Queridos amigos, amigas de Grupos de Jesús:
Hemos realizado, entre el 12 y el 26 de septiembre, la tercera convocatoria de 2019 para formar un nuevo Grupo Virtual de Jesús. Durante estas dos semanas nos hemos presentado; hemos compartido las motivaciones y razones por las que cada quien desea participar en un Grupo de Jesús, y particularmente en un Grupo Virtual de Jesús; hemos conocido mejor la propuesta, los objetivos, la metodología, de un modo teórico y práctico; y, finalmente, hemos tomado una decisión personal respecto de esta propuesta.
Como fruto de dicha Convocatoria nace un nuevo Grupo Virtual de Jesús, el 21, compuesto por diez personas: Denise, Elena, Francisca, Ingrid Yelipsa, Joyce, Lucía Victoria, María Teresa, Meire Ana, Norma Angélica y Virginia. Ellas viven en 8 países diferentes: Brasil, Chile, Colombia, España, Irlanda, México, Perú y Venezuela, y tienen edades y situaciones muy diversas, como suele ocurrir en la mayor parte de los grupos virtuales.
Os compartimos, a continuación, algunos comentarios que se han ido expresando y compartiendo durante esta tercera Convocatoria:
Entre los aspectos que tenemos todo el equipo en común está el interés general de «Volver a Jesús», enraizar nuestra fe en la persona de Jesús. Me llama la atención porque es motivante que vayamos todo un grupo hacia la misma meta, de una manera alegre y esperanzadora, de aprender mas de Jesús y llevarlo en nuestro corazón.
Se aprecia el deseo de conocer a Jesús, su modo de vida, su relación con Dios y la consecuencia de esta relación: el proyecto humanizador, el conocerlo para hacerlo el centro de cada una de nuestras vidas, dentro de cada camino que cada cual ha seguido. En definitiva, se hace sentir el llamado de parte de él a cada uno desde nuestras historias acogidas. Estamos en la decisión de «vengan y lo verán»… Así que gracias por encontrarnos en torno a él.
Se nota que todos tenemos sed del agua viva que nos puede dar el Señor, que queremos escuchar su mensaje, nutrirnos de él, porque aspiramos a ser sus discípulos para intentar, de acuerdo a su palabra, transmitirla mejor, cada uno desde su espacio, y buscar hacer de nuestro mundo un lugar mejor, más humano y misericordioso. Creo que esto es bien importante porque nuestros objetivos, al querer formar parte de este grupo, son muy semejantes y eso ayudará a que nos entendamos mejor y alcancemos unidos lo que nuestro espíritu, llevados por la mano de Jesús.
Creo que de alguna manera se llama a la conversión porque hemos perdido el camino o quizá sea mas correcto que hemos buscado atajos y no somos ni siquiera conscientes de ello. Por ello, indagando en un espacio en grupo donde unirme a otros, encontré los Grupos de Jesús.
He podido apreciar el sentir general de que, a medida que vayamos profundizando en el conocimiento de Jesús, y con la riqueza y fuerza que supone hacerlo en grupo, aunque sea virtual, podremos mejor imitar «el modo de actuar de Jesús» y hacer sentir más humanos a aquellos que nos vamos encontrando.
Varios participantes mencionaron la importancia de tener una profundización individual, lo cual es una necesidad constante, ya que nos caracterizamos por olvidar, por invertir tiempo un rato leyendo sobre Jesús y al cerrar el libro cerramos todo y nuevamente nos integramos a la maquinaria humana. Si quizá en cada accionar recordamos a Jesús podríamos producir un cambio del interior al exterior, siendo ello todo un desafío para el mundo en el que nos encontramos, pero creo que de eso se trata esto.
Ya estaba muy animada a formar parte de este grupo y, ahora que he leído vuestras respuestas, lo estoy aún más porque creo que todos caminamos en la misma dirección y buscamos lo mismo.
Los aspectos que más me han llamado la atención han sido la coincidencia entre muchos de nosotros de la necesidad de conversión a Jesús. Ello denota que muchos a pesar de sentirnos cristianos convencidos e intentar practicar aquello en lo que creemos lo mejor posible, sentimos que algo no estamos haciendo del todo bien. Me encantaría que pudiéramos profundizar en cada situación en la que sentimos que no sabemos cómo actuar acorde a lo que Jesús haría.
Me gusta que somos de diferentes países, opciones de vida, culturas, procesos… La diversidad enriquece. ¡Así empezó el cristianismo! Así empezaron los primeros grupos de Jesús. Eso me emociona, volver a los orígenes, y en nuestro siglo XXI dar testimonio de comunidad centrada en Jesús, trascendiendo espacios y fronteras.
Esperamos que esta experiencia que ahora están iniciando nuestras compañeras del GVJ 21 sea muy positiva para todas ellas y que podamos seguir compartiendo en red para crecer juntos.
Un abrazo,
Mario González Jurado
Coordinador web Grupos de Jesús
La universalidad con Jesùs y regresar al origen en pleno siglo XXI reafirma la fuerza del pensamiento y la palabra de Jesús, que es intemporal.