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Natividad del Señor – C (Lc 2,1-14 / Lc 2,15-20 / Jn 1,1-18)

Evangelio del 25 / Dic / 2021
Publicado el 19/ Dic/ 2021
por Coordinador - Mario González Jurado
evangelio, Pagola

EL ROSTRO HUMANO DE DIOS

El cuarto evangelio comienza con un prólogo muy especial. Es una especie de himno que, desde los primeros siglos, ayudó decisivamente a los cristianos a ahondar en el misterio encerrado en Jesús. Si lo escuchamos con fe sencilla, también hoy nos puede ayudar a creer en Jesús de manera más profunda. Solo nos detenemos en algunas afirmaciones centrales.

«La Palabra de Dios se ha hecho carne». Dios no es mudo. No ha permanecido callado, encerrado para siempre en su Misterio. Dios se nos ha querido comunicar. Ha querido hablarnos, decirnos su amor, explicarnos su proyecto. Jesús es sencillamente el Proyecto de Dios hecho carne.

Pero Dios no se nos ha comunicado por medio de conceptos y doctrinas sublimes que solo pueden entender los doctos. Su Palabra se ha encarnado en la vida entrañable de Jesús, para que lo puedan entender hasta los más sencillos, los que saben conmoverse ante la bondad, el amor y la verdad que se encierra en su vida.

Esta Palabra de Dios «ha acampado entre nosotros». Han desaparecido las distancias. Dios se ha hecho «carne». Habita entre nosotros. Para encontrarnos con él no tenemos que salir fuera del mundo, sino acercarnos a Jesús. Para conocerlo no hay que estudiar teología, sino sintonizar con Jesús, comulgar con él.

«A Dios nadie lo ha visto jamás». Los profetas, los sacerdotes, los maestros de la ley hablaban mucho de Dios, pero ninguno había visto su rostro. Lo mismo sucede hoy entre nosotros: en la Iglesia hablamos mucho de Dios, pero ninguno de nosotros lo ha visto. Solo Jesús, «el Hijo de Dios, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer».

No lo hemos de olvidar. Solo Jesús nos ha contado cómo es Dios. Solo él es la fuente para acercarnos a su Misterio. Cuántas ideas raquíticas y poco humanas de Dios hemos de desaprender para dejarnos atraer y seducir por ese Dios que se nos revela en Jesús.

Cómo cambia todo cuando captamos por fin que Jesús es el rostro humano de Dios. Todo se hace más sencillo y claro. Ahora sabemos cómo nos mira Dios cuando sufrimos, cómo nos busca cuando nos perdemos, cómo nos entiende y perdona cuando lo negamos. En él se nos revela «la gracia y la verdad» de Dios.

José Antonio Pagola

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4 Comments
  1. Josefina Siles Guillén 21/12/2021 at 10:00 Responder

    Por Jesús, con Jesús y en Jesús, TODO. Sin él, nada. Porque Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida para todos, Ayer, Hoy y Siempre.
    Gracias D. José Antonio Pagola por su claro y profundo comentario.

  2. Rosa María Reyes Salazar 20/12/2021 at 18:34 Responder

    Mil gracias por su mensaje semanal que mucho me sirve para el acompañamiento de los grupos bíblicos que llevo en dos grupos en la parroquia.

    La claridad y la posibilidad de tener un punto concreto de práctica semanal, surgida en cada semana, me parece muy útil y deseo continuar recibiendo ese material que mucho me ayuda como el libro de los Grupos bíblicos de Pagola.

    Que la sabiduría divina los anime a continuar con esa labor ideal para la gente sencilla y que vive y se alimena de la Palabra de Dios. Atentamente.

    Hermana Rosa María, franciscana Misionera de María

    • Coordinador - Mario González Jurado 21/12/2021 at 07:22 Responder

      Gracias a ti, H. Rosa María, por tu labor de acompañamiento y por compartirla con nosotros.

      Felices fiestas.

  3. angel arbeteta losa 20/12/2021 at 11:04 Responder

    ORAR CON EL EVANGELIO DE LA NATIVIDAD DEL SEÑOR, 25 de Diciembre de 2021
    Juan (1,1-18)

    “El Verbo era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre, viniendo al mundo”

    Hora: Todos los jueves a las 21h Madrid
    Unirse a la reunión Zoom
    https://us02web.zoom.us/j/81575591512?pwd=VEFxWmVHUEtNREQ3YkUyNUhLYWtwUT09

    ID de reunión: 815 7559 1512
    Código de acceso: 665379

    • Preparación para la escucha de la Palabra de Dios (En casa: busca un lugar tranquilo donde puedas leer en paz la Palabra de Dios. Serena tu espíritu y respira varias veces profundamente.)

    I. SEÑAL DE LA CRUZ Y ORACIÓN INICIAL
    Oración para pedir el don de comprender el Evangelio abandonándose en las manos de Dios y así poder conocer y amar a Jesucristo siguiéndolo y dándolo a conocer.

    II. SALUDO

    *¿Cómo y dónde estamos?

    III. ACERCAMIENTO AL EVANGELIO
    Hoy Dios nos dice algo muy importante sobre el sentido y significado de nuestra fe cristiana. Nuestra fe nos es precisa y solamente una doctrina en la que creemos. La Palabra de Dios no es una doctrina, sino una persona: Jesús. En él la Palabra de Dios y sus promesas se vuelven vivas. El Hijo de Dios se hace nuestro hermano y centro de nuestras vidas. En Jesús, Dios Padre nos revela quién es él: un Dios que ama, un Dios que salva, cercano a su pueblo. Por medio de Jesús, Dios nos vincula a sí mismo y él se vincula a nosotros.: comparte plenamente nuestra vida. Por medio de y con Jesús podemos responder al amor de Dios en fiel entrega a Dios y los unos a los otros.

    Lectura del santo evangelio según san Juan (1,1-18):

    EN el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios.
    Él estaba en el principio junto a Dios.
    Por medio de él se hizo todo, y sin él no se hizo nada de cuanto se ha hecho.
    En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
    Y la luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no lo recibió.
    Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él.
    No era él la luz, sino el que daba testimonio de la luz.
    El Verbo era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre, viniendo al mundo.
    En el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de él, y el mundo no lo conoció.
    Vino a su casa, y los suyos no lo recibieron.
    Pero a cuantos lo recibieron, les dio poder de ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre.
    Estos no han nacido de sangre, ni de deseo de carne,
    ni de deseo de varón, sino que han nacido de Dios.
    Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.
    Juan da testimonio de él y grita diciendo:
    «Este es de quien dije: el que viene detrás de mí se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo».
    Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia.
    Porque la ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad nos ha llegado por medio de Jesucristo.
    A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Unigénito, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.

    *Leer y releer la Palabra, ¿qué dice o/y cuenta el evangelio?
    (SILENCIO)

    COMENTARIOS:
    Grupos de Jesús – Natividad del Señor – C (Lc 2,1-14 / Lc 2,15-20 / Jn 1,1-18) – Grupos de Jesús – (gruposdejesus.com)

    Natividad del Señor, 25 de diciembre, comentario bíblico 1 – dominicos

    Puesta en común

    IV. MIRANDO A NUESTRA VIDA: LLAMADAS A LA ACCIÓN GRACIAS,
    PETICIONES Y COMPROMISOS
    (Trabajar en casa y poner en común en el encuentro)
    ● ¿Qué me dice a mí el evangelio? ¿Qué buena noticia me anuncia o revela hoy el evangelio?
    (SILENCIO)
    ● ¿Qué respuesta me pide a mí el Señor? llamadas a la conversión, compromisos, acción de gracias, peticiones… para ser «Discípulo Misionero».
    (SILENCIO)

    V. ORACIÓN DE LOS FIELES
    Dios nos habla su palabra viva, la persona de Jesús. Digamos ahora nuestras balbuciente palabras a Jesús, nuestro Señor y hermano, y digámosle: R/ Háblanos tu Palabra, Señor.
    • Señor, Jesús, por todos los que proclaman al Pueblo de Dios la palabra liberadora de tu Evangelio, para que ellos mismos se sientan llenos de ella y así la proclamen con ardor y convicción. Por eso te decimos: R/ Háblanos tu Palabra, Señor.
    • Señor Jesús, por todos los que oyen tu palabra viva, para que la reciban, la atesoren en su corazón y dé frutos de justicia y amor en sus vidas. Por eso te decimos: R/ Háblanos tu Palabra, Señor.
    • Señor Jesús, por todos los que no te conocen todavía, para que la vida de muchos cristianos convencidos abra su ojos a ti, verdadera luz del mundo. Por eso te decimos: R/ Háblanos tu Palabra, Señor.
    • Señor Jesús, por los que hablan palabras de amargura y gritan su soledad y miseria, para que nosotros les hablemos palabras confortantes de esperanza. Por eso te decimos: R/ Háblanos tu Palabra, Señor.
    • Señor Jesús, por tu cuerpo visible en la tierra -nuestras comunidades cristianas-, para que sepamos vivir en paz con Dios y con los hermanos, y así seamos un solo corazón y una sola alma. Por eso te decimos. R/ Háblanos tu Palabra, Señor.
    Señor Jesús, tú viniste a nuestro mundo y conoces nuestras necesidades, deseos y aspiraciones. No nos des siempre lo que te pedimos, sino lo que realmente necesitamos, y quédate siempre con nosotros, ahora y por los siglos de los siglos.

    VI. PADRENUESTRO, AVE MARÍA Y GLORIA

    VII. BENDICIÓN Y DESPEDIDA
    Dios nos ha hablado aquí hoy no con meras promesas
    sino en la persona viviente de su propio Hijo.
    Él vino como luz que ilumina nuestra oscuridad.
    ¿Cómo podríamos nosotros todavía permanecer en la tiniebla? Él nos ha hecho hijos e hijas de Dios.
    ¿Vivimos efectivamente como hijos e hijas suyos?
    ¿Estamos reflejando su luz a los hermanos?
    En medio de la alegría de Navidad,
    no olvidemos nuestra bella misión: dar a Jesús al mundo.
    Y que Dios todopoderoso y misericordioso nos bendiga y nos guarde a todos:
    el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
    Podemos ir en la paz de Cristo para ser testigos de su amor.

    VIII.LITURGIA DE LA PALABRA DEL DOMINGO
    https://www.ciudadredonda.org/calendario-lecturas/liturgia-del-domingo
    IX. INFORMACIÓN, RUEGOS Y PREGUNTAS
    000discipulosmisioneros@gmail.com
    PAZ Y FRATERNIDAD

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