Mateo 16,21-25
Empezó Jesús a explicar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día.
Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo:
—¡No lo permita Dios, Señor! Eso no puede pasarte.
Jesús se volvió y dijo a Pedro:
—¡Quítate de mi vista, Satanás, que me haces tropezar; tú piensas como los hombres, no como Dios!
Entonces dijo a los discípulos:
—El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Si uno quiere salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí, la encontrará.
- Ver el contenido de las dos reuniones de este tema en el libro Grupos de Jesús, de José Antonio Pagola
Primera reunión: Acercamiento al Evangelio
– Guía de lectura
– Acercamiento al texto evangélico
– Comentario
Segunda reunión: Acercamiento a la vida
– Conversión personal
– Compromiso en el proyecto de Jesús
– Sugerencias para la oración
Tema 33
Cargad con la cruz
La vida de Jesús ha sido una constante denuncia de la situación de opresión en que se encontraba el pueblo de Dios, y un anuncio de liberación: el Reino ha llegado y está entre nosotros. Tanto la denuncia como el anuncio atentaba contra los intereses de los que controlaban y vivían del Templo: los que se creían dueños de la Verdad y de la religión.
Jesús fue crucificado por la radicalidad de los fariseos ante la novedad en cuanto a la relación con Dios que El presentaba. Muchas veces pensando en ello creo que muchos ambientes religiosos actuales, mantienen esa postura, llevados por el miedo al cambio, a perder autoridad, y aunque no exista la crucifixión utilizan otros medios para censurar y alejarte.
Jesús no busca la muerte; se encontrará con ella en el camino hacia al Padre.
Se enfrenta a un futuro sombrío, la que será Su Noche Oscura – en palabras de San Juan de la Cruz.
Querer – decidir – ir en pos de Él, negarse a sí mismo, tomar la propia cruz y seguirlo, es la invitación que Dios ha plasmado. No basta con la motivación personal, no basta solo con nuestros talentos o habilidades, no basta solo con estudiar, no basta solo con dar, no basta solo con orar… Dios quiere contar con nosotros… No basta solo con que Dios nos ame, nosotros debemos corresponder a su amor…
Pedro no entiende que Jesús está llegando a ese grado supremo del amor, donde pone en riesgo su propia vida.
El amor de Jesús supera los cálculos humanos, Él no está evaluando lo que es justo o injusto. Creer en el Señor es convertirnos, seguir sus enseñanzas, cargar con la cruz y como dice María en las bodas de Caná “hagan lo que Él les diga”.
Para entender a Jesús hay que cambiar, tenemos que dejar de pensar como seres movidos por el bienestar e intereses materiales y pensar como seres espirituales donde el amor y el servicio a los demás es lo fundamental.
Jesús nos habla con mucha claridad, quien quiera seguir su camino tiene que amar sin límite y sobre todo confiar ciegamente en Él.
¿Cómo lograremos esa amistad con Jesús?
Conociéndole a través del evangelio y la oración para así empaparnos de sus enseñanzas y entonces daremos un fundamento sólido a nuestra vida cristiana basándola sobre todo en la entrega a los demás, en la caridad y en la humildad.
La cruz, no la inventó Jesús, es invento de la codicia, la avaricia, el deseo desbordado de poder, de placer y de riquezas, el anhelo de someter, de esclavizar, de convertirse en dioses, los seres humanos. La cruz es un invento del hombre donde el hombre mismo se crucifica una y otra vez por no haber querido recibir el acto redentor de Cristo.
Jesús nos ha dado a entender que el anuncio del Reino de Dios, está por encima de las seguridades de la vida… y a eso lo denomina, TOMAR LA CRUZ Y SEGUIRLO.
Cargar la cruz, es aceptar los desafíos de estar dispuesto a incomodar a los poderosos, por anunciar la llegada del Reino de Dios, con un mundo de fraternidad entre todos y de servicio preferencial a los enfermos, hambrientos y desamparados, por ver en ellos el rostro de Dios.
En San Francisco de Asís o San Juan de la Cruz, se ve con claridad qué bastones utilizaron para caminar hacia el Padre. También en Monseñor Oscar Romero, ¡cuán lleno de Dios estaba! que aún con miedo, fiel a la Verdad, regresó a Jerusalén.
Creer, esperar y amar, decía San Juan de la Cruz. Amar, esperando en fe, es otra forma de expresarlo, se percibe que a más fe más amor.
Seguir los pasos del Maestro es perdonar a alguien que nos ofendió, aliviar el sufrimiento con un consejo, con una palabra de consuelo, cuidando y acompañando al que lo necesite, rezando y confiando en Dios en medio de un dolor o una enfermedad.
Seguir a Jesús es plantear nuestra vida desde el Amor y ese Amor ha de manifestarse hacia los demás.
Jesús nos invita descubrir en los signos de los tiempos que se nos presentan con las realidades sociales ante los que nos sentimos impotentes, muchas veces para justificar nuestra indiferencia, y como dice el Papa Francisco, para balconear, o mirar desde lejos, a los que marchan por las calles con las cruces de los pobres; y nos encerramos en nuestros grupos religiosos solo lo traducimos en los rituales litúrgicos y sacramentales.
Es fundamental, para tomar conciencia de nuestro compromiso, que tengamos grupos de reflexión o discernimiento como este nuestro Grupo de Jesús San Romero, donde podemos compartir nuestras experiencias y animarnos unos a otros.
Jesús, a través de nuestra comunidad de fe, nos muestra el camino para tratar con Él, que solo lo conseguiremos en lo más profundo de nuestro ser y en la vivencia comunitaria que nos da la fuerza para seguirlo.
Conversación con Jesús
Señor y hermano mío, Jesús te pido que ilumines nuestro camino para poder seguir tu proyecto de amor y nos fortalezcas en vencer el miedo de las vicisitudes que conllevan los compromisos sociales de tu seguimiento. Nos predisponemos contigo como el Cirineo a dar hasta el último aliento del espíritu por el Reino de Dios.
Somos débiles, pero tú Amor es tan grande, tan bondadoso, que solo nos pides buenas obras. Y lo demás vendrá por sí solo. Ayúdanos a vencer esos prejuicios, esos miedos y finalmente servirte.
Si Tú nos apoyas y acompañas vamos a poder. Nada es imposible a tu lado, Tú estás vivo en nuestras comunidades y solo tenemos que llamarte para que nuestra vida cambie.
Y como dice Pablo: “nadie podrá separarnos jamás del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús, Nuestro Señor”.
Padre no dejes de mirarnos; el sabernos mirados por Ti nos alumbra y calienta.
Padre danos tu mirada para caminar en tu Luz. Amén.
Aporte a la web: Tema 33: “Cargad con la cruz” (Mateo 16, 21-25)
Para Jesús lo primero es cumplir la Voluntad del Padre. Subir a Jerusalén… padecer, morir crucificado PERO el Padre no permanece pasible e indiferente a este crimen… y lo RESUCITARÁ. Pedro se rebela a que Jesús muera crucificado… quiere seguir a Jesús victorioso y triunfante… por eso lo lleva aparte y le dice: – ¡A Ti no te pasará! La reacción de Pedro, nos parece natural, porque en realidad no comprendía la razón y lo que rechazaba es que aquél a quien amaba tanto, tuviera que sufrir. La respuesta de Jesús es fuerte APÁRTATE, SATANÁS… no ves las cosas como Dios sino como los hombres. Si un poco antes lo llama ROCA … ahora le dice PIEDRA con la cual puede tropezar. La respuesta, tal vez si suena dura, pero también nos parece natural, humanamente hablando, no queremos que nadie nos haga dudar cuando ya hemos tomado una decisión, sobre todo en algo de suma trascendencia…
A su vez nos unimos al grupo de apóstoles: ¿Comprendemos lo que dice Jesús que sube a Jerusalén? ¿Comprendemos los sufrimientos que estas autoridades van a infligirle? ¿Comprendemos su muerte y resurrección al tercer día? Si a nosotros nos cuesta, cómo no les costaría a ellos…
Luego se dirige a los discípulos y les dice: Si alguno quiere venir detrás de MI, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga. Negarse a sí mismo es liberarse del EGO y cargar con la cruz, es aceptar las consecuencias dolorosas: inseguridad, conflictos, persecución… y Jesús nos deja aún otra frase: EL QUE QUIERA SALVAR SU VIDA LA PERDERÁ…PERO EL QUE LA PIERDA LA GANARÁ PARA LA VIDA ETERNA.
Lo que lo mueve es su fidelidad al Padre, la confianza en su Amor, a pesar de lo sombrío del panorama.
Cuestiones a tomar en cuenta son negarse a un mismo y cargar con nuestra cruz, esto lo entendemos como FIDELIDAD y CONFIANZA en el Padre,
“Perder la vida”, entregar mi vida a la Voluntad del Padre, en todas las circunstancias, con una confianza infinita en su Amor, porque también es nuestro Padre; así como Jesús lo hizo.
Seguir a Jesús no es una cuestión «romántica hueca». Por el contrario, el amor verdadero va siempre unido al compromiso y en ocasiones está atravesado también por cierto desconcierto y miedo.
Cuántas veces nuestra fe puede ser «infantil». El relato está más cerca de otra idea, la que nos planteamos cuando nos encontramos frente al hecho de que nuestro deseo no se cumple inmediatamente, y decimos: «Dios sabrá por qué no tenía que ser ahora…».
Pedro todavía estaba atado a la primera idea. La de «Dios, no puede pasar esto / no me puede pasar esto » o «Dios no lo puede permitir».
Pedro, como a veces nosotras, nos sentimos tentados a actuar con esa fe infantil. Jesús, en cambio, acepta la voluntad del Padre, seguro que debió sufrir «humanamente» pero tiene claro que el suyo no es un proyecto personal. Lo que le iba a suceder es parte de un proyecto que va mucho más allá, es parte (y así lo acepta) como parte del plan de Dios.
Hemos meditado sobre lo que supone para nuestra vida y para nosotras SEGUIR A JESÚS, nos invade miedo, incertidumbre, tristeza, a no ser capaz de hacer lo que realmente supone esta opción.
Pero sabemos de su AMOR incondicional que nos guiará en este camino terrenal, y aun así rezamos juntas: ¡Ven Espíritu y renueva nuestras vidas, damos la luz y la fuerza! ¡Guíanos hacia el Padre!
Roser, Griselda, Shirley, Mariana, Carmen y Natalia
Grupo Virtual de Jesús 20
GVJ Camino de Emaús. Tema 33.
Cargar con nuestra cruz da por sentado que, inevitablemente vamos a encontrar alguna, y no necesariamente como resultado del seguimiento de Jesús. La primera reacción de cualquiera es pensar en lo mal repartidas que parecen estar las cruces. Yo no me atrevo a juzgar sobre el tamaño de las cruces de los demás: Hay quien las exhibe, lamentándose para provocar lástima, y quien las oculta porque no les gusta ser compadecidos. Mi reflexión es que debemos tratar de evitarlas todas, las nuestras y las de los demás; creo que a eso se dedicó Jesús. Y aceptar las que sean inevitables, como él hizo.
Pienso en el sufrimiento de tantas personas que, sólo por haber nacido en el lugar equivocado nacen sufriendo y se ven maltratados y perseguidos toda su vida sin ninguna otra opción. Aunque no sean cristianos ni conozcan a Jesús creo que su sufrimiento, si no se transforma en odio, cumple con la condición de Jesús de cargar con nuestra cruz para ser sus seguidores, aunque no lo sepan.
Pienso también en aquellos cristianos en Burkina Faso, Nigeria, Camerún y tantos otros lugares, en los que la mera condición de cristianos les convierte en blanco de ataques, asesinatos, violaciones, destrucción de propiedades… y afrontan su suerte sin renunciar a su fe
Jesús estaba totalmente convencido de querer instalar el reino de Dios, de vivir la vida de una manera diferente, de que todos fueran amados, aceptados, libres, que puso en su proyecto todas sus energías, su sueños, sus ilusiones, su fuerza sin importar las consecuencias que esto traería más adelante……
Me invita a amar el camino que he decidido transitar, a seguir creciendo en todos los aspectos de la vida, a amar los buenos momentos y los de sufrimiento e incertidumbre también, a no tirar la toalla sabiendo que eso pasara, que él está con nosotros y que siempre todos los días hay un nuevo amanecer y a no olvidarnos de las necesidades que pudieran tener las personas que transitan nuestro mismo camino, apoyarnos, compartirnos, enseñarnos hacer comunidad porque ahí está la alegría y ahí está El.
Respecto a cargar con la cruz, estoy leyendo el libro de Victor Frankl “El hombre en busca de sentido”. La necesidad de buscar un sentido a nuestra vida, incluso durante el sufrimiento, puede explicar esta frase de Jesús. No es buscar la cruz, no es regocijarnos en ella, no es querer permanecer en ella como victimas para dar lástima y así poder salvarnos, es buscarle un sentido, sacar un crecimiento personal que nos puede ayudar a seguir caminando.
Era difícil creer que un ajusticiado y condenado a la peor muerte nos podía traer un mensaje de salvación.
Para mí salvarme no es pensar en una vida futura, es conseguir aquí una consciencia plena y total del Dios que me habita y transmitir con mi vida esa humanidad que nos invade.
Lo desafiante y contracultural de seguir a Jesús es que todo lo suyo supera y deja como nada, esas cosas por las que cotidianamente “damos la vida” y hacemos esfuerzos.
Ir a contramano de nuestro ego que, si bien no creo que alguna vez deje de interponerse entre nosotrxs y Él, al menos lo podemos mirar a los ojos y mandarlo pa´tras, como en el relato hace Jesús con Pedro. Pedro es nosotrxs en tanto actuamos autocentrados, desde la autoreferencialidad, desde nuestros deseos, aun cuando estos sean nobles como evitar el fracaso y/o el dolor al amigo.
Negarse a sí mismo, cargar la cruz. Condiciones poco atrayentes nos propone el Señor. ¿Y qué vamos a hacer? Básicamente no ponernos a nosostrxs en el centro del universo como nos sale en automático. Y esto trae algunos problemas, esa es la cruz a cargar. Las dificultades e incomprensiones que devienen de este modo de encarar la vida. A eso le escapo. Eso es algo sobre lo que aun tengo que aprender y transformar un montón.
Más que perder la vida, me hace sentido la idea de gastar la vida. Y confiar en lo que va pasando, no tanto porque se nos invite a hacer algo, sino más bien a dejar a Dios hacer en nosotros. Dejar a Dios ser Dios y confiar. Todo lo demás vendrá por añadidura.
Creo que Jesús, en este pasaje evangélico, nos está invitando a ser coherentes con los valores que hemos elegido seguir, si nos consideramos sus discípulos. No nos está invitando a sufrir, sino a mantenernos firmes frente a las adversidades.
Cuando tomamos una decisión en serio que nos implica involucrarnos de lleno en una misión o en un proyecto que consideramos que es bueno a los ojos de Dios -pero que nos significa tiempo y esfuerzo y, tal vez, renunciar a comodidades-, no siempre es entendido por los demás, y muchas veces tenemos que enfrentar la oposición o crítica de los que más queremos, y ahí suele hacerse difícil el seguimiento.
Sin embargo, sabemos que Dios (el Universo, la Vida) dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, a los cuales él ha llamado de acuerdo con su propósito, que es equivalente a decir “Si hacemos nuestra parte, el Universo vendrá a nuestro encuentro”.
Creo que no puede uno anteponer su ego y sus intereses muy personales para seguir a Jesús. No podemos pretender esperar a estar libre de problemas para seguirle. Debemos aceptar nuestras limitaciones y problemas y seguirle.
Supongo que le llama Satanás porque los valores que sigue o pretende seguir Pedro son los antivalores que proclama Jesús. Los valores de Satanás se podrían identificar con el dominio, la imposición sobre los demás subordinándolos a sus intereses, y su manipulación. Los valores de Jesús son justo los contrarios, hacerse los últimos, dar prioridad a los demás y de entre los demás a los últimos como respuesta al plan de Dios.
Señor, concédeme superar la idea de que todo gira en torno a mi familia inmediata y de que allí termina mi compromiso con tu Reino; que pueda salir de mí mismo, ser creativo, abandonarme en ti y escucharte en mi interior. Enséñame a superar las trabas y los miedos que fabrica mi ego, a ser más libre para amar más.
Le pido a Jesús que guie y me ilumine para encontrar mi camino en donde pueda servirle, ser feliz, y así mismo encontrar mi nuevo rumbo o sentido de vida ahora que mi familia está algunos cambios y ya estamos en otra etapa de la vida.
Cada etapa de la vida tiene cosas buenas que ofrecer, disfrutar, explorar.
Jesús yo te siento cada mañana junto a mí, en la mirada de cada enfermo y sus familiares, ayúdame a superar las dificultades que aparecen cada día. Que no me desanime ni tire la toalla ante las adversidades. Deseo que seas mi ejemplo de perseverancia y adherencia a tu proyecto del Reino de Dios.
Jesús querido, dame luz para que pueda darme cuenta de cuándo desvío mi camino y privilegio el sentirme bien yo en vez del bien mayor para todos/as. Ayúdame a ser más humilde y agradecida.
Jesús, no te voy a pedir que me libres de mi Cruz, porque cada uno tenemos la nuestra en la vida, lo que si te pido es sabiduría y fuerza para comprenderla, aceptarla y llevarla.
Jesús, recurrimos mucho a ti en nuestros cuestionarios y aportaciones; no está mal, al menos hacemos memoria de ti. Solo te pido que si puede ser nos vaya bien en la vida, y podamos vivir con relativa tranquilidad, que no es poco. No creo en las grandes declaraciones ni en las exhibiciones de eso que se han dado en llamar virtudes heroicas, está bien que haciendo memoria de tí nos animemos y nos demos fe y esperanza en la vida. Y nos recordemos que hay que ser humanos.
Converso con Jesús: Conoces mis temores, mis instintos tacaños al momento de ayudar, mi dificultad de desprendimiento, mis deseos de comodidades, mi miedo al agotamiento de mis recursos. Te Pido que ponga incondicionalmente toda mi confianza en ti. Te pido toda tu energía para dar en este momento este paso tan crucial que me planteas a esta altura de vuelo en este Grupo de Jesús: Enrolarme a contribuir con mi vida diaria en la implementación de tu proyecto de humanidad y felicidad tan claro para ti y para el Abba. Tan urgente para la especie humana.
* Adolfo, Consuelo, Graciela, Adriana, Ilda, Juan, Kontxi, René.
GVJ En Camino. Tema 33
Tenemos que convencernos de que no hay escapatoria, o aceptamos la cruz o no seremos discípulas/os de Jesús. Mi cruz nació conmigo, no tengo que buscarla porque ella hará presencia, a su manera, en lo cotidiano. No se trata de buscar sufrimientos extraordinarios ni siquiera de pedirlos a no ser pedir la gracia de saber afrontarlos cuando se presenten.
Cargar con la cruz es una forma metafórica de explicar que debemos confiar. De hecho, que alguien cargue con su cruz sabiendo que va a ser crucificado en ella, es como pedir al condenado a muerte que cabe su fosa. Jesús pudo negarse a cargar con su cruz…¿qué más le podía haber pasado? Aún así, el gesto inútil de llevar a hombros el patíbulo donde vas a morir, es una forma absoluta de abandonar el «yo material» a la voluntad del resto de la humanidad, porque en el caso de Jesús, el «yo espiritual», ya había resucitado.
Dios quiere para nosotros el amor, la felicidad, la alegría y que estemos en comunión con todos los seres humanos. Jesús nos hizo ver el Amor verdadero, la entrega, la ayuda, la generosidad y escuchar su Palabra, así como la compasión hacia todos, pero especialmente a los más pobres, enfermos, pequeños y necesitados de nuestro derredor, y ese gran ejemplo de Jesús de Nazaret es lo que deseo conseguir con toda mi alma: seguirle en y con libertad.
Un abrazo.
1. La decisión de Jesús de subir a Jerusalén es una decisión MUY VALIENTE. A pesar de todo lo que le espera, quiere cumplir a cabalidad Su MISIÓN. El futuro es sombrío, pero Él sabe que el Padre está con Él y espera que cumpla esa Misión. Con esto, Jesús (nos) está revelando qué tipo de Mesías es.
2. Decisión radical y comprometedora, en verdad, la de Jesús: Tener como “meta” Jerusalén no debió haberle resultado fácil (¡para nada!). Es muy probable que si Cristo se hubiese quedado en Galilea, Tiberíades o Cafarnaún, hubiese muerto de viejo. Pero habría sido una incoherencia (no se hubiese realizado plenamente como ser). No es que Él hubiese venido al mundo exclusivamente para morir, no: Él vino “para dar(nos) vida” (Jn 10,10) –aunque esto le costara la vida–. El resucitar, así, le dio sentido pleno a Su Misión; si así no hubiese acontecido, habría terminado como un profeta más, uno de tantos, como muchos otros.
3. Jesús no fue a la “Ciudad Santa” a morir, sino a cumplir el Propósito para el que fue enviado. Jesús acepta así lo que le espera. Su muerte fue consecuencia natural de Su Misión (anunciar el Reino de Dios y denunciar todo aquello que obstaculiza nuestro encuentro con Él).
4. En la pasión y muerte de Jesús, Dios se revela en un Ser volcado totalmente hacia nosotros, y prepara a Sus discípulos –¡también a nosotros hoy!– para entender, hacia el final, todo esto.
5. Por otra parte, cabe destacar que el “príncipe de los apóstoles” era un ser humano, como cualquiera de nosotros –con sus virtudes y sus defectos (incluso el sobrenombre que Jesús le dio –Kefas– significa «fuerte y persistente como las rocas»; esto afirma, de algún modo, lo “complicado” de su carácter)–: Testarudo, impulsivo, confundido, dubitativo; en una sola palabra: muy “humano”… ¡Qué “humano” este Pedro! En él, sin lugar a dudas, podemos reflejarnos todos (en distintas etapas de nuestra “intrincada” vida de fe).
6. «Ponte detrás de Mí, “tentador”; tú (que) piensas como los hombres, (y) ¡no como Dios!». El que quiera seguir al Maestro itinerante de Nazaret, deberá negarse a sí mismo (con la firme decisión de entregarse a “la muerte”, no por suicidio, sin más, sino al apartarse de su antiguo “yo” –de su “falso yo”– para encontrar así una nueva identidad –misión de vida– en Cristo), tomar su cruz (hacerlo significa decirle “sí” a Cristo; llevarla implica “testimoniar”, “exponerse”) y andar Su senda (compartir su misma “suerte”).
7. Jesús pone en su lugar a Pedro, porque éste –como yo– sólo ve lo que está frente a sus narices… pero Jesús, ¡ve mucho más allá! (¡Gracias a Dios!).
8. Creo que a Jesús lo “mueve” la confianza en Su Padre y el Amor hacia todos nosotros. Por eso no duda en ir a donde sabe que sufrirá mucho. Como seres humanos, estamos inclinados al egoísmo y a velar solamente por nosotros mismos; debido a esto, no me extraña la actitud de Pedro, que no piensa como Dios.
9. Aunque, al final, los discípulos habían comprendido el hecho de que Jesús era el Mesías de Dios, a esta altura del pasaje que estamos viendo, todavía no habían comprendido lo que significaba este gran hecho. Para ellos, cuando entonces, significaba algo totalmente distinto de lo que significaba en verdad para Jesús. Esta tentación (la del mesías al “modo” del pueblo) estaba siempre a Su lado, por eso responde tan duramente a Pedro y le llama “tentador” (Satanás). Simón Pedro, de esta forma, había vuelto a presentarle la “gran” tentación que ya Jesús había resuelto en su estadía por el desierto. Y esta tentación estaría ahí, diariamente, con Él y todos Sus discípulos.
10. Jesús conoce perfectamente nuestras limitaciones y, aunque nos confía dones hermosos, sabe que en algún momento seremos presa fácil del “enemigo”, que nos viene a tentar proponiéndonos cosas que nos alejarán de la Voluntad del Padre.
11. Humanamente hablando no se encuentra sentido a estas palabras del Maestro, solamente se pueden comprender a la luz del Espíritu y viendo el ejemplo mismo de Jesucristo: En la cruz, Él renunció a todo (defensa, venganza, bienes, prestigio, poder, etc.). Murió, así, a todo lo que el mundo ofrece como camino fácil y cómodo, dando prueba máxima del Amor: entregar la propia vida por el amado.
12. Me falta fe para comprender la Palabra de Dios: esto es algo evidente. Quiero comprender todo con la cabeza y no con el corazón. Espero sinceramente ir superando esto, de a poco.
13. Y, ¡claro que hay cosas a las que debo renunciar para seguir a Jesús! Entre ellas: Renunciar a ser protagonista, a sentirme más sabia o lista que los demás… El sabernos hermanos y compañeros en el mismo camino, aunque no seamos del mismo país, me da fuerza y aliento para hacer lo debido.
14. Creo que abandonarme en Dios es la consigna que, hoy por hoy, guía mi vida. Es gracias a ustedes y al itinerario que estamos siguiendo que empiezo a notar tímidamente algunos cambios. Sé que me falta (y, quizá, mucho) pero voy creyendo no sólo en sino, sobre todo, a Dios (al Dios de Jesús). Aún me da temor seguir, con radicalidad, el camino que siento me marca Jesús; pero, al fin y al cabo, ¡Él va adelante! ¿No? Les pido encarecidamente que me tengan en sus oraciones, como yo les tengo en las mías cada vez que les recuerdo.
15. Esta aceptación del sufrimiento, por parte de Jesús, es algo difícil de entender. Realmente me cuesta trabajo situarme en la razón que llevó a Dios a haber enviado a Su Único Hijo a este mundo, y más para sufrir por todos nosotros. La expresión “Se armó la de Dios es Cristo” escenifica perfectamente lo complicado de aceptar esta realidad tan dura de la crucifixión.
16. El mayor peso de mi cruz en estos tiempos es renunciar a las cosas que me atan, es renunciar a mi estilo de vida apegado al consumismo, el materialismo… es vencer los miedos que me atañen, es quedarme apartado de la misma sociedad, incluso de la misma familia, es renunciar a mis comodidades ganadas para este mundo. Jesús, sin embargo, nos da la clave: Que apostemos por Él para que el peso de nuestra cruz sea más liviana, para que nos pongamos decididamente al servicio de los demás, para que hagamos siempre la Voluntad de Dios, es decir, estar dispuestos a dar la vida por el gran Amor que nos tiene.
17. Pienso que en mis sentimientos es donde debo dar pasos concretos para seguir a Jesús con mayor verdad. Le pido a Él las fuerzas necesarias para dar esos pasos que tanto necesito.
18. Tengo que soltar amarras, vencer mis miedos y abandonarme a la Divina Providencia. Tengo que hacerme eco, primero en mi parroquia y luego en mi comunidad, de lo que el papa Francisco sueña para toda la Iglesia.
AURORA, CARLOS, ÉDGAR, MANUEL, WILMER, MARÍA JOSÉ.
GVJ MISERICORDIA. APORTACIÓN PARA LA WEB TEMA 33 : “Cargar con la cruz”
ACERCAMIENTO AL TEXTO
Para decidir ir a Jerusalén , Jesús debió necesitar un gran valor. Imagino que no fue una decisión tomada en un día, fue madurándola a través de su caminar y se dio cuenta que no tenía más alternativa que tomarla pasara lo que pasara. Él quería que su mensaje fuera creíble, que prevaleciera a pesar de su ausencia física, y sabía que para esto tenía que mantenerse firme y enfrentar a las autoridades políticas y religiosas a pesar de su certeza de que humanamente hablando llevaba todas las de perder. Jesús tiene muy claro que ha venido a este mundo para realizar el Proyecto del Padre. Tiene especial interés en clarificar a los discípulos cuál va a ser su destino y cómo va a terminar, a pesar de todo lo que ha ido transmitiendo y la gente se ha entusiasmado con el mensaje de Jesús, y todo lo que ha acontecido: los milagros, la acogida, la misericordia, el perdón.. Pero él no va a ser bien recibido por los ancianos, sumos sacerdotes y los escribas; todos éstos se pondrán en contra suya y lo matarán.
Que Jesús diga que lo van a matar imagino que Pedro lo sintió como que le dijeran todo esto no sirvió de nada. La reacción de Jesús se escapa de mi entender por lo dura que me parece. Perder la vida no lo identifico con ser masoquista y sufrir por sufrir perdiendo salud física y mental. Pero …
Me parece muy normal el que Pedro reaccionara oponiéndose porque él no habla entendido la misión de Jesús, él creía en un Mesías glorioso que los liberaría del yugo romano. Creo que Pedro lo que busca es hacer las cosas a su modo, no a la manera de Dios. Pedro ama a Jesús, pero todavía no ha aprendido a dejarse guiar por Dios. No quiere ver a Jesús sufrir. ( Y por ello … ) Jesús llama a Pedro “Satanás” por querer hacer las cosas a su manera, no a la manera de Dios, por no abandonarse a la voluntad del Padre, sino ponerse él en lugar de Dios, querer ser dios, por eso usa esas palabras tan fuertes, porque está haciendo lo mismo que los fariseos, pretender ser “dios” y a Dios no le podemos abarcar ni encerrar en una idea, como mucho le podemos reconocer y ver sus huellas. Creo que más que al Pedro amigo y ser humano, Jesús se está dirigiendo al Tentador que aprovechándose de la debilidad de Pedro le tienta proponiéndole alejarse del sufrimiento (valdrá la pena todo esto) y de una experiencia que ya Jesús adivinaba terrible.
A pesar del tiempo transcurrido, Jesús va viendo que muchos han entendido y han acogido su mensaje liberador y de esperanza, un estilo de vivir, pero hay otros que cierran su corazón y rechazan La Buena Noticia, así que , hacer la voluntad del Padre y su fidelidad a Él, le lleva hasta el extremo de dar la vida por todos.
Desde la radicalidad, Jesús nos invita a seguirle, a olvidarnos de nosotros mismos, de nuestros egoísmos, y en este camino seguirle es adherirnos con todo lo que nos pueda suceder de enfermedad, sufrimiento, rechazos…y de esta manera, compartir el Proyecto del Padre.
Jesús llama … para dar esperanza a los que la han perdido. Acoger a las personas como hijas@s de Dios, Él AMA a tod@s por igual. Compartir lo que somos y tenemos con los más desfavorecidos. Mirar como Jesús, con ternura. Denunciar todas las injusticias…
¡¡ Vemos tantas personas voluntarias que están dando lo mejor de sí mismas, y están llevando la VIDA, la ESPERANZA a tantas situaciones difíciles que se viven en nuestro mundo… !!
CONVERSIÓN
Personalmente, en la última etapa de mi vida debería ser paciente y confiar más en la voluntad de Dios ; tengo dificultades en aceptar lo que ocurre contra el Amor que Jesús nos enseña a / y para todo@s. Debo renunciar pues a mi impaciencia .
Tal vez sea egoísta en desear sentir la alegría de ver la paz y el amor en todo el mundo. También debo renunciar a mis intentos de convencer a los demás porque Jesús de Nazaret nunca lo hizo.
En mis oraciones pido al Espíritu de Jesús que me la fuerza necesaria para conseguirlo.
No tengo ningún miedo, aunque soy débil y le fallo muchas veces.
Si , todos los días en mis oraciones, tengo la intuición y la sensación que siempre me infunde fuerza e ideas. Está a mi lado.
Creo que debo renunciar a mis deseos de quedar bien siempre, de ser tenida en cuenta y de pensar que siempre tengo la razón. Estoy buscando dejar las decisiones que puedo, en manos de otras personas, para no dejarme llevar de mis caprichos.
Siento unos miedos irracionales a lo que me pueda acaecer por querer seguir a Jesús, digo irracionales, porque cuando reflexiono, no encuentro el motivo de los miedos, creo que es producido por mi inseguridad y falta de fe.
He conversado con El muchas veces, y sé que necesito de su fuerza y ayuda, repito con frecuencia la oración del peregrino ruso. ¡ Señor Jesús, ten piedad de mi! .
El vivir en una sociedad injusta y pertenecer a una iglesia que en muchas cosas se ha alejado de Cristo, produce en mi muchos estacionamientos y también deseos de poner mi granito de arena para que las cosas cambien, si todos cambiáramos un poco las cosas cambiarían.
Jesús nos invita constantemente a tener una relación personal con Él, a no distraernos, a estar despiertos, y a encontrarnos con Él, en la escucha de su palabra: en la oración personal y comunitaria.
No tengo miedo y, además, mostrar con mi forma de ser, que soy creyente, no me asusta expresarme así. La fuerza me viene de Él.
Uno de los intereses egoístas a que más me es difícil renunciar es a mi ¨derecho¨ de administrar mi tiempo para hacer las cosas que a mi me gustan y tener que ¨sacrificarlo¨ si así me lo pide Dios.
Por otra parte temo mucho enfrentar las criticas o el rechazo velado de los más cercanos, de aquellos que significan mucho para mi pero que sé que no están muy de acuerdo en que me involucre en proyectos que atenten mucho contra la zona de confort en la que nos hemos acostumbrado a vivir.
COMPROMISO
Expreso mi fe y mi convencimiento , ante la sociedad que me rodea, de que Jesús es el único camino para todo y para toda la Vida.
Formo parte de un grupo presencial de Jesús y nuestra relación es cada vez más íntima en todos los aspectos, ayudándonos en todos los problemas en los que encontramos posibles soluciones, los resultados suelen ser bastante positivos.
También Dios me ha reglado una familia extensa excelente , de lo cual le doy gracias continuamente.
No sé si mi colaboración económica actual a varias ONGs forma también parte de ese acompañamiento. Hace varios años ya participé en dos voluntariados durante mucho tiempo.
En mi círculo y con la intención de que el reino de Dios, sea una realidad en nuestras vidas procuro ser mas incluyen-te, mas participativa, mas generosa y trato de alejar de mi todo pensamiento negativo sobre otras personas. Estoy tratando de que el Espíritu de Jesús que es espíritu de amor me libere de mi egoísmo y mi cobardía que me hace buscar solo mi bienestar e intereses personales, como lo dice Pagola en su comentario al primer capitulo de San Juan. Creo que dadas las condiciones de que nuestro grupo es virtual, la ayuda que podemos darnos es darnos ánimo cuando alguno pasa por una situación difícil y lo sabemos y orando los unos por los otros.
En mi caso creo que puedo ayudar a “cargar su cruz” , ademas de las personas con quienes convivo, visitando los ancianatos, llevándoles algo de alegría y de cariño, escuchándoles y aliviando su dolor en la medida de las posibilidades.
La oración constante , me va ayudar a descubrir a lo que en mí tengo que renunciar si quiero realmente seguir el camino de Jesús: vivir de una forma sencilla, abierta a las necesidades en mi entorno, compartir con los que menos tienen: Cáritas, Ongs, etc.
Para mí lo más importante es saber compartir, ayudarnos con una visita, una llamada, gestos muy sencillos. Personas que viven solas: ancianos, enfermos, y cualquier situación que se nos presenta en la vida, así como estar cerca de los emigrantes; me parece importante, cuando te las cruzas, saludarles. Lo anterior , por supuesto, sin dejar de lado el apoyo que debemos brindar en todos los campos a los más necesitados, a los descartables para hacerles saberse poseedores de la dignidad de ser hijos de Dios.
La crisis migratoria está golpeando todos los países y apoyar activamente a los grupos que tratan de ayudarlos, a pesar de la oposición y criticas de los propios compatriotas es , pienso , una forma de contribuir a llevar la cruz.
Tengo que renunciar, o mejor, hacerme consciente de manera continuada en mi vida, de no buscar mi seguridad y confortabilidad por encima de mi acercamiento a la justicia…
El desprendimiento económico , no querer «amontonar», ser generosa en esto. La tendencia es buscar mi afianzamiento económico y , como siempre hay alguna necesidad para cubrir , …me busco excusas para no dar más…
No quiero encerrarme en mi bienestar, que es una tentación de la jubilación, dedicarse a uno mismo… Aunque estoy comprometida en voluntariados, siempre se puede hacer más.
Mantengo comunicación con una persona que soporta una cruz pesada. Fue vilipendiada en los medios de comunicación (no diré el motivo). Sabe que yo estoy ahí, le brindo mi amistad y sobre todo, no le juzgo.
GVJ MISERICORDIA
De: Iciar Martinez Soriazu , Jesús Fuster Millet , José Humberto Duque, Maria Mecedes Angarita Urdaneta , Marina Saiz Hoz , Puri Ugarte Lopetegui , Reynaldo Reyes Vivó , Xinia Flores Marchena , Lc. Wolfgang Streich BNL.
La intención del evangelista es la de demostrar que Jesús es el Mesías y que en EL se cumplirán las Escrituras; pero no en el esplendor y la gloria, sino pasando por el rechazo e incluso la muerte de cruz.
El diálogo entre Jesús y Pedro, casi un enfrentamiento; es para resaltar la importancia del tema. Jesús dice a sus discípulos que debe ir a Jerusalén aun intuyendo lo que allí le espera.
Es como si preguntara a los suyos:” ¿Estáis dispuestos a seguirme?” Y Pedro se horroriza de que a su amigo del alma pueda pasarle algo fatal. Pensaría… ¿que vamos a hacer sin Él?
Jesús también tendría el corazón desgarrado….pero afrontar aquello, cargando con su cruz… nos daría la vida para siempre.
Muy duras son las palabras de Jesús para los que no quieren aceptar aquello que Dios tiene previsto. Como a los discípulos, también a nosotros nos deja anonadados el anuncio de cualquier situación difícil. Pero quien no quiera arruinar su vida, deberá aceptar optar por seguir a Jesús.
El momento más álgido de la honestidad y coherencia de Jesús, está llegando. Se va a presentar ante sus enemigos e intuye que va a morir.
Pedro no lo acepta….nosotros tampoco .Pero El va a seguir su camino.
Quizás ya lo empezaban a mirar mal algunos de sus seguidores porque no veían claro el camino de éxito que ellos esperaban
El va hacia la burla, hacia la desconfianza de los suyos, el abandono…la soledad más absoluta. Nadie lo va a acompañar en ese viaje. Eso es negarse a sí mismo y asumir la cruz.
Ya sabía él que su vida corría peligro, lo que decía y hacía iba en contra de la doctrina oficial Cualquiera podía intuir que acabaría mal.
Pedro reacciona con toda la lógica humana, veían en Jesús el libertador que esperaban y no podían soportar el fracaso de verlo condenado a muerte.
Pero la llamada de Jesús en estos momentos es una llamada a caminar cargando con nuestra historia tejida de dolor y lágrimas y también de alegrías. Es pedirnos que carguemos con nuestra cruz, con valentía, que no la recortemos a nuestra medida, sino que sepamos renunciar a nuestros planes poniéndonos en manos de Dios. Porque negarnos a nosotros mismos es vencernos e nosotros mismos, en el sentido de no dejar que nada se interfieran en nuestro crecimiento personal y es una forma de eliminar esclavitudes.
Todos nuestros contratiempos, frustraciones, cruces….son luces que nos descubren la sabiduría de lo permanente, de lo que ES. Nos descubre la vida, pero viviéndola desde nuestro ser más profundo.
Tengamos claro que cargar con la cruz es aceptar la posición del mundo, de los que no piensan como El .Si le somos fieles, la cruz, está asegurada.
Si caminamos egoístamente, no ganamos la vida….la perdemos. La vida e gana contando con los demás, echando una mano, queriéndonos como hermanos.
Porque seguir a Jesús es identificarse con El, en la entrega a los otros, sin buscar para sí nada de poder ni de gloria.
Es ir por el camino del amor, del servicio, aunque ese camino acarre sufrimiento, o incluso la muerte.
En resumen la propuesta es abrazar la cruz que tienes delante y seguir a Jesús.
Ya en el horizonte de la vida, se anuncia una promesa: La Resurrección ..”.. El que pierda su vida por Mí, la encontrará”.
GVJ Galilea
Os invitamos a reflexionar sobre un tema que más que causar inquietud, nos ayuda a afianzar nuestra determinación por seguir a Jesús: “Cargad con la cruz”
ACECAMIENTO AL TEXTO EVANGÉLICO
En este texto Jesús inicia una conversación con sus discípulos, dándoles a conocer un anuncio sorprendente respecto al futuro cercano que le espera cuando vaya a Jerusalén: padecer, morir y resucitar. Decide subir a Jerusalén y enfrentarse a ese futuro porque Él sabe lo que debe pasar y, aunque tenga sus tentaciones, sabe que mediante su sacrificio la humanidad “verá” lo que Él nos quiere enseñar: que Dios es amor, que para seguirle a menudo hay que dejar al lado los deseos particulares por el bien de los demás, y que después de la muerte hay otra vida.
Ante esto, Pedro que acaba de reconocerlo como el Mesías, no puede entender que la misión de Jesús sea sufrir para salvarnos a todos. En realidad, Pedro hace lo que cualquiera de nosotros haríamos pues ama a Jesús, y ante la posibilidad de que atenten contra Él, le defiende como puede, ya que aún no entiende las cosas que dice Jesús. O las entiende a su manera, bajo la óptica de un judío que espera a un Mesías que libere a Israel del opresor romano. No ha llegado a comprender la trascendencia del mensaje de Jesús, y es un hombre con sus contradicciones espirituales, igual que nosotros, pues nos gustaría un cristianismo sin cruz y sin compromiso.
La respuesta de Jesús fue dura, ya que en ese momento Pedro fue una tentación para Él. Tentación para hacerlo huir de la subida a Jerusalén y tratar de alejarle del paso que va a dar. Por eso, Jesús le llama Satanás. Tal vez de este modo quisiera hacerlo recapacitar sobre todo lo que les había enseñado y, al fin pudiera darse cuenta de cuál era su auténtica misión.
Tras esta escena, Jesús habla categóricamente. Exige a todo aquel que quiera ser su seguidor que primero debe “negarse a sí mismo”, y después “cargar con la cruz”. Con negarse a sí mismo, no es que se refiera a hacer sacrificios y penitencias para obtener perdón, sino que en el obrar cotidiano debemos pensar en nuestro prójimo para darle la importancia que se merece, y que con nuestras actuaciones podamos hacerle la vida más feliz. Por lo tanto, es vivir lejos del egoísmo y de querer sobresalir pasando por encima de los demás. Negarse a sí mismo es ser humilde. También nos invita a asumir nuestra cruz de cada día: contradicciones, incomprensiones… que nos vengan por causa de su Nombre. Asumir nuestra propia debilidad, con la certeza de que nunca estamos solos: Él mismo nos ayuda a soportar el peso de nuestra cruz; también compartiéndola con los hermanos deseosos de seguir su camino.
Para terminar hace un juego de palabras con el que viene a decir que no actuemos para “ganar la vida” a nuestro modo, sino que actuemos por amor a nuestros semejantes, porque esa sí que es la verdadera manera de ganarla, ya que la renuncia al egoísmo y la individualidad por la misericordia y el amor al prójimo conllevan una “pérdida” en el momento, pero una “ganancia” en el corazón. Por tanto, cada pequeña muerte de nuestras cosas es un paso más hacia la felicidad definitiva. Aparte de que si vemos que no somos felices con la vida que llevamos, es incongruente no cambiar de actitud para buscar una nueva alternativa que te produzca esperanza. Esa esperanza tiene nombre: Jesús.
ACERCAMIENTO A LA VIDA
+ El seguimiento a Jesús, exige renunciar al yo personal y egoísta en favor de los más desfavorecidos. Si nos sentimos pobres quizás podamos ayudar… los pobres saben repartir, quizás los ricos no tanto. Sintiéndome pobre pero también, a veces condicionada por no saber renunciar a mi bienestar propio, yo sigo todos los días intentando repartir sonrisas y bienestar a los que me rodean.
+ Hemos crecido y vivimos en una sociedad injusta, así que sabemos llevar “esa cruz”: Siguiendo el camino que nos enseña Jesús, abrimos todavía más los ojos (es como si antes observáramos un bosque nada más, y ahora, podemos ver las ramas, los musgos, los pájaros, el río,… que forman parte de él). Eso hace que seamos más conscientes de esas injusticias, porque sabemos que otro mundo más justo, alegre y pacífico es posible, si todos nos dejamos llevar por el amor al prójimo.
+ El paso de reconocerme y aceptar que soy imperfecta y reconocer y aceptar los valores de todas las personas, en el momento o pensando humanamente me pondría mal, pero luego ante Dios sé que es un bien, un crecer espiritualmente.
+ Tengo que renunciar a hacer las cosas por interés, tengo que hacerlas por gratitud a Jesús. Tengo que hacer caso a esa vocecita interior del bien que sabe lo que tenemos que hacer para estar y ser mejor. Y no a la vocecita del mal que nos hace estar peor y ser peor.
+ Son muchos los intereses egoístas a los que deseo renunciar y lucho en el día a día; muchas veces lo logro, otras aparece la figura de ese Pedro triunfalista que quiere honores o un seguimiento sin renuncias. Eso me crea tristeza y desasosiego, pero cuando actuó al modo de Jesús mi vida tiene luz y alegría verdadera; y es que solamente profundizando en su Palabra y en el diálogo con Él voy dando esos pasitos al Reino.
+ Asumo sencillamente que «donde Dios me sembró he de saber florecer». Pero no asumo como cruz el estar abierto a los demás, vivir en acogida a cuantos se acercan a mí, asumir mis limitaciones y mis muchísimas infidelidades a mis hermanos y a Dios en ellos -y esa es la gran cruz que pesa sobre mí, que a veces me agobia y que me impide el aceptar que donde abundó el pecado, sobreabundó el amor tierno del Padre y la insistente llamada de Jesús-.
+ Más que proponerme dejar intereses egoístas, pienso que para seguir a Jesús con más verdad, creo que lo primero que tengo que “trabajar” es la confianza en Él, pues con solo eso, toda barrera que se interponga entre Él y yo, sea la que sea, caerá por sí sola. Así que no creo que la cuestión sea tanto esforzarme como abandonarme en brazos de Jesús.
+ No es fácil, y entiendo que hace falta tiempo para ir desprendiéndonos de las muchas capas de egoísmo que tenemos. Nuestra soberbia, vanidad, envidias son algunos de los obstáculos que tendremos que ir salvando como si de una carrera de vallas se tratara. Quizás lo más importante es la firme determinación de seguir en ese camino. Por ahora pedimos a Jesús que nos ayude en nuestra poca fe, que nos ayude a confiar en el Padre, que nos recuerde constantemente que el Padre nos necesita para que ayudemos a sus hijos necesitados. Y que esa respuesta al Padre, aunque sea tímida, nos lleve a una mayor humanidad y espiritualidad.
RICARD, ANA VILMA, MARIVI, ANTONIO, MARGALIDA, FRANCIS, LUCILA, ISABEL, JAVIER
Cargad con la cruz
Mateo 16,21-25
…Jesús ante el sufrimiento, provocado por quienes se oponen al proyecto del reino, no lo rehuye sino que lo acepta por fidelidad al amor a su Padre y a la humanidad: es el amor lo único que salva
…y Jesús va a decir lo más duro del camino del cristiano, negarse y la cruz y sí tiene todo el sentido aunque no parece razonable. Pero en ese perder la vida es donde realmente la tenemos, la salvamos, ahí se nos da vida
…Jesús es un luchador de todo tipo de sufrimiento (enfermedad, injusticia, pecado, muerte…): quien quiera seguir sus pasos ha de aliviarlo y erradicar sus causas.
…Nos pasa como a Pedro. Rechazamos el sufrimiento, no lo queremos de ningún modo y este texto nos interpela.
A mí se me ha iluminado con esta frase de una santa que he oído desde niña:
“Vivir sin sufrir es vivir sin amar
Vivir sin amar es morir»
Para Emaús , CARGAR CON LA CRUZ es:
… “darlo todo por el Reino de Dios, haciendo un mundo mejor para todos, empezando por los últimos, los más necesitados
… “luchar contra todo tipo de sufrimiento (enfermedad, injusticia, pecado, muerte), aliviándolo y erradicando sus causas”
… “intentar hacer lo que se puede en esta sociedad injusta, con la oración, la escucha, el interés por los problemas del otro dando testimonio del amor de Dios”
…“Gota a gota tenemos que ir renovando los lenguajes, los métodos para que a cualquier edad tengamos la seguridad de la Vida, del gota a gota a mano, y así continuar, como en la tierra de Jesús, sembrando, robándole al desierto la Vida para todos, niños y ancianos, todos gota a gota, recuperando el planeta, recuperando las relaciones humanas, recuperando la paz en nuestro mundo, peligrosamente desertizado. Armado hasta los dientes no precisamente de sistemas de riego gota a gota.”
Y la consecuencia de ese seguir a Jesús, “su cruz”, por tanto· sería:
…“asumir los sufrimientos (inseguridad, conflictos, rechazos, persecución…) por seguir a Jesús”
…no es cargar con la cruz que nos trae la vida, sino la que nos ponen sobre nuestro corazón otras personas (tanto amigos como enemigos)…por ser fieles al evangelio, por seguir a Jesús, por intentar amar como él amó . sin aplicar la ley del ojo por ojo y diente por diente…sin aplicar el “… Ahora te vas a entera tú de lo que te voy a decir.. o de lo que te voy a hacer…o … del rechazo tan intenso que voy a sentir hacia ti..”…Eso no es seguir a Jesús..Eso no es ser compasivos como Él lo fue…
…“Vivir con la prioridad puesta en la voluntad de Dios y cargar con la cruz que eso suponga”
Sin embargo también hay quien opina que
…“Cargar nuestra cruz sería aguantar todas las tribulaciones que nos vengan, con fe en Dios y con esperanza de que en la cruz o después de ella nos encontraremos con Jesús y con Dios”
TESTIMONIOS
Momentos de nuestra vida en los que hemos sido conscientes de estar siguiendo a Jesús y hemos llegado a sentir la cruz que este seguimiento nos ponía sobre nuestros corazones…
…VEO
Al presentarme en la Clínica donde me realizaron la cirugía de mama, me sentí acogida por la jefe del área administrativa encargada de coordinar su programación, ella estuvo pendiente de mi llegada, del momento que ingresé a la sala de preparación y al despertar ya en recuperación, además de la enfermera encargada, allí estaba ella interesada en saber cómo me sentía, con una sonrisa y palabras amables, pendiente hasta el momento que el camillero me trasladó en silla hasta la salida de la clínica.
CONTEMPLO la actitud y el calor humanos brindados por ella, sin importar el agotamiento de la jornada: la sala de espera y la sala de preparación completamente llenas de pacientes. CONTEMPLO, aprecio y valoro en esa persona la forma de brindar un servicio cálido y tan humano en circunstancias tan especiales y tan difíciles como es el vivir una cirugía.
ACTÚO
Cuando me dieron de alta, le agradecí a ella su cuidado y su dedicación tan especial. Oré al Señor en acción de gracias. Me propongo orar asiduamente a Dios por ella y por todas las personas que sirven en el área de la salud, que atienden a enfermos en tan diferentes condiciones físicas, de edad y sociales para que siempre lo hagan con amor, compasión y alegría y para que cuando se sientan cansados y fatigados, también ellos encuentren comprensión y misericordia en nosotros, los pacientes que a veces somos tan «impacientes».
De la Mano de Dios, con su infinita Misericordia hoy inicio radioterapia. De corazón agradezco sus oraciones hermanos Emaús
…Ahora mismo en esta misión en la que me encuentro porque he tenido que renunciar a otros proyectos pero debo dar cuenta de todo y el tiempo y los medios son precarios pero Dios me quiere aquí en este pueblo haciendo el bien…
… Tener que elegir conlleva siempre sentir dentro de ti, un vacío por aquellas opciones a las que tuviste que renunciar…Un valiente testimonio ..y una situación muy dura para ti
… Así es, despojo, renuncia en obediencia a la voluntad de Dios asumiendo el estilo de vida de Jesús dispuesto siempre a hacer el bien
…X me comentaba ayer en el coche, cuando regresábamos de la eucaristía de La Cañada, de la sanación de su hermana Z, enferma de cáncer, desahuciada y que él consideraba como una gracia por la oración de la comunidad cristiana, de su marido, familia, amigos y del suyo personal que no la han dejado ni un minuto: ni el médico ni la misma enferma tenían esperanza de recuperación. Ha estado dos meses internada a base de quimio y tratamientos fuertes de medicación después de varias operaciones anteriores. Ante el dolor y sufrimiento ajeno, tanto los profesionales como la familia han tratado de luchar contra el sufrimiento para paliar, acompañar y poner lo mejor de sí.
Ante el dolor y sufrimiento ajeno, tanto los profesionales como la familia han tratado de luchar contra el sufrimiento para paliar, acompañar y poner lo mejor de sí, contemplo a Jesús que está cercano y actúa en favor de los que sufren hoy. Frente al descarte, la indiferencia y el pasotismo descubro cómo hoy también gracias al testimonio de los que son solidarios ante el sufrimiento Dios se hace presente en nuestro mundo
… Pero la realidad de esta vida nos abruma y nos para a veces, por eso Jesús aumenta nuestra fe y nuestra valentía para seguirte y creerte a ti y a Dios. Ya qué no te vemos y la vida es un gran misterio.
…Comparto unas breves pinceladas de la experiencia de la acogida de Madeleine, la niña de Senegal, para ser operada por su falta de visión en los dos ojos:
He podido comprobar el paso de Dios en las diferentes personas. Una explosión de amor en torno a ella, demasiados y bellos testimonios para detallarlos: comenzando por las religiosas (H. Hortensia) de la Inmaculada Concepción de Castres en Senegal, que generosamente han puesto su vida al servicio de los demás e iniciaron el proceso del desplazamiento a España, junto con personas desinteresadas que se ocuparon de la logística y el apoyo (Mónica, Pascaline,…), la Fundación Rementeria en España, cuyo fundador (Laureano) ya fallecido, inicio su actividad y andadura por aquellas tierras, en su jubilación pretendía dedicarse en pleno a la fundación, no llegó, pero sí dejó su semilla. Su propio hijo, su mujer (Mari Luz), su amigo gerente (Miguel), médicos (Dra. Inés que practicó la cirugía), anestesistas, enfermeras, … y tantos, tantos, … que ya ha comenzado a dar frutos, más de 1000 consultas, 500 operaciones desinteresadas realizadas en el hospital de San Juan de Dios de Thies, y todo por amor.
Numerosos ofrecimientos también desinteresados: Pilar, Genoveva e hijos: Isabel y Pedrito. Parroquia Ntra. Sra. Del Espino y como no, Mercedes (pediatra), siempre pendiente, que a la mínima oportunidad se desplaza a Senegal y lleva el control de los niños de diferentes poblados, y todo lo que puede: tanto económicamente, apadrinamientos, como alimento para que puedan desayunar los niños, ropa, …. Detrás de su acción, existe también una cadena de colaboradores, ….
Y como no podía ser de otro modo, también ha habido cruz, laborioso papeleo, padres separados de su hija, hija en entorno desconocido, operación y tratamiento, adaptación de ambas y al medio; por mi parte, dedicación exclusiva a la niña, con luces y sombras, momentos de desánimo, compromisos no cumplidos …. y muchas personas orando.
…Uno de mis hijos no fue prematuro, nació a los nueve meses de gestación, y muy bien de peso…pero tuvo sufrimiento en el parto y las constantes vitales se le desbarataron. Fue ingresado y cuando lo volví a tener en mis brazos, su reflejo de succión era tan extremadamente débil que tenía que darle la leche cucharadita a cucharadita…Maravilloso gota a gota.. … “a demanda, como Dios, noche y día, sin horarios, siempre disponible”…
…He sentido la cruz de la incomprensión, rechazo por parte de algunas personas por mi opción de estar cerca de los pobres y excluidos tratando de ayudarles. Pero también pienso que siempre hay mezcla en nuestro actuar. Y esa incomprensión y rechazo pueden ser también consecuencia no de mi seguimiento a Jesús, sino del modo (mezclado de pecado) como lo hago.
En ese sentido estoy de acuerdo con que “Cargar con la cruz sería aguantar todas las tribulaciones que nos vengan, siempre con fe y confianza en el Dios que nos quiere y “sabe que somos polvo”.
ORACIÓN
Vive en nosotras
Nos va transformando interiormente
Nos hace capaces de ir quitando los obstáculos a su acción
Nos une y configura con Jesús
Nos hace sensibles a su Presencia en nosotras, en los demás, en la historia.
Nos conduce a contemplar y a sentir la realidad desde su corazón
A comprometer nuestra vida en el servicio del Reino
Y a crecer en el amor.
Que así sea
LA CRUZ: IDENTIDAD DEL AMOR DE CRISTO:
EL ADN DE JESÚS
Filiación, identidad, pasaporte, tarjeta «visa», bancaria, sanitaria, póliza de seguros… Cuantos «vistos buenos», credenciales, necesita el hombre y la mujer del siglo XXI, para afrontar los problemas de cada día y solventar los trámites que le ayuden a resolver cuestiones de índole asistencial, burocrática e institucional.
Jesús respeta el orden de las cosas, las prioridades del cotidiano vivir, con sus trabas a solventar y sus impedimentos a superar. Es así, es la vida -decimos- no añadiendo más importancia que su justa medida.
Alguna vez hemos podido hacer en plan confidencial, la misma pregunta que hoy nos hace Jesús a cada uno de nosotros: tú José, Pilar, Ramón …, ¿qué dices de mí, qué piensas, como me ves?
La respuesta puede ser más o menos acertada y honesta, debiera estar exenta de toda adulación o lisonja. De cualquier forma, no osaríamos decir con toda crudeza lo que pensamos del otro-@, por miedo a herir su sensibilidad o, en el peor de los casos, ser objeto de represalia, resentimiento e incluso venganza.
Jesús, conoce las expectativas que está despertando entre sus seguidores, el motivo por el cual han decidido acompañarle y compartir su existencia.
Quiere que conozcan el sentido de su vida, cuál es su proyecto y el camino a seguir, para llevar a plenitud el amor del Padre.
Y les habla de amor y perdón, de entrega y servicio, hasta dar la vida, con la firme convicción de estar obedeciendo la voluntad del Padre.
Si, Jesús nos hace una pregunta desconcertante y enigmática: ¿quién es él, quién puede conocer su verdad?, aquella que supera los límites de nuestra razón y lógica humanas, la que nos sitúa en la coordenada de tener que elegir, entre unas reglas establecidas, un proceder de libre albedrío, afianzado en caducas seguridades, lo extrictamente convencional, y la vivencia de amar sin medida, que nos coloca «desnudos-@s» ante la vida, y nos interpela a querer y buscar el bien del otro-@.
Asumir la verdadera identidad de Jesús, su amor compasivo y lleno de misericordia, es la respuesta que hemos de dar hoy, sin esperar a ese instante en el cual nuestro tiempo haya terminado.
Produce un hondo lamento y triste pesar, esperar una justa y humana respuesta que no llega, se resiste a un si al amor de Dios, cuya imagen es todo hombre y mujer.
Nosotros-@s, nos hemos implicado, con el deseo de seguir a Jesús, siendo cada día más coherentes con su amor, no queremos vivir en el absurdo de un tiempo perdido sin amar.
En la vida de cada uno-@, hay personas que necesitan la mano tendida y la puerta abierta, el gesto humano de misericordia, que aliente su esperanza.
El papa Francisco no se cansa de repetir: ¡HAGAN EL BIEN Y TENGAN MISERICORDIA!.
Estas palabras no son de ninguna manera, un panfleto publicitario sensacionalista, sino la raíz de nuestra fe en Jesús.
Yo pido a todas las personas que conforman los «Grupos de Jesús», elevemos cada día una oración sentida, desde el hondón de nuestro corazón, pedir a Jesús ayuda, para cambiar todo cuanto nos impide amar con coherencia evangélica.
Espero vuestra respuesta y así aunar criterios y voluntades.
Gracias a todos-@s.