos a su modo, y no el nuestro. Cuando confiamos, cuando dejamos al lado nuestros miedos, y sabemos que por muchos reveses que nos pasen, Dios siempre nos va a llevar de la palma de su mano.
Convertíos-
Cuando oigo convertíos lo que yo pienso es que Dios quiere que nos conozcamos a nosotros mismos, y al conocernos, descubramos nuestra dignidad, y con ello, veremos también la dignidad del otro: “Deja de fijarte en tu ego, que no te lleva a otra cosa que a buscar tu propio reconocimiento y busca la voluntad de Dios. Déjate querer por él, y descubre a ese Dios que todos llevamos dentro. Dejémonos amar por Él, y esto nos llevará a amar a los demás.
Creed en la buena noticia: ¿Tú crees que Dios nos está atrayendo a todos hacia una vida más humana? ¿Te parece una Buena Noticia saber que Dios solo busca una vida más dichosa para todos? ¿Es posible en este mundo? ¿Hay que esperar hasta la vida eterna?
Dios llama a cuatro pescadores porque no tienen el ego de los sacerdotes del templo y son capaces de dejarse amar y de sentir su llamada, para mí, “pescar hombres” es “enseñar al resto el amor de Dios” . Jesús, sigue llamando y “tocando” el corazón de personas sencillas, abiertas y dispuestas a construir un mundo mejor para todos, y lo vemos, escuchamos en tantos voluntarios que hay repartidos por todo el mundo.
Si , creemos que Dios nos lleva a una vida más humana, más fraterna, como la que se describe en Hechos la vida de los primeros cristianos y creo que no hay mejor noticia que saber lo que Dios quiere para todos, que seamos felices, que no nos sintamos solos, que aprendamos a compartir, que vivamos el “Reino de Dios” en nuestros entornos, si empezamos desde ahora a vivir así seguramente seremos dichosos.
Convertíos. ¿En qué piensas cuando oyes hablar de conversión (arrepentimiento, hacer penitencia, abandonar una vida de pecado, confesarte, cambiar la orientación de tu vida…)? ¿Qué puede ser «convertirnos al reino de Dios»? ¿En qué hemos de cambiar para que Dios pueda cambiar el mundo?
Covertirnos es hacer el cambio mental y de vida necesario para renovar todo lo que no nos deja estar serenos ni felices, y las actitudes que nos alejan del amor a las personas.A lo largo de la vida , si estamos abiertos y dispuestos, vamos realizando pequeñas conversiones: cuando tomamos conciencia de lo que podemos mejorar y lo llevamos a la práctica (no siempre se consigue).
Conversión es un cambio de vida, lleva consigo un sincero examen sobre lo que impide que el reino de Dios se refleje en mis actitudes y un trabajo ý oración constantes para remover esos obstáculos. Convertirnos al reino de Dios, para mi es establecer con todas las personas con las que tengo que interactuar relaciones de amor fraterno, como las quiere el Padre. Si todos cambiamos, cambiará el mundo
«Conversión», y encuentro que significa traducida del griego: «ponerse a pensar», «revisar el enfoque de nuestra vida», «reajustar la perspectiva», en una palabra revisar que tanto me puedo parecer a Jesús, su llamado a construir el Reino de Dios es un llamado a ser santos como «vuestro Padre es santo». Y esto constituye todo un proyecto de vida que responda al «ven y sígueme». Seguir a Jesús no es sentarse a fijar cátedra o doctrinas, sino en hacer de la vida y de nuestro medio que sea posible el Reino de Dios que es parecerse a Jesús, y esto es hacer una vida más humana, solidaria, justa, alegre.
“Convertíos y Creer en la Buena Noticia”: para Jesús fue un tiempo nuevo, para cambiar las estructuras de la sociedad de su tiempo, para que La Buena Noticia llegará a todas las personas. Pero… son los sencillos, los marginados los que son capaces de “escuchar” la Buena Noticia, para vivir mejor, liberados de toda injusticia y de todo lo que les oprimía, y es que un mundo mejor era posible. Y eso nos pide a nosotros: que miremos al futuro, porque el mundo va cambiado. Pero vemos que falta la justicia, la solidaridad, el compromiso, hombres y mujeres que lleven la esperanza, la paz, y que el Evangelio me (nos) tiene que hacer cambiar nuestras actitudes, nuestro estilo de vivir, de pensar, de actuar… Importante es ir sembrando. Sin perder la esperanza porque hoy hay muchos voluntariados que se esfuerzan por los demás para mejorar situaciones dramáticas en nuestro mundo
Hemos de manifestar el rostro amable de Dios, acogedor y activo frente a las injusticias con nuestros comportamientos y con lo que que expresamos, pues así es como Dios se hace presente en el mundo, a través de los seguidores (aunque el Espíritu tiene otras formas también de actuar…)
La llamada a los cuatro pescadores. ¿Te sorprende que llame a unos pescadores y no a sacerdotes del templo o maestros de la ley? ¿Qué les dice exactamente? ¿Para qué los llama? ¿Qué es «pescar hombres»?
Jesús llama a los sencillos porque sabe que son los necesitados de recibir Buenas Nuevas. Los maestros y sabios, como se creen en posesión de la verdad, son candidatos a ser «impermeables» al mensaje y no cala en ellos.
A los pescadores les llama para que saquen a los hombres de la ignorancia y del desconocimiento del dios Amor. Para que anuncien que los hombres somos hermanos y que un mundo mejor es posible…
Todo el Evangelio nos muestra que Jesús no escogía a los más sabios, ni más doctos, ricos o poderosas, sino a los más sencillos, rudos y hasta ignorantes, pues ellos están en mejor disposición para recibir su mensaje y aceptarlo, que los autosuficientes que todo tenemos que analizar, poner en duda o “mejorar” .Por la misma razón, pone por encima de los sabios y prudentes a los pequeños. Al leer el comentario entendí que “pescar hombres” no era solamente encontrar mas colaboradores para implantar el reino de Dios, sino ayudar a los demás a vencer el mal y el pecado que nos afecta, poner nuestro mayor esfuerzo en la erradicación del pecado colaborando con Jesús en esta misión de quitar el pecado del mundo.
ACERCAMIENTO A LA VIDA
CONVERSIÓN PERSONAL
¿Qué importancia tiene en mi vida el proyecto de hacer un mundo más humano?
Mucha … diríamos que es un deber ineludible.
Lo mismo que Jesús fue llamando uno a uno a sus seguidores, hoy nos sigue llamando a cada uno de nosotros, somos sus herederos para compartir el “Gran Proyecto del Padre” el Reino de Dios, para que lo hagamos realidad; y con la ayuda de este Grupo, quiero reavivar mi seguimiento a Jesús resucitado.
Desde mi juventud me sentí «tocada » por el de Nazaret. Enfoqué mi vida profesional como una contribución para intentar humanizar mi entorno (en mi caso, el mundo de la enfermedad), así como otras actividades que desarrollé en la Parroquia con el objetivo de construir con mi pequeño ladrillo, el Reino …
Creo que Jesús cuenta conmigo, pero hay mucho camino por recorrer, para llegar a ser para los demás, lo que El quiere de mí.
Aquí y ahora, con esperanza y responsabilidad, implicados en nuestra historia y contexto que nos ha tocado vivir. La Buena Nueva nos anima a tener confianza y generarla con nuestro que hacer diario. Pienso que no se nos pide ser amigos de todos y menos de los que hacen el mal, los profetas ya desde el AT tenían una función muy concreta de denuncia de la injusticia, pero si podemos perdonar y seguir adelante.
¿Necesito descubrir mejor lo que puede ser el «reino de Dios» para mí?
SÍ, por ese motivo nos inscribimos en los GVJ y ademas ,nos informamos con insistencia de otros autores dedicados al mismo tema así como a la espiritualidad.
Por años había vivido una religión equivocada, con muchas normas y alguna “caridad”, pero de pronto entendí que esa conducta no era lo que Jesús quería para mí y que debía preocuparme más por conocer e imitar al Jesús del Evangelio
Creo que entre todos los que tenemos la visión del Reino de Dios tenemos que complementarnos, y todos juntos, seguramente impulsaremos por lo menos un pequeño movimiento de motivación hacia un mundo más humano.
¿Siento necesidad de reajustar mi vida desde la perspectiva del proyecto humanizador de Dios?
¿En qué he de cambiar, antes que nada, para contribuir a hacer la vida más humana?
Sí. Siempre tenemos que estar alerta y no relajarme en este proyecto que da sentido a la vida.
Hemos de cambiar en no caer en la comodidad de dejar de hacer cosas que beneficien a los demás. Salir de nosotr@s para entrar en los «todos» que me encuentro en la vida.
Hablando con las personas, de ser cordiales y cercan@s. ¡Claro que nos atrevemos a vivir haciendo la vida más humanizadora! . Eso intentamos
Hemos de cambiar en comprensión , compasión y humildad : con estas cualidades espirituales, se incluyen la entrega, la verdad, el desprendimiento y el amor. todas ellas nos aportan paz , y si estamos en paz la irradiamos a los demás por medio del testimonio.
Esa creemos que es la voluntad de Dios , El Que Es , El Todo , Unidad ,. Presencia Infinita.
CONVERSACIÓN CON JESÚS.
¿Te atrae vivir cada día haciendo la vida más humana? Jesús cuenta contigo.
Jesús, creo que Tu Proyecto del Reino de Dios, que has dejado en parte en nuestras manos , es absolutamente humanizador , y pacificador, es un gran proyecto que empezó con Abrahan . Con él Tú no esperas que vayamos a Ti , Te acercas a nosotr@s. Lo dejaste todo, incluso tu familia y hermanos. No es una doctrina sino un acogimiento con la esperanza de que lo experimentemos.
¿Qué le dices?
Dijiste que nos convirtiéramos , que permaneciéramos en Presencia, que Tu Reino ya está aquí y que necesitas nuestra colaboración . Yo creo en ello porque lo he experimentado, y lo que se aprende a través de la experiencia no se olvida. Espero Tu ayuda para seguir adelante
COMPROMISO EN EL PROYECTO DE JESÚS
¿Hemos de cambiar algo en la orientación y la marcha de este grupo para colaborar mejor en el proyecto del reino de Dios?
Como grupo, nos sentimos unidos y nos ayudamos mucho. Me parece bien que existan diferentes grupos, pero -al mismo tiempo- que puedan estar vinculados a las Comunidades cristianas y no paralelamente, como si fueran guetos
El otro día escuchaba una charla y decía el sacerdote “ya es tiempo de dejemos de hablar tanto de Jesús, es tiempo de actuar como Jesús” y pienso que por la modalidad de nuestro grupo eso nos está pasando. Dar ese salto de la teoría a la práctica no es fácil ni a nivel individual y en nuestro caso menos a nivel grupal. Yo disfruto las reflexiones y sé que me ayudan a crecer.
Nuestro soporte no son tanto las grandes teorías, que con los tiempos y épocas van cambiando, sino el testimonio, el compromiso, la simplicidad en nuestras relaciones con los otros y el entorno con la vista puesta en construir, con nuestro pequeño arado, un planeta mas habitable. Es complicado, la inculcación de idolatrías abusivas es constante no solo desde los mas poderosos sino desde los rincones más olvidados de la naturaleza humana. Un primer ejercicio, pienso yo, es despertar con el corazón dispuesto a escuchar al que opina diferente a mi, ese pequeño gesto puede dar lugar a otros de mayor calado. Nos interpela a ser creativos y toda creación exige una actitud amorosa. En las palabras de Juan Pablo II se intuye que no somos el fin sino el medio.
¿Te parece importante que haya en la Iglesia de Jesús grupos y comunidades que tomen conciencia de que el objetivo y la meta de la Iglesia es el proyecto salvador de Dios? «La Iglesia no es ella misma su propio fin, pues está orientada al reino de Dios, del cual ella es germen, signo e instrumento» (Juan Pablo II). ¿Qué piensas de estas palabras? ¿Es lo que se predica y se promueve en los ambientes cristianos que tú conoces? Signos positivos o negativos.
De acuerdo con la frase de Juan Pablo II. La Iglesia, en muchas ocasiones está demasiado ocupada y preocupada por su supervivencia, más que de de proclamar el Evangelio.
En la Iglesia debe haber grupos dinamizadores para entusiasmar con esta idea (que es la que legitima su existencia, porque de lo contrario, no tiene sentido su permanencia). Cristianos consecuentes y conscientes de su misión.
GVJ MISERICORDIA
De: Iciar Martinez Soriazu , Jesús Fuster Millet , José Humberto Duque, Maria Mecedes Angarita Urdaneta , Marina Saiz Hoz , Puri Ugarte Lopetegui , Reynaldo Reyes Vivó , Xinia Flores Marchena , Lc. Wolfgang Streich BNL.
Querido lector/a, compartimos contigo nuestro trabajo sobre el Tema 26: “Convertíos y creed en la Buena Noticia”.
ACERCAMIENTO AL TEXTO EVANGÉLICO
Después de apresar a Juan, aparece Jesús fortalecido. Abandona el desierto y va a Galilea a comenzar su misión. Lleno del espíritu de Dios se dirige a este lugar decidido a llevar la Buena Noticia a los más necesitados; Allí empezó a proclamarla, no solamente porque viene de Dios, sino también y, sobre todo, porque Dios es su contenido: Él mismo es la mayor Buena Nueva para la vida humana porque responde a la aspiración más profunda de nuestro corazón. En Jesús aparece lo que acontece cuando un ser humano deja que Dios entre y reine en su vida.
Con entusiasmo les habla: “Se ha cumplido el plazo, está cerca el Reino de Dios: convertíos y creed en la Buena Noticia”, es decir ya basta, dejad de vivir mal, abandonad todo lo que os quita la felicidad, buscad vivir en armonía, pues está cerca de vosotros el Reino de Dios, creed esto que os digo. El Reino de Dios es lo que sería de nosotros si siguiéramos las enseñanzas de Jesús, si viviéramos siguiendo su ejemplo que, a su vez, es lo que Dios quiere para nosotros.
Dios está buscándonos para humanizar nuestras vidas de múltiples formas. En ocasiones responderemos afirmativamente a esa búsqueda, en otras no nos daremos cuenta y en otras diremos que no. Pero seguro que Él nos busca siempre, aunque nunca nos explica las cosas directamente, dice que el Reino de Dios está cerca, así que tienes que buscarlo y descubrirlo con tu propia experiencia. Por tanto, es posible experimentarlo en este mundo si cada uno lo pone en práctica, si cada uno va alimentándose día a día con el mensaje de Jesús. Así, poco a poco es más fácil ver a Dios en pequeños destellos de la vida diaria y entonces, aunque sea esporádicamente, se puede vivir esa alegría, esperanza y paz que quiere que vivamos en este mundo.
La conversión consiste en cambiar la orientación de nuestra vida. Es un proceso. Y cada persona tiene que buscar y encontrar su propio camino en ese desarrollo. Un proceso que parte del firme convencimiento de que Dios es Amor, y que nos ama a todos de igual manera pese a nuestros pecados. Nos empuja a corresponder a ese amor mediante el amor a nuestros semejantes. Nos invita a dejar «las redes», las seguridades a las que inevitablemente nos vamos agarrando en nuestras vidas, y nos invita a seguirlo a Él, sin saber bien a dónde nos lleva o por qué caminos nos va a conducir. En esa invitación a seguirlo nuestra única seguridad es «creer”.
Jesús llama a los pescadores para demostrar a los fariseos, escribas, sacerdotes y doctores de la ley que su Reino no es una religión sino un proyecto que Él ha venido a instaurar para los hombres y mujeres que buscan al Dios liberador de los oprimidos de Israel. Es necesario personas fuertes y salidas del pueblo, para que la Gracia que proviene de Dios se vea en ellos, y no de sus leyes; y para que la contagien a otros. Jesús anuncia a Dios como Buena Noticia porque es aquel que se acuerda de los cautivos, de los últimos, de los que no tienen esperanza,… algo totalmente contrario a lo que se está viviendo en ese momento, pero que vemos que, a través de Él, es posible experimentarlo ya en este mundo.
ACERCAMIENTO A LA VIDA
+ Desde hace muchos he sentido la preocupación y la inquietud de que la vida no podía limitarse a la familia, al trabajo, amigos, etc. Sentía un vacío. Echaba en falta algo. Algo que desde que embarqué en MARANATHA voy percibiendo y entendiendo mejor.
+ A medida que Jesús llamaba a sus seguidores, reconocía en ellos sus habilidades y les hablaba en sus propios lenguajes. Pienso cómo Jesús me hablaría, mientras escucho su invitación a seguirlo.
+ Para mí, si no cambiamos nosotros el mundo no cambia; si nosotros somos más humanos el mundo será más humano.
+ Me doy cuenta que el hacer un mundo más humano me hace reconocerme como persona, sentirme realizada; es decir, pienso que al tiempo que se hace un bien a los otros, yo soy la principal beneficiada.
+ La necesidad de reajuste se produce cada vez que sucumbimos a ese tipo de sociedad: Te da la satisfacción del poder y de la inmediatez, de sólo buscar el beneficio de uno mismo sin importar el sentimiento ajeno (sea bueno o malo), pero es algo vacuo, vacío,… No llena. En ese momento hay que acordarse de Jesús, y si reconduces el camino, te das cuenta de que ibas por el rumbo equivocado, y que el camino de Jesús te proporciona la paz y alegría de hacer el bien desde el corazón.
+ Dios mismo es el que me va llevando, no me exige, sino que me seduce por amor. Cuando siento o actúo de una forma que no está en su proyecto vuelvo la mirada a Él y me duele ver cómo me ama… yo que a cada paso caigo, pero pido su ayuda y Él poco a poco me da la fuerza y la Gracia para fijarme más en Él, y actuar con más amor y misericordia.
+ Necesito descubrir mejor lo que es el Reino de Dios para mí. Es que creo que es algo que no se termina nunca de descubrir; además, por ejemplo, en el Grupo cada uno lo capta con matices diferentes. Por lo que veo que es un descubrimiento constante al ir enriqueciéndonos todos mutuamente con el modo distinto de percibirlo.
+ Anima ver cómo el Espíritu de Jesús hace brotar continuamente grupos y personas que actualizan su mensaje y modo de vida. Es un acicate para los que, como yo, vivimos solo de «buenos» deseos. Nuestro grupo peregrina también en la búsqueda ese Reino. Que Jesús nos conceda integrarnos en él y reconocernos, por nuestra forma de vida, como Hijos de Dios y hermanos de Jesús.
ORACIÓN
Señor, porque solo en TÍ encuentro paz y alegría verdadera, pido tu amor y tu gracia para ser tu discípula, y ayudarte en tu proyecto con una vida y un mundo más humano. Te doy gracias porque me continúas llamando y confías en mí. Quiero seguirte y servirte en mis hermanos.
ANA VILMA, RICARD, ANTONIO, MARIVI, FRANCIS, MARGALIDA, ISABEL, LUCILA, JAVIER.
Todo empezó en Galilea”, aquél rinconcito del mundo en el que nadie pensaba……(“¿De Nazaret puede salir algo bueno?”) Y allí, Jesús llama a la gente sencilla dispuesta a abrirse a su Palabra.
¿Qué vieron en Él, para dejarlo todo y seguirle? Lo más impresionante es que ninguno se lo pensó dos veces…” Dejando las redes, le siguieron “, dejaron todo y se fueron tras el rastro de esa llamada, como si no hubiera más opciones
Jesús, va a continuar la tarea del Bautista, pero de forma muy distinta;A Juan, la gente lo buscaba; Jesús no espera a que lo busquen, Él mismo sale al encuentro de la persona. Empieza a ver todo desde un horizonte nuevo: La Misericordia de Dios.Y empieza a anunciar la Buena Noticia .
Esa Buena Noticia que es proclamar que el Reino de Dios está ya entre nosotros, significa:
-Servir sin condiciones
-Entrega, sin esperar nada a cambio
-Humildad, sin buscar los primeros puestos
-Abandono en las manos De Dios
-Empatía con el hermano, compasión, ternura.
Creer en la Buena Noticia, es creer en el Dios cercano que nos muestra Jesús, que como buen Padre quiere una sociedad más justa y fraternal . Quiere que aprendamos a vivir, sabiendo que somos Plenitud y que Dios está presente en TODO y en TODOS .
Jesús solicita un cambio en nosotros; Solo a través del Silencio nos desprenderemos de nuestro ego y despertaremos a la misma Vida que El vive y comunica, dándonos cuenta de que el Reino de Dios actúa de dentro a fuera.
Siendo conscientes de que Dios nos habita, vamos sabiendo que hemos de disminuir, hacernos nada, para que Dios pueda hacerse grande en nosotros
Caminar día a día, siempre en proceso de transformación, durante toda la vida, en la seguridad de que Dios es DON TOTAL y A BSOLUTO revelado en Jesús.
Necesitamos hacer un continuo esfuerzo de superación, si queremos vivir de verdad y vivir de la Verdad. Abrir ventanas, para estar dispuestos a colaborar en la construcción de un mundo mejor. Dejando que la paz, la luz y la alegría que nos habitan, emerjan y hagan su trabajo.
Cambio de actitud…”Metanoia”, que lleva al cambio de vida, que no es fácil, porque exige morir a muchas cosas y desprenderse de otras. .”dejando las redes”. Puede parecer misión imposible, pero Él está ahí para que se haga realidad .Él es capaz de sacar a los hombres del letargo y la pasividad.
Hemos de Vivir con esta CONFIANZA ABSOLUTA, y dejar atrás para siempre, doctrinas,leyes, oraciones, que tanto daño, dolor y miedo han causado y causan.
En definitiva, la llamada de Jesús, nos pide que cambiemos nosotros, para poder así cambiar el mundo…Jesús, nos sigue llamando; ojalá nuestra respuesta sea: “yo voy detrás de Ti”. Nos alegra mucho que nuestro Grupo Virtual de Jesús, lleve por nombre GALILEA, hoy nos vemos nosotros como ese grupito de galileos, llamados de nuevo por El….
¿Qué redes tenemos que dejar?…..
Que el Señor nos conceda su Luz y su Fuerza, que nos lleve a la disponibilidad absoluta y total
QUERIDOS AMIGOS DE LOS GRUPOS DE JESÚS: LA LLAMADA DE JESÚS EN EL LAGO TIBERIADES NOS HA HECHO REFLEXIONAR SOBRE LA CONVERSIÓN EN LAS GALILEAS DE CADA UNO DE NOSOTROS.
PRIMERA REUNIÓN
Jesús vive una vida oculta que le sirve de preparación, durante 30 años: conoce la vida en su nivel de trabajo, necesidades; conoce los secretos del campo, del artesanado; convive con gente pobre, necesitada, enferma y toda gente humilde.
Una vez preparado decide empezar a transmitir el mensaje del Padre.
Se marcha al desierto a reflexionar y a oír la voz interna de su Padre.
Al acabar su estancia en el desierto se encuentra con Juan y se deja bautizar por él, produciéndose la primera Teofanía.
El Bautismo de Jesús termina de abrirle los ojos y el corazón, para ser lo que sentía que debía ser en el mundo que le tocó vivir.
Descubre el matiz apropiado para acoger al Dios que El trataba. Un Dios Padre-Madre, que condensaba el amor vivido en familia y experimentado como un Dios-que-Ama, al contrario de aquel que le proponían los dirigentes religiosos.
Todos hemos estado en una Galilea, no física, y Jesús nos ha buscado en nuestro trabajo y nuestra respuesta ha sido personal, sin ser coaccionados por Él.
Nos ha pedido: “Conviértete y transmite el Reino de Dios”. A veces hemos respondido positivamente; otras, lo hemos dejado para otra ocasión: “tal vez, más adelante, lo pensaré”. Y nos hemos dejado llevar por otro tipo de reino. Y nos lo sigue diciendo ahora, a cada uno de nosotros. La respuesta es personal, aunque cueste la decisión. Todos tenemos que convertirnos de algo o de mucho. Él nos ayuda a perseverar y nos da su gracia. A todos nos invita a “pescar hombres” y nos da la mejor herramienta: nuestro ejemplo.
Convertirse para mí significa revisar mi vida y reajustar mi manera de actuar a favor de que se cumpla el proyecto de Dios de una vida más humana, poner mi granito de arena tratando de actuar con justicia y amor. Creo que Jesús toma la iniciativa y nos llama, de diferentes maneras, a creer en su Buena Noticia. Sin su intervención, no nacen verdaderos discípulos.
Siempre me ha gustado esa invitación de Jesús: “Vengan y los haré pescadores de hombres”. Creo que es un llamado que me conmueve. Cuando me meto en un mar desconocido, nuevo para mí, recurro siempre al Maestro. Presto atención a sus palabras, observo de qué modo echa él las redes. Eso me ayuda a no fracasar y me permite vivir de modo alegre y humilde. Siempre estoy pronta a dejar las redes terrenales, las redes de lo que “siempre se ha hecho así” para marcharme con Él.
Pienso que, al igual que hizo con los pescadores y agricultores que escogió para proclamar el reino, sigue haciéndolo con esta tropa de torpes que le seguimos y que Él sabrá por qué lo hace. A lo mejor resulta que sí hacemos algo y no nos damos cuenta. Ojalá así sea, ojalá esté contento con la elección.
SEGUNDA REUNIÓN
El Proyecto de Dios de hacer un mundo más humano tiene para mí una importancia máxima pero siento una impotencia total ante la enormidad de tanto sufrimiento y tanta injusticia. Siempre debo reajustar mi vida a favor de ser coherente con el proyecto del reino de Dios. Siento que hago muy poco o nada pero quiero seguir a Jesús y poner mi granito de arena.
Estamos siempre en proceso de conversión, de cambiar nuestra manera de pensar y de actuar a favor de humanizar la vida, ser profetas del reino, colaborar con Jesús. Él tomó la iniciativa y nos llamó, es necesario estar siempre escuchando su llamada y esto no es tarea de un día. Necesitamos estar alerta para no instalarnos cómodamente en nuestra propia vida, para no quedarnos lejos de Jesús.
A nosotros también nos ha llamado: cada cual a su hora.
A mí me llamó muy claro cuando tenía siete años y apenas era consciente. Luego me siguió dando toques y en el trabajo me llamó con más insistencia. En mi mesa de trabajo siempre hubo una foto suya y otra de su madre.
Luego me fue indicando el camino del matrimonio que, dudando, seguí. Y las dos fotografías siguieron en nuestra casa. Ahora, después de 53 años de matrimonio, la gente se extraña de que sigamos unidos y sin reñir. Cuando lo preguntan, suelo decir: “Somos mucha gente para reñir.”
Y ahora nos queda la última parte. ¿Cómo he hecho su encargo?
Pienso que esperaba más de mi: más constancia, más energía, más apostolado, más amor repartido, menos egoísmo, más aceptar y amar su voluntad, más acogida a extraños…
Ahora, con las facultades mermadas, quiero rehacer su encargo y ponerme a su disposición, aunque me cuesta mucho y me echo atrás en muchas ocasiones.
La alegría, nacida de ver con los ojos de Jesús, sentir con sus mismos sentimientos, ante Dios los hermanos y la casa común. Y con su «Como el Padre me envió, así yo os envío a vosotros». Responsabilidad de tomar la vida en serio, ayudando a que así sea a nuestro alrededor.
No se privó de subir a Jerusalén. Así estamos invitados, en medio de nuestros dolores, el de nuestro mundo, a hacer ese recorrido.
Al leer se ha llegado el plazo me hablo a mi de mi conversión, de que estoy acercándome a conocer el reino de Dios, porque lo estoy escudriñando, porque el compartir la buena noticia de que me ha llamado y de hacerle espacio en mi vida dejando el trabajo en mi caso; para escudriñar la buena noticia que nos da de ser su seguidor e invitando a otros a que conozcan como entrar en el grupo de El Señor compartiendo todo mi vida sin engaños, siendo transparente pero sobre todo humilde y comprometido.
Casimiro,me gusto muchísimo lo que escribes respecto atu búsqueda del Reino de Dios. Particularmente me llamó la atención tu deseo de» conversión» Hacerle » espacio » en tu vida. Pide, por favor, en esta grand comunión de lis santos que este pequeño Grupo de Jesus del Valle crezca el deseo intenso de hacerle » espacio » a Dios en su vida de cada día. Él nos llama y » espera nuestra puerta y llama » gracias. Vamos a empezar la 5a . EtapA, Tema 26 mañana. Ojalá sepamos abrir la puerta.