JESÚS DE LOS RAMOS
La guerra impiadosa
nos muestra el espanto,
insidia furiosa
que ofusca cegando.
Tu ascética vida
impulsa mi mano
y, en este domingo,
con ramos te aclamo:
¡Que tu viacrucis
camino al Calvario,
mitigue, consuele
el suplicio infundado.
Por esos hermanos,
sus cruces y tanto,
te ruego intercedas,
¡Jesús de los ramos!
Ana Garnero