Lucas 23,33-46
Cuando llegaron al lugar llamado Calvario, lo crucificaron allí, a él y a dos malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Jesús decía:
—Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.
Y se repartieron sus ropas echándolas a suerte.
El pueblo estaba mirando. Las autoridades le hacían muecas diciendo:
—A otros ha salvado, que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el Elegido.
También los soldados se burlaban de él ofreciéndole vinagre, y le decían:
—Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo.
Uno de los malhechores crucificados lo insultaba diciendo:
—¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros.
Pero el otro lo increpaba:
—¿Ni siquiera temes tú a Dios estando en el mismo suplicio? Lo nuestro es justo, porque recibimos el pago de lo que hicimos; en cambio, este no ha faltado en nada.
Y decía:
—Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino.
Jesús le respondió:
—Te lo aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso.
Era ya cerca del mediodía y vinieron las tinieblas sobre toda la región, hasta la media tarde, porque se oscureció el sol. El velo del templo se rasgó por medio. Y Jesús, clamando con voz potente, dijo:
—Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu.
Y, dicho esto, expiró.
- Ver el contenido de las dos reuniones de este tema en el libro Grupos de Jesús, de José Antonio Pagola
Primera reunión: Acercamiento al Evangelio
– Guía de lectura
– Acercamiento al texto evangélico
– Comentario
Segunda reunión: Acercamiento a la vida
– Conversión personal
– Compromiso en el proyecto de Jesús
– Sugerencias para la oración
GVJ Monseñor Romero
Tema 37: A los pies del crucificado
En la cruz hay tres hombres, Jesús que da la salvación, otro que la recibe y un tercero que la desprecia; para los tres la pena es la misma, pero todos mueren por causas distintas. La causa de Jesús es el amor a la humanidad, a los marginados, a los abandonados de la sociedad.
¿Cómo es posible que Dios no haya bajado a ayudar a su Mesías?
¿Cómo entender que el Mesías de Dios haya muerto a manos de extranjeros en una cruz y que Dios no haya hecho nada a su favor?
Jesús está en silencio, está en profunda oración, deja escuchar frases sueltas en su agonía, de su diálogo con Dios Padre, que no interviene por respetar la libertad de su creación y por entender que el sacrificio de Jesús está expresando el mayor gesto de amor… “no hay amor más grande, de aquel que da la vida por sus amigos”.
Jesús había hecho todo lo que tenía que hacer, la voluntad del Padre. Nos habla a través de su vida y el último silencio también forma parte de su mensaje: Confía.
Jesús vino, no para dominar, controlar y limpiar, sino para servir, acompañar y para liberarnos del pecado, la injusticia y la muerte. Su Reino es de humildad, sencillez, vida entregada, es un Reino interior.
Su realeza se basa en el servicio, servicio ofrecido sin límite, hasta dar su vida, lo ha dado todo. Muestra una fidelidad absoluta y se encomienda a las manos del Padre.
Jesús es misericordioso hasta el extremo, hasta en el momento de su crucifixión. En nuestros oídos resuena la frase sorprendente: “perdónalos porque no saben lo que hacen” ¿Soy capaz de perdonar así?
Opuesto al perdón es el odio, la venganza; todo ello contrario al Amor donde se soporta el Reino. Jesús, fiel a su Padre hasta el último suspiro, sigue apostando por el Amor – que es su Vida – perdonando a sus verdugos.
“Los cristianos deben responder al mal con el bien, tomando sobre sí la Cruz, como Jesús”. (Papa Francisco)
Jesús no se defiende, está en silencio, un silencio que conecta con Dios. Él sabe que el Padre le dará la fuerza para aceptar toda aquella humillación y dolor y que en todo momento está con El.
En las circunstancias dolorosas, varias veces hemos experimentado el abandono de Dios, hasta hacernos dudar de su existencia, y si levantamos la mirada y pensamos en las palabras de Jesús: Padre, ¿por qué me has abandonado? Vivir la noche oscura es necesario para poder abrir lo profundo del corazón a los designios de Dios.
Jesús se va en silencio, pobre y humilde, despreciado y abandonado.
“Padre, en tus manos encomiendo mi Espíritu” y Jesús expiró. Se dejó llevar por lo que sentía dentro de sí y se entregó. Él confió en el Padre durante su vida terrena y también en la muerte. Finalmente, el Padre lo resucitará y lo recibirá en su reino. Jesús resucitado es el triunfo del amor sobre el odio, el triunfo de la vida sobre la muerte.
Poco a poco empezamos a descubrir a Jesús hombre, al ser humano como cualquiera de nosotros, pero lleno del espíritu, lleno de confianza en Dios…. tan lleno que hasta en las circunstancias más duras les da sentido. Empezamos a ver a las personas de otro modo, como el tener cerca a personas con sufrimiento, personas desgraciadas o no muy apreciadas desde un punto de vista social, nos ayudan a despertar buenos sentimientos, lejos del «glamour social», podemos empatizar con ellas, nos ayudan a crecer como persona, a valorar y dar un sentido a la vida distinto, a ser valiente.
En Jesús Crucificado encontramos expresada la Voluntad del Padre. La presencia ante Él es de Amor, gratitud y confianza, me hace saber que soy su Hijo Amado y en sus brazos encuentro la paz y el remanso para la vida.
Es misión de todos los cristianos llevar a Jesús como centro de nuestras vidas, viendo cómo vive el cristiano la gente le conocerá y creerá en Él.
Él es el camino, la verdad y la vida, su palabra nos da vida eterna, paz y consuelo en los momentos difíciles. Su vida, su muerte y también su resurrección nos enseña, nos sana, nos transforma.
Fray Marcos ha escrito sobre el tema y nos dice:
¿Qué añade su muerte a la buena noticia del evangelio? Aporta una increíble dosis de autenticidad. Sin esa muerte y sin las circunstancias que la envolvieron, hubiera sido mucho más difícil para los discípulos, dar el salto a la experiencia pascual. La muerte de Jesús es sobre todo un argumento definitivo a favor del AMOR. En la muerte, Jesús dejó absolutamente claro, que el amor era más importante que la misma vida. Aquí podemos y debemos encontrar el verdadero sentido de esa muerte.
Dios está únicamente donde hay amor. Si el amor se da en el gozo, allí está Él. Si el amor se da en el sufrimiento, allí está Él también. Se puede salvar el hombre sin cruz, pero nunca se puede salvar sin amor. Lo que aporta la cruz, es la certeza de que el amor es posible, aún en las peores circunstancias que podamos imaginar.
Conversación con Jesús
Jesús mío, Señor nuestro, hermano y amigo del alma, ayúdanos a entender el misterio de tu muerte, como parte de tu vida entregada a sanar, perdonar, acoger y salvar a todos los que sufren en la vida.
Señor, enséñanos a ver las cosas como tú las ves. Deseamos tener confianza en ti, aún en las peores circunstancias. Concédenos la fuerza necesaria para ser testimonio de los valores de tu Reino: entrega y amor a los demás.
Gracias Padre por tu vida de entrega y muerte silenciosa. Gracias por dar la cara al Amor y mostrárnoslo así: desnudo, tal cual es.
Gracias Jesús de Nazaret por mostrarnos con tu muerte el camino a los brazos del Padre.
Aporte a la web tema N.° 37 “A LOS PIES DEL CRUCIFICADO” (Lucas 23,33-46)
“Vemos a Jesús cargado con su CRUZ lleno de heridas y sangrando… Y JESÚS CALLA… ¡Y con ÉL llegan también dos criminales- también cada uno con su cruz- Mismo camino… mismo espectáculo… el HIJO DEL ALTÍSIMO y el de los criminales… ¿qué nos dice esto? Que por mi… y por ti… Jesús se “hace” criminal dando ejemplo de silencio para que NOSOTRAS SEAMOS SALVADAS. Nos enseña a guardar silencio en los momentos delicados en que vivimos… Silencio de profunda paz interior, todo estaba dicho ya no hay más que decir: «el que tenga oídos para oír que oiga» dijo en una ocasión.
SILENCIO, PERDÓN, COMPASIÓN Y CONFIANZA grandes enseñanzas nos deja el Señor en la cruz…
En una escena resume las grandezas y las miserias del género humano. El relato es claro, no quedan dudas de que están los perversos a los que sólo los mueve la satisfacción inmediata que les ofrecen Jesús y los ladrones crucificados junto a él. «Gozan» de la escena … Les da lo mismo si existe justicia en ello o no. Jesús es peligroso para aquella parte que tiene miedo de perder sus privilegios, su poder y su comodidad. El poder siempre es cruel porque quiere dominar. Los soldados tienen ese poder y lo usan al humillar y dañarlo. Además, el mensaje de Jesús es muy claro y no deja a nadie indiferente. Y si estuviéramos allí… ¿qué papel sería el nuestro?
Con respecto al diálogo con el malhechor es una muestra más de que si hay Fe, no importa las circunstancias, solo entregarse y confiar. Dios nos escucha y ve nuestro corazón. Qué bella la oración que dirige directa a Jesús “ACUÉRDATE”. Jesús, olvidado de sí mismo, le responde “HOY MISMO ESTARÁS CONMIGO EN EL PARAÍSO”. Se convierte al menos en el último momento. Dentro de lo que quizás fue su vida, en su último momento, es noble. No siente que Jesús es quien podría hacerlo «zafar» pero si siente que su gesto hecho desde lo profundo, le significará vivir el último minuto con dignidad. Jesús, que sabe de la inmensa bondad del Padre, sabe que Él está dispuesto a recibirnos a todos si tenemos grandeza de espíritu y podemos arrepentirnos y amar de corazón.
Jesús es EL MAESTRO de nuestra vida. Él nos ha enseñado que el amor de Dios es el amor perfecto de madre y padre…Dios es AMOR/PERDÓN/AMOR… Y también nos enseña la confianza plena al Padre/Madre con el que se identifica continuamente y del que mana la fuerza que nos transmite. Es por eso que en nuestros diálogos se fueron compartiendo distintas experiencias de entrega y confianza hacia Cristo en la cruz… “desde los sufrimientos quisiera tener respuestas pero me conforta siento su abrazo fuerte, mi confianza está, para esto medicamento, y mi acción es entregarla a Jesús que la salvará, y lleve al padre para ungirla y viene la fortaleza, la recuperación” …
La imagen del crucificado siempre ha sido y sigue siendo, piedra de tropiezo para muchos, tal vez porque despierta muchos sentimientos encontrados; porque cuestiona, porque mucha gente todo lo quiere fácil, no hay tolerancia al dolor, no hay compromiso con el otro, sólo se busca el placer, el poder y el poseer de manera inmoderada. Lo seguimos crucificando en los más pobres y necesitados en los excluidos, la “cultura del descarte”, como la llama el Papa Francisco, en la violencia, en la manipulación, la mentira, etc. Buscamos por fuera lo que tenemos dentro de nosotros mismos. Sin embargo, la imagen del crucificado, nos habla de una vida de relación en armonía perfecta; Porque cuando ponemos a Jesús como centro de nuestra vida, en lugar de nuestro ego, y comenzamos a vivir desde Su perspectiva, dejándonos transformar por Él, (hasta poder decir como San Pablo: Yo ya no soy más yo, es Cristo quien vive en mí…”).
Quienes no conocen a Jesús no pueden verlo en la Cruz porque no saben que no quedó en la Cruz, sino que en su resurrección está todo, nuevo un comenzar, un revivir, un transformar, solo un paso para entrar en su Reino de la eternidad.
Esta imagen de Jesús Crucificado lleva en sí misma el germen de la liberación que se nos ofrece a través de Jesús. Es un símbolo de las primeras comunidades, es el símbolo que une lo humano y lo divino. Es algo que nos puede identificar como comunidad de creyentes en Jesucristo. Y por supuesto, siempre nos debe conducir hacia los crucificados de nuestro tiempo.
Posiblemente el rechazo de la sociedad ante el crucifijo es el rechazo de nuestro vivir como cristianos, si realmente lleváramos a Jesús en cada palabra, mirada y actitud… Todos quisieran saber quién es ese tal Jesús que ilumina a las personas y las hace actuar de buena manera…
Cuando colaboramos con Jesús en el proyecto del Reino de Dios, no hacemos una simple acción social o política… HUMANIZAMOS la vida para dirigirla hacia su plenitud eterna en el SENO DEL PADRE. Seguir a Jesús siempre nos lleva a la CRUZ … en el ROSTRO DESFIGURADO se nos revela Jesús identificado por siempre con TODOS los desfigurados de la historia… ya no podemos separar nunca al Padre del sufrimiento que le inflige por sus hijos e hijas.
Para ir concluyendo…Jesús inspira AGRADECIMIENTO, AMOR, INVOCACIÓN. Nuestros ojos se dirigen muchísimas veces hacia EL. Admiración, silencio misterioso… En una relación que no sólo es vertical (Dios y yo), sino también horizontal (los demás y yo)
Así fuimos comprendiendo la Cruz, como una vida de relación cristiana fructífera que hace posible el AMOR. Confianza plena en el Padre Dios y coherencia con su compromiso y fidelidad al Reino. Por su sangre y cuerpo hemos sido salvadas, sanadas, liberadas y por sobre todas las cosas amadas. Le agradecemos tanto, lo adoramos, lo amamos por todo eso, y mucho más…
Roser, Griselda, Shirley, Carmen, Mariana y Natalia
GVJ “Camino a Emaús”
SELECCIÓN DE T-37 PARA LA WEB
• Jesús guardaba silencio. Había dicho, de palabra y con su vida, todo lo que tenía que decir. Tampoco le dieron ocasión. No me lo imagino haciendo un discurso desde la cruz. Pero hablaría con su Padre, que era a quien necesitaba y quien lo sostenía para culminar su obra.
• No me represento a Jesús colgando de la cruz (por el dogmatismo y la dureza de corazón de quienes lo condenaron), sino que me lo imagino lleno de alegría por sentirse identificado con su Abba y lleno de pasión por vivir, comunicar y compartir su Reino, haciendo el bien y luchando contra la injusticia.
• El Papa Francisco invita a la comprensión del hermano y dice que la misericordia siempre será más grande que cualquier pecado y nadie podrá poner un límite al amor de Dios que perdona… Además perdonar sana, libera, abre el corazón, nos llena de alegría
• Últimas palabras: Poder agradecerle a Dios que me haya invitado a vivir esta aventura llamada vida, que la disfruté, que sufrí, llore, reí, amé, me caí, me levanté, … y así entre subidas y bajadas valió la pena y que siempre, siempre pude sentir su amor y su compañía
• ¡Qué importante es el silencio! El silencio habitado que habla sin tener que decir una palabra. La charlatanería solo confunde. Es el momento del silencio. El momento de la Presencia de Dios todo amoroso
• Mis últimas palabras me gustarían que fueran de agradecimiento a todos aquellos que me han acompañado en este camino, de perdón a los que he ofendido y de entrega total a los brazos del Padre. Entrega al origen de todo.
• Conozco y comprendo todas las respuestas teológicas al respecto, pero en ocasiones, si miro al crucificado, mi primera reacción visceral (e infantil) es preguntarme por qué el Padre no lo salvó.
• Jesús ocupó sus tiempos y desvelos para enseñarnos que Dios es un padre “todoamoroso”. En esa cruz estaba también padeciendo ese Padre.
• Hay una total aceptación por parte de Jesús de este final, no buscado pero sí asumido con la absoluta certeza y confianza en el Padre
• Jesús en el último momento de su vida se identifica totalmente con Dios, siendo todo Amor y Perdón, aún para los que lo están crucificando y agrediendo con burlas y golpes. Y de esta manera, nos muestra una vez más cuál debe ser nuestra actitud en la vida y en la muerte: amar y perdonar hasta el final de nuestros días
• Desgraciadamente, el comportamiento humano de manada suele ser así, un día lo aclaman, pero cuando lo ven en la cruz y desvalido, piensan que es un perdedor y se olvidan de todo y no quieren acompañar a un perdedor.
• El perdón es necesario para aplacar tantos odios que se cruzan en nuestras vidas
• Se burlarían tanto entonces como ahora porque somos seres humanos siempre en proceso, a medio cocer, equivocándonos y aprendiendo de nuestros múltiples errores, siempre bastante dados a la prepotencia fruto de la ignorancia y de nuestras miradas de corto alcance
• Esa entrega, en la que no valen las palabras, en la que no hay nadie a la quién recurrir, en la que todas las puertas se han cerrado, es la que puede acontecer a cualquier persona; tienen más opciones los que viven en condiciones pobres, claro está.
• Dios le susurra tiernamente a Jesús y a nosotros: En el centro del dolor y de la alegría estoy ahí acompañando. No me he marchado. Estoy contigo.
• El Padre no interviene para salvar a Jesús, su hijo amado, porque Jesús al descubrir la paternidad de Dios y sentirse arropado por su amor, ya está en plenitud. Está salvado.
• Me parece que hay un reparto muy desigual de las miserias y las cruces de este mundo. Y sobre todo, que muchos seguimos siendo dogmáticos y de corazón duro para con los que las padecen. Y nos acostumbramos a que existan, como si fuera algo inevitable, de su destino, siempre que no tengamos que verlos de cerca, porque escandalizan
• Cuando rezo trato de platicar con Jesús como un amigo, que me entiende, que se la ha visto difícil en la vida y puede iluminar mi vida… A veces con solo platicarlo es como si se me quitara un peso de encima, o al escucharme me vienen respuestas u opciones.
• He experimentado que el miedo es un sentimiento que generamos nosotros en nuestro interior. Al mirar a la cruz o al problema directamente sin apartar nuestros ojos, este se diluye o disminuye, se acepta.
• Pero es quizás ante este Crucificado (y no ante otros momentos previos de la vida de Jesús) cuando empezamos a intuir que Dios, en su último misterio, es alguien que sufre con y como nosotros. Nuestra miseria le afecta. Nuestro sufrimiento le salpica.
• En ese, “su sufrir”, este Dios nos pone mirando hacia el sufrimiento, el abandono y el desamparo de tantas víctimas de la injusticia y de las desgracias. Y con este Dios nos encontramos cuando nos acercamos al sufrimiento de cualquier crucificado.
• Lo esencial de la cruz no ha sido la sangre derramada por Jesús, ni el dolor por el que tuvo que pasar, que sin duda fue inmenso. Lo esencial de la cruz ha sido el amor. Eso es lo que me enamora de Jesús. El centro de mi fe.
• Jesús querido, ayúdame a no desviar mi mirada de tu cruz que es reflejo de la cruz de tantos/as que sufren injustica, maltrato, soledad o indiferencia. Que no pase por sus vidas, sin haber intentado aliviarlos/as aunque sea un poquito
• El comportamiento a veces inexplicable del ser humano te lleva al silencio, pues a veces las palabras no resuelven, e incluso complican más las cosas. Es necesario el silencio para alcanzar la paz
• Para mí la pasión o vía crucis de Jesús me resulta el hecho más clamoroso de la vida de Jesús, y creo que es el puntal de mi fe. Creo firmemente que fue torturado y vapuleado hasta el extremo y después crucificado. Creo que es un acto de locura de amor por los demás.
Compartido por: Adolfo, Adriana, Consuelo, Graciela, Ilda, Juan, Kontxi y René.
________________
Aportación del grupo En Camino
En nuestra aportación para la web reflexionamos sobre este pasaje donde se manifiestan los dos pilares que conforman el cristianismo: el perdón y el amor.
Jesús responde de esta manera a aquellos que de manera autómata ejecutan la orden de quitarle la vida. Para alcanzar este grado de comprensión y tolerancia hacia sus verdugos, es necesario haber sentido profundamente a Dios, y haber experimentado algo muy poderoso. Quizás había otras formas de mostrarnos la grandeza del Padre, pero de esta manera, provocó una impresión en sus amigos, que aún se mantiene generación tras generación.
Al meditar sobre este pasaje, usamos palabras como verdugo o humillación, pero algunos consideramos que la actuación de los que le ejecutaron, a pesar de parecer cruel, es en el fondo muy humana porque, de un modo u otro, todos deseamos que desaparezca aquello que nos incomoda. Y la muerte de aquel hombre buscaba silenciar sus ideas, pero de aquel silencio surgió un grito de amor hacia nosotros que tuvo un efecto multiplicador que no consiguieron los milagros, ni las parábolas, ni un ejemplo de vida profética.
Además, si la imagen del Dios del antiguo testamento era una imagen poderosa, con capacidad para arrasar ciudades o provocar diluvios, la imagen de Jesús con una muerte vergonzosa y humillante, es un punto de inflexión entre la religión mitológica y una religión más humana que ya no necesita de milagros para sobrevivir, ni de castigos divinos para asustar, ni sacrificios para tener a Dios contento. Es un comienzo para poner en la misma altura el: “amarás a Dios” con el: “amarás al prójimo”, puesto que es en este, donde reside Dios.
El hecho de que durante su vida pública se identificase con los más desfavorecidos, supuso que al morir se convirtiese en un representante de todos ellos, un símbolo de los que no simbolizan nada, de los que mueren en silencio. Por esto, no tenemos duda de que la manera de seguir los pasos del Crucificado supone acercarnos servicialmente a los crucificados que nos rodean.
Con todo esto, desde el grupo En Camino, le pedimos a Jesús que nos contagie una pizca de la confianza infinita que Él tuvo en el Padre.
Un fuerte abrazo.
Grupo Virtual de Jesús SHEMA-EFFETA
-Prácticamente todos los que se encuentran en el calvario se burlan de Jesús… Aquel que «toda su vida se pasó haciendo el bien» a todos, hoy sufre traición y burla de todo el mundo. Jesús se quedaba así, ante la atónita mirada de algunos de los más fieles entre los suyos y la arrogante mirada del resto que presenciaba tan cruento acto, como uno más: un «loco» que creyó podía cambiar el mundo, junto a unos pocos que eligió mientras iba de camino; o, en el peor de los casos, como un total «vendehumos».
-Su silencio fue muestra de humildad, porque «siendo de naturaleza divina, no insistió en igualarse a Dios Padre» Jesucristo fue obediente hasta la muerte.
Se nos antoja a veces que la figura de Jesús se ha manipulado como ocultando información. No sabemos la verdad de la vida de Jesús. Jesús pide perdón por sus verdugos .Él siempre perdona y es Amor. En el diálogo con el malhechor confirma que quien cree en Él se salvará y nos espera hasta el último momento.
-He pensado que tal vez Judas esperaba que Jesús se manifestara como el mesías triunfalista poniendo a todos en su lugar, Al no hacerlo debe haberse desmoralizado, como me ha pasado en mi juventud al no salir las cosas como esperaba. Pero debemos reflexionar y cambiar de rumbo, o bien, asesorarnos de personas que nos ayuden a ver desde una perspectiva mejor.
-¿Tu que produces cunado te hieren?¿Ira? ¿Deseo de venganza? ¿Cómo reaccionas ante el dolor? A veces es mejor callar que hablar
. Y la cortina del templo se rasgó en dos: La antigua práctica de rasgar la ropa es una expresión tangible de dolor e ira ante la muerte. Kriah es una palabra hebrea que significa rasgar, Este desgarro es una expresión sorprendente de dolor e ira por la pérdida de un ser querido, Lucas aquí nos está indicando que Dios – que habita en el santuario drel templo- rasgó sus vestiduras en duelo por la muerte de su Hijo.
-«Padre a tus manos encomiendo mi Espíritu» Este ruego-oración que viene desde lo más profundo del alma y el cuerpo de Jesús, clavado en la cruz, hace eco muy familiar al tono intenso del Padrenuestro.
-Que Dios nuestro Señor, al final de este camino, salga a nuestro encuentro con Sus brazos abiertos y nos encuentre y reciba con los pies descalzos y cansados de tanto andar, con el corazón florido y rebosante de tanto amar y con las manos llenas de perlas preciosas por entregar.
EDGAR – CARLOS – MANUEL – WILMER – MARIA JOSÉ – AURORA
GVJ MISERICORDIA . Tema 37 “ A los pies del crucificado”. APORTACIÓN PARA LA WEB
ACERCAMIENTO AL TEXTO EVANGÉLICO:
• Las burlas las ejercen las autoridades y los soldados ; los tres crucificados eran unos condenados por malhechores y revolucionarios que alteraban su justicia . La burla era un forma de decirles … “tenéis lo que os merecéis … ¡ que os creíais !“. Cumplían órdenes . Pero los sacerdotes judíos se veían vengados ante el descrédito que les provocaba Jesús ante todo su pueblo. “A otros ha salvado , que se salve a sí mismo …
¿ Nos hemos preguntado alguna vez porqué no quiso salvarse a sí mismo ? … Prefirió el escarnio y la burla hasta la muerte de cruz ( la peor en aquellos tiempos ) en lugar del enfrentamiento … Pero tenía compañía … ¡¡ Como hoy … !.
También creo que las burlas al Crucificado vienen por unos hombres que buscaban a su Dios en la línea de poder. Es una reacción normal y natural, no habían entendido lo que Jesús les había dicho, y se sentían decepcionados, porque ven en Jesús a un derrotado, como alguien que no había podido con el poder y con el sistema vigente.
-También las ejercen los resentidos de la vida; los frustrados; los radicales. Los que tienen complejos sin superar o rivalidad mal entendida de militantes de otras religiones.
• El silencio: Dios siempre permanece en silencio , al menos eso creemos. Yo estoy convencido de que nos “habla” a través de todo lo creado y de todas la personas. Esta vez lo hace a través de Jesús ; siempre me ha llamado la atención, que Jesús no reaccionó defendiéndose. Sólo Alguien con su capacidad generosa y equilibrada, es capaz de actuar así. No entra «al trapo» de las mezquindades y enredos de quienes le buscan , pero responde con parábolas y sin ofender directamente a las personas. Jesús lleva hasta sus últimas consecuencias el Gran Proyecto del Padre: el amor, su entrega total para la salvación de todos los hombres. La confianza en el Padre, la solidaridad, es más fuerte que la propia muerte.
-Fue la lección máxima que nos dio de cómo es posible el perdón si nos elevamos más allá de nuestras sensaciones y tenemos la capacidad de comprender que el mal que otro nos hace corresponde a su ignorancia y somos capaces incluso de pedir perdón para ellos
-Humanamente no podemos entender que el Padre no intervenga. Me sobrepasa mi mente las maneras de actuar este nuestro Dios… Pero … Dios da la razón a Jesús resucitándolo. Descubrimos, a través de Jesús, cómo es el corazón del Padre: su forma de Vivir, su Bondad, su cercanía con cada persona humana que ha ido acogiendo, curando, bendiciendo, dignificándola, y la libertad con que Jesús ha vivido y transmitido la Buena Noticia.
• El perdón:La grandeza elevada al sumo, más no se puede… A Jesús le mueve el saber que sólo libera a la persona el perdón y el saberse perdonado el pecador,porque es lo único que le dará paz interior. “Padre perdónales porque no saben lo que hacen .”
¡¡ Y tal vez seguimos sin saberlo … !! . Jesús pide perdón por y para TOD@S nosotr@s al Padre de todo el Universo .
• El diálogo con el malhechor : Uno pidió compasión y se arrepintió … “ Jesús , acuérdate de mi cuando llegues a tu Reino… Del otro … Jesús no hace ningún comentario … ¿ porqué … ? . El Padre es paciente , compasivo , misericordioso … y espera … ¡ Sólo en El encontraremos la Paz ! .Estas situaciones se repiten y se han repetido desde el principio de la creación en el último momento de nuestras vidas .
-Cuando intento imaginarme la escena, me viene a la mente la mirada de Jesús cuando vio al malhechor que le defendía. Creo que en el fondo Jesús tenía su parte humana, y me lo imagino que pensaría: “no todo está perdido, aquí hay alguien que ha entendido algo, era como un rayo de luz, de esperanza”. Es muy curioso ver cómo el que toma conciencia de quién es Jesucristo, el que realmente ha entendido algo, no es alguien “poderoso y notable” sino un pobre ladrón que estaba también crucificado con él, es todo un ejemplo de humildad, a veces cuando más vulnerables nos hacemos, es cuando más abrimos las puertas para que entre Dios en nosotros.
-El diálogo con los compañeros de martirio es una ilustración de la actitud que podemos tener como pecadores ante la muerte. El uno aún en su último momento demuestra su poca empatía con el dolor humano, el otro reconoce su necesidad , su debilidad y apela a la misericordia de Dios. Y obtiene la mayor promesa. Yo a veces tengo mucha fe de que esa misma misericordia tendrá conmigo cuando llegue mi hora, pero a veces me puede mi antigua forma de pensar en que soy pecadora y no he hecho los méritos y me asusta mucho pensar en ese momento.
• Últimas palabras de Jesús. Tal vez deberíamos decir todos… “ Padre , en tus manos encomiendo mi espíritu.”
La oración de Jesús es puro amor, a veces me recuerda a una madre cuando un niño ha hecho una trastada: “anda, perdónalo, que no sabe lo que hace”, el amor para una madre o un padre puede más que las acciones, “Padre, perdónales porque no han entendido nada de lo que he querido enseñarles”. Las últimas palabras de Jesús son un reflejo de abandono total en manos del padre.
Me es difícil pensar en las últimas palabras, ojalá pudiera decir: “Padre, gracias por la vida que me has dado, intenté amar como tú me amaste a mí” o “No tengo miedo, en ti me abandono y abandonaros a Él”.
-Cuando leo este pasaje, entiendo que fariseos y sacerdotes se sintieran tranquilos: al fin lo estaban quitando del medio, pero no puedo imaginar que soportaran y se burlaran al ver como martirizaban de esa manera tan espantosa a una persona.
CONVERSIÓN Y COMPROMISO: Hay un desconocimiento muy grande , primero de la persona histórica de Jesús , segundo de como vivía , tercero de su espiritualidad. No se nos ha traducido correctamente el Evangelio de Jesús a quienes frecuentábamos las parroquias , ¡ imaginemos qué formación tendrán aquellos que trataron y tratan de negar todo lo referente a Jesús de Galilea … !
-Jesús es mi todo. Me resulta difícil no pensar en Él , no tenerle presente en todo lo que va ocurriendo a mi alrededor … Su forma de vivir me hechiza , pero sigo teniendo dificultades de seguirle al máximo … ¡ Soy débil !. Siento máximo agradecimiento … me hizo ver la Luz cuando estuve completamente a “oscuras”… yo , ya no esperaba nada de mi … También , por supuesto , unido al agradecimiento , siento mucho amor y me acompaña la oración continua. Me identifico con Jesús cuando consigo amar a mi prójimo como a mí mismo , pero no le llego a Jesús de Nazaret ni a la “suela de sus zapatos”.
-Para mi , En un principio … Jesús es una víctima de un acto de injusticia , un asesinato; pero comprendo que ya se lo esperaba , sin desearlo ( Mt 12, 7 ), debido a su forma de vivir … ¡entregado por completo para los demás sin distinción de personas y con Amor gratuito… !. Entregaba su Vida voluntariamente y de completo acuerdo con lo que le pedía su “ABBA” mediante sus oraciones diarias y continuas. Era un Hombre completamente desprendido y sin miedo . Antes de ser crucificado ya nos dijo todo lo que debemos saber para “ser buenos como nuestro Padre que está en los Cielos ( hoy preferimos traducir Reino de Dios ) es Bueno”.
-Jesús crucificado es el símbolo que representa mis creencias. Suma admiración y agradecimiento hacia El. Le invoco a menudo. Cada vez que entro en lugares sagrados y encuentro su imagen,me paro y le digo muchas cosas…Me siento identificado con el Crucificado porque me recuerda la realidad de la vida, que es muchas veces cruel, injusta y hay tanto dolor (me refiero a mí misma y al mundo en general). Le pido fuerza para resistir con garbo y sin desfallecer las contrariedades y el dolor. Cuando le miro, interiorizo aquello de :…»venid a mí los fatigados que Yo os aliviaré»…
-Para los creyentes es la entrega de Jesús; para otros y en este ambiente que vivimos, hay que decir: muchos han dejado de ser creyentes, hay mucha indiferencia, desconocimiento; y otros no han descubierto todavía que Jesús ha dado su vida por Amor y generosidad, para ser fiel al Proyecto del Padre; para otros un gran desconocido.
-El rechazo al crucifijo en lugares públicos es porque representa una religión que molesta y políticamente se pretende ningunear y arrinconar. En una sociedad laica, es lo que nos toca…
Al hombre y mujer modern@s supongo que no les dice nada porque buscan en otros parámetros el sentido y la satisfacción para sus vidas.
-Lo más importante que podemos hacer es dar testimonio de nuestra fe . Orar . Ayudar a los crucificados más cercanos según nuestras posibilidades , y no sólo económicas.
-Quizá ayudaría insistir en las predicaciones para hacer conciencia de lo que significó la crucifixión…a mi me llegó tanto esa frase de Pagola ¨¿que sería de nosotros si Jesús buscara su propia salvación escapando de esa cruz que lo une para siempre a todos los crucificados de la historia?”.
-En la medida en que reconozcamos a Cristo en el hermano, podremos ver al crucificado en todos los que sufren y convertirnos en los brazos y manos de Dios para ayudarles. (Asistí a un seminario sobre Etty Hillesum, Mística del siglo XX, a quien comparan con Santa Teresa, quien estando en un campo de concentración, le decía a Dios, que le prestaba sus manos para consolar a los que estaban en la misma situación de ella.).
-Tengo que estar despierta para “Ver” y estar cerca de ellos.
-En los últimos años, el fanatismo religioso por parte de algunos y el odio a cualquier cosa que evoque religión por parte de otros, ha provocado ese rechazo a la imagen el crucifijo. No lo entiendo, ¿ es que hay alguna otra imagen que llame menos a la violencia y a la incomprensión? Aunque supongo que el rechazo va muy de la mano con el anti- testimonio que hemos dado los cristianos a lo largo de la historia ante muchas situaciones.
–Ultimas palabras: Yo sólo aspiro a tener esa confianza en el Padre. En ello voy caminando. Al final de mi vida y estando consciente, sólo podría decir :»Voy a la Plenitud, no os agobiéis por mi marcha, buscadle a El».
-Mi confianza en el Padre es total , pero como estoy convencido de ser pecador … mi oración permanente es ¡ perdón Señor , gracias por seguir a mi lado! .
-Es un sentimiento que pido a Jesús diciéndole: “ ¡¿ crees que te estoy sirviendo correctamente !?, si no es así , ayúdame , corrígeme , no me dejes sólo, deseo ser discípulo tuyo , pero no lo consigo yo sólo …
-Hay que ser muy respetuosos tanto en nuestro país, como en otros, ante la diversidad de diferentes religiones y una sociedad muy laica. Dios ha dejado de ser Alguien para muchos, ya no se sienten creyentes; la Iglesia como tal ha perdido fuerza, no ha sabido transmitir, desde la sencillez, la Buena Noticia del Evangelio. Aunque vemos que con el papa Francisco corre un aire nuevo, con tantos gestos de cercanía y sencillez. Pero… también descubrimos la lucha, el deseo de poder de una parte de la Jerarquía, que quiere mantener la situación autoritaria y de dominio.
COMPONENTES DEL GVJ MISERICORDIA
De: Iciar Martinez Soriazu , Jesús Fuster Millet , Maria Mecedes Angarita Urdaneta , Marina Saiz Hoz , Puri Ugarte Lopetegui , Xinia Flores Marchena , Lc. Wolfgang Streich BNL.
GRUPO GALILEA- TEMA XXXVII
Nos acercamos a este Texto, con estupor, respeto, estremecimiento, dolor….
¡Hasta qué punto, hasta qué extremo, ha llegado Jesús, en su fidelidad al Padre!
Al releer esta parte de la vida de Jesús, nos impacta el inmenso dolor físico y moral que debía estar pasando.
Dolor físico que se mantiene durante horas y que no cesa ni se amortigua y dolor emocional, viéndose insultado, abandonado, incomprendido….y viendo allí sufrir a su Madre.
Y guarda silencio y con su silencio nos manda un mensaje directamente al corazón de cada uno de nosotros.
La suerte está echada… la muerte va avanzando….Es el hombre más solitario de todos los hombres… Este final tan trágico de Jesús entristece y conmueve a la vez que impulsa y enseña.
Fue Mártir por seguir sus convicciones . Su cruz fue el colofón de una vida de servicio y fidelidad a su Ser Hijo De Dios.
Impresiona su integridad, constancia, fe-confianza en el Padre y su Sueño (el Reino), para ir haciendo posible ese otro mundo de fraternidad y justicia para todos, tal y como Él lo intuía. Quitar el hambre, el sufrimiento….Y si para eso había que enfrentarse con el poder político y religioso, no se arredró por ello.
Cuando experimentemos las contrariedades más terribles, la incomprensión, el desamor….veámosle en su Cruz, con sus palabras de perdón sobre la ignorancia de los que le infringen dolor a otros.
Del hombre aparentemente fracasado a las puertas de la muerte, surge una palabra llena de VIDA, que no sólo perdona (“Padre, perdónalos…”) , sino que promete el Paraíso (“Hoy estarás conmigo en el Paraíso “)…Hoy….en el presente atemporal en el que todos estamos realizados.
EL sabe que hay algo profundo que no muere: La Vida que nos habita.
Los evangelistas describen cómo se oscureció el cielo y se rasgó el velo del Templo, con su muerte .Sea histórico o no, lo que nos está diciendo es que Jesús fue y sigue siendo la Luz del mundo. Ésa imagen de las tinieblas en el momento de su muerte nos revela nuestra vida , falta de luz cuando la vivimos desde el Ego demasiado aturdido por los avatares de nuestra existencia.
La Teología Paulina, nos ha ido dejando anclados en el Crucificado y todo lo que lo ha rodeado durante tanto tiempo….Cuaresmas cuasi trágicas, dejaron de vislumbrar su Vida que es nuestro camino de seguidores.
Ponerse a los pies del Crucificado, nos tiene que llevar a considerar lo que fue su vida y a donde le llevó y a preguntarnos: ¿Por qué llegó a ser tan molesto para las autoridades políticas y religiosas? Y a los pies del Crucificado, agradecer, amar y comprometerse con lo que fue su Vida y su Mensaje.
Compartimos, querido/a lector/a, nuestras impresiones sobre el texto evangélico del tema 37 con el ánimo y el deseo de que os ayuden a caminar por la vida.
ACERCAMIENTO AL TEXTO EVANGÉLICO
Ha llegado el momento de la crucifixión de Jesús. Nos encontramos a los pies de la Cruz con un escenario desolador: Las autoridades, soldados y uno de los malhechores crucificado junto a Él se burlan y lo desprecian de modo despiadado. La soberbia, el odio y el verse en una situación de poder con respecto a Jesús refleja la crueldad más absoluta. Lo hacen porque Jesús desafía las bases sobre las que se sustenta el poder. Por lo que había que ejecutarle de la manera más ignominiosa: crucificado.
Jesús guarda silencio pues, por una parte, lo que está ocurriendo lo permite el Padre, es su voluntad y Jesús acepta el destino que le ha preparado al confiar plenamente en Él. Y, por otra, comprende la ignorancia de los que se burlan, sabe que no han entendido nada. Aparentemente, todo parece una causa perdida… pero la realidad es que ese silencio es un “sí” a su Padre, un “sí” a nosotros que nos ama a todos inmerecidamente. Pues lo cierto es que Dios continúa hoy hablándonos por medio de su Hijo, que es Palabra actual, viva y vivificante.
Nos demuestra todo su inmenso amor al hacer una súplica al Padre: “perdónalos porque no saben lo que hacen”. No solo perdona a los verdugos, sino a todos los que no entienden el mensaje, y lo justifica diciendo que no sabemos lo que hacemos; es pecado por desconocimiento, por eso pide el perdón para toda la humanidad. Y su Padre le escuchará puesto que el Hijo nos ha enseñado que nada tiene que ver con el Dios castigador que usan los sacerdotes para hacer valer su poder. Dios es amor y perdón.
En la escena, surge un rayo de esperanza para todos cuando otro malhechor, consciente de su mala vida y de su pecado, tiene el valor de defender a Jesús, y la lucidez de dirigirle unas palabras con fe: “acuérdate de mí cuanto llegues a tu reino”. En ese momento, Jesús rompe el silencio en el que había permanecido ante los allí presentes. Responde a este hombre con la autoridad que le caracteriza: “Te lo aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso”.
Observamos pues, un contraste entre el silencio que mantuvo con los que lo insultaban (personas de corazón cegado y cerrado), y la palabra de vida que le dio a este buen hombre, que en el momento de máxima indigencia estuvo abierto y receptivo a escucharlo. La respuesta de Jesús al malhechor es el consuelo, la esperanza y el ánimo que este hombre necesita. En el último momento de su vida, llega Jesús a darle una buena noticia en forma de promesa inminente.
“Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu” son las últimas palabras de Jesús. Salió del Padre y al Padre vuelve, después de cumplir la misión que le confió. Durante toda su vida nos ha enseñado a vivir haciendo la voluntad del Padre, y ahora nos enseña a morir confiando en su amor. Al pie de la cruz nuestros sentimientos y oración deben ser los del malhechor que, a pesar de su vida de pecado, creyó en Jesús: siendo valeroso, acogiendo su misericordia, confiando y esperando. Pues Él es siempre fiel, nos escucha, fortalece, consuela y promete vida abundante.
ACERCAMIENTO A LA VIDA
+ Jesús crucificado. ¡Dios crucificado! Es algo que, de entrada, desconcierta y descoloca totalmente. ¡Hasta donde ha llegado para mostrarnos su amor y misericordia para cada uno de nosotros, para ofrecernos su Reino (paz, fraternidad…), un proyecto de vida enraizado en Dios Padre! ¡Y hasta donde ha llegado la inconsciencia, la maldad humana, el rechazo de Dios!
+ Si el mundo actual tuviera conocimiento de este Jesús que nosotros, a través de nuestro camino en Maranatha, hemos ido conociendo, el mundo sería distinto. Esta es otra de nuestras obligaciones como seguidores de Jesús. Que el mundo le conozca. Que es la manera de conocer a Dios.
+ Cuando veo una imagen suya, no me deja indiferente, pero creo que hay que tratar de meditar y sentir más allá de un primer momento donde te centras en su sufrimiento, para llegar al plano más profundo que hay que sentir en nuestro interior: El del profundo amor que nos muestra y el de la confianza total en el Señor. ¿Cómo llegar a ese plano? Trabajando continuamente nuestra fe, como hacemos en el Grupo.
+ No tengo miedo a escuchar la llamada. No dudo, sé en quien me he confiado. El silencio y la plegaria en torno a la Palabra proporcionan mucha vida interior a mi espíritu.
+ Al mirar a Jesús en la cruz siento ánimo para ser valiente en las situaciones que en el día se nos van presentando y de una manera especial en la convivencia con los hermanos. Mirando a Jesús en la cruz evoco toda la vida de vanidad, de orgullo en que muchas veces nos movemos y que, al final, nos podemos cuestionar ¿Quiénes somos ante Jesús crucificado?
+ Levanto los ojos a Él en esos momentos de debilidad en los que se me clava la cruz y me hace daño. Y lo hago porque, ante todo, recuerdo siempre que con el Señor estoy en el camino cierto. Ello me da seguridad y por eso siempre sigo adelante, a pesar de todos los altibajos y tentaciones que puedan sobrevenir.
+ No me impresiona mucho ver un crucificado porque la piedad popular ha procurado promover la devoción a sus imágenes pero, poco a poco, hemos ido haciendo un “chiringuito”. Tengo que recurrir a mi fe para darme cuenta de lo que ese hombre muerto representa. Nos enseña que el único camino y la única forma de construir el Reino es desde el amor y el perdón. Él solo quiere cumplir la voluntad de su Padre. Le quitan la vida, pero no rompen su espíritu.
+ El amor insondable de Dios es el misterio que Jesús nos enseñó tanto con sus enseñanzas como con su muerte en la cruz. Quizás, este punto crucial, ese momento histórico tan importante es así porque fue el momento en que el Hijo del hombre, Jesús, Hijo de Dios volvió a Dios aunque ya estaba en Él. Ahora, nosotros hemos de seguir el camino indicado por Jesús diciendo: “Sí Señor, hágase tu voluntad”.
+ Ya el Crucificado nos ha hablado. Nos corresponde a nosotros seguidores, hablar de Él con nuestras actitudes y compromisos de crear esa cultura del amor y de la entrega con todo lo que Dios nos regala. Escuchar al que nadie escucha, ayudar al que nos pide, hacer pequeños pero grandes actos de amor, entrega, compartir lo poco o mucho que tenemos y, sobre todo, compartirnos.
JAVIER, LUCILA, MARGALIDA, MARIVI, RICARD, ANA VILMA, ANTONIO, ISABEL, FRANCIS
GVJ EMAÚS TEMA 37
A los pies del Crucificado
Lucas 23,33-46
I. ACERCAMIENTO AL TEXTO EVANGÉLICO
-El evangelista nos narra todo lo que le rodeó a Jesús en estas horas tan tremendas de su muerte…
Su vida, su entrega a amigos y enemigos…queda atrás…Ahora tan solo, la burla y el escarnio brutal de autoridades, del pueblo, de los soldados y de uno de los ladrones, le envuelven con su odio…le trituran con sus ironías e insultos…le provocan con su tentación de poder… Le dicen que se salve.
-Le dicen tú no eres el Mesías?, pues sálvate a ti mismo.
-Y él vence a esa tentación…y no se salva…al menos como ellos le estaban pidiendo…No baja de la cruz…
Desde el bautismo hasta la cruz, le acompaña la tentación de poder.
-El silencio de Jesús está lleno de misterio y no responde a las provocaciones y creo que nos dice que no sabemos y estamos siendo ignorantes y crueles al no saber que es nuestra salvación, no la de Jesús la que estaba en juego, y creo que se callaba como diciendo no tienen ni idea ni de lo que dicen ni de lo que hacen
-Él no se defiende, está en silencio, un silencio que le conecta con Dios. Es su oración íntima al Padre de quien recibe la fortaleza para cumplir con su Santa voluntad hasta la entrega final de su vida
–Ponen a prueba, como las tentaciones en el desierto, sobre su condición de Mesías o poderío como rey de los judíos: ponte a salvo o sálvate a ti mismo (y “a nosotros” dice uno de los malhechores, solidario con el otro malhechor), si eres el Mesías o el rey de los judíos.
-Su Reino no es de este mundo…No es un reino de poder mundano. de huida del sufrimiento. El suyo es un reino de Amor, de servicio, de entrega total…No reniega de aquella misión a la que había sido fiel durante toda su vida…Este hombre joven, riguroso consigo mismo, lleno de Amor…fue capaz de mantenerse hasta el final…Nos amó hasta el extremo de morir crucificado por haberse puesto al lado de los más débiles…
-Es crucificado por ser fiel a la verdad, al bien, a la libertad, a lo bello y bueno
-En los Evangelios vemos a Jesús que comparte con pecadores, que se acerca y trata dignamente a los rechazados, a los marginados, que sana y libera y siempre hace el bien a los demás. Durante su agonía y muerte, no es la excepción. Está en medio de dos condenados a muerte, como Él. Uno de ellos abre su corazón a Jesús, cree en Él y lo acepta como su Salvador. Y la respuesta de Jesús es coherente con la causa de su crucifixión y muerte: el amor a la humanidad
-: la lógica de Dios es el abajamiento, la del Siervo, la de la Encarnación, la del grano de trigo que si muere da fruto.
– Cuando Jesús le dice a su compañero moribundo: Te lo aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso…
Jesús afirma eso porque sabe que es cierto…Y esa certeza le viene porque está conectado a su propia identidad, está conectado a Dios
-Jesús dijo perdónales porque no saben lo que hacen a sus verdugos porque ve la pobreza e ignorancia de espíritu de un pueblo machacado por el pecado, la miseria y la enfermedad y ve qué no tienen capacidad para ver, creer
– «PADRE A TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPÍRITU». La confianza es plena. Se hace realidad el Padre Nuestro: «Hágase tu voluntad». Cristo tiene una vida coherente desde el inicio hasta el final en fidelidad y obediencia para cumplir con la misión encomendada por el Padre amoroso y misericordioso.
– Este texto del Evangelio responde a la cuestión que llevo/llevamos entre manos desde este verano: qué aporta a vivir la fe y la fe ofrecida desde el amor de Dios a este mundo en cambio y la pequeñez evangélica:
Por una parte descubro el amor de Dios que es capaz de llevar o permitir su amor hasta la entrega de su Hijo en la cruz, y por otra la respuesta incondicional del perdón misericordioso ofrecido para quienes creen en Él, por su cuerpo entregado y su sangre derramada por amor hemos sido salvados: “tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo no para condenar al mundo sino para que el mundo se salve por Él, quien cree en Él tiene la vida en plenitud”
II. ACERCAMIENTO A LA VIDA
-VEO
X es una persona que hace tiempo conocí por mi trabajo en la pastoral de la salud: falta de salud, enferma mental, sola y sin ninguna amistad y relación con nadie incluso de su familia: descartada y encerrada en sí misma, vive su soledad ensimismada en un pasado “desgraciado” según ella, en un presente en su enfermedad de esquizofrenia, y sin aceptar ningún tipo de ayuda por parte de nadie incluso de sus hermanos, para afrontar su futuro
CONTEMPLO:
A Jesús crucificado en X y en tantas personas crucificadas por circunstancias diversas, víctimas de sus errores o pecados e inocentes, que traspasadas por el misterio del mal y el sufrimiento, se une a ellas para solidarizarse con ellas y sin bajar de la cruz les acompañan en quienes hacen suyo el problema de los demás y son capaces de entregarse como Jesús hasta entregar su vida para sacarle de su situación de indignidad y sufrimiento.
ACTUO:
Entro en contacto con los servicios de psiquiatría donde trabajo e implico a su familia para que le acompañen a X, y me ofrezco para acompañarles al médico, si es necesario. Sólo el amor salva y redime, aun en las situaciones que humanamente no hay salida.
Veo
A mi queridísimo hermano durante toda su vida…
CONTEMPLO
Su vida llena de humildad, …Llena de entrega a su gran vocación…la aviación…su familia…Asumiendo los riesgos y reaccionando de forma inmediata cuando se trataba de prestar ayuda a alguien que estuviera luchando por su supervivencia en medio del mar…en cualquier sitio…El bien que ha derramado allá por donde pasara… su gran profesionalidad …Su vida sin alardes…caminando siempre sencillamente y en silencio…Siempre sereno ante las dificultades y contratiempos que pudieran surgir…Siempre risueño…Contagiando armonía…conectado con su propia identidad…Su muerte…también en silencio…sin conceder ninguna importancia a su estado
…Te fuiste calladamente…como viviste..
ACTÚO
Desde lo más profundo de mi ser:
Gracias hermano. Por habernos regalado tanto saber hacer, pero sobre todo tanta bondad y tanta humanidad.
Trabajaré durante toda mi vida para contagiarme de todo tu ser…porque tú tampoco te salvaste…Tú tampoco te quedaste inmóvil al borde del camino…
-. Veo
Que no vemos, no escuchamos y no tenemos capacidad para llegar a Dios, sentirle y entenderle del todo, qué estamos cegados por la realidad y la vida,
CONTEMPLO
que vivimos como con un velo, no vemos, no creemos, no escuchamos más que lo que es visible a los ojos y material y tampoco tenemos ese Don de la fe
ACTÚO
Espero que algún día nos quitarán el velo del pecado y del estar ciegos para poder entender, ver y creer.
-VEO:
“En esta tarde, Cristo del Calvario, vine a rogarte por mi carne enferma;
pero, al verte, mis ojos van y vienen de tu cuerpo a mi cuerpo con vergüenza.
CONTEMPLO
¿Cómo quejarme de mis pies cansados cuando veo los tuyos destrozados?
¿Cómo mostrarte mis manos vacías cuando las tuyas están llenas de heridas?
¿Cómo explicarte a ti mi soledad cuando en la cruz alzado y solo estás?
¿Cómo explicarte que no tengo amor cuando tienes rasgado el corazón? “
(Gabriela Mistral).
ACTÚO
En este momento pongo en mi corazón a cada uno de ustedes mis hermanos Emaús y elevo ante el Crucificado la oración
III.CONVERSIÓN PERSONAL
-Para mi Jesús es un ser excepcional, sabio, maravilloso, lleno de amor, sabiduría e inteligencia para aquella época llena de crueldad, miseria e ignorancia. Pero estoy un poco lejos de él por causas de la vida y otros aspectos que a veces sin querer te separan
Te sientes identificado con Jesús cuando te maltratan o te infravaloran o te dejan de lado como sino fueras importante, como los pobres y te miran como un bicho raro, un marginado que no quieren ni interesas en esta sociedad que predomina el dinero, la belleza, el poder y todos los demás dan a entender qué están excluidos , sociedad egoísta marginadora
Hay todavía un gran misterio y no sabemos qué pasará al final, hasta que no vuelva Jesús o nos lo digan en el otro barrio
Yo diría cómo Jesús, Padre acoge mi espíritu y perdona mis pecados y llévame con Dios, mis familiares y Jesús en tu misericordia insondable.
-Amado Señor, dame la fuerza para cargar mi cruz y seguir los pasos de Jesús con actos de despojo de egoísmo, de amor y de servicio a los demás, especialmente a los más necesitados en cualquier circunstancia de vida, según sea tu Santa Voluntad.
–Ante el crucificado oro, mirándole y dejándome mirar, que me dice “¿qué quieres de mí que haga por ti?” Y le respondo: “hágase tu voluntad”, “ven y sígueme en mis sufrimientos” para llevar a cabo o secundar tu Reino.
Conversación con Jesús: SILENCIO CONTEMPLATIVO (no tanto con la cabeza, sino con el corazón, sentimientos y afectos: dejar que su imagen me abrace, le abrace, despertado amor agradecido por el don de su amor hasta la entrega total de su vida por mí
– Pienso en la odisea que debió ser para Jesús vivir amando como Él amó…Toda su vida derramando de forma casi salvaje aquella compasión suya sobre todos los que le rodeaban…le hicieran o no le hicieran sufrir, le hirieran en lo más profundo de sus sentimientos, o no…Ha sido para mí un descubrimiento…porque siempre me ha parecido hasta algo” normal”, esta forma de amar, tratándose de Jesús..
…´Él era JESÚS…Hijo de Dios y se consideraba normal que supiera amar de esa manera…Considerando también normal hasta aquello que le dice a su Padre momentos antes de morir…”Padre perdónalos porque no saben lo que hacen”…
Si…a mí también me ha pasado esto, de tantas veces escuchado y tantas veces leído…tantas veces repetido…
…Hasta …hasta que he intentado vivir la experiencia de entrar en un camino…un estilo de vida…en el que yo sea capaz de amar a los que me hacen daño…como hizo Jesús…
…Y he caído en la cuenta de que eso es amor, y lo demás no tiene nada que ver con el amor…y que el camino es duro y penoso, como he leído en la web de Fe Adulta…y que vale la pena… Que ese camino puede dar sentido a mi vida, a mi amor…descubriré entonces, que todos somos una sola cosa. ..y poco a poco iré tomando conciencia de lo que nos une, más que de lo que nos separa..”
Ahora añadiría una cosa..
Quien se vive conectado a su verdadera identidad –desde ese nuevo estado de consciencia- percibe dos cosas: que todos compartimos la misma identidad de fondo y que quienes hacen daño, lo hacen por ignorancia.
IV.COMPROMISO EN EL PROYECTO DE JESÚS
-“Aumenta nuestra fe” como te decían los discípulos, haz qué vea, que crea, que sienta… Para llevar esa fe del amor de Dios insondable hacía el hombre es primero nosotros creérnoslo, vivirlo, experimentar a Jesús y a Dios y entonces ahí podremos trasmitirlo. Si no hay experiencia de ello no se puede trasmitir porque no llegas a creerlo de verdad sino superficialmente por encima. en una sociedad en la que una minoría cree y sin querer también nos afecta y que el hablar de Dios o Jesús es un tabú qué muchos si lo haces se ponen en contra, echando por tierra todo lo que dices
– Me parece que sería bueno que a lo largo de esta última etapa pudiéramos compartir: dónde estamos, cómo estamos y a dónde vamos. Nuestra experiencia de tres años de encuentro con Jesús y su Evangelio es una oportunidad que se nos ha brindado: compartir lo vivido y sobre todo seguir viviéndolo para ofrecerlo o seguir ofreciendo la Buena Nueva de Jesús y su proyecto del Reino. Por parte de Piluca y Covadonga iremos ofreciendo el proyecto de discípulos misioneros como posible salida al final del proyecto de grupos de Jesús.
-Recordando a Mario Benedetti:
“No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo
pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo”.
–
CONTIGO JESÚS CRUCIFICADO
Estoy junto a tí Señor, mirando la vida que se va, el sufrimiento que lentamente desaparece, el gemido que dejará de entonar su lamento.
Sin duda, las lágrimas cesarán borrándose de nuestros ojos, no escucharemos más el grito de dolor exclamando:
Elí, Elí, ¿lama sabactani? Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?.
Es el grito del sin sentido y la sinrazón, la desolación humana tratando desesperadamente de hallar respuesta.
¿Qué es lo que permanece como promesa de plenitud?
EL AMOR: entregado, desnudo, lleno de verdad y misericordia, de luz radiante sin ocaso, alba de un amanecer esperado.
Hay una respuesta más real que la muerte, más que toda certeza: el Amor de Dios, que sostiene el último hálito de vida, necesario para atravesar al otro lado, ver por fin «cara a cara» su presencia.
¿Vendrá Dios a sacarnos de este «pozo de tinieblas»? Este «valle de lágrimas», desierto angosto, que no alcanza a ver, el frondoso oasis del Paraíso de Vida.
Si, a los pies del abandono y la soledad, el amor de una madre, María, de la mujer que ha amado mucho, del amigo-a fiel, permanecen, están ahí, acompañando el último viaje y la promesa del encuentro final, en la morada del Padre.
¡Está cumplido!. La ofensa ya no gravita en la conciencia, ha sido borrado el pecado de aquéllos que pedían «un efecto mágico», una prueba más para calmar su falta de fe e incredulidad.
Jesús, tú no eres un mago, no haces de la realidad utopia, ni te agradan los gestos vacios que tan sólo buscan impresionar y acaparar la atención.
Eres misericordia «clavada» a causa de tanto INRI, Señor y Rey, cuya corona es un trenzado de espinas punzantes, cubriendo tu rostro de sangre.
Cuando la tierra tiemble, el velo del templo se rasgue, y el cielo se abra en un abrazo, el amor siempre triunfante, saldrá al encuentro del Dios de la Vida.
El silencio de Dios no es el vacio, la nada, el abandono, aunque tantas veces nos parezca lejano, ausente. Su Misericordia está ahí, en ese rostro que nos mira con amor, que acaricia nuestro sufrimiento, acompaña las horas tristes, limpia las lágrimas de la soledad y eleva una oración al Padre. Es el amor anónimo de quienes no pasan de largo ni son indiferentes, hombres y mujeres que ven en el otro, el Cuerpo y la Sangre de Cristo crucificado.
El Amor «clavado» en la Cruz, no puede morir, no se ha cumplido el tiempo de la promesa de Dios:
«La sangre del Cordero bañará las jambas de la puerta Santa, que da acceso a la Ciudad de Dios. Y enjugará toda lágrima de sus ojos, no habrá ya muerte y llanto, ni gritos ni fatigas, porque el mundo viejo ha pasado.
Vi un cielo nuevo y una tierra nueva, la Ciudad Santa, la nueva Jerusalén. Y oí una fuerte voz que decía desde el trono: <>
El ser humano no es un absurdo de la casualidad ni espécimen de la cadena evolutiva, es y será siempre el aliento de Vida del Dios del Amor.
Para quienes no encuentran el sentido, decir que el sufrimiento y la muerte, no son otra cosa que la imagen del estigma y señal del pecado, de nuestra limitación que lleva señalada la fecha de caducidad.
Detrás de esa apariencia, ese «disfraz» que cubre la verdadera certeza, está el AMOR pleno de Vida, se adentra por el Camino de la luz que conduce al Paraiso anhelado, la morada donde Dios habita.
Pronto, la losa donde tu Cuerpo bendito yacerá, se cubrirá con los lienzos y el sudario, testigos mudos de tu presencia ¡oh Cristo Resucitado!.
– ¡Rabbuni! Te sigo amando, a tí, mi Cristo del AMOR Y LA MISERICORDIA.
Miren Josune