¿QUÉ ES VIVIR DESPIERTOS?
Jesús no se dedicó a explicar una doctrina religiosa para que sus discípulos la aprendieran correctamente y la difundieran luego por todas partes. No era este su objetivo. Él les hablaba de un «acontecimiento» que estaba ya sucediendo: «Dios se está introduciendo en el mundo. Quiere que las cosas cambien. Solo busca que la vida sea más digna y feliz para todos».
Jesús llamaba a esto el «reino de Dios». Hemos de estar muy atentos a su venida. Hemos de vivir despiertos: abrir bien los ojos del corazón; desear ardientemente que el mundo cambie; creer en esta buena noticia que tarda tanto en hacerse realidad plena; cambiar de manera de pensar y de actuar; vivir buscando y acogiendo el «reino de Dios».
No es extraño que, a lo largo del evangelio, escuchemos tantas veces su llamada insistente: «vigilad», «estad atentos a su venida», «vivid despiertos». Es la primera actitud del que se decide a vivir la vida como la vivió Jesús. Lo primero que hemos de cuidar para seguir sus pasos.
«Vivir despiertos» significa no caer en el escepticismo y la indiferencia ante la marcha del mundo. No dejar que nuestro corazón se endurezca. No quedarnos solo en quejas, críticas y condenas. Despertar activamente la esperanza.
«Vivir despiertos» significa vivir de manera más lúcida, sin dejarnos arrastrar por la insensatez que a veces parece invadirlo todo. Atrevernos a ser diferentes. No dejar que se apague en nosotros el deseo de buscar el bien para todos.
«Vivir despiertos» significa vivir con pasión la pequeña aventura de cada día. No desentendernos de quien nos necesita. Seguir haciendo esos «pequeños gestos» que aparentemente no sirven para nada, pero que sostienen la esperanza de las personas y hacen la vida un poco más amable.
«Vivir despiertos» significa despertar nuestra fe. Buscar a Dios en la vida y desde la vida. Intuirlo muy cerca de cada persona. Descubrirlo atrayéndonos a todos hacia la felicidad. Vivir no solo de nuestros pequeños proyectos, sino atentos al proyecto de Dios.
José Antonio Pagola
«ESCUCHAR LA PALABRA (evangelio domingo siguiente) Y PONERLA EN PRACTICA»
Hora: Todos los jueves a las 21h Madrid
Unirse a la reunión Zoom
https://us02web.zoom.us/j/81575591512?pwd=VEFxWmVHUEtNREQ3YkUyNUhLYWtwUT09
ID de reunión: 815 7559 1512
Código de acceso: 665379
ORAR CON EL EVANGELIO
DOMINGO, 28 de noviembre de 2021
1 Adviento – C (Lucas 21,25-28.34-36)
Hora: Todos los jueves a las 21h Madrid
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“Estad en vela, … y podáis estar en pie delante del Hijo del hombre.»”
0. Preparación para la escucha de la Palabra de Dios
(En casa: busca un lugar tranquilo donde puedas leer en paz la Palabra de Dios. Serena tu espíritu y respira varias veces profundamente.)
I. SEÑAL DE LA CRUZ Y ORACIÓN INICIAL
Oración para pedir el don de comprender el Evangelio abandonándose en las manos de Dios y así poder conocer y amar a Jesucristo siguiéndolo y dándolo a conocer.
II. SALUDO
*¿Cómo y dónde estamos?
III. ACERCAMIENTO AL EVANGELIO
Esperando en Tensión
“Estén erguidos, mantengan alta su cabeza”. Éste es el mensaje que el Señor nos comunica en este Primer Domingo de Adviento. Hay hoy guerras civiles terroríficas, hambre en muchas partes del mundo, y hay millones de refugiados que buscan seguridad. Y sin embargo el Señor nos tranquiliza diciendo que deberíamos mantener bien altas nuestras expectativas y nuestra esperanza, porque él está todavía con nosotros y cerca de nosotros. Estemos atentos a su presencia no sólo en la eucaristía, sino también en la vida de cada día.
Vigilantes, Pero no con Miedo
Mucha gente en el mundo está sentada en la oscuridad del hambre, del sufrimiento, de la violencia. Y a pesar de ello, si somos Pueblo de Dios, mantenemos indestructible la esperanza de que la verdad, la bondad y la justicia prevalecerán un día, porque creemos que Cristo nuestro Señor ha venido y vive entre nosotros. Luchamos, sabemos que el camino es escabroso, pero el Señor viene con nosotros y nos dice: Ven conmigo, sirve conmigo, ama conmigo, comparte y date a ti mismo conmigo, y así tú serás mejor, y la Iglesia y el mundo serán también mejores.
Evangelio. Lectura del santo evangelio según san Lucas (21,25-28.34-36)
La venida del Hijo del Hombre
25. «Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del mar y de las olas,
26. muriéndose los hombres de terror y de ansiedad por las cosas que vendrán sobre el mundo; porque las fuerzas de los cielos serán sacudidas.
27. Y entonces verán venir al Hijo del hombre en una nube con gran poder y gloria.
28. Cuando empiecen a suceder estas cosas, cobrad ánimo y levantad la cabeza porque se acerca vuestra liberación.»
34. «Guardaos de que no se hagan pesados vuestros corazones por el libertinaje, por la embriaguez y por las preocupaciones de la vida, y venga aquel Día de improviso sobre vosotros,
35. como un lazo; porque vendrá sobre todos los que habitan toda la faz de la tierra.
36. Estad en vela, pues, orando en todo tiempo para que tengáis fuerza y escapéis a todo lo que está para venir, y podáis estar en pie delante del Hijo del hombre.»
Leer y releer la Palabra, ¿qué dice o/y cuenta el evangelio?
(SILENCIO)
COMENTARIOS:
https://www.gruposdejesus.com/1-adviento-c-lucas-2125-28-34-36-2/
https://www.sacerdotesdelprado.org/propuesta-estudio-evangelio-domingo/1370-i-domingo-de-adviento-c-2021
• Puesta en común
IV. MIRANDO A NUESTRA VIDA: LLAMADAS A LA ACCIÓN GRACIAS, PETICIONES Y COMPROMISOS…
(Trabajar en casa y poner en común en el encuentro)
• ¿Qué me dice a mí el evangelio? ¿Qué buena noticia me anuncia o revela hoy el evangelio?
(SILENCIO)
• ¿Qué respuesta me pide a mí el Señor? llamadas a la conversión, compromisos, acción de gracias, peticiones… para ser «Discípulo Misionero».
(SILENCIO)
V. ORACIÓN DE LOS FIELES
Movido por su infinito amor, nuestro Padre del cielo envió a su Hijo al mundo para colmar todas nuestras esperanzas, y para ofrecernos un futuro mejor y eterno. Digámosle en oración: R/ Señor, tú eres nuestra esperanza.
1 Por la comunidad de la Iglesia y por todos nosotros, sus miembros, para que, por nuestro compromiso por la justicia y el amor, hagamos creíble el evangelio, roguemos al Señor. R/ Señor, tú eres nuestra esperanza.
2 Por la gente sin coraje y sin esperanza, por los que sufren por el hambre o la guerra, para que nosotros intentemos reavivar su esperanza, trabajando con ellos para construir un mundo mejor, roguemos al Señor. R/ Señor, tú eres nuestra esperanza.
3 Por los cristianos en cualquier parte del mundo, para que no se avergüencen del Evangelio, sino que proclamen abiertamente su mensaje de esperanza con el ejemplo de sus propias vidas, roguemos al Señor. R/ Señor, tú eres nuestra esperanza.
4 Por todos nosotros aquí reunidos, para que no seamos autocomplacientes y nos quedemos pasivos y satisfechos, sino que permanezcamos vigilantes para dejarnos renovar por Dios en Cristo. Que nos otorgue la gracia de comprometernos seriamente y vivir para los demás, roguemos al Señor. R/ Señor, tú eres nuestra esperanza.
Señor Dios nuestro, tú nos amas y por eso esperas que hagamos visibles a todos tu bondad y justicia. Esperamos que tu Hijo permanezca con nosotros para que tus expectativas y las nuestras se hagan realidad, ahora y por los siglos de los siglos.
VI. PADRENUESTRO, AVE MARÍA Y GLORIA
VII. BENDICIÓN Y DESPEDIDA
Hermanos: “Mantengan sus cabezas altas en esperanza”.
Éste ha sido el mensaje de hoy.
Mantengámonos firmes en esperanza
cuando haya guerras y violencia,
cuando haya injusticia y corrupción,
cuando haya odio y rencor.
Sigamos esperando, porque hay un futuro diferente y mejor.
Cristo está con nosotros,
y con él somos capaces de eliminar
y acabar con la violencia y las guerras;
con él podemos derrotar el odio con la amistad.
Sí, mantengamos la cabeza bien alta,
porque el Señor Jesús está con nosotros
Y con él hay esperanza y futuro.
Marchemos con él.
Y que la bendición de Dios todopoderoso,
Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre nosotros
y nos acompañe siempre.
VIII. VIII.LITURGIA DE LA PALABRA DEL DOMINGO
https://www.ciudadredonda.org/calendario-lecturas/liturgia-del-domingo
IX. IX.INFORMACIÓN, RUEGOS Y PREGUNTAS
000discipulosmisioneros@gmail.com
PAZ Y FRATERNIDAD
Que en cada Nacimiento podamos salir del letargo que nos sume, nos aísla y nos aleja de esos pequeños pero tan necesarios gestos de compasión, caridad, «escucha», solidaridad, empatía, para «despertar» al proyecto de Dios que es esperanza renovada y fe que no abandona y que nos convoca a estar atentos con los «ojos del corazón» y la sensibilidad del alma
Ana