Queridos amigos y amigas de Grupos de Jesús:
Somos el GVJ 31, un nuevo grupo virtual que ha comenzado tras la pasada convocatoria del mes de enero realizada desde la web Grupos de Jesús. Hemos iniciado esta experiencia 12 personas que vivimos en Argentina, Chile, España, República Dominicana, Ucrania (Colombia) y Venezuela.
Mientras iniciábamos esta experiencia de Grupos de Jesús trabajando el Tema 1, nos alcanzó de lleno la guerra en Ucrania, preocupación compartida, especialmente para una de nuestras hermanas que se encontraba allí y tuvo que volver a su país. Aún así, hemos querido continuar nuestra reflexión (orando mucho por la paz) y presentamos aquí nuestra aportación al terminar el Tema 1 de Grupos de Jesús.
Jesús sustenta nuestra fe
¡Cuánto se ha alejado la iglesia de las pocas pero sabias indicaciones que Jesús dejó a sus primeros discípulos, y de los símbolos y clima de fraternidad en el que se desarrollaban los encuentros de las primeras comunidades!
Cuando seguimos a Jesús, al igual que los discípulos, somos presa del miedo, de la desconfianza. Por eso estoy en este grupo, por eso subo de nuevo a la barca, aún tengo que aprender a confiar en Jesús para no hundirme.
Seguirle aunque no lo veamos bien, aunque el miedo haga que no lo escuchemos bien, aunque nos falle la confianza en él y nos hundamos. Cuando Jesús se subió a la barca, el viento se calmó: No hay tormenta que no acabe siendo paz, de su mano.
Jesús camina sobre el lago y se hace presente del modo que quiere: en lo cotidiano, en una palabra, en un gesto solidario… A veces asusta, sorprende este modo nuevo de presentarse y creemos que es un fantasma. Como discípulos tenemos miedo de salir de nosotros mismos para reconocerlo en otros lugares con un corazón nuevo.
Hemos sido educados en una religión demasiado centrada en nosotros y en lo que tenemos que hacer. Me interesa una religión en la que el centro, el eje esencial, es Jesús: cómo es y qué hace (hizo en vida y sigue haciendo en nosotros).
Vivir la fe en comunidad
Mi fe se asemeja a la de Pedro en la duda… siempre medio hundido y gritando “Señor, sálvame”. Pero no me hundo y lucho por subirme a su barca, con mis hermanos.
Querido GVJ 31, es curioso, pero siento su presencia como pueblo que camina, como barca que navega, en distintos lugares, pero todos buscando conocer a Jesús, aprender e impregnarnos de sus modos, comprender su proyecto.
La vida en comunidad es como un curso de navegación en el cual cada aprende de la experiencia del otro. Nuestro grupo es como una barquita, puede ayudar a muchos que como tú y como yo anduvimos en las tempestades de este inmenso mar.
Una oportunidad para crecer
Veo esta crisis como algo necesario y positivo. Que la fe y la iglesia católica no sea algo asentado y parte del sistema social, educativo… para los que vivimos en países de tradición católica, sino que sean algo que surgen de la búsqueda, del diálogo, de la inquietud interior, de la libertad, del espíritu y no de la tradición y las costumbres.
Quiero vivir esta experiencia con la esperanza de ir construyendo el germen de lo que implicará un avivamiento de la iglesia desde abajo. No sabría decir si es una renovación de la iglesia o es una Iglesia Otra, nacida desde una vuelta a los orígenes de la alegría de los primeros cristianos.
Cecilia, Dardo, Gloria, Jesús, Juan José, M.ª Agustina,
Cristina, M.ª Victoria, Nilda, Olga, Pedro y Teresa
Grupo Virtual de Jesús 31
Buenas tardes
La paz y el amor en nuestro Jesús les acompañe siempre.
Me encantaría formar parte de un grupo, ¿qué tengo que hacer?
Querida Fátima. Si quieres participar en un Grupo Virtual de Jesús hacemos una nueva convocatoria en el mes de mayo. Puedes escribir completando el formulario de contacto https://www.gruposdejesus.com/contacto/
y así iniciamos un diálogo para ver posibilidades.
Un abrazo,
Mario
Esta reflexión me llena de entusiasmo, sobre todo con ese palpitar del espíritu que apenas al subir a la barca ya empieza a enfrentarse con las tormentas…
Ánimo Grupo 31, a disfrutar de esta maravillosa experiencia.
La Iglesia confesional y mártir de Dietrich Bonhoeffer es verdadero testimonio y ejemplo en los momentos difíciles. «No rendirse» y proseguir al blanco!
Comprometidos con la Verdad y perseverantes.
Saludo fraternal en Jesucristo Señor Nuestro.
Muy buena reflexión. Me ayudó para sentir con la Iglesia y ser parte de un momento histórico en el que Dios me llama a poner un granito de arena en un proceso sinodal.