Mateo 20,1-15
Con el reino de los cielos sucede lo que con el dueño de una finca que salió al amanecer a contratar obreros para su viña.
Después de contratar a los obreros por un denario al día, los envió a su viña. Salió a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo y les dijo:
—Id también vosotros a la viña, y os daré lo que sea justo.
Ellos fueron. Salió de nuevo a mediodía y a primera hora de la tarde e hizo lo mismo. Salió por fin a media tarde, encontró a otros que estaban sin trabajo y les dijo:
—¿Por qué estáis aquí todo el día sin hacer nada?
Le contestaron:
—Porque nadie nos ha contratado.
Él les dijo:
—Id también vosotros a la viña.
Al atardecer, el dueño de la viña dijo a su administrador:
—Llama a los obreros y págales el jornal, empezando por los últimos hasta los primeros.
Vinieron los de media tarde y cobraron un denario cada uno. Cuando llegaron los primeros, pensaban que cobrarían más; pero también ellos cobraron un denario cada uno. Al recibirlo se quejaban al dueño, diciendo:
—Estos últimos han trabajado solo una hora y les has pagado igual que a nosotros, que hemos soportado el peso del día y del calor.
Pero él respondió a uno de ellos:
—Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No quedamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Si yo quiero dar a este último lo mismo que a ti, ¿no tengo libertad para hacer lo que quiera con lo mío? ¿O tienes que ver con malos ojos que yo sea bueno?
- Ver el contenido de las dos reuniones de este tema en el libro Grupos de Jesús, de José Antonio Pagola
Primera reunión: Acercamiento al Evangelio
– Guía de lectura
– Acercamiento al texto evangélico
– Comentario
Segunda reunión: Acercamiento a la vida
– Conversión personal
– Compromiso en el proyecto de Jesús
– Sugerencias para la oración
Banco de oraciones
En este enlace tienes a tu disposición oraciones que han compartido Grupos de Jesús y otras personas, tras reflexionar y meditar este tema 14. Esperamos que te ayuden a profundizar en tu propia oración o en la de tu grupo.
Materiales de profundización
En este enlace tienes a tu disposición una serie de comentarios breves e ideas sueltas que se ofrecen como ayuda para profundizar en el tema 14 de Grupos de Jesús.
Te sugerimos que los leas y medites una vez que hayas trabajado el tema, de modo que estas ideas y reflexiones compartidas no condicionen tu propia reflexión y apropiación del Evangelio.
Tema 14
Dios es bueno con todos.
Mateo 20,1-5
En la parábola Jesús nos quiere dejar claro que la bondad de Dios está por encima de la idea que nosotros tenemos de él,de nuestros cálculos.
Dios no es como nosotros que llevamos cuentas del mal que nos han hecho y esperamos la oportunidad para cobrarnos la deuda. Que Dios es bueno con todos es algo de lo que no dudamos, pero tenemos todavía la imagen del Dios del Antiguo Testamento que castigaba a los que no cumplían la ley.
Jesús les habla del amor del Padre,de su bondad insondable poniendo un ejemplo sencillo para que todos lo entiendan,las labores del campo y de los jornales que por ellas se pagaban, todos los que le escuchaban tenían conocimiento,no era nada ajeno a aquellas gentes para las que el Maestro hablaba,una sociedad rural en la que la mayoría eran jornaleros, pero la sorpresa llega a la hora de pagar el jornal que para todos es el mismo hayan trabajado más o menos horas,un dueño y señor de la viña que sale personalmente a contratar a los trabajadores en lugar de enviar a los responsables de los jornaleros y que además lo hace a distintas horas a lo largo del día para que nadie ese día se quede sin llevar el sustento diario a su familia,un hombre bondadoso que sufre de ver a la gente parada sin el trabajo y el jornal que necesita para subsistir.
Todos se sorprenden ,los jornaleros protestan, ninguno que mañana podría ser él quien no sea contratado se alegra porque esos compañeros puedan llevar el pan a sus familias,lo que les ofende es que el señor ha tratado a los últimos igual que a nosotros.
Nosotros que desde el principio estamos trabajando en la viña que hemos aguantado el calor, que no hemos descuido nuestro trabajo, que siempre hemos obedecido al dueño, que hemos cumplido la ley, que injusticia y que desilusión, esperamos más ya que nosotros no hemos llegado al final,y en ese nosotros aparece el hermano del hijo pródigo que no sabe amar.
No es fácil entender esta parábola,es completamente revolucionaria se sale de nuestra lógica, pero cuando estamos en el corazón de Dios todo puede suceder, muchas veces nos olvidamos que la salvación no se gana por lo que hagamos, sino porque la vida eterna es un regalo que Dios da por gracia de acuerdo con su voluntad.
Él no le da a nadie lo que se merece realmente,no nos trata
según nuestras culpas, siendo como somos no sabemos que sería de nosotros si lo hiciera,la misericordia marca la vida y la obra de Jesús y ésta es la guía que debería marcarnos siempre en nuestro camino buscando a quien se la podamos ofrecer dentro de nuestro limitado alcance.
En ese sentido trabajar en su viña como un jornalero sin importarnos el salario ni el premio es ya de por sí un premio. Proclamar el Evangelio será la meta, sabemos que somos débiles y pecadores y por eso mismo fallaremos muchas veces en el intento.
Aún así amar y perdonar a todos incluso a los que nos dañan (con o sin intención) es un reto para los que dicen que siguen a Jesús. Si no conseguimos extraer esta esencia del cristianismo no podemos avanzar en la fe.
Amado Señor.
Amado Padre,
dueño de las viñas de la vida,
abre mi mente y mi corazón
para que pueda sentir las señales
que vas dejando en el camino.
Que la mano de tu hijo Jesús pueda
recorrer el camino hacia tí.
Grupo virtual de Jesús 33
Alicia, Francisco, Gela, Juan José, María, Rafael, Valle
TEMA 14 – DIOS ES BUENO CON TODOS (Mateo 20,1-15)
Acercamiento al evangelio
La fe en la Cruz nos iguala y nos salva, esta parábola nos introduce en la lógica del amor que nos descoloca e interpela, es una invitación a trabajar el orgullo, que nos hace medir todo por nuestros méritos y a revaluar el pensamiento egoísta del que tenemos que liberarnos.
Jesús nos enseña que para entrar al Reino todos debemos sentirnos como hermanos, que todos somos uno fundidos por el amor de Dios, que el mal de unos debe dolernos a todos y el bien de unos debe alegrarnos a todos, su justicia se basa en la dignidad y en la necesidad del hermano. Dios es bueno con todos, su bondad es eterna y su concepto de justicia va más allá de la lógica humana. Su infinita bondad ofrece abrigo y providencia a quien quiera trabajar en el Reino, es generoso y sale al encuentro del necesitado, no son la cantidad de horas las que cuentan, sino el Dueño de la Viña porque todo es Don, todo es Gracia de la misericordia de Dios. En su Infinito AMOR, Él nos ha dado TODO, y a través de Jesús nos ha hecho la invitación al Reino, depende de nosotros elegir y responder a este amor de quien sin nosotros merecerlo nos redimió del pecado, nos hizo hijos de Dios y nos enseñó el camino de salvación.
Acercamiento a la vida
Que el Espíritu Santo nos fortalezca en el amor a nuestros hermanos y hermanas, que es donde está Dios. El Señor que llama a uno u otro, hoy y mañana, que no rechaza a nadie, busca el bien de todos, incluye a todos, sale al encuentro incansablemente y nos invita a su casa que es el Reino donde todos son hijos y todos tienen pan de vida. Es este Dios el que debemos dar a conocer a tantos en este tiempo de incertidumbre porque incluso a muchos cristianos aún nos falta fortalecer la imagen de un Dios igual de bueno con todos, como somos egoístas y envidiosos creemos que Dios es igual a nosotros y no reconocemos que su grandeza reside precisamente en que Dios es Amor, bondad infinita y eterna.
No perdamos el sentido de la bondad de Dios, Él quiere que todos seamos salvos, sentir a Dios con su misericordia, dispuesto a perdonar sin límites, amando a los pecadores igual que a los justos, Él es el que ama, Él es el que ofrece su amor. Nuestra actitud debe ser de agradecimiento con lo que Él nos da, que es más de lo que ninguno merece. Si fuera por «merecer», todos estaríamos perdidos. Esa imagen agradecida, nos ayuda a vivir la vida con alegría, con gozo, con generosidad y estar dispuestos a transmitir gratuitamente ese amor a los hermanos. El agradecimiento nos permite ver y hacer ver a los demás el amor y la bondad infinitas de Dios, salir de la pasividad, de los miedos y apegos y caminar la extra-milla, sin esperar más retribución que haberlo podido hacer por amor y gratitud con nuestro Señor.
Vivenciemos la Palabra para transformar vidas, la propia y las que se cruzan en nuestro andar dando alivio a quienes son considerados últimos, como lo hizo Jesús, porque el amor siempre es gratuito, no exige retribuciones, ni reconocimiento, no los necesita. En este tiempo de tribulación, oremos por la paz, para que Dios nos bendiga a todos, ilumine y sosiego a las mentes de los gobernantes y de amparo a los que están padeciendo estas guerras.
ORACIÓN
Oh Jesús, hoy quiero agradecerte una vez más, por lo que eres en mi vida, esa estrella que la guía. Ayúdame a seguir tus pasos, ser tu discípulo, heraldo del amor del Padre, sembrar la paz, el amor que Él es.
Tu que sufriste los duros vientos de impiedad y opresión de las naciones que libraron diferencias y rivalidades fermentadas en la envidia y la avaricia, de los iguales a Caín, sé esperanza y guía para los que están sin rumbo sacudidos por la desgracia en esta tormenta de odio y guerra.
En esta hora de sufrimiento humano, en la que los débiles y desprotegidos pagan con sangre todas las rivalidades, diferencias y desamor en la hermandad de la creación divina, te ruego ayuda, fuerza, coraje y capacidad de amar a todos, sin condenarlos, como lo hiciste en el Calvario.
Que tu dolor sea mi dolor, que tu cruz sea mi cruz, para también resucitar contigo. Y digo con Pablo “Todo lo puedo en Aquel que me consuela”
Amén
GVJ – 32 Adelino, Ana María, Guillermo, Nancy, Lucía, Wolfgang.
GDJ VALLE DE ELDA.
Fran llopis
TEMA 14
“Dios es
bueno con todos” (MATEo 20, 1-15).
Compartimos con todos nuestros hermanos nuestra reflexión:
DEL EVANGELIO DE MATEO;
ACERCAMENTO AL TEXTO
La medida laboral es CHOCANTE , CONTRADICTORIA Y POCO COMÚN.
Comentamos que el texto de este Dios tan imprevisible y tan fuera de lo establecido, tan generoso, tan bueno, nos deja muy claro por dónde va la JUSTICIA de Dios y como la transmite a través de nuestro señor Jesús. Aquí la «lógica de Dios» es contraria a la lógica de nuestro mundo .
Y ademas no tiene nada que ver con nuestros conceptos de lo que es justo o no lo es.
Nos propone estar abiertos a las necesidades de quienes tienen menos oportunidades en la vida para encontrar trabajo por ejemplo o los que no tienes las mismas cualidades, o incluso a los que piensan que la igualdad en el trabajo se mide por las horas que realizamos.
Creemos que es un poco difícil entender esta parábola que Jesús nos propone en esta reunión. Y llega chocar que se pague igual salario a méritos diferentes, estando convencidos que eea injusto, es lo que reclaman los obreros de la vendimia que fueron al trabajo desde la mañana.
T esque para nuestro Dios no hay discriminaciones por mérito, no es la justicia como la entiende la política sino la bondad del corazón la que inspira su relación con los hombres.
La bondad, la justicia y el actuar de Dios, creo que está por fuera de nuestro entendimiento y entre quienes los seguimos.
creemos que también hay quienes siempre le han buscado y hay quienes sólo en sus últimos momentos se acuerdan de El y a todos nos promete encontrar su Amor y Misericordia Eterna.
Así hayamos empezado muy temprano a seguir al Señor en nuestra vida o tarde.
Por esto pensamos que Jesús ha ido insistiendo en cómo es el PADRE: bueno, justo, de una gran acogida, ternura y, sobre todo, que nos a PERDONA, es Paciente con todos. Se sale de nuestros esquemas y cálculos.
Y como bien dice el evangelio de mateo concluimos con la frase; dejemos .a Diós hacer de Diós .
ORACIÓN
Gracias, Señor, por enviarnos el Espíritu de Jesús,
Gracias por ser tus Testigos.
Padre, que tu espíritu nos llene de agradecimiento y bondad para todo lo que hacemos.
“Ayúdanos Señor a trabajar la bondad”
“Enséñanos Señor a tener un lugar para todos en el corazón”
“Señor abre nuestros corazones y enséñanos la verdad.
“Gracias Padre por ser tan generoso con nosotros ”.
“Gracias Padre por tu amor incondicional a la humanidad
UN ABRAZO HERMANOS:
COORDINADORES: ROSA, JAVIER, ANABEL Y FRAN
Esta parábola que hemos visto en el tema 14 nos descuadra un poco a todos, rompe nuestros esquemas, salta todas las normas que tenemos. Nos muestra claramente cómo es Dios y cómo actúa con nosotros.
Es un gozo pensar que en cualquier momento de nuestra vida Dios está ahí, sale a buscarnos, solo nos pide que busquemos, que estemos a la espera. Dios va buscando y a todo el que quiere trabajar le llama, le paga y es bueno con él.
Dios es bueno con todos independientemente de nuestros méritos, no se cansa de buscarnos, para Él cualquier hora es buena para ir a trabajar en su viña y ganar el salario justo.
Si Dios nos ama a cada instante, podemos alegrarnos de que ame a nuestros hermanos. Su amor rompe nuestros esquemas. Es una gran dicha tener un Dios que siempre nos da una nueva oportunidad y nos ofrece la paga prometida por nuestro trabajo en el Reino.
Esta parábola despierta en nosotros ternura, mayor amor y agradecimiento por nuestro Dios tan misericordioso que no quiere que nadie se quede sin la recompensa prometida.
En esta parábola Jesús nos hace ver la magnanimidad del Padre. Dios para todos es amor.
Nos da una alegría honda mirar y sentir la imagen del Dios Amor que Jesús nos muestra. Necesitamos sacar de nosotros, de la Iglesia esa imagen del Dios justiciero, sancionador ante el que necesitamos merecer y experimentar su bondad y misericordia infinita como nos la manifiesta Jesús.
Nuestro testimonio, actitudes y la forma de relacionarnos con los demás, es una manera para mostrar a ese Dios rico en bondad y misericordia y así podremos acercar a otros a este Dios bueno.
En nuestra reunión virtual terminamos orando con el salmo 102 que refleja a este Dios bueno con todos que solo puede amarnos.
El Señor es compasivo y clemente, paciente y misericordioso;
no está siempre acusando ni guarda rencor perpetuo.
No nos trata como merecen nuestros pecados
ni nos paga según nuestras culpas;
como se levanta el cielo sobre la tierra,
se levanta su bondad sobre sus fieles;
como dista el oriente del ocaso,
así aleja de nosotros nuestras culpas;
como un padre siente ternura por sus hijos,
siente el Señor ternura por sus fieles;
porque él conoce de qué estamos hechos,
se acuerda de que somos barro.
GVJ Magdala
GVJ 27 Ruah
Dios es Bueno con Todos
Tema 14 DIOS ES BUENO CON NOSOTROS
La lectura de este texto nos invita a detenernos para ver y observar la forma en la que actúa el dueño de la viña. Tras la lectura, se produce en cada uno de nosotros un gran desconcierto al ver como trata por igual a todos los jornaleros. Esta actuación choca frontalmente con nuestra manera de valorar a las personas y a las cosas.
La forma de actuar de Dios supera nuestras espectativas y contradicciones a la vez que nos llena de alegría y esperanza. Aunque a veces aplicandola a nuestras vidas nos cree dificultades consigo mismo y con los demás, hacer el bien con quién no lo hace nos revuelve por dentro y pensamos que no lo merece. No entendemos la “lógica” de Dios. Esto ocurre cuando queremos “achicar” a Dios y hacerlo a nuestra medida.
La idea del Dios justo de los fariseos reduce la bondad del Dios. Parece que eligieramos entre el Dios del Antiguo y del Nuevo Testamento. Por eso debemos acercarnos a los demás sin juzgarlos sino con el saber de la escucha, la comprensión. Sin hacer juicios. Solo acercarnos a ellos y presentarles al Padre Bueno que sale a la busqueda de todos sin tener en cuenta los meritos sino porque somos “sus hijos”. Somos Hijos de un mismo Padre Dios.
Estamos demasiados apegados a la tierra. Por eso todo lo cuantificamos y cualificamos esperando ser recompensandos en esa medida. Y nos encontramos con un Dios-Padre que nos quiere a todos por igual sin tener en cuenta en que momento acojemos su llamada.
Esta forma en la que nos ama Dios nos anima a seguir buscandolo, seguirlo y aprender de Él. Por consiguiente, a colaborar en su proyecto de salvación para todos los hombres. Al final del camino, al final de nuestra vida solo nos juzgará por el Amor con el que hemos vivido y compartido. Creo que nadie puede despreciar ese Gran Amor que el Padre nos tiene. Aún habiendo muchos que aún no lo conocen porque no sean capaces de verlo o sentirlo al estar su mente y su corazón enraizadas en el mundo. Por todos ellos hemos de rezar para que Dios se les haga presente en sus vidas en la confianza que Dios es Padre Todopoderoso que nos ama a todos por igual. Dios es un Padre paciente. Sale al camino esperando nuestro encuentro. Nos ama con un Amor sin medida porque Él solo sabe AMAR.
Seamos “evangelio vivo” para que cuanto vivamos y compartamos pueda servir para “ver el rostro de Dios”.
PROPUESTA DEL TEMA 14 PARA LA WEB
Estimados amigos y amigas de los Grupos de Jesús: El GVJ 25 les hace llegar la reflexión del décimo cuarto tema del proceso de Grupos de Jesús, compartimos con ustedes lo que hemos dialogado y comentado.
La parábola que nos presenta Mateo, que Jesús dirige a sus discípulos antes de entrar a Jerusalén, trata del Reino de los Cielos, “ilustrando el modo tan misericordioso como Dios distribuye sus dones” dice el P. Jesús Arriaga. Es una parábola que desconcierta, donde claramente se percibe, la diferencia entre los criterios de Dios y los criterios de los hombres.
LA BONDAD DE DIOS
En la primera parte de |a parábola se percibe a un Dios que está ahí, detrás de cada uno de nosotros, de todos los seres humanos, buscándonos, siguiéndonos, convenciéndonos de estar con Él, no importa en qué momento estamos, no importa que hayamos hecho o dejado de hacer, ahí está Él.
¿Cuántas veces ha pasado por enfrente de cada uno de nosotros y no lo hemos visto o simplemente no le hemos hecho caso? Los integrantes del grupo comentan: “Cada misa, cada lectura, cada testimonio que escucho en relación a Dios, se relaciona con su amor por el hombre. Y a pesar que lo sigamos ofendiendo, olvidando y rechazando, El vuelve a aparecer de alguna manera para decir que nos ama.
Desde que somos concebidos, ya está ahí cerca de nosotros. Que difícil para quienes estamos tan metidos en el mundo poder entender.
El materialismo y los placeres a mí en lo personal me han obnubilado al grado de pensar que Dios es solo un tema más y que ya habrá tiempo para eso en algún momento”.
“Tanto el clero como la familia me infundían miedo ante Dios, ya que si actuaba mal me castigaría. Pero en esta lectura Jesús nos presenta a un padre amoroso que rompe nuestros esquemas egoístas y personalistas. Por supuesto que me alegra encontrar a un Dios que sale en busca de sus hijos en todo momento y busca que se salven hasta el último instante. Y en efecto Dios nos da la oportunidad de arrepentirnos y buscarlo a Él hasta el último momento y la paga es la misma para todos, el Reino de Dios.
Aunque debo reconocer que me cuesta trabajo pensar que Dios actúa igual con personas que han hecho daño a otros”.
DIOS ES DIOS
En la segunda parte de la parábola se observa a un Dios que paga por igual a todos, no importando quien trabajó más o quien menos, a todos les da lo mismo. ¿Injusto? ¿Distraído? Dice Pablo en Romanos 11, 33-36. “¡Qué profundidad de riqueza, de sabiduría y de ciencia hay en Dios! ¡Qué impenetrables son sus decisiones e incomprensibles sus camino!” ¿Quién ha conocido la mente del Señor? ¿Quién ha sido consejero suyo? ¿Quién le ha dado primero algo a Dios, para que Dios le tenga que devolver? Y es que todo viene de Él, pasa por Él y a Él a dé volver”.
Los integrantes del grupo reflexionan: “Yo pienso que los cristianos hemos interiorizado una idea de un Dios Bueno, pero a la vez castigador y que te da según tus méritos, pero en esta lectura veo un Dios que no se centra en los méritos, sino en su bondad como buen padre ante sus hijos, que a pesar de ser como sean los ama y les da lo mejor de la vida.
Si nosotros siendo malos, sabemos dar cosas buenas a nuestros hijos, describe una de las citas de la Biblia, pues más el Padre Bueno, podrá dar el Espíritu Santo al que se lo pida”. “Pero su amor gana a su justicia. Perdona y vuelve a perdonar y confía en nosotros. Y yo vuelvo a caer y a volver a caer. Él no quiere mi perdición y me vuelve a llamar. Lo único que me pide es un arrepentimiento sincero. En las sugerencias para la oración hay una frase: “El amor de Dios es gratuito, incondicional, desconcertante, incansable” (J. M. Mardones). Lo diré una y otra vez, ¡qué Dios tan maravilloso tenemos!”. “Olvidamos que el Señor no tiene actos como nosotros porque no es un ser como nosotros.
Sino que se identifica con cada uno de nosotros. Nos ve como parte de sí mismo y toda su vida es ejemplo para que cada uno nos veamos como parte de Él y podamos caminar hacia nuestra plenitud”.
ORAMOS JUNTOS
“Señor solo puedo decirte: gracias por tanto amor y perdona tanta debilidad de mi parte. Sé que tu amor es infinito y me los has demostrado a cada momento.
Mi debilidad me ha llevado al abismo, pero en mis caídas me has rescatado, me has recobrado mi dignidad y me acompañas en mi diario caminar.
Gracias Señor por ello y por enviarnos a tu Hijo a mostrarnos el camino y gracias por tu Santo Espíritu que nos guía, fortalece y nos da su luz”. “Gracias Señor por actuar con tus criterios de perdón y amor, que sales en busca permanente de mí y mis hermanos y renueva mi actitud egoísta y limitada, para entender que tu amor infinito nos arropa a todos mis hermanos sin distinción.”
Queridos amigos y amigas de Grupos de Jesús:
Somos el GVJ 23 que ha comenzado tras la convocatoria del mes de mayo de 2020 realizada desde la web
Grupos de Jesús y queremos compartir algo de lo que hemos reflexionado sobre el TEMA 14.
Jesús en este relato, como en muchos otros del Evangelio, tiene un especial interés por acercar a la gente de su tiempo y de su contexto a lo que significa el reino/reinado de Dios, que es el eje central de su misión. Instaurar el reino de Dios es su norte, su principal enfoque. Y la misión de Jesús, evidentemente, va en contraposición al orden establecido. Establecido ayer, en su tiempo y establecido hoy, en el nuestro.
El trabajo en la viña del Señor
No es para nada usual que el dueño de la viña salga personalmente durante tantas ocasiones a buscar trabajadores, pareciera que no quiere a nadie ocioso, pareciera que pretendía que cada persona con vocación al trabajo quedara contratada por él, esa era su preocupación y la insistencia en salir a buscar jornaleros. Dios sale a buscar trabajadores para su viña en todo momento y es justo y generoso al pagar, a todos quiere dar según su necesidad. El pago que reciben bajo la perspectiva de su
necesidad es justo, en cambio, de acuerdo a su trabajo, no. En la lógica del mundo se habla de la justicia conmutativa, entendida como el dar a cada uno lo que le corresponde; en la lógica del reino, en cambio, funciona la justicia distributiva, que es entendida como el dar a cada cual lo que necesita. A pesar de que no todos tengan la misma actitud de estar bien dispuestos al llamado desde temprano, Dios quiere que todos formemos parte activa en su reino y nos viene a buscar permanentemente una y otra vez. Todos contamos con la gracia, cada uno irá llegando a su tiempo según sus actos, sus luces y sus sombras. Dios, a pesar de nuestras luces y sombras, a pesar de buscarle más temprano o más tarde, continúa invitándonos para ir a su viña, participar en su reino, no importa el momento, tal vez es como un pequeño gesto de aquel padre terrenal que desea que todos sus hijos estén bien, los conoce y sabe que son diferentes -como los dedos de una mano- sin embargo, Dios para todos sus hijos desea que alcancemos la salvación, la vida eterna. La casa de Dios está abierta para sus hijos, para ir a ella al encuentro con el Padre, bien sea al amanecer de nuestras vidas, a media mañana, a la mitad de la jornada, a media tarde o al final del día, lo único cierto es que es nuestra casa y tenemos la libertad, la gracia, de poder regresar a ella porque allí encontraremos a nuestro Padre que nos ama con amor de Madre, que siempre espera por nosotros con alegría.
Bondad misteriosa de Dios
La llegada del reino de Dios revoluciona los conceptos y los sistemas humanos y crea un nuevo sistema de valores. Aunque las promesas se mantienen, también son rebasadas por la soberana bondad del dueño de la viña, que recibe a todos incluyendo los pecadores, los últimos en la lógica humana, pero los primeros en la preocupación de Dios. Evidentemente la escala de valores de Dios no es la misma de la del mundo, el amor misericordioso de él hacia todos transciende el concepto humano de justicia y en esta parábola encontramos pistas que nos permiten entender, una vez más, la grandeza de nuestro Padre y lo que él es para nosotros y lo que somos para él: las formas de Dios no son iguales a las de los hombres. Para los humanos es difícil entender por qué su justicia es diferente a la nuestra. Bien dice el texto, ¿No tengo libertad para hacer lo que quiero con lo mío? o que su bondad sea mal vista. De qué manera sus ojos miran que convierte, sana, libera. De qué manera mira e invita que quien escucha esa invitación, cuando le conoce, decide ir a su viña. Cómo ver con sus ojos a todos y cada uno de nuestros hermanos. Cómo obrar con su bondad, sin que nos gane nuestra humanidad.
El proyecto del reino quiere sacar lo mejor que tenemos y que Dios ha sembrado en nosotros, algunos con mayor apertura, otros con un poco con dificultad, pero por el respeto del proceso del otro, no debemos de sentir envidia, sino fijarnos en el amor del que se dejó abrazar y animarlo a fortalecerse más en sus capacidades que lo dignifican y lo hacen afirmar su identidad de hijo de Dios.
Oramos juntos
Jesús constantemente está saliendo a la plaza a buscar a los alejados,
estemos con el corazón dispuesto a ser invitados
y a recibir a todos los que Jesús invita a trabajar,
y además invitemos a más, seamos otros Cristos.
“Y mientras el hombre piensa según la medida,
Dios actúa según el exceso”
P. Carlos María Martini S.J.
Berla, Daniel, Gerardo, Hernán, Javier, José Rafael, Laura,
María Alejandra, Mauricio, Mayertzy, Néstor F., Néstor H. y Wilson
Grupo Virtual de Jesús 23
GRUPO VIRTUAL DE JESUS 22 (Monseñor Romero)
TEMA 14.- Mateo 20, 1-15
1.- El Reino de Dios no se rige como el reino de los hombres
Jesús nos presenta un relato sorprendente, cuya lectura y reflexión provoca en nosotros un cierto desconcierto, al igual que en su día lo provocó a aquellos a quienes iba dirigido.
El dueño de la viña desea verla hermosa y trabajada, y para ello no escatima recursos. Invita insistentemente a todos aquellos que estén dispuestos a acompañarle, quiere dar participación a todos, a cambio recibirán un salario, el mismo para todos ellos con independencia del tiempo que hayan estado trabajando.
En la lógica en la cual nos movemos nosotros esta manera de proceder no tiene sentido, nos resulta difícil de comprender e incluso la consideramos injusta. Jesús trata de hacernos cambiar la idea de un Dios que reparte sus favores según el grado de fidelidad a sus leyes, según nuestros méritos o peor aún, según su capricho. Quiere llevarnos a descubrir el verdadero Dios, y cómo podemos responder a su don total.
Con frecuencia vamos por la vida deseando recibir “el denario”, denario que creemos merecer por nuestro comportamiento (en la parábola del hijo pródigo, el hijo mayor reclama un cabrito, sin percatarse de que todo lo del padre era suyo). Nos sentimos desairados si vemos que ese denario se lo dan también a quien pensamos ha hecho menosméritos que nosotros.
Si seguimos pensando que los bienes materiales son signos de la bendición de Dios, si miramos las enfermedades y dificultades de la vida como castigos o pruebas que nos envía, si nuestra oración consiste en pedir a Dios que colabore a que se haga nuestra voluntad por encima de la suya….. en esas condiciones estamos muy lejos del Reino de Dios que nos presenta Jesús.
2.- ¿Cómo podemos participar en la viña?,¿cómo podemos participar en el Reino de Dios?
A través de los evangelios comprobamos como Jesús intenta insistentemente llevarnos al descubrimiento del verdadero Dios. Dios da todo a todo el que quiera recibirle, no se guarda nada porque no puede ser de otra manera. Dios es Amor y sólo Amor. El Amor no se puede trocear, o se da por entero o no se da.
Para llegar a El tenemos que manifestar nuestra voluntad de seguirle. La actitud de amor que Dios manifiesta con nosotros, es la que tenemos que imitar hacia los demás. No tenemos que amar para que Dios nos ame, sino amar como Dios nos ama, porque El ya nos ama. Cuando descubramos el verdadero Amor de Dios, nosotros también actuaremos sin pensar… actuaremos desde ese Amor.
Jesús nos propone otro modo de vivir, otro sentido para la vida: Vivir para amar.
Compartimos un pequeño texto de Thomas Merton, que está muy en sintonía con esta reflexión:
Yo, ser sin amor, no puedo volverme amor a menos que el Amor se identifique conmigo. Pero si Él envía su propio Amor para que actué y ame en mí y en todo lo que haga, entonces seré transformado, descubriré quien soy y poseeré mi verdadera identidad, perdiéndome a mi mismo… en El.
Del Grupo Virtual de Jesús SHEMA
Tema 14: Dios es bueno con todos.
Esta es una parábola poco anunciada, poco escuchada y reflexionada.
La mayoría de nosotros creemos que Dios es bueno ¡Pero no demasiado! porque medimos Su bondad con la nuestra.
El compromiso que queremos tomar es a buscar más al Dios de Jesús a través de los Evangelios y abrirnos a su novedad para encontrar a Dios plenamente presente en cada hermano que se acerca a mostrármelo.
Hacer, según nuestra fragilidad, lo que podamos; estando ciertos que a su tiempo Dios Nuestro Señor nos dará todas las armas que son necesarias para su mayor servicio.
Unos a otros nos acompañamos en la oración y compartiremos Vida a través de este medio digital que Dios nos regala.
Carlos, Edgar, Charo, Pedro, Aurora…
BETANIA (GVJ) TEMA 14
Dios es bueno con todos (Mateo 20, 1-15)
Compartimos a continuación nuestra reflexión:
ACERCAMIENTO AL EVANGELIO
Este evangelio nos propone una probadita del REINO, esa sociedad nueva donde cada miembro tiene garantizada su dignidad y su libertad.
Parece que la contratación principalmente buscaba ayudar a los jornaleros a que pudieran tener su sustento y su trabajo. Siguiendo el guion, lo que le preocupa al dueño no es que se recoja la uva sino que todos tengan empleo, y se sobreentiende que si no estaban a primera hora para empezar a trabajar era por desconocimiento.
Los diferentes momentos del día en que sale a contratar sería quizás cuando cada persona se acerca a Dios en diferentes momentos de su vida, algunos muy temprano y otros ya muy cerca del final de su vida. Dios nos llama en las diferentes etapas de nuestra vida, (niño. adolescente. joven. adulto, adulto mayor) algunos respondemos al llamado otros no, pero continua buscándonos y nos sigue llamando y el fruto del trabajo es el mismo para todos, un denario o sea la “salvación”.
Entonces, podemos contemplar también en este pasaje del evangelio que no importa la hora en la que fuimos llamados como sus obreros, importa que Dios ha sido misericordioso con cada uno de nosotros y nos ha dado la oportunidad para pertenecer al grupo de sus seguidores
No encaja la actitud del Dueño de la Viña con nuestro esquema de bondad. Nosotros no tenemos autoridad para cuestionar sus designios; suelen presentarse en los grupos de iglesia desafortunadamente, actitudes de competencia, de envidia, de celos y cuestionamientos.
ACERCAMIENTO A LA VIDA
CONVERSIÓN PERSONAL
Pagola pregunta si lo anterior es la imagen que llevo grabada en mi corazón. Pues ese es el quid de la cuestión. A algunos nos educaron en que debíamos ganar el amor de Dios por méritos, eso cuesta sacudírselo, crea una angustia porque no somos ni mucho menos perfectos, somos débiles, y esa ansia es la causa del sentimiento de culpabilidad tan frecuente. Intentemos pensar en que Dios actúa como dice Jesús, pero en realidad, en ocasiones, no lo sentimos con fuerza, nos puede más la inseguridad y la duda en este momento que la Fe en que Dios cuida de nosotros.
Es extraordinario que este más pendiente de nuestras necesidades que de nuestros méritos. Eso es el colmo. Es la generosidad llevada al infinito. A algunos nos alegraría que realmente fuera una realidad que Dios tratara a todos con bondad independientemente si se lo merecen o no… en la vida debemos intentar tratar con bien a personas que quizás no se lo merecen…
COMPROMISO EN EL PROYECTO DE JESÚS
Hay que transmitir la idea de un Dios que no castiga, un Dios que perdona a todas las personas independientemente de cómo actúen, ya que somos imperfectos y cuando hacemos daño es por nuestra falta de luz y de desarrollo espiritual, no para recibir un castigo… Es un concepto importante para la reflexión y para pedir a Dios ayuda para integrarlo en nuestro sentir. Llegar a interiorizarlo.
Ilumínanos para poder darnos cuenta quién está necesitado y lo podamos ayudar para mejorar su existencia con tu palabra Señor. Vivir con los criterios del Reino – Reinado, que la justicia esté por encima de la ley y el derecho.
Queda entonces agradecerle su llamado y responder con amor y la esperanza que Él tiene una promesa para nosotros y la cumple según su voluntad.
Jesús con cuanto amor nos enseñas, permítenos ser instrumento tuyo, para aceptar las cosas como son y lo que aportemos, lo aportemos con ese amor y paciencia que tú nos tienes. Jesús nos invita a no tener envidias con los hermanos y que entendamos que los asuntos de Dios son sus asuntos y que no se deben cuestionar sus planes y generosidad.
Oración:
Señor Jesús permíteme ser un instrumento tuyo en la construcción de tu Reino con amor y humildad; me comprometo a hacer apostolado en mi parroquia y en mi entorno familiar siendo coherente con lo que digo y con mi actuar sin esperar nada a cambio.
Con cariño Fraterno: Tere, Meche, Lulú, Gioconda, Gus, Santi, Juancho.
TEMA 14. Dios es bueno con todos (Mateo 20, 1-5)
• Todavía no logro acomodar esta parábola…. Nos educamos creyendo que había que tener puntos extras para llegar al cielo…
• Cuesta mucho deconstruir una imagen de Dios, que se fue armando desde nuestras proyecciones, a imagen y semejanza de nuestra cultura hipercompetitiva y meritocrática. Tenemos arraigadas ideas de la justicia divina bastante deformadas e infantiles. Pensar a Dios como un contador que va registrando lo bueno y lo malo de cada uno es blasfemo, desde el Dios de Jesús.
• Poco a poco vamos renunciando a “entender” al Padre, y nos limitamos a contemplar, con asombro, su manera de amar, su forma de buscarnos si nos alejamos de él, su forma de ser justo, su predilección, reiterada, por los últimos. Y cada vez va quedando más claro que no hay nada que podamos hacer para merecer su amor por nosotros.
• Dios no está buscando las utilidades de su viñedo, está buscando el bienestar de las personas, que tengan los recursos para proporcionar a sus familias alimento…gran diferencia.
• Deseo trabajar activamente por la justicia, sabiendo que no es dar a todos lo mismo, sino dar a cada uno lo que necesita, lo que es su derecho por ser humano, e hijo de Dios.
• Si Dios es como lo sugiere Jesús, nos queda mucho que aprender sobre el amor que Dios nos tiene y que no somos capaces de compartir con nuestros hermanos como Él nos dice.
• ¡Dios lindo estas recorriendo las calles buscándole trabajo a la gente!” El requisito único es querer ir a la viña a trabajar. Ese es el Dios que se desvive por cada uno de nosotros.
• Soy como los indignados de la mañana. Es chocante humanamente, el que a otros les vaya mejor que a mí. La envidia egoísta está latente. Hubiese reaccionado yo con más mordacidad que aquellos jornaleros.
• Pero Jesús, nos pide que dejemos a Dios ser libre para ser Dios. Que nosotros no somos quiénes para decirle cómo y qué tiene que hacer. Su bondad nos sobrepasa. Su misericordia es insondable y nos supera por todas partes. A él no le importa lo que los otros digan. Él hace lo que cree que es bueno y mejor para el hombre.
• Quizá los contratados a última hora madrugarían mucho al día siguiente para trabajar todo el día y mostrar así su agradecimiento al hombre que fue tan generoso con ellos. Y cuando corriera la voz de cómo aquel terrateniente trataba a sus trabajadores, ¿habrán acudido todos en masa a contratarse con él? No me lo imagino; pienso que lo mirarían con desconfianza.
• Y sin embargo, la fe consiste en creer que, a pesar de lo anterior, cuando nosotros atendemos a una pequeña necesidad de alguien de nuestro entorno sin pedirle nada a cambio, estamos ayudando eficazmente a instaurar el Reino de Dios.
• Siento gratitud (porque estoy convencida que yo soy de esos jornaleros que se incorporan tarde y aun así son recompensados como si hubieran trabajado todo el día) pero a la vez dolor, ya que siento que Dios me increpa con este texto y me llama a ser mejor persona.
• Tengo que sanar mucho para comprender que todos somos queridos e iguales ante Dios, hagamos lo que hagamos. Se trata de sanar. Porque estas ideas tan estrechas de la justicia, del mérito y de los vínculos, no son sanas. ¡Qué bueno es ayudarnos en este grupo a tomar conciencia de ellos y “curarnos” mutuamente!
• Pienso que si a Dios lo llevamos dentro, lo único que tenemos que hacer es dejarlo que se manifieste plenamente, como lo hizo Jesús…
• La parábola también nos puede ayudar a tenernos paciencia con estos crecimientos que vamos entendiendo necesarios, como si en este aprendizaje fuéramos nosotros y nosotras “jornaleros de la última hora”
• Habiendo ya descartado la idea de un Dios que premia a los buenos y castiga a los malos, pudiendo remplazarlo por la de un Dios todo Amor y Misericordia, me sigue “haciendo ruido” que sigamos considerando a Dios como “Alguien” fuera de nosotros y no como el Uno que nos abarca a todos, porque está en todos y en todo.
• Pienso que ojalá también nosotros pudiéramos tener este mismo pensamiento. ¡Qué las personas salgan ganando!!! ¡Y eso sí que es ganancia para todos!!
• Jesús no habla de Dios, sino de “lo que sucede con el reino de los cielos”. Es decir, nos está graficando lo que pasa cuando se aplica la ley del Amor y de la Misericordia, por encima de lo que comúnmente y humanamente consideramos justo.
• A veces me asoman pensamientos no muy generosos ni bondadosos. Pero procuro no darles espacio. Son tóxicos. No es sencillo modificar las imágenes distorsionadas de Dios que observamos a nuestro alrededor. Creo que lo mejor es no es tanto decir las palabras acertadas según la ocasión, sino transparentar, casi sin pretenderlo, (si esto es posible) actitudes que motiven y creen buen rollo entre los que nos rodean. Si eso llevará a cuestionarse algo en los demás lo consideraría un gran logro.
• Jesús mi gratitud es una milésima de denario ante la bondad redimensionable de nuestro Padre.
• Aquí veo la necesidad de conversión: No parar de agradecer con inmenso gozo la bondad insondable de Dios. Me Alegraré expresivamente, en adelante, de tu bondad con las personas que han lastimado o lastimen mi ego. Ya con esto, tenemos para trabajar duramente en nosotros, el resto de la vida, ¿no?
• Me encuentro con un Dios que no es revanchista, que no piensa en castigar a aquellos que no siguen su camino. Algo que nosotros enseguida pretendemos. ¿Cuántas veces hemos dicho aquello de “te perdono pero no olvido”? Y en cuanto tenemos la oportunidad se la metemos cruzada. ¡Qué frase compleja!!
• Hay que ir cambiando poco a poco en nuestra sociedad esa imagen de Dios castigador y vengativo que sigue tan presente, pero también entiendo que para muchas personas es un alivio entender así la justicia de Dios. “Soy bueno, Dios me ama y me premia”. Lo veo como una inmadurez religiosa este planteamiento, pero así es como tienen muchas personas la conciencia tranquila. Nos lo han vendido tanto tiempo así, que ahora intentar explicarlo y hacer que la gente lo entienda de otra forma, es difícil. Claramente una cuestión de inmadurez, muy funcional a una sociedad que nos quiere infantilizados.
• Entender que el amor de Dios es gratuito y que por lo tanto nuestra forma de actuar hacia él y hacia los hermanos, es fruto de nuestro agradecimiento hacia él, de entender que nos concede un don y por lo tanto debemos darle todo de nuestra parte. Cuando descubramos el verdadero amor de Dios, nosotros también actuaremos desde ese amor.
ORACIÓN
Jesús, ayúdame a sanar esas heridas, a borrar esos conceptos aprendidos sobre la Justicia y Misericordia de Dios, reconocer a través de mis compañeros de viaje tu Palabra y descubrir a ese Dios bondadoso y Misericordioso que está dentro de mí. ¡Qué borre mi egoísmo y deje que su presencia me invada!
Gracias Señor por ayudarnos a desarmar nuestras pobres lógicas mezquinas, con la potencia de tu amor.
Gracias porque nos amas siempre, aun cuando nos sumemos a tu viña a última hora.
Jesús querido, tú que supiste manifestar como ninguno ese Dios que llevamos dentro, y que ocultamos con tantas capas de egoísmos, de falsedades, de mentiras, de soberbia y de intolerancia, ayúdanos a que podamos ver a nuestro prójimo con tu mirada de amor y misericordia, y actuar en consecuencia.
Me gustaría pedirte Jesús que me ayudaras a ver a las personas con tus ojos y tu corazón. Ser capaz de olvidar el mal y el daño que me puedan hacer los otros y fijarme en lo bueno que cada uno de ellos tiene.
Lourdes, René, Kontxi, Juan, Ilda, Graciela, Adriana, Adolfo, Roberto
«Hay que ir cambiando poco a poco en nuestra sociedad esa imagen de Dios castigador y vengativo que sigue tan presente». ¿Cmo hacerlo con las ideas tan malas que transmite de él el AT? Que si plagas, que si castiga y arrasa. Yo no quiero creer en un Dios que mata a unos hijos (Egipto) y salva a otros (Israel). Pero todos esos testimonios del AT, en los que se presenta a Dios así, dicen que son inspirados por Él, que daba esas instrucciones o se comunicaba con el pueblo. Ese Dios no tiene nada que ver con el que presenta Jesús. ¿Y todo lo de la Torá, que es tan estricto y duro, y también dicen que está inspirado por Él? ¿Cómo separo todo eso de Dios? No entiendo nada y le he cogido mucho temor a su figura.
Hola Marta: Creo que las dudas que expresas las han tenido y tienen muchas personas. De hecho, los mismos discípulos y personas que acompañaban a Jesús no terminaban de entender el Dios Padre-Madre que les intentaba transmitir.
Me parece que lo más útil es centrarse en lo que ayuda. En este caso, centrarse en la persona de Jesús, que nos transmite cómo es Dios, a través de sus palabras y acciones. Siempre es misterioso lo de Dios, y más grande que nuestro propio entendimiento, pero nos podemos aproximar bien a través de Jesús. Estos evangelios de los temas 12 a 15 de Grupos de Jesús se centran especialmente en mostrar la imagen de Dios que tiene Jesús. Que esa imagen y su contemplación te ayuden a descubrir una nueva imagen de Dios.
Dios sale al encuentro del hombre. Aunque el dueño de la viña ya tiene trabajadores, da el paso de salir a contratar. Así sentimos que viene a nuestro encuentro y nos invita a participar del trabajo, aunque no hayamos estado disponibles desde el amanecer. Nunca es tarde para comenzar el trabajo en la viña del Señor. Unos estaremos dispuestos desde el principio y otros, por motivos que no debemos juzgar, no recibiremos la llamada hasta la tarde. Todos somos acogidos por igual.
La primera “retribución” es poder ser partícipes activos en el trabajo de la viña. Haciendo balance, quizás habría que preguntarse, si disfrutamos con nuestra vida y trabajo, aun cuando nos paguen a todos por igual, ¿no será más dichoso aquél que más tiempo lo ha vivido y trabajado?
Además, Dios liquidará con nosotros al final de la jornada, Él siempre cumple sus promesas. Por tanto tampoco tenemos que ser impacientes en recibir nuestra recompensa antes de tiempo. A veces podemos desesperar y lamentarnos de las dificultades que tenemos en esta vida, como duro puede ser el trabajo en la viña, pero sabemos que el pago justo llegará en su momento, al final.
Jesús conoce bien al ser humano, conoce nuestra ambición, nuestra frustración de sentirnos peor tratados que nuestros semejantes, conoce nuestro victimismo y en general, conoce nuestras debilidades. Y de la misma manera que exigimos a Dios un “pago justo”, tal vez no seamos del todo conscientes de la presión a la que sometemos a nuestros hermanos cuando les exigimos lo que consideramos justo, o cuando pedimos que actúen como consideramos que deben actuar, o con la forma en que mostramos nuestra decepción cuando no recibimos lo que deseamos de nuestros hijos, padres, amigos o hermanos.
El propietario de la viña actúa desde el Amor absoluto, cosa que sólo Dios puede hacer. La promesa de la vida eterna es un pago completo, no se puede fraccionar, no se puede recibir más o menor amor de Dios. El Amor se da, pero no se dosifica.
Tampoco los méritos que hagamos los hombres a ojos de los hombres son la medida. Realmente todos somos iguales para el Padre. No podemos imponer límites al Amor de Dios. Lo que es justo y razonable a ojos de los hombres no se corresponde a menudo con la misericordia y el amor de Dios. La Gran Noticia revelada por Jesús en esta parábola es que nos dice que nadie se presente ante Dios con méritos y derechos adquiridos, porque todos somos amados, acogidos y salvados por su compasión y misericordia y no por nuestros esfuerzos personales.
La parábola pone su verdadero sentido y acento en la gratuidad. Dios no tiene precio y siempre está, queramos o no. Siempre se manifiesta, queramos o no. Y tal es la libertad de la que gozamos que podemos elegir incluso no verlo.
A veces reconocemos en nosotros la actitud de desear que Dios trate a alguien “según su merecido” y nos viene a la cabeza lo que nos han enseñado sobre la «Justicia Divina» que responde más al Antiguo Testamento que a las enseñanzas de Jesús. La mayoría de las veces hablamos de este concepto desde un punto de vista más humano que divino. A muchos creyentes nos han enseñado que en el Juicio Final rendiremos cuentas ante Dios y Él nos juzgará según lo que hayamos hecho en nuestra vida, dando a cada uno lo que merece. Y lo que esperamos es «ganarnos el cielo» con buenas obras, o evitar «ir al infierno», o incluso que aquellos que nos han hecho mal «se pudran en el infierno» y, así, llevamos la cuenta de los buenos o menos buenos que somos unos y otros. Es más, pedimos misericordia con nuestros errores y “justicia” con los errores ajenos.
Desde los valores que tiene actualmente nuestra sociedad, es difícil entender la parábola, porque hoy todo el mundo trabaja para lograr desigualdades o, lo que es lo mismo, para tener más que el otro, estar por encima o diferenciarse. Estamos demasiado mercantilizados y respondemos a un patrón acción-recompensa. Pero este patrón no tiene nada que ver con Dios. El concepto del pago quizá fue una manera sencilla de explicar a las primeras comunidades una nueva visión del Dios Padre y de su Amor incondicional. Pero, quizá para Dios no exista nada parecido al pago por nuestros actos. ¿Podríamos entender un Más Allá sin recompensas ni castigos? La recompensa por hacer el bien sería esa misma, hacer el bien. Y el castigo por hacer el mal sería precisamente no sentir el privilegio de hacer el bien.
Al final el dueño de la finca se tiene que defender por sus decisiones… ¿tienes que ver con malos ojos que yo sea bueno? Que alguien que toma decisiones buenas se tenga que defender, es triste. La gente buena o incluso los que no son buenos pero en un momento dado deciden cambiar, van a encontrarse muchas veces “malos ojos” que afeen sus acciones, los bienhechores encontrarán amigos decepcionados, y por desgracia ser buena persona siempre va a ser más difícil que dejarse llevar. Por ello pensamos que tenemos que pensar en la calidad de nuestras acciones u opiniones con respecto a las personas que nos rodean.
Todas las personas que nos rodean están construyendo nuestro destino y nos ayudan a «crecer». Y así es aunque algunas nos resulten molestas, o tal vez sean esas las más significativas para forjar nuestra humanidad. Si sabemos leerlo, puede ayudarnos, a la vez que ayudamos a los demás. Pero para ello hay que discernir, orar cada día, sin fijarnos en si a ellos la vida los agració más o menos. Además, al igual que lo que nos rodea participa de nuestro destino, también todo aquello que vemos en los demás lo llevamos nosotros dentro. Y a partir de aquí podemos pensar hasta qué punto nuestra conversión interior puede cambiar nuestra mirada hacia las cosas y hermanos que nos rodean y, así, llegar a transformar… Quizá sea esa una manera de hacer una aportación a la construcción del Reino.
Jesús nos recuerda la necesidad de compartir con los demás sin límites, no con sentido humano, sino desde el amor, y es todo un proceso de aproximación al amor que Dios nos revela a cada uno de nosotros. Cuando te das cuenta que es muy complicado amar sin límites solo puedes hacer dos cosas: rendirte o aceptar que por lo menos puedes ir aproximándote al amor. Así, descubrimos que, aunque quizá no confiamos en el amor incondicional del Padre todo los que debiéramos, nos sentimos “en camino” para ser más tolerantes y comprensivos contemplando la imagen de Dios nos ofrece Jesús. Quizá tengamos ya, con esta revelación, la oportunidad de crear espacios de acercamiento al «Dios bueno» que podamos ofrecer a los que nos rodean desde la confianza de que Dios sólo puede amar.
Aportación a la Web:
TEMA 14 – Dios es bueno con todos (Mateo 20, 1-15)
Esta parábola de Jesús, es muy fuerte para que los seres humanos podamos comprenderlo y, mucho más, aceptarlo. Pareciera que Jesús promoviera precisamente lo que Él tanto combate: la injusticia.
Cómo es posible -a los ojos humanos-, que los últimos que llegaron a trabajar y se esforzaron apenas unos minutos, ganen lo mismo que los que curraron toda la jornada. Eso es para el mundo (y más para el actual), una verdadera injusticia.
A priori, es normal que nos parezca injusto que pague lo mismo a todos pese a que el patrón cumplió su palabra pues a unos les dijo lo que cobrarían y eso mismo les dio. Cuando vieron que los que habían trabajado menos cobraron más, entró en juego la envidia humana, nuestro sentido de la justicia y nuestra falta de empatía y compasión. Quizás los que esperaron hasta la tarde sufrieron mucho más que los contratados por la mañana. La incertidumbre de no saber si iban a llevar a casa comida ese día, la desesperación, la desesperanza …. los que fueron contratados a primera hora no pudieron comprender eso.
Cuando asimilamos el texto a la luz de Jesús y el Evangelio, entonces sí que lo comprendemos y aceptamos. El mensaje lleva en sí mismo, una lección admirable contra la envidia y, además, para que dejemos de medir todo al milímetro.
El dueño de la viña representa a Dios (Isaías 5,1-7). Jesús nos muestra el amor incondicional de su padre hacia todos nosotros, seamos malos o seamos buenos, a todos nos ama por igual y que en la Viña (Reino de Dios) las bendiciones y recompensas se reciben por la bondad y el amor de Dios, y no según el mérito o el tiempo de servicio de nosotros los cristianos. Parece que el señor de la viña se fija, sobre todo, en lo que necesitan los trabajadores. Ellos necesitan aquel sustento diario, hayan trabajado mucho o poco. Los quiere tratar como seres humanos, no como máquinas, a las que se les da lo mínimo justo para que me funcionen.
El Reinado de Dios nos propone una sociedad alternativa. El Evangelio es una contracultura, en el sentido en que niega los valores en que se funda las culturas de este mundo y propone otros. Una cultura se basa sobre un sistema de valores, y sobre eso se construye un modelo de sociedad. Jesús propone otro sistema de valores, los únicos verdaderos, y que son: el compartir (que no haya necesidad entre nosotros porque todos nos ayudamos), la igualdad entre todos y el concepto de servicio en lugar del poder. Estos son los valores que fundan la nueva sociedad. Una sociedad que no adore al falso Dios del dinero si no al único Dios verdadero que es un Padre Bueno pleno de amor.
ORACION.
Señor, que diferente es tu justicia a la del mundo. Mezquinamente busco la recompensa de lo que hago por el bien de los demás, olvidando que eso que creo que es extraordinario, es simplemente mi obligación. Tú eres infinitamente misericordioso y me colmas con la gratuidad de tus dones. Amen.
Tema 14 – DIOS ES BUENO CON TODOS
Queridos amigos todos de GVJ. Desde nuestro Grupo Tabor, deseamos haceros llegar un resumen de las reflexiones de cuantos formamos estos pequeños núcleos cristianos, siempre llenos de fe y esperanza, unidos por un mismo fin: Vivir a Jesús en plenitud y de su mano ser testigos impulsores del Reino de Dios.
Dios, como nos lo muestra Jesús es diferente, amor infinito, no valora nuestros pequeños o grandes méritos, no juzga nuestros errores y faltas, sino que se muestra compasivo y misericordioso con todos, mostrando especial preferencia por los más pequeños.
Hablar del salario justo no es fácil. ¿Qué o cual es el salario justo? ¿El que nos permite llevar una vida digna? O el que nos da en demasía y nos sabremos administrar… Se nos pide un titular y pienso de debe ser corto pero lleno de contenido; “JUSTICIA, LIBERTAD, MISERICORDIA”, así es como creo que actúa el dueño de la viña, dejándonos total libertad para empezar a trabajar sea cual sea la hora y el día. Justicia porque Él siempre es justo, no promete, pero siempre nos da cuanto necesitamos con largueza. Misericordia porque no tiene en cuenta nuestros fallos, nuestros pecados, nuestra pereza. Él siempre nos llama ¿le respondemos de inmediato o esperamos al atardecer de la vida? Esa es la gran pregunta.
Y justo cuando ya queda prácticamente una hora para que acabe la jornada, vuelve a salir y encuentra a obreros que aún no han trabajado durante el día y los llama “id también vosotros a la viña”, también podéis dar amor, vestir al desnudo, curar las heridas del que ha caído, acoger al inmigrante, abrazar a tu hermano afligido…
Llega la hora del pago y el Padre bueno le dice a su administrador, “llama a los obreros y págales el jornal, empezando por los últimos hasta los primeros.” Cuando los que habían llegado los últimos cobraron un denario, los que habían llegado primeros pensaba que cobraría más; es la lógica de la vida.
La paga prometida, a mí me ha llegado la respuesta que da el contratista «se te dará lo que es justo», En solidaridad con el mercado laboral, me duele la precariedad que están sufriendo cada vez más los trabajadores. La falta de sensibilidad hacia la dignidad de la persona. No se respeta los días de descanso, los salarios que permitan llevar una vida digna de pagar alquiler y mantener una familia. Adquirir unos compromisos en la vida.
El viñador es el mismo Cristo que sale en busca de obreros para su viña sin excluir a ninguno, a cualquier hora, en todos los tiempos. Él nos dice vayan a trabajar a mi viña. Cada uno de nosotros que hemos aceptado trabajar en su viña y de esta manera, aceptado a Cristo, formamos parte de su iglesia. Por lo tanto, debemos colaborar en la evangelización de los demás de acuerdo a nuestro estado de vida y a nuestras posibilidades.
A todos los obreros les da la misma paga, un denario, que simboliza la Salvación que será para todos en diferentes tiempos y circunstancias. Todos estamos llamados a la participación de la Salvación que hace Cristo.
Lo que siento con la actuación del dueño de la viña, Dios es por un lado desconcierto y sorpresa ante su inconmensurable bondad, que es igual para todos, que actúa diferente y que no se ajusta a esquemas humanos, ni a criterios de méritos y logros personales; por otro lado siento naturalmente gratitud y una gran alegría. Alegría porque nos trata a todos con bondad y misericordia infinita aunque a veces nosotros actuemos con egoísmo y dominados por intereses individuales, orgullo, intolerancia y falta total de amor.
Este tema me ha resultado de sumo interés, especialmente porque cuando se ha tenido siempre el lema de “Dios nos ama a pesar de nuestros errores y fallos, seamos quienes seamos” y lo he utilizado en las circunstancias en las que me he encontrado con personas desesperadas, incrédulas y faltas de fe y esperanza, que al menor revés preguntan ¿Dónde está Dios?, ha abierto siempre la puerta al dialogo, no siempre fácil, pero que ha servido para mostrar mi credo total en el Padre Eterno y mi deseo de transmitir amor y un camino de LUZ permanente, que es CRISTO JESUS.
A ti no te puedo ocultar Señor Jesús, que cuando pequeño me hablaban del Padre, de una forma total distinta como tú me hablas hoy sobre Él. Frases como “Dios te va a Castigar” “vas a ir al infierno”,… etc, marcaron una infancia pensando en que Dios padre era un Dios del castigo y de la ira.
Sin embargo es todo lo contrario, es un Dios de Amor, de bondad, de perdón de Misericordia, que sale cada momento a nuestro encuentro como nos explicaste en esta parábola; que el mismo salió al amanecer a contratar obreros para su viña. Es el Padre bueno el que nos llama todos los días, a todas horas, y sale las veces que hagan falta, para que ninguno de sus hijos se pierda.
Aquí me tienes Jesús, dispuesta a dejarme empapar de tu enseñanza. Quiero compartir lo que tengo con los que lo necesitan, pero no sé de qué desprenderme. Si hoy sé dar respuesta a cada persona de mi entorno, a lo que suscita cada circunstancia que se me presente en este día, desde la bondad y servicio, haciendo la vida más gozosa, con eso me conformaría. Ayúdame a materializarlo, sólo quiero eso, dar lo mejor de mí a los demás, desde el amor y tú supiste vivir y entregar la vida por los demás en unión con el Abba. Gracias Jesús, por tus enseñanzas y tu vida, que sepa actualizar y llevar a cabo tu proyecto del Reino de Dios.
Unimos nuestro amor a la oración de María Reyes, con la que deseamos terminar este comentario:
“Padre mío y de todos, bondad y misericordia, enséñame a perdonar siempre,
Ayúdame a amar también a mis enemigos,
Protégeme de todo mal, del que hay en mí, del que hay en los demás.
Cólmame con tu Espíritu, dame tu paz, y bendíceme con la alegría de tu Amor”.
Juan Carlos, Antonio José, Inmaculada, María, Pilar y María del Carmen. GVJ Tabor
GVJ MISERICORDIA: TEMA 14 “Dios es bueno con todos”
APORTACION PARA LA WEB
ACERCAMENTO AL TEXTO
Como medida laboral es paradójica, contradictoria, chocante.
Sobre el texto de este Dios tan imprevisible y tan fuera de lo establecido, tan generoso, tan bueno, nos deja muy claro por dónde va la JUSTICIA de Dios que la transmite a través de Jesús. La «lógica de Dios» es contraria a la lógica de este mundo.
No tiene nada que ver con nuestros estrictos conceptos de lo que es justo o no lo es.
Nos estimula a estar abiertos a las necesidades de quienes tienen menos oportunidades para encontrar trabajo por ejemplo : a los que no están cualificados, a los que no dominan un idioma allí donde hay bilingüismo (en mi tierra se valora más dominar el euskera que las habilidades y conocimiento de una profesión).
Siempre me ha parecido difícil de comprender esta parábola de Jesús. Pues en el mundo de la economía y la «real politick» , resulta paradójico que se pague igual salario a méritos diferentes, pareciera injusto, es lo que reclaman los obreros de la vendimia que fueron al trabajo desde la mañana.
Para Dios no hay discriminaciones por mérito, no es la justicia como la entiende la política sino la bondad del corazón la que inspira su relación con los hombres.
La bondad, la justicia y el actuar de Dios, creo que está por fuera de nuestras categorías y entre quienes los seguimos, creo que también hay quienes siempre le han buscado y hay quienes sólo en sus últimos momentos se acuerdan de El y a todos nos promete encontrar su Amor y Misericordia Eternos, así hayan empezado muy temprano como Santa Teresita del Niño Jesús o tarde como San Agustín.
Vemos que JESÚS ha ido insistiendo en cómo es el PADRE: bueno, justo, de una gran acogida, ternura y, sobre todo, PERDONA, es Paciente con todos. Se sale de nuestros esquemas y cálculos.
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Siguiendo los apartados de A. al Texto.
Introducción
El verdadero protagonista es el dueño de la viña (que representa a Dios) que resalta por su misericordia , la generosidad y sus desvelos porque todos vayamos a la viña que sería un símbolo de nuestra felicidad , y que nadie se quede fuera. Es El que incansablemente sale una y otra vez en busca de trabajadores. Él sabe que nuestra felicidad pasa por sentir su amor, y por eso quiere darse a manos llenas. Por ello, creo que el rasgo que más le define es el de amor incondicional para con todos.
Títulos: “El contratista justo y generoso”.“La justicia de Dios no es la nuestra.”
La contratación
No es una actitud normal porque por lo que se deduce del relato no era la falta de mano de obra. Lo que le preocupaba era la situación de los obreros, sus necesidades.
La paga prometida
A los primeros les ofrece un denario, al segundo grupo lo que sea justo, pareciera que con los del mediodía y la primera hora de la tarde también llegó al mismo acuerdo. A los últimos no les ofreció nada. A todos lo mismo, su amor, su perdón, su misericordia … es para tod@s la misma. Dios no hace distinciones, tan sólo debemos estar atentos a su llamada.
La retribución
Desde nuestra mentalidad tan materialista, en una cultura donde nos han enseñado que lo que vale es producir, por supuesto que de entrada suena un tanto injusto, pero si nuestra mentalidad se va transformando y empezamos a entender cómo es el Padre que nos vino a mostrar Jesús, también seremos de la idea de que la misericordia debe prevalecer ante todo.
La protesta
Desde nuestros criterios humanos si los comprendemos y nuestra reacción probablemente se hubiera semejado a la de ellos. Creo que muchos cristianos a día de hoy, no admitirían a este Jesús y concretamente con esta enseñanza, si nos contaría esta parábola de forma presencial y le «darían la patada». por subversivo ….Pienso que en el fondo es porque aún no tenemos conciencia ni apreciamos el privilegio que es estar trabajando en la viña.
Sobre este pasaje he oído varias interpretaciones.
Una dice que se refería a que los judíos se creían el pueblo escogido y sentían que merecían una recompensa mayor a las del resto de pueblos y con esta parábola Jesús les quiere decir que no es así.
Otra, que es mi favorita, dice que un denario era lo que una familia necesitaba para poder comer, y el dueño de la viña se preocupaba de que ninguno pasara hambre y (ya esto es imaginación mía) pensaría que los últimos fueron los que más sufrieron durante todo el día pensando que no podrían llevar el sustento a sus casas.
La envidia es muy mala compañera y nos cuesta admitir el perdón y que Dios nos ama incondicionalmente a todos. La protesta es normal y tiene su actualidad : ¡cuantas veces nos quejamos porque personas con menos formación que nosotros tienen una experiencia de Dios mucho mas intensa
Respuesta del dueño
El dueño no defraudó a nadie. Cumplió con lo prometido pero más allá de la justicia como la entendemos pudo más su misericordia. Ese propietario es bueno, además ve la necesidad de todos; tiene un grado de bondad hacia los que llegan tarde que es difícil de comprender.
Dios es justo con todos, da lo que no nos merecemos, porque su amor es totalmente incondicional.
De hecho no nos paga según nuestras acciones, sino… ¿“quien de nosotros podría salvarse¨ ?. Es curioso cuando se trata de que nos perdone nuestras debilidades encontramos muy bueno que sea misericordioso, pero si no nos da la ¨recompensa¨que según nosotros merecemos, nos es más difícil entender la misericordia como la entiende Dios.
ACERCAMIENTO A LA VIDA
CONVERSIÓN:
Es perjudicial para mi crecimiento compararme con otros. Cada uno tenemos lo que tenemos y lo que no tenemos. Pienso que compararnos no nos hace bien, las consecuencias suelen ser celos, envidias, victimismo, etc.
Somos testimonios vivos de una historia personal con cosas buenas y no tan buenas. Cultivar una actitud de agradecimiento me ayuda a afrontar los malos momentos y a disfrutar de lo que la vida me da, esa Vida que Dios nos ha dado.
Mi duda está en si soy capaz de traducir la idea bonita de Dios a la vida pastoral ¿como combinar la exigencia de compromiso con la fe que profesamos con la libertad de las personas ?
Veo que ahora se estila bastante decir,» bien, lo que queda por hacer que lo haga Dios que es el dueño de la vid»…. ¿ podemos hacer mas para anunciar esta buena noticia ?
es un patrón que desconcierta a todos, y su libertad no tiene límites, y además muy preocupado para que a nadie le falte el sustento para cada día, y sale al encuentro de cada persona.
No me desconcierta que Dios sea como nos lo presenta Jesús en la parábola; me produce un gran gozo y agradecimiento, y eso me anima cada vez más a seguir a Jesús ¡sin esperar nada a cambio! , tan solo porque Dios me Ama. Hoy, el cambio en mi espíritu es muy grande: ¡Dios es Amor y nos Ama a tod@s!. Cuando te sientes amad@, también sientes un gran respeto y fe por la persona que te ama y te da garantías de ese amor; como consecuencia, tú le correspondes casi sin darte cuenta. Pues eso es lo que siento ahora con Dios.
Trato de llegar hasta Él por medio de Jesús y María , Su Madre y Madre de todos porque así lo quiso nuestro Creador
En mi vida creyente mi plato fuerte y de lo cual estoy muy contento, ha sido precisamente hacer el bien a los que teóricamente no se lo merecen…Perdonar a personas que me han ofendido.
Jesús nos ha transmitido fielmente cómo es la bondad de Dios: es infinita; lo que pasa no nos terminamos de creer que es así, tenemos que abrir más nuestro horizonte para llegar a más personas y ser las manos y el corazón de Dios mismo, dando testimonio con nuestro propia vida . Dios no tiene en cuenta el tiempo que hemos estado buscando su Reino, y que así sea en el atardecer de la vida, su amor y misericordia está dispuesta para nosotros.
Jesús, lo que quiere es que , más y más gente se deje “encontrar” por él en su viña, se deje amar, por eso no se cansa y al igual que el dueño de la viña sale en busca de jornaleros a todas horas sin descansar.
COMPROMISO:
En general, no observo que la gente haya cambiado la imagen de un Dios justiciero. También se observa mucha indiferencia en el cumplimiento de la voluntad de Jesús. Entre l@s mayores de 50 años, siguen la religiosidad de la obligación y el ceremonialismo .
A much@s jóvenes les “resbala” la religión. En mi humilde opinión, creo necesaria, para l@s jóvenes una formación espiritual impartida por otr@s jóvenes cristian@s convencid@s y bien formad@s, que inicien grupos pequeños de espiritualidad cristiana, porque algun@s ya van eligiendo otras formas de meditación oriental , y eso me hace pensar en que sienten alguna necesidad no satisfecha,
Me sorprendió la buena imagen sobre Dios que tienen los padres jóvenes que vienen a Catequesis….quizás estamos superando una época.
Creo que para cambiar la imagen de Dios lo mejor que podemos hacer es dar ejemplo y no pensar en lo que para nosotros es justo, no acusar, aunque es algo dificilísimo
Promover más los grupos bíblicos que están profundizando más en el palabra de misericordia y en cambiarnos la figura del Dios y este tipo de evangelización y por supuesto pedir a Dios la gracia de que nuestra vida sea más coherente con lo que estamos aprendiendo. Pienso que este es el camino que nos toca.
En cuanto a los G. de JESUS , virtuales o presenciales, debemos “hablar” a través de nuestros testimonios, allí donde nos envíe Jesús.
ORACIONES:
Gracias, Padre, por AMARNOS tanto y a todos por igual.
Gracias, Padre, porque nos has enviado el Espíritu de Jesús,
y nos envías a ser tus Testigos.
Señor que tu espíritu nos infunda un ánimo agradecido y bondadoso en todo lo que hacemos.
“Ayúdanos Señor a cultivar tu bondad”
“Enséñame Señor a tener un lugar para todos en mi corazón”
“Señor que todos nos podamos sentir incluidos en tu corazón”
“Gracias Señor por insistir en tu generosidad que ablanda mi corazón”
“Gracias Padre por tu amor incondicional que me acerca a la felicidad que no se marchita”
“Señor que tu justicia germine en mis criterios”
“Ensancha Señor mi corazón, limpia mi mirada con tu compasión”
“Señor quiero ser testimonio de lo que tú nos das”
“Señor aquí me tienes, ¡sálvame!”
GVJ MISERICORDIA
De: A. José Ledesma, Amparo Casas, Giovani González , Iciar Martinez Soriazu , Jesús Fuster Millet , José Humberto Duque, Maria Mecedes Angarita Urdaneta , Marina Saiz Hoz , Miguel Monroig Mestre , Puri Ugarte Lopetegui , Reynaldo Reyes Vivó , Xinia Flores Marchena , Lc. Wolfgang Streich BNL.
Amigo/a lector/a somos el GVJ Maranatha, te invitamos a leer nuestra reflexión sobre este desconcertante pasaje evangélico, ya que tenemos la ilusión de compartir contigo todo lo que nos ha sugerido esta parábola en la que, una vez más, podemos comprobar cómo la bondad de Dios nos sorprende y supera todas nuestras expectativas.
ACERCAMIENTO AL TEXTO EVANGÉLICO
Esta parábola nos deja admirados y perplejos porque es inaudita la manera de actuar del propietario de la viña. El evangelista compara el Reino de Dios con una viña cuyo dueño requiere trabajadores; éste determina el salario de los jornaleros: igual para todos, no importa si llegaron primero (por lo tanto trabajaron más) o al medio día o a la media tarde…todos iguales.
Nos da a entender que así es Dios con nosotros: sale a nuestro encuentro, conoce nuestra necesidad y a cada uno nos da lo que necesitamos ya que para Él todos somos iguales, somos hijos suyos. Los primeros en llegar a la viña piensan mal del amo de la finca, piensan mal de Dios, creen que los ha estado explotando porque miden como los hombres y mujeres de este mundo: esfuerzo-recompensa. Pero Dios parece que aprecia más la disposición de nuestro corazón. Por tanto, esta manera de actuar sugiere que el dueño de la viña no retribuye en función de lo que cada jornalero le aporta, lo único que tiene en cuenta es la situación del jornalero. No actúa bajo lo que podríamos denominar la justicia humana, actúa con amor y misericordia, ya que la lógica de Dios no es la lógica humana. Por eso, la parábola es una revolución en el mercado del trabajo, escandalosa para lo que normalmente se entiende como justicia. En la parábola se nos muestra la nueva justicia del Reino de Dios. Seguro y firme en su proceder, el dueño de la viña enseña y aclara que él es libre de hacer lo que quiera con lo suyo. Sin embargo, nuestros esquemas tiemblan cuando aparece el amor libre e insondable de Dios, somos nosotros los que a veces no somos capaces de tolerar su bondad infinita hacia todo ser humano; no nos acabamos de enterar que somos todos hijos y hermanos.
A pesar de ello, también Dios nuestro Padre nos busca constantemente; a cada uno le buscará de distinta manera; muchas veces parece que a algunos no los busca, pero Jesús nos dice que sí, que el Padre nos busca a todos. ¿Y nos encuentra? Dependerá de la respuesta de cada uno.
En resumen: vemos que sobresale, por encima de todo, la bondad de Dios y no los méritos propios. No es trabajar más horas, es aceptar su ofrecimiento incondicional y para todos para volver a Él, es que el Padre te acoja, te ofrezca su mano y tú aceptes. Cuando haces esto y sigues el camino mostrado por Jesús en tu día a día, ya estás viviendo tu recompensa (la felicidad, alegría y esperanza que genera en ti y en los demás), y esto es para todos, independientemente de si llevas toda su vida cerca de Él, si vuelves a reencontrarte o si lo descubres por primera vez.
ACERCAMIENTO A LA VIDA
+ Tenemos la inmensa fortuna de que Dios no actúa como nosotros. Por eso, se nos hace muchas veces difícil hacer el bien al que no se merece. ¿Y quiénes somos nosotros para determinar si se merece o no?
+ Doy gracias porque en mi vida se ha manifestado siempre como ese Dueño de la viña que ha salido a buscarme en tantas ocasiones y me ha llevado a su viña; no se ha cansado de buscarme. Él se fija en lo que necesitamos; es en esos momentos donde ha salido a mi encuentro.
+ Ya no estoy tan fijado en contar y recontar mis pecados, sino en dejarme empapar por un amor insondable que no tiene en cuenta mis méritos o deméritos. Acepto, sin rabia, mi debilidad y creo, con alegría, que «allí donde abundó el pecado, sobreabunda la gracia», el amor del Padre.
+ Yo personalmente siento gozo grande y agradecimiento por esta parábola y su significado tan profundo que me lleva al absoluto de Dios. Es la imagen de Dios que llevo grabada en mi corazón. Dios es absoluto, nosotros relativos, desde ese absoluto venimos a este mundo (o viña) y cuando terminamos este peregrinar volveremos a Él.
+ Pienso que esta parábola se refiere al PREMIO EN LA OTRA VIDA. Dios nos ofrece como premio a nuestro compromiso bautismal un mismo premio: EL CIELO, no importa cuándo empezamos a trabajar en el Reino, de pequeños, jóvenes o viejos. El premio es el mismo, el CIELO, es decir VER, AMAR Y POSEER A DIOS. No hay diferentes premios, ¿qué importa cuándo empecemos a ser coherentes con nuestro compromiso bautismal?
+ Respecto a este Grupo, sí creo que estamos interiorizando la imagen del Dios “bueno” de esta parábola. Es el hilo que atraviesa y conecta, a través de Jesús, todos los episodios que hemos trabajado hasta ahora. Desde fuera, no creo que esté interiorizado, por eso esa imagen sorprende para bien a algunos, e irrita a otros.
+ Creo que para cambiar esa falsa idea de Dios, lo que podemos hacer es preocuparnos de lavar esa cara de Dios tan solapada; borrar los engaños de toda esa imagen tan desfigurada de Dios que ha sido impresa desde siempre. Es entonces cuando las personas se sorprenderán tan gratamente al descubrir a “un nuevo” Padre bueno, que esto hará que se les despierte el “gusanillo” o anhelo de Dios que todos llevamos dentro para acercarse a Él a través de Jesús.
+ Abrirte al mundo increíble de la misericordia de Dios te hace trabajar para conocer y dar a conocer mejor la palabra de Dios, intentar que todos la conozcan y a lo mejor alguien es cautivado y se apunta.
ORACIÓN
+Te doy gracias, Señor, por enseñarme estas cosas hermosas, donde yo como ser humano, puedo también ayudarte a construir el Reino de Amor que todo grupo humano requiere para vivir en paz, solidaridad y sin injusticias. Ojalá todos podamos darnos cuenta de que el Reino puede ser realidad, aquí, ahora, si nos proponemos colaborar en su construcción todos unidos, unos primeros, otros después, pero juntos como hermanos e hijos de un mismo Padre que nos ama y quiere que seamos felices. Amén.
RICARD, MARIVI, MARIPILI, MARGALIDA, LUCILA, JAVIER, ISABEL, FRANCIS, CARMEN, ANTONIO, ANA VILMA.
Queridos amigos: El grupo Caná empezó este tema cuestionando la justicia de los hombres y un poco perplejos por la de Dios. En la segunda reunión, el amor y la misericordia han entrado en nuestros razonamientos y hemos asumido que no sabemos apenas nada de cómo nos mide el Señor.
PRIMERA REUNIÓN
El dueño de la viña busca a los trabajadores varias veces en el día. ¡Sorprendente! Impensable en este mundo. ¿Qué motivos puede tener? Estoy atado a la lógica mundana y no imagino siquiera…
También nosotros formamos el corrillo de los obreros. A unos, los llamó el Señor a primera hora, al nacer. A otros, la llamada fue en el colegio, instituto, Universidad, taller, oficinas, etc. A otros, los llamó en la jubilación y, a los más tardíos, en la residencia geriátrica.
Debemos de estar contentos, de que Dios «no sea como nosotros» y de que «su justicia» sea diferente a la nuestra. En todo el relato, se ve su única preocupación por el hombre.
A todos se les paga lo mismo, cuando los primeros, los que empezaron a trabajar bien temprano por la mañana, lo han hecho durante todo el día y los últimos no han trabajado más que una hora.
Todos tienen que trabajar; mucho o poco, todos tienen que percibir lo mínimo (1 denario) para subsistir, al margen de sus horas trabajadas.
Jesús nos enseña que Dios es bueno y que no nos da por lo que hemos merecido sino porque quiere que tengamos lo suficiente.
¿No nos deja muy claro a todos cuál es la justicia de Dios? ¿Por qué no acabamos de creerlo y seguimos actuando con la justicia de los hombres?
En última instancia, nadie sabe realmente qué paga merece cada cual, porque hay apariencias físicas que engañan y dificultades personales que no siempre están a la vista. Por ello, deberíamos entender que nuestra justicia humana está bastante lejos de ser justa.
Entonces, Jesús presenta así al Dios, su Padre. Me sugiere que abandone mis esquemas si quiero saber y conocer al Padre.
SEGUNDA REUNIÓN
Estamos muy apegados a la meritocracia, pero Dios no admite esa jerarquía. Solo nos va a examinar del amor. Y pienso que, lo que nos falte, lo suplirá El con su infinita misericordia.
Dios no puede actuar de otra forma, porque Dios es solo Amor, y no puede sino amarnos. Conocer esta realidad da muchos ánimos para continuar.
Debo de mejorar la imagen de Dios a las personas con las que me relaciono, con mi vida coherente y de servicio desinteresado. Para mí es muy difícil, pero debo de intentarlo todos los días.
Me gusta uno de los sermones del maestro Eckhart donde dice que “Dios no puede dar poca cosa; tiene que dar todo o nada.” Creo que esta lectura en que hemos estado trabajando se explica a partir de esa premisa. Si nuestra idea de Dios, es decir, el Dios en el cual creemos, es el del Evangelio, la actitud coherente con ello es la de todo o nada.
Tengo esa imagen del Dios justiciero metida hasta el tuétano por la forma como me educaron y que, gracias a Dios, he superado bastante y que trato de ayudar a corregir en otras personas que piensan así.
Ahora me he grabado en la memoria esa frase de Torres Queiruga para usarla cuando sea necesario: “Dios ni sabe ni quiere ni puede hacer otra cosa sino amar” y no dejarme influenciar por mi mente justiciera que quiere venganza… Porque la bondad y el amor rompen la justicia.
Por lo tanto, no actúo bien para que me quiera más, lo hago para sentirme más cerca de Él, porque cuanto mejor soy, más llego a Él.
Tragué miedo y miedo a Dios porque no entendía mi inocencia. Hoy creo que el Amor puede salirse una tarde a buscar dónde abrazar un herido. Puede ser el Amor que mueve a mi amiga a caminar al hospital civil dos tardes a la semana y «visitar enfermos». Ella ama, y sus rodillas casi no la sostienen. Es el Amor de Dios ante mi vida.
El verdadero protagonista de la parábola es el amo de la viña. No utiliza intermediarios para contratar operarios; es él mismo quien se preocupa de que la viña pueda rendir al máximo, interesándose, además, para que ninguno de sus obreros vuelva a casa sin haberse podido ganar el sustento necesario.
Su actuación está más allá de nuestra lógica y de nuestros pobres cálculos, porque está motivada por la GENEROSIDAD.
No necesita razones para amar a todos y cada uno. Simple y sencillamente…los ama.
Él es el Amor Absoluto y no puede ni sabe ni quiere hacer otra cosa que amar.
En esta parábola Jesús nos muestra a un Dios que se desborda generosamente y sin medida sobre cada ser humano. Esta es la imagen del Dios auténtico. Dios no es un controlador pendiente de ver en qué nos equivocamos.
Cuando Jesús nos habla de Dios no podemos hacer otra cosa que escucharle en nuestro corazón y sentirnos felices.
Aquel Dios severo y lejano (¡simbolizado en un gran ojo en el interior de un triángulo!) se desvanece. Él nos ama, nos llama a todos; también a aquellos a los que nadie se preocupó de llama. Para Él todos tenemos la misma importancia.
Y este Dios nada tiene que ver con ser un coleccionista de ritos y sacrificios. No nos llama para que acumulemos méritos. Nos llama a VIVIR y a descubrirle presente en nosotros y en cada uno de nuestros hermanos.
Él nos habita, Él está en nuestro interior, esperando a que nos demos cuenta, para serlo TODO en nosotros. Algunos disfrutan de la consciencia de esta experiencia antes que otros. Otros van llegando más tarde, incluso muy a última hora, pero no por eso su dicha es menor. Jesús, hasta en los últimos instantes de su vida, permanece atento a los últimos y al buen ladrón le abre las puertas del Paraíso en el mismo trance de su agonía.
Todos entramos en el Reino con la misma paga; porque la paga es el gozo del encuentro con el Padre.
Un Padre que es Donación, Gratuidad, Amor… no es un ente separado, con la misión de controlar.
Si en algún momento nos parece injusta la actuación del amo de la viña, es porque, como el hermano mayor del hijo pródigo, no hemos sabido valorar el amor del Padre y la alegría de haberlo podido vivir de cerca.
Y por ahí debe ir nuestra conversión y compromiso: ser conscientes de este REGALO, valorarlo, agradecerlo y compartirlo con los demás.
Jesús en las parábolas, nos quiere acercar el Rostro del Padre. Un Padre lejos del Amo/Juez, pendiente del cómputo premio/castigo.
Esta parábola que puede “escandalizar“ a algunos; tiene un único y trascendental mensaje: HAY UN SOLO DIOS: EL PADRE REVELADO POR JESÚS.
Y es en ÉL en quien creemos.
PARADOS
Es una realidad dolorosa que conlleva no poco sufrimiento, distintos sentimientos, de impotencia, injusticia, inseguridad ante un futuro incierto, trayendo consigo múltiples secuelas.
Parados, sin hacer nada, perdiendo un tiempo valioso, con la sensación de no servir, no ser útil para nadie.
Jesús no quiere que vivamos “con los brazos cruzados”, sin saber qué hacer o qué camino u alternativa tomar. Él nos llama a trabajar en este mundo tantas veces hostil, es aquí, donde a través de nuestra incondicional adhesión, Jesús desea implantar su Reino de Amor.
La respuesta a trabajar no suele hacerse esperar, hay un deseo de realización personal en todo hombre y mujer, que conduce al desarrollo de sus propias capacidades y conocimientos.
Sin embargo, la realidad choca muchas veces con la noble aspiración del ser humano, de ser colaborador potencial en la construcción del mundo, donde sean respetadas las aspiraciones más nobles de todo hombre y mujer.
La Organización Internacional del Trabajo, reconoce los justos derechos y obligaciones de los trabajadores, la defensa legítima de poder contribuir con su aportación al mundo del trabajo, así como cubrir sus necesidades básicas, mediante un salario. Para hacer posible esta realidad, se han dispuesto las leyes mediante convenios y contratos, que han de regular el buen funcionamiento, así como las responsabilidades adquiridas en el ejercicio y desempeño de las distintas tareas y actividades laborales.
Todo ser humano necesita hacer frente a su propia subsistencia. El trabajo se lo proporciona, es el medio para obtener los recursos materiales, el dinero ganado que cubra sus necesidades.
El Evangelio de hoy nos plantea una realidad que tal vez, nos cuesta entender, resulta cuando menos compleja, ¿Jesús, haciendo discriminación?
Jesús, por medio de su parábola, nos muestra dónde radica la verdadera justicia social, cuál es la prioridad a tener en cuenta.
Él es quien contrata, acuerda y pacta, pone condiciones, asegurando el pago del salario. Y lo hace en tiempos varios, diferentes; lo importante es que hombres y mujeres puedan recobrar la dignidad de sentirse útiles, no estén ociosos sin nada que hacer, tengan garantizado su bien merecido sustento.
Como en toda relación humana, los acuerdos establecidos no siempre satisfacen nuestras aspiraciones, por muy legítimas que nos parezcan. De ahí que, surge entonces la rivalidad, envidia y revindicación, al establecer «odiosas» comparaciones, lucha entre compañeros, que hacen las relaciones tirantes, fruto de la ambición desmedida y el interés partidista, donde el otro se convierte en un estorbo en mi camino, me impide ir más allá, «trepar» con afán desmedido.
Con facilidad se olvidan las bases del contrato acordado, entonces surge el enfrentamiento y descalificación, cuando no el moving violento.
Es un hecho, el mundo laboral que nos ha tocado vivir, resulta en extremo competitivo, en èl se ha establecido la “cultura del descarte”, que busca dejar fuera a los más vulnerables, a causa del paso de los años, la escasa o nula formación, la procedencia.
Conocemos nuestro relato y argumentos: Hemos trabajado mucho, nos hemos formado, adquirido conocimientos, no es justo que vengan gentes “de fuera”, inmigrantes sin papeles ni «experiencia”, “perezosos”, nos lleven el trabajo y dinero que necesitamos para vivir.
¿Difícil de comprender verdad?
Podemos preguntarnos:
¿cómo establecer una justa equidad, que tenga como prioridad el ser humano y su realidad?
Jesús pagando a todos por igual, dando su amor misericordioso en justa equidad y prodigando su bondad generosa. ¿Qué hay detrás de este modo de obrar que abarca a todos, no tiene balanza ni peso a la hora de prodigarse?.
Me pregunto: ¿puede el amor y la bondad hacer diferencias, tener acepción de personas? Jesús nos dice: ¿vas a tener tú envidia por ser yo bueno?
Como ha repetido tantas veces, nuestro querido Papa Francisco, hablando de la envidia: ¡QUE COSA MÁS FEA!
Pidamos que en la realización de las diferentes tareas apostólicas, a través de los diversos servicios prestados en nuestras parroquias, hombres y mujeres puedan recibir parte de reconocimiento y amor, poniendo en común los propios dones, sin tratar de usurpar a nadie su cometido, sin envidias, críticas, chismes.
Relaciones fraternas de confianza y apoyo, en torno a Jesús, nuestro Señor y Maestro. Dejemos de “echar piedras” al tejado ajeno, hagamos nuestra tarea con amor y diligencia.
Cuántas veces ocupados y absorbidos por el tiempo, hemos ignorado, pasando indiferentes, ante la misericordia de un gesto bueno.
Sin duda para Dios, pueden ser decisivos unos pocos minutos, en la respuesta que demos a su amor. La Misericordia no debiera tener plazos ni ser objeto de comparaciones. No perdamos el tiempo «parados», dando rienda suelta a cuanto no construye ni edifica la bondad del corazón.
Es preciso dejar a un lado toda actitud de exigencia, por muy justa y digna que nos parezca, el amor no debe ser «impuesto», tener un trato de preferencia o favor, pues todo ser humano es amado por Dios, y a Él le corresponde, los tiempos y la manera de hacer realidad su Misericordia.
Nuestra actitud debe ser de fidelidad y compromiso, en el cumplimiento de nuestro deber. Jesús nos llama y convoca, nos ofrece un espacio donde poder aportar, nuestro conocimiento, junto con el esfuerzo y quehacer, en la construcción de una vida más humana y digna para todos.
«Muchos son los llamados y pocos los escogidos». Hemos de ser serios en la tarea asumida, aunar voluntades en una misma dirección y esfuerzo. Para ello, será esencial y necesario, dejar que el Espíritu vaya suscitando los carismas y talentos, suprimir toda actitud detractora, que eche por tierra el deseo de Jesús: que nadie se quede fuera, «parado», rechazando la mira interesada, estando en todo momento en actitud de servicio.
Hoy como ayer nos llama Jesús, a participar activamente, como venimos haciéndo en el proyecto de Grupos de Jesús, creemos que merece la pena vivir con coherencia su mensaje de AMOR y su testimonio de Misericordia.
TÚ, VOSOTROS, YO, CADA VEZ SOMOS MÁS. ¡ÁNIMO! JESÚS MERECE DE SUS SEGUIDORES, UNA ACTITUD FRATERNA. DE AMOR Y MISERICORDIA.
Los Grupos de Jesús, es la llamada que hoy se nos hace, y como expresó Dante Alighieri: «SED CRISTIANOS MÁS FIRMES AL MOVEROS» … «AMOR Y CORAZÓN NOBLE SON UNA MISMA COSA»
Miren Josune.
Huy eso si que es difícil aplicar en la practica en un centro de trabajo, ya que el otro solo esta viendo porque le pagan lo mismo o mas si tienen mas tiempo o experiencia y se viene una revolución aunque bien es cierto que ven ojos malos lo que el patrón lo hace por bondad.