Mateo 25,31-46
Cuando venga el Hijo del hombre en su gloria, acompañado de todos sus ángeles, se sentará en el trono de su gloria. Serán reunidos ante él todos los pueblos.
Y pondrá las ovejas a su derecha y los cabritos a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha:
—Venid, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me distéis de beber; era extranjero y me acogisteis; estaba desnudo y me vestisteis; enfermo y me visitasteis; en la cárcel y vinisteis a verme.
Entonces los justos le responderán:
—Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, o sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos extranjero y te acogimos o desnudo y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?
Y el rey les dirá:
—Os aseguro que, cuando lo hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis.
Después dirá a los de su izquierda:
—Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer; tuve sed y no me disteis de beber; fui extranjero y no me acogisteis; estuve desnudo y no me vestisteis; enfermo y en la cárcel, y no me visitasteis.
Entonces responderán también estos:
—Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o extranjero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?
Y él les responderá:
—Os aseguro que, cuando dejasteis de hacerlo a uno de estos pequeños, también a mí dejasteis de hacerlo. Y estos irán al castigo eterno y los justos a la vida eterna.
- Ver el contenido de las dos reuniones de este tema en el libro Grupos de Jesús, de José Antonio Pagola
Primera reunión: Acercamiento al Evangelio
– Guía de lectura
– Acercamiento al texto evangélico
– Comentario
Segunda reunión: Acercamiento a la vida
– Conversión personal
– Compromiso en el proyecto de Jesús
– Sugerencias para la oración
GVJ 22 Monseñor Romero
Tema 29
A mí me lo hicisteis
Este evangelio es uno de los más auténticos, nos recuerda que para ver a Dios no tenemos que mirar hacia el cielo, sino mirar a la tierra.
La esencia del mensaje de Cristo es la caridad, como verdadero amor a Dios que vive realmente en mi prójimo. Jesús nos lo dice clarísimo «a mí me lo hicisteis» Si amo a Dios no puedo dejar de amar a mi hermano.
Hoy, nosotros ¿vemos las necesidades del prójimo? ¿Nos damos cuenta que está ahí? ¿Hacemos las cosas por convicción?
Raniero Cantalamessa dice: «Serán congregadas ante él todas las naciones» El primer mensaje contenido en este evangelio no es la forma o el resultado del juicio, sino el hecho de que habrá un juicio, que el mundo no viene de la casualidad y no acabará por casualidad. Ha comenzado con una palabra: «Que exista la luz… hagamos al hombre» y terminará con una palabra: «Venid, benditos… Apartaos de mí, malditos».
Por otro lado, nos cuesta ver a Dios – Padre, premiando a unos y condenando a otros. Tampoco lo imaginamos presidiendo una asamblea gloriosa en un trono glorioso haciendo uso de su poder. El texto diferencia a dos grupos: los que asisten a los que sufren y los que no, y Dios identifica el reino que proclama con quienes asisten a los que sufren, como lo hizo el samaritano.
En esta escena se remarca con más ímpetu la importancia de las obras, del servicio a los demás, no habla de cantidad de hechos, de ofrendas a los altares, de cultos, sino de servicios a los demás. Son las obras, la generosidad, no las palabras lo que nos hace merecedores del pertenecer al Reino o no. Se trata de vivir con los criterios y valores de Jesús.
Santa Teresa de Calcuta, fue el rostro de la misericordia, siempre estaba lista para acudir a los pobres, despreciados y necesitados y también asume el compromiso de defender la vida por nacer. Ella escucha el llamado de Jesús que le dice: “Ven se Mi Luz”
Jesús está en el hermano que sufre y también está en cada uno de nosotros, nos pide asumir el compromiso y nos invita a transformarnos, a ser compasivos. Cuando servimos a nuestros hermanos es a Jesús mismo a quién servimos. Todo el amor que damos sinceramente, desde el corazón, el Señor lo recompensará.
No se trata de preparar un Reino para Dios, se trata de un Reino que es Dios. Se trata de hacer presente el Reino de Dios entre nosotros, con nuestra manera de actuar, pero después de haber descubierto la presencia de Dios en nuestro corazón. Es decisivo para entrar en el Reino de Dios promover la justicia, la igualdad y la paz.
No estamos aquí para servir a Dios ni a Jesús, ellos no necesitan nuestro servicio, ellos lo que desean, es que nosotros seamos seres humanos plenos, y esto es la verdadera humanidad.
En este grupo algunos como Charo y José Antonio trabajan en La Fundación en memoria de Sara que es un proyecto de Jesús, se sienten más cercanos a Él, más compasivos. Tiene dos programas sociales, se intenta que los patronos vean en ellos, en su servicio, lo que Dios quiere y Jesús sembró, que no es otra cosa que dar ejemplo en humanidad.
En otros casos ayudan y están disponibles para cubrir las necesidades de muchas familias. A veces pensamos ¿y los migrantes? ¿Los afectados por las inundaciones? ¿Cómo hacemos para llegar a ellos?
A medida que avanzamos en nuestras reflexiones nos vamos acercando mas a los necesitados, tanto en lo personal como en lo social… participando más activamente, en compromisos políticos con los grupos que tienen propuestas más solidarias con los pobres; y también participando de los grupos de acción social de la Iglesia.
Hasta hace poco el compromiso social hacia los que sufren lo entendíamos como algo teórico, porque no alcanzábamos a ver la dimensión espiritual. Ahora, que empezamos a ver a Jesús en los necesitados, nos preocupa tanta indiferencia que tuvimos con nuestros hermanos más pequeños.
Dios clama ante un mundo que cada vez se deshumaniza y se auto destruye con la depredación de la naturaleza a sí mismo y a las generaciones futuras, generando sociedades más des-igualitarias, donde los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres, y que incluso, durante la pandemia, esa diferencia se ha acrecentado aún más. Una iniciativa muy interesante es el programa “La Economía de Francisco”, donde convoca a los jóvenes del mundo a debatir, sobre nuevos modelos económicos alternativos al capitalismo, que como San Juan Pablo II y el Papa Francisco lo denominan: la economía que mata. Construir alternativas que tiendan a formar sociedades más fraternas y solidarias, sin exclusiones y sin personas que sean descartadas.
Estamos más atentos para descubrir las necesidades reales de las personas. Ese mirar más, nos empuja a acercarnos a los que sufren y vamos descubriendo y nutriéndonos con el amor de Dios.
A medida que avanzamos somos más consciente del mensaje de Jesús; antes sólo lo sabíamos.
Dice San Juan de la Cruz que el mirar de Dios es Amar. “Si te tengo ya hablado todas las cosas en mi palabra, que es mi hijo, y no tengo otra cosa que te pueda revelar o responder que sea más que eso, pon los ojos solo en Él; porque en Él te lo tengo puesto todo y dicho y revelado, y hallarás en Él aún más de lo que pides y deseas”
Conversación con Jesús
Cada mañana al abrir nuestros ojos y contemplar el día vemos las maravillas del Universo y damos gracias al Padre por tan gran regalo, y se nos aparecen los rostros de hermanos que están en guerra, que pasan hambre y mucha necesidad.
Padre, danos Luz que ilumine nuestro corazón y podamos ver lo que nuestra mirada no alcanza. Que podamos ser prójimo de todos ellos. Amén
Oración
Ayúdanos Señor a ser compasivos, con los que necesiten de una palabra de consuelo, de una mirada de amor y sin reproches.
Ayúdanos a entender al que sufre falta de trabajo, problemas económicos, enfermedad, soledad. Que podamos ayudar sin juzgar. Que en cada uno de ellos te vea a ti Señor. Amén
TEMA 29 – » A MÍ ME LO HICISTEIS»
Somos el GVJ 20 y durante estas últimas semanas hemos trabajado el Tema 29: «A mí me lo hicisteis» (Mt. 25, 31-46)
El texto sobre el que comenzamos a reflexionar en esta ocasión consideramos que es la base del seguimiento a Jesús. Por esta razón es un texto que nos interpela y mucho, que nos moviliza por dentro ya que si tenemos claro que seguir a Jesús es sobre todo y ante todo AMAR a Dios AMANDO a mi prójimo y, además, si nos dicen tan directamente cómo y qué debo hacer y no lo hago, no estoy siguiendo a Jesús.
Jesús nos pide COMPASIÓN Y SOLIDARIDAD CON LOS NECESITADOS DE TODO TIPO SIEMPRE.
Reparamos en que hasta ahora habíamos visto actitudes de Jesús o la asumida, por ejemplo, por el buen samaritano. Estas actitudes no podían sino despertar admiración y conocernos. Sin embargo, en este caso, nos parece aún más fuerte, porque nos coloca ante situaciones concretas y nos interpela directamente. Ya no es admirable lo que hacen otros, ahora se trata de reconocer situaciones muy variadas y preguntarnos: «¿Y vos qué hacés frente al hermano/a necesitado/a?»
Viendo las dos filas pensamos por eso que la ubicación responde a las propias actitudes de vida que asume cada uno.
Cierto que todo nos dirige al JUICIO FINAL… pero bien podríamos decirnos a nosotras mismas, “Tú estás todavía viviendo en ESTA TIERRA. No pienses en cuándo llegues allí, sino más bien, en lo que puedes HACER HOY DÍA …hasta llegar allá y es que: «En el atardecer de nuestros días seremos juzgado en el AMOR»…
Además de recordar que Dios nos hizo hermanas y hermanos, y en todos debemos ver a Dios… y que el camino que nos marca Jesús es un camino hacia la salvación, entreleemos que si se es buena persona y se vela por el prójimo se llegará a gozar del Reino, sin importar si se es musulmán o una persona de una tribu perdida en el Amazonas o África, por dar ejemplos. En la tierra, estamos todos juntos, pero nos comportamos de manera diferente, en el sentido de que, en la vida, llega siempre el momento de hacer una opción fundamental entre el amor y el egoísmo, opción que va a definir nuestro destino. Este alcance de todas las personas “buenas” y de corazón solidario está en la base de todas las enseñanzas de Jesús. La compasión es la actitud fundamental. Queremos resaltar también que, aún cuando a veces solemos poner el acento en cumplir con las ceremonias o exteriorización de supuesta religiosidad, con ello no alcanza.
Como siempre, uno de los aspectos fundamentales es el compromiso que asumimos con el proyecto de Jesús. De modo muy especial, las reflexiones y experiencias compartidas, son para nosotras un aspecto muy importante de nuestro crecimiento en la fe, pero también nos ayudan a encontrar nuevos caminos para profundizar nuestro compromiso.
Por supuesto, hay organizaciones no confesionales que sirven y trabajan con los más descartados. Para nosotras , son un motivo para cuestionarnos nuestro ser cristianas porque muchas veces su generosidad y ayuda es bastante mayor que la que ofrecemos los que nos decimos seguidores de Jesús..
Todas conocemos instituciones no confesionales que trabajan para personas que por distintos motivos se encuentran en situación de vulnerabilidad, tanto por efecto del hambre, inmigración, violencia … Sin embargo, no se trata de acciones que se limitan a darle ayudas, en no pocos casos se incluyen actividades de formación con vistas a su inserción en la sociedad con herramientas para hacerlo.
Nos detuvimos a pensar en que es en el aquí y el ahora, que estamos decidiendo nuestra vida. También se destacó que no deberíamos actuar por el interés de salvarnos o por el temor a perdernos, sino por agradecimiento y por corresponder aunque sea en grado mínimo, al gran amor que Dios me tiene, porque sentimos que Él nos paga por adelantado, y eso nos lleva a actuar en el servicio y el amor desinteresado a mis semejantes.
No debemos así mismo olvidar que los que son declarados BENDITOS DEL PADRE, no se han comportado por ser muy religiosos, sino por la COMPASIÓN que han derrochado. Ni su religión ni estar muy unidos a la figura de Jesús es lo que los lleva al REINO DE DIOS, sino su AYUDA CONCRETA AL NECESITADO, AL AMOR.
Es, en conclusión, un texto que nos interpela mucho, que nos mueve por dentro, ya que si tenemos claro que seguir a Jesús es, sobre todo y ante todo AMAR a Dios. AMANDO al prójimo y, además, si nos dice tan directamente cómo y qué debemos hacer y no lo hacemos, no estamos siguiendo a Jesús.
Roser, Shirley, Griselda, Natalia, Mariana, Carmen
G.V. “Camino a Emaús” TEMA 29
Mientras la mitad de nuestro grupo disfruta del verano austral, la otra mitad, en España, especialmente en la zona centro, ha permanecido una semana larga cubiertos de nieve helada. Y tanto unos como otros seguimos padeciendo lo que va camino de convertirse en la peor fase de la pandemia desde su comienzo, con la esperanza puesta en las vacunas que apenas han comenzado a administrarse. Durante este periodo hemos celebrado varias teleconferencias para analizar grupalmente la encíclica Fratelli Tutti con vistas a extraer enseñanzas prácticas.
Adolfo, Adriana, Consuelo, Graciela, Ilda, Juan, Kontxi y René compartimos alguna de nuestras reflexiones sobre este relato en que se aclara lo que importa y lo que no cuando hacemos balance de nuestra vida en presencia de Jesús
• En el relato del Juicio Final, ni entre las ovejas ni entre los cabritos se distingue a la gente por su religión. Puede haber gente de cualquier religión, o sin religión alguna, en ambos grupos. No juegan ningún papel para conocer nuestro destino fuera ya del tiempo.
• Mirado así, ¿Para qué ha servido toda la arquitectura religiosa que a lo largo de los siglos han ido construyendo las distintas religiones?, ¿para qué tantos teólogos y tanta teología?, ¿para qué tantos dogmas? ¿Por qué nos instruyen para que ordenemos nuestra conducta individual a hacer cosas que supuestamente “agradan” a Dios, para acumular “méritos” que finalmente nos consigan la salvación?
• No encuentro ninguna relación entre los 5 mandamientos de la Iglesia Católica y los criterios que recoge el evangelio que sirvieron (servirán) para separar las ovejas de los cabritos
• El evangelio no impone una forma de socorrer a los necesitados; supongo que todo vale, (en el siglo primero no había banca digital), pero Jesús se conmovía al ver sufrir a la gente, se acercaba y les tocaba, a los leprosos, a los pobres, a los ricos (también necesitados). Se mezclaba con ellos, sufría con ellos se alegraba con ellos, comía con ellos…y les transmitía la misericordia de Dios.
• Lo siento con todo el alma, pero no me imagino a Jesús presentando esta puesta en escena con los ángeles y el trono de rey separando a unos y otros
• El texto nos expresa que alcanzan la plenitud aquellos que ayudaron a los vulnerables y débiles sin esperar una recompensa a cambio. No lo hicieron por ganar el cielo, sino por humanidad con la persona sufriente. Creo que ese es el camino que nos invita Jesús a recorrer con él. A acompañar y sostener al que sufre porque es mi hermano y tiene dignidad, que a veces es pisoteada.
• Respecto a los inmigrantes me duele en el alma escuchar a muchas personas que se llaman cristianas y son de eucaristía dominical y algún que otro sacerdote que consideran que vienen a vivir a costa de nosotros y que son unos vagos. Es muy doloroso.
• Lo que más valoro de este relato es que es híper claro. Quienes creen que ser seguidor de Jesús es una cosa etérea y espiritual, aquí tiene la refutación contundente. Somos convidados a amar. Pero un amor que se juega en estas cosas bien concretas, casi prosaicas. Situaciones bien al alcance de la mano. Nadie puede decir que no tuvo y tiene a cada paso ocasiones para dar de comer y de beber a quien lo necesita, visitar enfermos, presos , asistir a quien me pide una mano, de lo que sea…
• Me cuesta mucho entender, después de todo lo que vamos descubriendo de Jesús, que estas palabras que hablan del juicio final, hayan salido de su boca
• No esperemos el más allá para recibir el premio o el castigo. El cielo o el infierno lo tenemos aquí en la Tierra, y depende de nosotros/as optar por uno u otro. Jesús nos marca el camino y detrás de él nos alistamos
• A medida que avanzamos en nuestro recorrido, siento un mayor compromiso en hacer que mi fe y mi seguimiento a Jesús no sean solo de pensamiento y palabras, sino que se concreten en obras
• La mayor parte de la gente que conozco que tiene compasión y misericordia creo que no lo hacen pensando en el premio que Dios pueda darle al final de su vida. Son personas que han entendido también esto: que el acto de compasión ya les hacen sentirse bien
• Lo más importante es no criminalizarlos (a los inmigrantes), no dejarse llevar por el mensaje fácil de que son delincuentes o de no poder dar cobijo a todas las personas necesitadas del mundo. Sobre todo asimilar que son personas que sienten, piensan y tienen necesidades como nosotros mismos.
• Creo que las crisis económicas se repiten porque los que acumulan la riqueza muchas veces lo hacen jugando con las vidas de los que son más vulnerables. El mundo sigue avanzando en la línea de que cada vez los ricos son más ricos y el resto cada vez más pobres
• Lo más remarcable que me he encontrado en este tema es la aseveración de que el camino que conduce a Dios no pasa necesariamente por la religión, culto o confesión de fe, sino por la compasión activa y solidaria a los necesitados
• Jesús abre una vía de acceso al Padre distinta de lo sagrado; la ayuda al hermano necesitado
• Parece que lo de dar dinero, como que a veces se interpreta como una actitud en desuso o como si se colaborara en la perpetuación de esas situaciones, pero es que es algo tan prioritario para esas personas que no cabe ni siquiera el más mínimo análisis del por qué o para qué… Necesitan que se les ayude y con eso basta, sobran las conjeturas
• En alguna ocasión he oído decir al sacerdote de una iglesia en concreto, que no se dé dinero a la gente que está en la entrada, porque lo que provoca es que sigan siempre en la misma situación y que hagan de eso su forma de vida…. creo que un sacerdote debería de ser más respetuoso con la situación de la gente que mendiga
• Creo que la fe en Jesús te hace más sensible hacia las personas que están en situaciones penosas, pero además de la sensibilidad hay que procurar buscar recursos para poder hacer algo… hay que tener también coraje y ganas de complicarse un poco la vida.
• Necesidades básicas. No son teóricas, son actuales y monstruosas: el hambre, la desnutrición, la carencia de los insumos indispensables para vivir, la angustia, la depresión, la enfermedad, el aislamiento, el emigración huyendo del horror de la guerra, de las dictaduras y del desempleo,…
• Me pregunto ¿Quién es Jesús hoy? ¿Por dónde anda Jesús hoy? Somos cada uno de nosotros consciente o inconscientemente. Lo es el creyente y el ateo. Y por las compasivas obras de miles de mujeres y hombres hoy, Jesús está completamente identificado con estos sus “hermanos más pequeños” y descartados.
• Antes del aislamiento, estuve colaborando en sus proyectos. Ahora veo que hay un toma y dame, pues se da según la conducta moral y el acercamiento al templo. Personalmente no me volví a acercar a (esa organización de la Iglesia)
Plegarias
Señor, ayúdame a discernir las situaciones de injusticia que la política de los partidos ignora, y a encontrar formas creativas de socorrer a los que lo necesitan, sabiendo a lo que todos estamos llamados: a comunicar tu vida a los demás como hizo Jesús
Señor Jesús, que me siga conmoviendo ante tanta injusticia y pobreza. Que no me quede solo en la contemplación, sino que dé salto a la acción. Que nadie me quite la alegría de poder ayudar a los más vulnerables.
Jesús querido, no dejes que me conforme con lo poco que doy, ábreme los ojos y el corazón para que te descubra en cada ser que tenga alguna carestía que yo pueda satisfacer. Libérame de prejuicios, de egoísmos y de soberbia para poder responder con corazón limpio y sincero a quienes me necesiten.
Jesús, tú que estás entre los harapos y el frío y el hambre de tantos y tantos, de tantos niños solos, sin alguien que les cuide, no sé qué decirte. Y nosotros no podemos sentirnos centrados ni plenos ni humanos, mientras nos vengan, aunque sea por un instante, a la mente las imágenes que a diario muestran las noticias, de tanta gente a la deriva, sin un hogar, ni alimentos, ni lo más básico
Señor, Maestro, hoy voy dando pequeños pasos hacia los que sufren. Cuando conozco a alguien compasivo con los pequeños, le motivo y me movilizo a apoyar así sea impulsándole de palabra. Debo avanzar más en mi sensibilidad y atención a mi prójimo, impúlsame a lograrlo en este grupo de Jesús de muy queridos compañeros.
1. Lo primero que hace el Rey de la Gloria, luego de Su venida, es con-vocar: Él llama a TODOS a Su Presencia. Luego los separa… Unos a Su derecha, y otros a Su izquierda. A la derecha están las “ovejas” (benditos) y a la izquierda los “cabritos” (malditos). Las ovejas son como los “emblemas” natos de la bondad, la sencillez, la paciencia y la utilidad; representan, así, a los “genuinos” seguidores de Cristo. Los cabritos, sin embargo, son naturalmente bélicos, libidinosos y excesivamente malolientes; representan, en contrapartida a los primeros, a los hombres licenciosos, profanos e impuros de este mundo.
2. Unos (los de la derecha), estarán y permanecerán, para siempre, junto a Él; los otros (los de la izquierda), lo perderán y añorarán para siempre la “privilegiada oportunidad” desperdiciada que tuvieron, ya en vida, de amarlo, servirlo y promoverlo, mientras podían.
3. En el Evangelio, se nos muestra que unos sí alcanzaron a ver y reconocer el Rostro de Cristo en sus hermanos, sirviéndoles; y, los otros, no. El pasaje en cuestión que estamos trabajando hace, así, mención directa y concreta de las personas necesitadas (material y espiritualmente), aquellos con los que cotidianamente convivimos y nos relacionamos: los pobres, los desesperanzados, los migrantes, los abandonados, los enfermos (de cuerpo y/o espíritu), los presos… los “buscadores” en el camino de la vida. Jesús, hoy como ayer, se sigue identificando con todos ellos; somos nosotros los que, a veces, seguimos resistiéndonos al encuentro con Él.
4. La clave de todo está, entonces, en el servicio benévolo, amoroso, solidario y desinteresado por todos, especialmente a los más “pequeños” y “desvalidos” de nuestra sociedad y nuestro mundo (cf. Fratelli Tutti, 112 y 115). Las palabras del Santo Padre en esta última Carta Encíclica suya nos indican bien un rumbo a seguir por todos. Si Cristo HOY viniera a buscarme y a llevarme Consigo, ¿de qué lado, creo, me pondría? Jesús no es el “Juez” humano, donde hay argumentos acusatorios y de defensa, y después una sentencia; Jesús misericordioso, más bien, me recuerda la responsabilidad personal, según los dones de Dios, que tengo con mis hermanos.
5. Todas las necesidades que Jesús enumera en Su Evangelio son actuales, las podemos observar a nuestro alrededor, incluso muchas de ellas se han acentuado a raíz de esta pandemia que nos toca, todavía, enfrentar como mundo. Ella me ha re-ubicado, en muchas dimensiones personales y ámbitos de mi vida familiar/social/eclesial (en la distancia que mantengo, todavía, con los pobres y también en lo que a mi relación vital con Dios se refiere).
6. No es de extrañar la sorpresa de los que están escuchando al rey, pues a veces se cree que por ser muy religiosos y clericales o cultuales, ya se tiene asegurado el Paraíso. A veces por querer hacer un bien creamos otros males.
7. Pienso que hoy en día sí hay una división entre los cautelosos y cuidadosos de “lo propio” pero que no ayudan al otro. Y los que, desde su pobreza, sí saben ayudar a quien más lo necesita. Hoy, Jesús sigue presentándosenos en los necesitados y los pobres (no necesariamente pobres “de bienes” sino “de afecto o comprensión”). Hoy, los “necesitados” cobran otro “rostro” para mí, están menos “solos” en la vida… en mí tienen a un nuevo “compañero”. En el Reinado de Dios, sepámoslo bien, la “única” regla es EL AMOR, y que actuemos con compasión siempre.
8. La vida misma, la de cada día, es “la prueba de fuego” para lograr estar de un lado o del otro de Cristo Rey. Una vez más, comprendo que debo ver a Jesús mismo en los que tengo cerca. Y que debo estar muy atenta a sus necesidades. Si mi vida no está encauzada a llevar compasión y comprensión, además de solidaridad, a los que están conmigo –o, al menos, cerca mío– será una vida “hueca”; a lo mejor será una vida llena de activismo y de prácticas “religiosas”, pero totalmente vacía de Dios. ¡Ésta es la verdadera enseñanza de Jesús!
9. Debemos darnos cuenta, por otra parte, que el problema de la pobreza también incluye a aquellos ciudadanos traicionados por un sistema político fallido o corrupto que no les proporciona asistencia social ni médica adecuada, y que se ven atrapados en prácticas laborales que socavan la estabilidad de la familia y la comunidad. Gracias a este tema, me he dado cuenta de mi impaciencia en lo que al reinado de Dios se refiere: son fuertes mis deseos de que ya se implante pronto (¡cuanto antes!) en nuestro mundo y se resuelvan, felizmente, las pésimas circunstancias de muchos hermanos, desde hoy y para siempre (“sueño utópico”). Esta impaciencia se debe a que la no resolución de todo esto me produce un sin-sentido. No obstante, me doy cuenta que ese “reinado” está continuamente abriéndose camino y que todo llegará “a su tiempo debido”. Tengo que escuchar mejor todavía a las personas y aprender a saber negociar para que, aunque no se alcance el cien por ciento de los objetivos trazados en un principio, avancemos todos siempre, y sin provocar daños colaterales adjuntos. Tengo que dar, aún, cuidadosa atención a las particularidades de los problemas planteados y darme cuenta de que hay pequeñas “ganancias” en todo este proceso que valen la pena aprovechar, incluso si éstas son pequeñas.
10. El juicio final no debe angustiarnos, ni debe hacernos tener miedo; por el contrario, debe ANIMARNOS a cambiar nuestra forma de VIVIR, a VENCER a este mundo que, cada día, pareciera nos hace perder la mirada de “lo esencial”. Una sola cosa es importante en esta vida: Vivir CON y PARA el Amor (DIOS). Tenemos, pues, con todo esto que vimos, innumerables posibilidades para llegar al Cielo (a la “Vida eterna”). Con Jesús, ¡es imposible perderse el Reino!
Señor Jesús:
Aumenta nuestros deseos
por Tu Persona y Proyecto…
Queremos seguir conociéndote:
Para MÁS amarte y MEJOR seguirte,
especialmente en el servicio atento y generoso
a TODOS nuestros hermanos.
HOY, te damos las gracias
porque sigues manifestándote al mundo
a través de la mirada y las necesidades de ellos.
Ayúdanos, Dios nuestro,
a encontrarnos siempre Contigo
en la presencia siempre convocante de Tus “elegidos”
para actuar, humilde y solidariamente,
como Tú lo harías…
¡como “Buena Noticia”!
¡Haz, por fin, nuestro corazón más semejante al Tuyo!
AMÉN.
Aurora, Édgar, Carlos, Manuel, María José, Wilmer.
Queridos amigos este es un resumen de lo aportado por el GVJ En Camino de este tema 29.
«A mi me lo hicisteis» es un pasaje que nos ha hecho llegar a las siguientes conclusiones: consideramos que es necesario tener una actitud activa con la sociedad, ya que si no hay acción hay omisión. Si no lo hacemos, dejamos de sentir a Jesús en los demás y empezamos a perdernos.
Vivimos tiempos extraordinarios, en el que una gran parte de la sociedad nos hemos dado cuenta de lo vulnerables que somos. Encerrarnos en casa para protegernos de un virus, ha supuesto por un lado el aprendizaje para empatizar con el sentimiento de la persona privada de libertad, o del enfermo en soledad. Y por otro, hemos comprendido que aunque la separación y alejamiento de los otros seres humanos nos otorga una aparente seguridad, en el fondo nos quita la oportunidad de sentir a Jesús en los demás.
Si teníamos pocas dudas, este pasaje nos refuerza en la conclusión de que Dios está entre nosotros, inmanente en la realidad cotidiana del sufrimiento del ser humano. Y si alcanzamos el entendimiento de ver en cada hermano el rostro de Jesús, ya no es necesitamos el más allá para encontrar la eternidad, dando sentido al «venga a nosotros tu reino».
Sin embargo, son nuestras limitaciones humanas las que nos obliga a que nuestro «campo de juego» sea el prójimo, de alguna manera nos jugamos la vida y el destino en el otro. Nuestras acciones y decisiones con respecto a los demás construyen nuestra esencia, y lo que somos es donde habitaremos. Esta responsabilidad nos puede dar vértigo y asustarnos de tal manera que decidamos enterrar nuestros talentos para no cometer errores, pero Jesús nos recuerda que el amor infinito de Dios es un seguro de vida, su búsqueda paciente de las ovejas perdidas es liberador y nos permite arriesgar a pesar de nuestra pequeñez.
En el acercamiento a la vida, entendemos que a pesar de nuestra racionalidad todavía no hemos solucionado problemas como la violencia, el hambre en el mundo, ni somos capaces de mantener una vida equilibrada con nuestro planeta, porque la racionalidad no llega para salvar tantos necesitados de cariño, de escucha, de comida, de enfermedades y de desequilibrios. Para lograrlo es obligado algo más. Es necesario abandonar el individualismo e incluso la idea común de solidaridad, ya que ayudar al necesitado va mucho más allá de la visión de la pura solidaridad, es la consigna para honrar la presencia de Dios en cada hermano y acercarnos a la comprensión de Su esencia que tanto se persigue con la teología.
Los retos que encontramos en nuestras reflexiones de grupo pasan por ser consecuentes con lo que creemos, dejar atrás apegos que nos van quitando la energía tan necesaria para caminar con fuerza, cambiar nuestra vida llena de prisa y estrés, por una vida con atención a lo/los que nos rodean. Y sobre todo, darnos gratuitamente y compartir momentos con los demás, porque «donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo».
Un fuerte y cariñoso abrazo.
GVJ MISERICORDIA. APORTACIÓN PARA LA WEB. TEMA 29 (Mateo 25,31-46) “A mí me lo hicisteis»
ACERCAMIENTO AL TEXTO
¿Porque este dramatismo en la imagen que nos ofrece Mateo? Parece ser que su comunidad de creyentes no estaba muy bien consolidada y este pasaje bien podía estar más dirigido a esa comunidad, a esos primeros cristianos, que a la conversión de judíos o paganos.
Esta “escena” es invención de Mateo y de las comunidades evangelizadas de aquellos tiempos míticos ( año 70, más o menos). La majestuosidad de la escena la comprendo como una manera de Jesús de hacerse oír en sus audiencias, siempre tan indiferentes. No veo que se trate de una doble invitación. Solo invita a los justos (Venid)y para los de la izquierda es más bien una orden (Apartaos) y lo diferente de su destino lo determinó la indiferencia y la falta de solidaridad con el dolor del hermano que tuvieron los últimos.
¡¡ Dios es amor gratuito e incondicional !! esa es la realidad que vemos actualmente .
Nos resulta difícil imaginarnos a Dios sentado como un rey y juzgando. La separación entre buenos y malos, es algo que culturalmente se ha ido transmitiendo en nuestra educación. Vamos superando esta tendencia a juzgar a buenos y malos… aunque es cierto que la maldad existe y actúa a través de las personas, dentro de cada persona hay un gran corazón. Algunos «malos», por algo lo son: deficiencias de afecto, falta de conocimientos de lo que son los límites, reacciones a malos tratos; también hay actuaciones de maldad por falta de empatía causados por trastornos mentales. Ciertamente, el texto refleja con mucha concreción las necesidades sociales que permanecen a través de los siglos y hemos avanzado poco. Hoy en día la soledad es una de las carencias sociales que nos hacen «pequeños».
Se nos habla del juicio final pero es un misterio. Tal vez también , se nos hace creer que Dios – Jesús , exige méritos. ¡¡¡ no…!!! pide Amor, si se nos exigieran “méritos”, metafóricamente semejaría “mercantilismo” , Sin embargo, esta escena se nos hace más comprensible si reflexionamos, no como algo que va a pasar cuando nos muramos, sino que es algo recíproco, es decir, Jesús está junto a nosotros siempre y más cada vez que atendemos a un necesitado. Si nos acercamos al preso, al forastero, al que tiene hambre o sed, eso a la larga va a acabar abriendo nuestro corazón, y por consiguiente, permaneceremos mucho más atentos al encuentro con Dios……Por el contrario, si cerramos el corazón al necesitado, pues todo lo que provoca es que nos cerremos en nosotros mismos, egocentrismo, en nuestras miserias, y con ello no conozcamos al verdadero Dios, y no sabremos lo que nos perdemos, ¡¡ ése es el castigo!! , Dios siempre nos deja libres. En todo caso podríamos tener un momento de auto-reflexión para “aceptar” la gratuidad de Dios y , arrepentidos , pedir perdón.
¡ Jesús no juzgó , ni separó , ni amenazó a ningun@ !!. Para Jesús no existen “los buenos y los malos”. Su Amor y Misericordia , comprensión y compasión , lo acoge todo y nos acoge y contempla a tod@s. Nosotros separamos ( la mente contribuye a ello) Él no.
¡¡ Tod@as somos hij@s de El Amor, somos uno con El Que Es!!. La Energía que fluye en todo, El Amor , nos auto-organiza… Podríamos definir a l@s que “parece” que no se auto-organizan como enfermos que deben ser curados con Amor recíproco , hasta conseguir la fe , a partir de la cual , Jesús de Galilea decía y sigue diciendo a través de Su Palabra en los evangelios y en los profetas actuales , que conseguiremos curar.
ACERCAMIENTO ALA VIDA
Pienso que nuestro recorrido juntos no ha sido en vano, y cada día tengo más claro lo que significa seguir a Jesús e identificarse con sus favoritos: los más pobres, los que no cuentan para nuestra sociedad; no obstante sigo llenándome de teoría y ¨ engordando¨ pero sin dar ese paso definitivo. Excusas tengo miles pero espero que su Santo Espíritu me de la fuerza que necesito y un día involucrarme de lleno en la construcción del Reino sin miedo a abandonar mis ¨seguridades¨.
En este recorrido que llevamos como Grupo, hemos ido conociendo más a Jesús y cómo nos ha ido transmitiendo el gran proyecto de Padre: conocemos más el “corazón de Dios”, un Dios que es “Abbà”, que acoge, que perdona, que escucha y acompaña y, sobre todo, que está con los más vulnerables de la sociedad: hoy sigue clamando y gritando, y nos ha hecho hijos en el Hijo, para acompañar y ser sus manos, su corazón, para ocupar un lugar; clamar justicia, ante tanta injusticia que vemos, estar con los refugiados, emigrantes, personas maltratadas, inocentes que mueren en las diferentes guerras, el hambre, desahucios, y un largo etcétera.
Mi reto está ahí, en acoger, sin juzgar y me cuesta lo mío. Creo que mientras más conozco a Jesús, más me sensibilizo con los últimos y no soy indiferente a la pobreza y marginación, aunque a veces como que no sé, qué más pudiera hacer. Creo que no solo en teoría sino también en la práctica doy pequeños pasos y a veces siento angustia por que no puedo ayudar tanto como quisiera.
Alcanzar el Reino, es decir, la paz interior, la serenidad, la felicidad, depende de nuestras vivencias en la vida, y tener en cuenta a «los pequeños» de los que habla el Evangelio, y no vivir para saciar nuestro ego.
Queda claro que la vida de los seguidores de Jesús debe construirse con la acción dirigida a la atención de «los más pequeños» pero hoy día también existen dos tipos de individuos, los que siempre están listos a servir y los que siempre encuentran un motivo o una disculpa para no hacerlo.
Si basamos nuestra intención de alcanzar el Reino, sólo en rituales y en nuestra intelectualidad, pero no hay compromiso activo, es que no hemos entendido nada del mensaje de Jesús.
Rescatamos lo trascendental del mensaje: el amor es vivencia concreta relacionada con la compasión con las personas que sufren y pasan por mi lado. pero cuando uno se pone a servir al necesitado, poco a poco esos motivos cambian y descubre facetas de uno mismo que desconocía. ¡A mí misma me pasó!
Hay muchos grupos que sin pertenecer a ninguna denominación religiosa, luchan por hacer un mundo mejor, más justo. Solo para mencionar algunos un grupo de personas va a uno de los barrios más marginales de la capital y enseñan música a los muchachos, en su intento de sacarlos de las pandillas. Otros dedican sus vacaciones en la universidad a colaborar en un proyecto que se llama ¨ Un techo para mi país¨ y ayudan a personas que viven en precarios a construir una casita decente. Ahorita mi colaboración se ha limitado a un aporte económico.
El tema de los inmigrantes en Costa Rica como en el resto del mundo está terrible. Al aumentar la cantidad, la actitud hacia ellos es cada vez más agresiva y de mayor rechazo. El sábado fui a una conferencia sobre el tema y nos decía el expositor que no se trata de sentirnos muy buenos porque les ¨ayudamos¨ con algo…. Se trata de sabernos también nosotros migrantes… sabiendo que la única diferencia es que en este momento estamos en una posición ¨mejor¨ pero que esta es circunstancial y que puede revertirse en cualquier momento.
De nuevo evoco la parábola de El Buen Samaritano. Las precisiones que Jesús hace del amor vivencia concreta en este escena, constituyen un plan de vida para todo cristiano.Si juntamos este mensaje con el de las bienaventuranzas, no necesitamos más.
Mi sensibilidad y cercanía aumentan poco a poco, pero siempre dentro de mis posibilidades.Ya no colaboro con ningún voluntariado, pero me dedico con entusiasmo , fe y esperanza en un grupo presencial de Jesús con 9 personas , siguiendo también el libro de Pagola .
Busco a Jesús “por todas partes” y a través de las personas que me rodean ; busco lecturas que me llevan a una meditación y comprensión sobre la vida y sabiduría de Jesús de Galilea y que me ayuden a vivir más atento en mi propio comportamiento con los demás, busco ser fiel a mi lema : “el comportamiento adecuado brota de la comprensión y la compasión “. Compasión que es estar y ser con el otro que sufre.
El mayor número de los migrantes que están llegando a Colombia, son venezolanos, a algunos he tenido oportunidad de brindarles alguna ayuda económica, a veces directamente o comprando algunos de los productos que salen a vender por las calles. Hay muchas campañas a nivel gobierno y a nivel de instituciones para brindarles algo mejor, con alguna de ellas también he cooperado. A veces no se sabe a quien atender prioritaria-mente si a los venezolanos, que han tenido que dejar su tierra y llegan sin nada o a los colombianos que están en la misma o peor situación.
Son muchas y variadas las ONGs que tratan de conseguir que los necesitados consigan una adaptación social conforme a la cultura que les rodea y reciban la ayuda económica suficiente. Pero no estoy seguro de si se interviene en la formación espiritual,
La acogida a los inmigrantes todavía es insuficiente. Los organismos oficiales ponen muchas pegas y los que van colaborando, pero con precariedad, son diferentes tipos de voluntariados. Hace poco, estuve en la universidad, junto con otras ONGs mostrando nuestro voluntariado para captar más colaboradores y me comentaba una ONG (Sos Racismo), que están totalmente desbardados por la necesidad de voluntarios que hacen falta …
Opino que todavía existe : intransigencia, chauvinismo , xenofobia y rechazo por parte de muchos que no consiguen trabajo en su propio país , y algun@s que rechazan la inmigración (estos son menos ) porque generalizan cuando los medios de comunicación nos informan de ciertos casos de comportamientos antisociales ( malos tratos, robos , abusos sexuales, etc. ) de los inmigrantes , mayormente si los tienen por vecinos.
¿QUÉ PODEMOS HACER … ?
¡¡ AMAR !!, y no solo hablar de Amor.
ORACIÓN:
¡ Señor! Soy débil , cobarde , torpe …
Sin embargo quiero caminar …
Quiero comenzar de nuevo cada día …
Tú vas delante de mi y te manifiestas en los más necesitados y pequeños …
Tu espíritu vive en mi y me guía hacia el prójimo más próximo …
Tú me sigues hablando a través de tus profetas actuales y presentes en cada momento …
Abre mis oídos, mis ojos , mi conciencia y conocimiento, para entenderte y conocerte …
Deseo sentirte en la más profunda intimidad de mi ser para aprehender tu Palabra…
Enséñame a orar y a trabajar por Tu Reino en esta vida terrestre …
Concédeme la Gracia de seguirte y amarte “hasta la médula” y serte fiel en cada instante …
Amén.
Querido/a lector/a, este es un resumen de lo aportado por el GVJ Maranatha en este tema 29. Deseamos que os ayude a avanzar en vuestra vida de fe.
ACERCAMIENTO AL TEXTO EVANGÉLICO
El texto comienza con una escena que nos resulta difícil de imaginar. Lo primero que hace el Rey es sentarse en el trono de su gloria, reúne a todos los pueblos en su presencia, e inmediatamente separa en dos grupos unos a su derecha, “ovejas”, (las personas que sirvieron que ayudaron a los necesitados); y los otros a su izquierda, “cabritos”, (los que vivieron egoístamente los indiferentes al que sufre). La división la realiza en base a si fueron o no misericordiosos con el prójimo, aunque Él lo explica como referido a él mismo.
Un grupo ayudó, tuvo compasión, y el otro no. Cristo Rey, a unos les dice que se acerquen para compartir el Reino de su Padre, y a otros les dice que se aparten. Los hombres son juzgados según sus obras de misericordia. Son precisamente las obras de misericordia corporales: Visitar y cuidar a los enfermos, dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, dar posada al peregrino, vestir al desnudo, visitar a los presos, enterrar a los difuntos. En la sencillez con la que Jesús siempre nos habla, nos muestra esas maneras de amar a las personas, cubrir sus necesidades básicas. Queda claro que la verdadera piedad y seguimiento de Jesús consiste en hacer extensivo nosotros ese amor del Padre precisamente a los que están más necesitados y desvalidos.
Ante las palabras del Rey ambos grupos se sorprenden, los primeros porque nunca habían practicado esas obras con el Rey, y los segundos porque nunca le habían negado nada.
En nuestra sociedad no se da esa separación. Es decir, no hay un grupo que practique siempre todas esas acciones, y otro que no. Depende de cada individuo. Ni siquiera dentro de la Iglesia se puede ver uniformidad en la conducta, ya que aunque se enseña que uno debe sentir la misericordia y vivirla, no todos lo practican. En general, hoy no se identifica a los pobres con Jesús. Si así fuera, no habría tanto mal en el mundo. Tampoco se conoce a Jesús, con lo cual, si no se conoce quién es, no se piensa en Él y, por lo tanto, es imposible que lo veamos en un pobre. Sin embargo, sí es verdad que a través del trabajo del Grupo, uno se va fijando más en si se es misericordioso, si se atiende al necesitado,… es decir, si vamos interiorizando o no el mensaje de Jesús. Y aunque no hay grupos separados, sí hay personas que viven esa compasión y personas que no.
Por último, lo cierto es que lo decisivo para entrar en el Reino definitivo de Dios es la misericordia, la compasión, el amor, el servicio a nuestros hermanos, al prójimo. Dejarnos trasformar por Jesús para que nuestro corazón de piedra se convierta en un corazón semejante al de Él; y poder actuar, con la ayuda de su Espíritu, en su proyecto humanizador de amor y justicia. Si estamos adheridos a Jesús necesariamente debemos estar conociéndolo y saber que Él está en cada uno; sobre todo, en el necesitado.
En nuestro día a día, debemos hacer lo que toca en cada momento. En un momento será una cosa y en otro momento de tu vida será otra, pero hemos de estar preparados para nuestra misión, sea la que sea, y vivir de la sorpresa porque los caminos del Señor son inescrutables.
ACERCAMIENTO A LA VIDA
+Este importante recorrido que estamos haciendo necesariamente no nos deja indiferentes. Aquí he acentuado que mi fe en primer lugar es en la persona de Jesús y que para vivirla es acercarme a la persona y primordialmente al hermano que necesita.
+Lo que sí que percibo más es que soy más sensible que antes y estoy más atenta a las necesidades ajenas. Es como que mis antenas para captar donde puedo ayudar se han desplegado. Ahora pienso más en Dios a la hora de hacer algo por alguien.
+Conforme vamos vislumbrando lo que implica seguir a Jesús, soy consciente de que lo que creía fidelidad a Jesús estaba muy lejos de lo que Jesús vivió y de lo que nos exige aceptarlo como camino, verdad y vida.
+Yo creo que si voy avanzando, pero siendo consciente de que me queda mucho, tampoco creo que sea cuestión de valorar lo muy sensible que soy hacia los que sufren. Estoy como estoy, el Espíritu Santo se encarga de ir poniéndonos en nuestro sitio.
+Es que ya no puedes actuar de otra forma hay algo que no te da paz ni alegría cuando no actúas según el ESPÍRITU.
+Todos los proyectos en los que estoy metida son proyectos de Jesús diseñados por hombres y mujeres que sintiendo la necesidad de responder a la llamada de Dios van de camino.
+Nuestra acción, aunque sea solo escuchar, dar un alimento, acordarse de un puesto de trabajo… para la otra persona constituye algo mucho más grande. Una esperanza, ver que hay alguien que lo considera persona, que no es invisible,…
+Descubrir debajo de la capa de miseria, incluso de maldad, a la persona nos acerca a Dios y a su Amor con mucha fuerza. Personalmente mi «caída del caballo» se produjo al empezar a trabajar en la parroquia con la gente que necesitaba ayuda.
+Este camino que hemos iniciado en MARANATHA no tiene fin, carece de meta. Es un camino que tenemos que recorrer, siempre avanzando, aunque sea a distinto ritmo.
ORACIÓN
Padre, ayúdame a colaborar con tus preferidos y dame esa luz y camino a lo largo de mi vida para dejarte actuar a tí, pon en mi corazón a mis hermanos los más necesitados, porque todo don y gracia proviene de tí, y pido tu Espíritu de sabiduría, discernimiento y fortaleza para caminar bajo tu protección, misericordia y compasión; y ser cada día más compasivo y misericordioso con los que me necesitan y salen a mi encuentro. Amén.
RICARD, MARIVI, MARGALIDA, LUCILA, JAVIER, ISABEL, FRANCIS, ANTONIO, ANA VILMA.
GRUPO VIRTUAL GALILEA
Esta parábola explica maravillosamente lo que es el “cogollo” del Mensaje de Jesús. Lo que cuenta es realmente cómo has vivido tu relación con el prójimo.
Este Evangelio, nos habla de ovejas y cabritos. Tony de Mello, apunta, que no son dos clases de personas, sino dos realidades dentro de la persona misma. Nadie es oveja o cabrito a tiempo completo.
Lo que nos hace ovejas o cabritos es nuestro comportamiento ante el oprimido , necesitado, explotado en resumen, con las víctimas de este mundo.
Este texto se ha utilizado muchas veces apuntando a la imagen de un dios terrible al que aplacar. Sin embargo, este texto es mucho más profundo y sencillo.
Los “benditos de mi Padre” lo son, porque han puesto su vida al servicio de los demás y no por motivos religiosos de cumplimiento de normas, asistencias a Misas, Confesiones,, aceptación de pronunciamientos dogmáticos……
No es cuestión de vivir de forma que tengamos más respeto a unas normas, a un Templo, a un objeto sagrado; que a la Única y Verdadera imagen del Dios vivo, que es el Ser Humano.
Ni la religión ni la espiritualidad, importan para el Dios de Jesús. Importa cómo trata cada ser humano a los demás.
Sólo amando podremos construir el Reino, sabiendo reconocer a Dios que pasa a nuestro lado en la persona del hermano. Donde está el amor, allí está Dios.
Lo nuclear de este Evangelio es que Jesús se funde con los que más sufren en la vida. Es ahí donde El nos espera. Ese es nuestro ineludible punto de encuentro.
GVJ EMAÚS TEMA 29
Buenas noches, somos el Grupo Virtual Emaús. Aquí os dejamos algunas reflexiones sobre el tema 29 “A mi me lo hicisteis” ( Mateo 25, 31-46) …Un abrazo para todos de parte de todos nosotros:
Ángel , Bego, Covadonga, Esperanza, Jorge, Mony, Piluca. Tere Ferrer y Tere Rost
Hasta aquí, sabemos que Jesús se abajó: nació de una mujer y en un pesebre, vivió como nosotros, tuvo tentaciones, nos enseñó tantas y tantas cosas, se juntó: con pecadores, enfermos, escribas y fariseos, prostitutas, maestros de la ley, endemoniados, paralíticos, …. todo ello para enseñarnos el camino, la verdad y la vida, vida eterna y para redimirnos……,,…
fue compasivo y misericordioso hasta el final de su vida, unos minutos antes de morir se dirige al Padre, para interceder por los mismos que le crucificaban: “perdónales porque no saben lo que hacen”
Pero…
Jesús en este relato separa dos grupos de personas los cabritos y las ovejas, y todos hemos sido a veces cabritos y ovejas, pocos se han entregado totalmente al reino, para mí me parece una contradicción que diga eso de separar, porque antes predicó el perdón, la misericordia, el amar a tus enemigos y ahora muestra de una manera amenazante un Dios juzgador e impasible, que sino haces lo que yo digo “irás al fuego eterno”,
…Estamos limitados por nuestras circunstancias y por la realidad y la sociedad. Entonces ¿es un Dios vengador y justiciero o es misericordioso, que perdona y ama?
…Yo sólo digo que se nos dice, no juzgues y nos van a juzgar, haz esto o no eres digno, miedo y amenaza, no estoy de acuerdo.
…Hay que fijarse en lo que quiere decirnos con estas palabras que nunca pueden estar en contradicción con su mensaje de perdón y misericordia.
Lo decisivo para entrar en el reino, seamos creyentes o no, es nuestra opción por una compasión activa y solidaria ante las necesidades del otro. La fe en Jesús o en Dios de otras religiones no queda invalidada: una fe que no nos lleva a una compasión activa y solidaria es una fe muerta.
La clave de todo es el amor a nuestros hermanos…: “Porque tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me distéis de beber; era extranjero y me acogisteis; estaba desnudo y me vestisteis; enfermo y me visitasteis; en la cárcel y vinisteis a verme”.
Realmente es el amor a Jesús, y la unión con Él, que me hace salir y me lleva a estar cerca de las personas necesitadas y a actuar. Y a ver tantas cosas en mi radio de acción, que han pasado y pasan desapercibidas para mí y a actuar.
Que Dios se ha encarnado, en Jesús.. y que si de verdad queremos descubrir la realidad de Jesús, tener pistas sobre su existencia, lo tendremos que hacer aproximándonos a cada uno de los necesitados con los que nos vayamos encontrando…esos necesitados que son nuestros crucificados, los que crucificamos nosotros y que luego no queremos ni mirarlos..
En múltiples ámbitos.
No hay religión verdadera, no hay política progresista, no hay proclamación responsable de los derechos humanos si no es defendiendo a los más necesitados, aliviando su sufrimiento y restaurando su dignidad (JOSÉ ANTONIO PAGOLA)
ACERCAMIENTO A LA VIDA
,,,Yo esta tarde con mi nieta de seis años con gripe y 39 de fiebre que lloraba y decía que se agobiaba porque no quería ponerse el termómetro.. y yo le daba mi mano…y ella entonces pedía la medicina que la quería de una determinada manera.. He intentado calmar sus agobios….y ahí había sufrimiento..—Me he acordado de Isabel Planelles…Yo coincidí muy poco tiempo con ella en Emaús…pero el suficiente para poder leer la ternura con la que contaba que cuando su nieta se despertaba a media noche y le llamaba… ella entraba en la habitación en penumbra donde estaba la niña y la niña se calmaba solo porque Isabel le decía “Soy yo”…y añadía “Soy yo para ti”…Esa es la ternura que esta tarde me ha invadido con mi nieta María ..Soy yo—Soy yo para ti…y María se ha dormido.. y la fiebre le ha bajado… y he sentido a Jesús cerca de nosotras dos..
…En la droguería donde habitualmente compro los artículos de limpieza e higiene personal los dueños recogen tapones desechables de todo tipo de envases. La causa por la que se recogen estos tapones es para apoyar a una asociación civil que ayuda a familias para tratamientos de rehabilitación de niños con enfermedades raras o incurables.
…Contemplo. Esta iniciativa tan pequeña e insignificativa de los dueños de la droguería me lleva a pensar, valorar su trascendencia en los innumerables gestos sencillos de solidaridad para con estas familias y de otro tipo de personas que se solidarizan con estas causas tan pequeñas: aliviar para sostener a Dios en las necesidades de las familias con los enfermos más débiles.
Os cuento una pequeña anécdota que me sucedió ayer y me dejó impactada: visitaba a los sacerdotes enfermos, uno de ellos está bastante malito, algún día le he saludado y ni se inmuta, pienso que, debido a algún sedante, sin embargo, en alguna ocasión, cuando ha estado ingresado en el hospital le he dado la comida. Le saludé al llegar como todos los días, me dedicó una sonrisa, algo muy apreciado, y al despedirle, después de desearle que pasará una buena semana, me dice: “No te vayas, quédate y dame de comer”, me impactó, primero porque no suele articular frases, responde con monólogos y segundo, porque estaba trabajando este evangelio y me dice: “quédate y dame de comer” y lo peor es que me tuve que ir, con todo el dolor de mi corazón, pues no nos permiten quedar durante la comida.
(P. Francisco): Queridos hermanos y hermanas, que contemplar el juicio final jamás nos dé temor, sino que más bien nos impulse a vivir mejor el presente
ORACIÓN
Señor, purifica mi mirada para verte en los gestos de las personas, que por su cercanía, solidaridad y humanidad con el sufrimiento humano no pasan de largo. Reflejan la capacidad de amor compasivo y misericordioso que habita en el corazón humano, que hace posible que hoy tu Evangelio se realice en nuestro entorno: «¿cuándo te vimos enfermo y te asistimos?» Hasta el más mínimo gesto de amor por los más pequeños es a Dios a quien se ha hacemos. Dame, Señor, la capacidad de verte y visitarte en los enfermos ancianos y en enfermos terminales: «a mí me lo hicisteis».
GRUPO EMAÚS
TEMA 29 «A mí me lo hicisteis» ( Mateo 25, 31-46 )
ORACIÓN
Jesús, paz de nuestros corazones,
tú nos llamas a cada uno a seguirte.
¿A quién iríamos sino a ti?
Tú tienes las palabras
que dan vida a nuestro corazón
(Hermano Roger de Taizé)
Seguramente tengo que pensar en los predilectos de Jesús, los que se mencionan que son los mas necesitados y con indiferencia socialmente se relegan; está enfermo pues haber quien lo cuida, ya le dio cáncer a la mujer y el hombre busca otra mujer en su lugar, en la cárcel muy difícil ir a visitarlos porque se trata de un hombre malo o mujer mala, sediento de comprensión o amor el prójimo y no soy capaz de abrazarlo, desnudo porque no tiene cómo comprar vestimenta para evitarlo y hay un desdén social por flojo que vea como se las arregla.
¿Yo por qué tengo que solucionar los problemas ajenos? Desconociendo que al no hacerlo se está evitando el encuentro con el Dios mismo cuando manifiesta que cuando lo hubieren hecho con el más pequeño de los hermanos lo habrán hecho conmigo. Entonces quien se pierde el encuentro es la persona que no hace nada por los predilectos de Jesús.
Hay que dejar de pensar y más bien hay que actuar que es lo que nos pide acción, como el que actuaba ante cualquier circunstancia o necesidad.
Señor Jesús, ayúdanos a ser misericordiosos en este año de la misericordia y en todos los venideros.
LA. «CENA DE LOS GESTOS»
La «Cena del Maestro», estuvo llena de gestos de amor y misericordia. Todo preparado para la Pascua, el paso hacia la Tierra Prometida de Salvación.
No será alegre el camino, en medio del inefable gozo, lleno de alegre esperanza, surgirá la angustia y el miedo, fatigas y dolor, lágrimas y sufrimientos: la Cruz.
Más, es la Ley de la vida, tener que «pagar», dispuestos a entregar la vida, todo nuestro afán y energías, en realidades y proyectos que valen la pena, van a dar sentido a nuestra existencia.
En los momentos más decisivos, apenas hacen falta palabras, sin duda, los gestos de amor y de misericordia, imprimen una huella profunda en nuestro corazón, que el paso del tiempo no será capaz de borrar.
Jesús no parece tener el apetito despierto, no está pensando en la cena, preparada por su madre, las buenas mujeres, con tanto mimo y delicadeza, tanto esmero y cuidado. Ellas están en el silencio del quehacer callado, sin ruido, oculto y abnegado, sin halago ni aplauso. Es el lenguaje sencillo del verdadero amor.
No, el Maestro tiene su espíritu y corazón puesto en el Amor del Padre, en su Misericordia, sentido verdadero de su vida, su razón de ser.
Es lo que experimenta y centra su atención, sus anhelos profundos, en esta Noche Santa de Amor y Misericordia.
El primer gesto se llama: SERVICIO.
Sencillo y humilde, «arrodillarse», ceñirse la toalla y coger el lebrillo con agua, para aliviar la fatiga del camino, los pies cansados, heridas que han dejado agudos guijarros punzantes, en el inquieto andar apresurado hacia Jerusalén.
Miradas de asombro, perplejidad. ¿Qué haces Jesús, Maestro?
¿No ves que somos unos pobres pecadores, cargados de miserias y debilidad? ¿Te das cuenta dónde te has metido, qué puedes esperar al fin de nosotros?
Jesús acalla los interrogantes y palabras, hay otro lenguaje, otro modo de hablar más coherente y verdadero: sus gestos y obrar.
«Vosotros me llamáis el Maestro y Señor, y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Maestro y Señor, hago esto con vosotros, cuanto más habéis de hacer vosotros lo mismo, unos a otros «.
Primera lección de amor: servicio, sin ostentación, envidia y rivalidad, afán de protagonismo, unidos en el amor, viviendo al estilo de Jesús.
Es así como nuestra actitud de cristianos, se hará resaltar, ante quien pueda pensar que amar y entregar la vida, es una utopía inalcanzable.
Será de vital importancia para las Comunidades, dará resultados y frutos, marcará las pautas que hoy podríamos llamar de una eficaz y notable «excelencia», no olvidar el gesto de Jesús y sus palabras.
El segundo y más grande gesto de amor, se llama: DON Y ENTREGA.
Don de amor, entrega de la propia vida. Cuerpo y Sangre, Eucaristía del Amor que se comparte y ofrece sin interés alguno, por puro amor del que se dá, sólo busca el bien, la paz y salud del otro.
Jesús se adelanta a las preguntas más íntimas de nuestro corazón: ¿Cómo puede ser verdadero esto, hacer posible que tu Cuerpo y Sangre sean Comunión de Amor y Misericordia?
Nosotr@s Señor, tantas veces divididos y enfrentados, en lucha y guerra, sin hacer caso a tu Palabra: «no he venido a ser servido, sino a servir», «el primero sea el último y servidor de los otros»,
Y añadimos: «quien no vive para servir, no sirve para vivir».
Un mandamiento nuevo os doy: «Que os améis unos a otros, como yo os he amado».
Una última mirada de misericordia, sabiendo que «no todos estamos limpios»: «lo que hayas de hacer, hazlo pronto»
Es la otra cara del ser humano, las miserables y viles traiciones, cuyo mayor exponente es la calculada indiferencia: ¿cuánto me van a pagar, que beneficios, favores y privilegios voy a tener, el escaño, espacio y puesto a ocupar? Demasiada la carga, sobre la espalda de tantos seres humanos pidiendo misericordia.
¡Vamos amigos, amigas!
El silencio del huerto, en la noche fría y oscura, la soledad del alma, está esperando. Allí, la agonía y sufrimiento del horror de tantas traiciones, de tanta injusticia, tanto abandono, será el grito que llegue hasta Dios, el lamento de tantos seres humanos «clavados» en cruces ignominiosas, por culpa del sin sentido y la sinrazón.
Jesús, no olvidaré tus palabras y tus gestos, en las noches y días que aún me quieras regalar. Sé que hay muchos-as que me están esperando, tan sólo pido que no me falte tu Amor, la humana misericordia.
Miren Josune
EL LLANTO DE DIOS
Huyendo de la horrible guerra,
el hambre, la miseria, la muerte,
el corazón encogido de miedo,
los ojos cegados por el llanto.
Pies cansados, desnudos,
cubiertos de polvo, lluvia y barro,
heridos por afilados guijarros,
de un camino intransitable.
Niños abrazados a sus madres,
bajo el cobijo de su amor,
asidos al calor de sus pechos,
buscando el alimento.
Mujeres llevando a su espalda,
la pesada carga que les queda,
de su vida rota, desnuda, vacía,
el hogar que dejaron atrás.
Ancianos, ancianas con el paso lento,
temblando de frío y angustia,
del temor calando sus huesos,
haciendo su último esfuerzo.
Hombres aferrados a la vida,
abriéndose un camino incierto,
sudor, fatiga y árduo trabajo,
la pena por lo que dejaron.
Y el grito que sube hasta el cielo,
cual lamento triste y desgarrado,
del cruel sufrimiento,
clamando piedad y consuelo.
Están ahí, agotados, sin fuerzas,
al otro lado llaman, esperan,
que abramos fronteras y puertas,
donde por fin dormir, un sueño de amor.