Primera cita
Ya Tú nos trabajabas
desde dentro
las ganas de buscarte.
Fue un acierto
no quedarse en la orilla…
Siempre tiendes tu mano
a los inquietos.
Y a la orilla del Lago
decidimos:
navegar, mar adentro.
Y desde entonces
nos une la Aventura
de vivir compartiendo
tus Encuentros…
de aprender a buscarte
en el silencio,
y en los ojos de todos los hermanos,
y en la fraternidad del compañero.
Poco a poco
nos fuimos conociendo…
Conociendo contigo de la mano
qué es el conocimiento verdadero:
Intuir la Unidad que todos somos
habitados por dentro:
Por la única Vida,
por un único Aliento.
Promesa en lo que somos,
y que ya vamos siendo…
y en lo que al fin seremos.
Segunda cita
Y surgieron las ganas
de encontrarnos…
en la segunda cita. ¡Y fue un acierto!
¿Fuimos nosotros los que nos citamos?
¿O fuiste Tú de nuevo?
Y allí estuvimos todos juntos,
incluso aquellos
que, por vivir más lejos,
estar allí esa tarde no pudieron…
pero estuvieron todos
en nuestro pensamiento.
Pues sí… allí estuvimos,
compartiendo comida
experiencias y sueños…
Mirándonos alegres…
preguntando
¿Puede ser esto cierto?
Hace nada
que ni nos conocíamos…
y ahora sabemos
que no tienen importancia
la distancia ni el tiempo.
Solo hay que estar despiertos.
Hay Alguien
que nos llama y nos reúne,
y acrecienta el amor que nos tenemos,
y acrecienta las ganas de Aventura…
para nuevos Encuentros.
Mercedes Castellano
Grupo Virtual de Jesús Galilea
No podía el Espíritu haberte inspirado mejor Mertxe. Es una hermosa aportación, para dar comienzo a un nuevo Grupo de Jesús. Os deseo una experiencia gozosa y alegre.
miren josune
Verdaderamente, es el sentir del Grupo de Galilea, gracias Mercedes por saber expresar tan bien y bonito el sentimiento de todos
El pasado 23 de junio, parte del Grupo Virtual de Jesús «Galilea», a pesar de vivir en puntos muy distantes, pudo coincidir en casa de una de ellas, de Pilar. A propósito de ese encuentro y de los meses que llevan compartiendo esta experiencia, Mercedes nos regala estos poemas que reflejan, con toda seguridad, lo que siente todo el grupo. ¡Gracias, Mercedes!
Yo, como testigo a media distancia de todo este proceso, no puedo más que alegrarme y darle gracias a Dios por lo que está haciendo en ellos y en otros, a través de ellos.
Amigas y amigos de Galilea, a seguir acudiendo a las citas, especialmente a las que nos hace Dios en medio de la vida. Un abrazo y feliz verano.