¿Cómo la llamarías: prostituta o mujer?

El grupo de Jesús de Palencia queremos compartir con los demás grupos,  lo que nos ha enriquecido trabajar el tema: “La prostituta acogida por Jesús”.

Es una escena tan entrañable, tan comprometida y tan aleccionadora, que nos sentimos llamadas, una vez más, a seguir los pasos de Jesús.

Está claro que su proyecto no es otro que dignificar a la persona, sea quien sea; por eso, los pobres, los débiles, las mujeres prostituidas, el mundo más marginal y peor tratado son sus predilectos.

Después de leer el texto, reflexionarlo, contemplarlo y orarlo tuvimos la suerte de contar con algún miembro del grupo que, por su trabajo en Cáritas, o porque conoce el mundo de la explotación sexual a través de la Institución “Villa Teresita”, que mucho saben de este problema, pudimos darnos cuenta del sufrimiento, la marginación, lo que tienen que pasar estas mujeres y la tremenda indiferencia que sufren tanto de la sociedad como de nuestras  parroquias, nuestras comunidades y en general de la propia Iglesia.

Conocimos alguna historia de chicas que, gracias a la dedicación, trabajo y misión de “Villa Teresita”, han recuperado su dignidad, se sienten valoradas y tratadas como “personas”: eso es lo que los seguidores de Jesús tendríamos que estar haciendo. La verdad es que nos hemos sentido muy interrogadas como grupo.

Finalizamos nuestro encuentro orando y comentando un poema de Arnoldo Zenteno sj. Os lo enviamos, por si no lo conocéis, porque refleja muy bien cómo fue el  trato de amor que Jesús da.

¿Cómo la llamarías: prostituta o mujer?

Las llaman “prostitutas” los que las prostituyen.
Las llaman “mujeres de la calle” los que las echan fuera de sus casas.
Las llaman “mujeres libres” los que las apresan.
Las llaman “mujeres de la vida” los que están muertos y no aman la vida.
Las llaman “pecadoras” los “limpios fariseos hipócritas.
Las llama “mujer”, Jesús.
El que las ama. El que las acoge.
El que no las condena. El que las perdona.
Las llama “mujer”, Jesús.
El que con cariño y cercanía las invita
a cambiar de vida, a reencontrarse…
A quererse con  “autoestima”
y a vivir plenamente como “mujer”.

Dicen que este poema nació del conocer y tratar a estas mujeres y valorarlas como lo que son: “MUJERES”.

Un abrazo,

Grupo de Jesús de Palencia