El mes de octubre tiene como el sabor de “volver a empezar” y con las fuerzas renovadas. Ahora se nos presenta una estupenda oportunidad a los que pertenecemos a los Grupos Virtuales de Jesús:
Establecer comunicación entre nosotros, cada cierto tiempo, para compartir experiencias, dificultades o proyectos y ayudarnos mutuamente.
Somos compañeros todos en este caminar en que, a través del acercamiento al texto evangélico, nos vamos dejando encontrar, nos vamos dejando hacer, transformar por Él, para así poder acercarnos a nuestros hermanos con el mismo amor que Él nos regala.
Dejarnos encontrar, dejarnos hacer
Tú el escultor, yo la piedra;
Tú la fragua, yo el acero.
Modélame con tu fuerza
y fórjame con tu fuego.
Tú el sembrador, yo la tierra;
Tú el pastor y yo el cordero.
Ser tierra que la semilla acoja
en su surco abierto,
cordero, y querer seguir
a mi pastor con empeño.
Ser yo la nube y Tú el viento,
que la lleve a donde quiera
y pueda, en cualquier momento,
deshacerse en agua toda
para aliviar al sediento.
Ser Tú la mar y yo el río,
que a Ti camina ligero,
saltando por entre rocas,
bordeando los senderos,
buscándote siempre a Ti
y deseando el encuentro.
Cual piedra, como cordero,
tierra, río, nube o acero…
Que me modele tu fuerza,
me guíes por tus senderos;
que crezca en mí tu semilla,
que te busque con denuedo;
me lleves por donde quieras
¡y que me abrase tu fuego!
Mercedes Castellano
GVJ Galilea
Tema 17. Jesus, el paralitico y amigos
Cap. 4o. Rasgos de Jesus
El paralitico no habla. Parece sumido en la indiferencia. Pero hubo algo que lo movió. Quiero pensar que tenía un débil deseo, O estaba tan hundido en su miseria que ya casi no tenía voluntad. Me conmovieron las diferentes maneras de acoger la revelación que Jesus hace. A su perdón, lo llaman blasfemo los letrados. El enfermo, se acoge a su perdón y a su misericordia, El pueblo sencillo lo reconoce. «Daban Gloria a Dios».
Jesus sabe los motivos que llevan a los amigos y al paralitico y sobrepasa sus expectativas. Jesus va más allá. Perdona y cura… así sale a mi encuentro cada día, a cada momento.en la necesidad, en la alegría, Jesus está presente. Pienso en la sobreabundancia de su misericordia. Un gesto mínimo de auxilio la desata y llega la brisa refrescante que es la ternura de Jesus y su perdón.
¿Cómo haré, y haremos, para que cuando veamos esos signos mínimos en nuestros hermanos vayamos en su ayuda repitiendo los gestos de Jesus, que están a nuestro alcance: Apoyo, cariño, ternura que les hablen de Él? ¿Que haré para que todos sepan que nuestra miseria y pecado es un llamado a su Misericordia? Pediré para todos, con humildad, esta gracia.
Muy buenos días desde un corazón agradecido. Agradecido al Señor, a los que el Señor ha puesto en mi camino, agradecido al despertar de cada mañana, agradecido a las buenas noticias, a las buenas intenciones cumplidas. Y como no; pidiendo en ORACIÓN el cambio de tanto dolor del inocente, del sin palabras, del que no cuenta. Que el Espíritu Santo ilumine las oscuridades que los que tanto hacen sufrir.
¡EN SALIDA, ADELANTE!
Acaba de comenzar el curso 2016-2017, y como bien decís, se abre un camino diàfano que quiere ser, un encuentro donde compartamos todos y todas, la presencia de Jesús Resucitado.
No hace falta llevar otro bagaje que no sea, un corazón lleno de amor y misericordia, una actitud sencilla y humilde, sabiendo que «sin Jesús, no podemos hacer nada», pues él dirige el curso de nuestra vida. Tan sólo será necesario, dejarnos llevar por la acción del Espíritu de Jesús, que obra «todo en todos».
Creo que es una gran «FIESTA», anunciar la Palabra, sobretodo, vivirla en el testimonio coherente del AMOR FRATERNO.
En salida, ligeros de equipaje, de nuestras seguridades, intereses y expectativas. Entregados-as a ayudar a vivir, a ser compañeros de camino, apoyo en la dificultad e incertidumbre, luz que guíe e ilumine los pasos vacilantes, la oscuridad del alma, el horizonte, tal vez, perdido.
Hemos de salir llevando un buen «montón de sal», que de «sabor» a nuestros encuentros, levante los ánimos, estimule la creatividad e iniciativa, afiance la confianza y aliente la esperanza.
Grupos de Jesús en salida, al comienzo de esta andadura que Jesús ofrece a sus seguidores, para ser testigos creíbles de su AMOR Y MISERICORDIA.
No será un «camino de rosas», ya que amar nunca lo ha sido; será un curso de alegrias y también de tristezas, de logros y metas que se irán cumpliendo, y como no, también de dificultades, de obstáculos e impedimentos, que hagan el camino hóstil, abrupto y hasta cansado.
Jesús nos dice:
Soy Presencia y arrullo.
Promesa y encuentro,
llamada y grito.
Soy Palabra y Silencio,
canción y poema,
huracán o brisa.
Soy camino y refugio,
caricia y abrazo,
verdad y vida.
Soy bandera y proyecto,
libertad y reto.
Soy, en Ti, un milagro.
Quiero transmitiros y exponer,algunas actitudes a tener en cuenta, a la hora de ser testigos de la Buena Noticia:
1.- Dejar los pensamientos y afectos que nos tienen «atados» a modas y costumbres, fuera de los valores donde arraigar la fe y el horizonte último de nuestra vida. Fomentar una manera de pensar, que no sea «esclava» de nadie ni de nada, sino fiel a las convicciones más profundas.
2.- Atreverse a salir, más allá de los esquemas rígidos, de juicios y condenas, de prejuicios, del tan «manido» qué dirán. Del espíritu servil, el parabien de turno, la adulación y lisonja.
3.- Fomentar la entrega en el servicio y el don generoso de la propia vida.
4.- Salir y dejarse interpelar por el otro, mirar y dejarse mirar, responder a las «urgencias» que no deben hacerse esperar.
5.- Adentrarse en las periferias y palpar la realidad sufriente y la marginación. Compartir un poco de tiempo, un gesto cercano, la escucha atenta de historias de sufrimiento, abandono, miseria, enfermedad y pobreza.
6.- Generar espacios abiertos, de reconocimiento y compasión, que generen reciprocidad, dar valor a cada ser humano, como sujeto con capacidades, valores y cualidades.
7.- Salida sin pretensiones ni rivalidades, sin albergar vanos triunfalismos, que asfixian la tarea encomendada, coartan el buen hacer, cercenan el camino sembrándolo de cizaña.
No olvidemos tampoco: «cuando las certezas y seguridades humanas fallan, comienzan las de Dios».
Aquí estamos amigas-os, un año más, Jesús sale al encuentro y nos dice: «VENID, SEGUIDME, HAY MUCHA MISERICORDIA QUE CONTEMPLAR Y MUCHO AMOR QUE DAR».
Oremos unos por otros, para que podamos compartir y llevar a otros-as, los frutos de Amor y Misericordia.
Hermoso poema, nos invita a ser constantes en el compromiso. Un abrazo.
Miren Josune.