Queridos amigos, amigas de Grupos de Jesús:
Compartimos dos comunicaciones de un Grupo de Jesús, constituido por jóvenes y animados por Nelson Fabián, que pertenecen a la parroquia Espíritu Santo, de Villavicencio (Colombia). En esta primera comunicación nos cuentan la génesis de este grupo, que ha tenido que adaptar la metodología a su situación particular.
Los Anawim de Villavicencio
Hola amigos, amigas de Grupos de Jesús:
Conocí al padre Pagola por mi deseo de conocer a Jesús. Siempre, siempre he pensado que Jesús debe ser conocido, amado y seguido y creo que acercarnos a la humanidad de Cristo nos hace amarle de una manera más cercana. Luego de leer algunos libros de Cristología (descendente) llegó a mis manos “Jesús. Aproximación histórica” y en verdad me cautivó. Luego con deseo de conocer más del padre Pagola entre a su web y conocí su proceso de GdJ.
Soy psicólogo, administrador documental, trabajo en la evangelización de los jóvenes hace 15 años, un apasionado por Cristo y por el anuncio de su buena nueva. Tengo 33 años, soltero y espero iniciar mi proceso de formación para el diaconado permanente.
Breve historia
Al iniciar la pascua de este año, el padre Juan Andrés (nuestro párroco y asesor espiritual) me contó la intención de iniciar un grupo de jóvenes profesionales y universitarios. Como conocía mi experiencia en Pastoral Juvenil, me pidió el favor de acompañarlos. La verdad un desafío para mí porque mi experiencia es con adolescentes, pero los jóvenes (18 a 30 años) tienen problemas reales; aún así lo asumí. Se realizó la convocatoria por 3 domingos seguidos y llegó el gran día. El primer encuentro fue dinámico, 15 participantes, se aprovechó para preguntarles «¿Qué buscan?», y gran sorpresa me llevé, la gran mayoría puso “Conocer más de Dios”. Oré, discerní, pegunté a un par de amigos y decidí implementar los Grupos de Jesús, con algunos ajustes; podría ser un sacrilegio a la idea original, pero la ruta es la misma. Llevamos 4 meses reunidos, hemos tenido un retiro espiritual de un fin de semana. Hoy somos 18 y creo que ya no podemos recibir más, no me alcanzan los días de la semana.
Comunidad
Los jóvenes tenían una experiencia de fe heredada, basada en costumbres familiares, en su gran mayoría de familias católicas, unas más practicantes que otras, otras solo de misa dominical. En general todo lo que se les diga es novedad, se sorprenden de cada enseñanza, tienen mucha sed de aprender. Son solteros, 13 mujeres y 5 hombres, 10 están en la universidad y 8 ya son profesionales. Hay de todas las profesiones: médicos, psicólogos, ingenieros, instagramer… La mayoría son de un estrato socioeconómico intermedio, algunos muy pocos no cuentan con recursos suficientes, estudian en universidad pública. En verdad, yo que llevo 15 años en esto, no había visto un grupo mas heterogéneo, pero los une Cristo y es real, su deseo de conocerlo.
Metodología: Asamblea
Soy un total convencido de que conocer a Jesús implica a todo el ser, por eso no solo se trabajan aspectos espirituales sino también humanos, comunitarios y sociales. El Padre está a cargo de los momentos de oración, hora santa, confesión y demás.
Todos los viernes nos encontramos en asamblea, durante 1 hora y media, acá bien sea yo u otra persona invitada especialista en algún tema nos comparte conocimientos. Hablamos del aborto, del matrimonio homosexual, de las otras religiones y un sinnúmero de temas que ellos mismos proponen en un buzón de sugerencias, todo a la luz del magisterio de la Iglesia. Al finalizar, compartimos el pan y es que creo en Emaús, como dice la plegaria eucarística: “y como hizo en otro tiempo con sus discípulos, nos explica las Escrituras y parte para nosotros el pan”.
Grupo de Jesús (GdJ)
Acá entra a jugar la experiencia de los GdJ. Eran 4 viernes de encontrarnos, yo tratando de cautivarlos, ese viernes hice un ejercicio de Lectio divina (Salmo 23), nos reconocimos ovejas y al Señor como nuestro Pastor.
Al finalizar, los puse en fila y los enumeré del 1 al 3, entonces les dije que nos íbamos a reunir por pequeños grupos una vez a la semana para iniciar un proceso de conocer a Jesús (dirán que fue el azar, pero todos decimos que Dios los unió ese día, porque esos grupos parecen siameses) y así empezamos.
PRIMERA REUNIÓN: 1. Acercamiento al texto evangélico
Ese día les pasé el primer evangelio Etapa 1 | Tema 1 | ¡Ánimo! Soy yo. No temáis Mateo 14, 24-33, y en la casa, a nivel personal cada cual debía responder algunas preguntas.
SEGUNDA REUNIÓN: 3. Conversión personal
Este encuentro se divide en 6 partes. 1. Cenamos o tenemos un compartir, considero la comida y la fraternidad algo fundamental, experiencia que el mismo Jesús plantea y que las primeras comunidades Vivian de manera cotidiana. | 2. Oramos al Espíritu Santo, al principio yo hacía la oración, ahora cualquiera del pequeño grupo lo hace. | 3. Leemos el texto, y al estilo de la Lectio Divina contextualizamos, nos ilumina el comentario del texto del padre Pagola. | 4. Nos respondemos la pregunta «¿Qué me dice el texto, a qué me invita desde mi realidad personal?». | 5. Generamos un compromiso, la palabra nos debe mover a actos concretos. | 6. Al finalizar, oramos con las intenciones que Dios ha puesto en nuestro corazón a través del evangelio.
Sé que pude sonar apresurado hacer un evangelio cada semana, pero son jóvenes que van a mil por hora. Al terminar la Etapa 1, les he pedido que compren una agenda y biblia. En la agenda y en sus casas iniciamos el ejercicio desde el principio. A continuación, les comparto algunas imágenes de lo que ha sido, y anexo en el correo también encontrarán un pequeño resumen realizado por una de las participantes sobre el retiro espiritual.
Consideré que era importante contarles de esta experiencia, si bien no es fiel a la idea original (de GdJ), sí conserva su esencia y ha servido para el caminar de estos muchachos. Algunos se han ido, desde el principio están 15 firmes, otros llegan y se van, hace poco se vincularon 5 y esperamos que perseveren los viernes y así iniciar el proceso del grupo pequeño.
Dios les bendiga, saludos a José Antonio Pagola y gracias por su tiempo.
Nelson Fabián