MALA CONCIENCIA
En teoría, los pobres son para la Iglesia lo que fueron para Jesús: los preferidos, los primeros que han de atraer nuestra atención e interés. Pero es solo en teoría, pues de hecho no ocurre así. Y no es cuestión de ideas, sino de sensibilidad ante el sufrimiento de los débiles. En teoría, todo cristiano dirá que está de parte de los pobres. La cuestión es saber qué lugar ocupan realmente en la vida de la Iglesia y de los cristianos.
Es verdad –y hay que decirlo en voz alta– que en la Iglesia hay muchas, muchísimas personas, grupos, organismos, congregaciones, misioneros, voluntarios laicos, que no solo se preocupan de los pobres, sino que, impulsados por el mismo espíritu de Jesús, dedican su vida entera y hasta la arriesgan por defender la dignidad y los derechos de los más desvalidos, pero ¿cuál es nuestra actitud generalizada en las comunidades cristianas de los países ricos?
Mientras solo se trata de aportar alguna ayuda o de dar un donativo no hay problema especial. Las limosnas nos tranquilizan para seguir viviendo con buena conciencia. Los pobres empiezan a inquietarnos cuando nos obligan a plantearnos qué nivel de vida nos podemos permitir, sabiendo que cada día mueren de hambre en el mundo no menos de setenta mil personas.
Por lo general, entre nosotros no son tan visibles el hambre y la miseria. Lo más patente es la vida injustamente marginada y poco digna de los pobres. En la práctica, los pobres de nuestra sociedad carecen de los derechos que tenemos los demás; no merecen el respeto que merece toda persona normal; no representan nada importante para casi nadie. Encontrarnos con ellos nos desazona. Los pobres desenmascaran nuestros grandes discursos sobre el progreso y ponen al descubierto la mezquindad de nuestra caridad. No nos dejan vivir con buena conciencia.
El episodio evangélico en el que Jesús alaba a la viuda pobre nos deja avergonzados a quienes vivimos satisfechos en nuestro bienestar. Nosotros tal vez damos algo de lo que nos sobra, pero esta mujer que «pasa necesidad» sabe dar «todo lo que tiene para vivir». Cuántas veces son los pobres los que mejor nos enseñan a vivir de manera digna y con corazón grande y generoso.
José Antonio Pagola
Seguimos en la periferia de tu amor Jesús. No nos creemos del todo tus palabras, cuando nos invitas a dejarlo todo y a seguirte. Necesitamos mirarnos cada mañana al espejo y engañarnos con el pretexto de que algo hago por nuestro mundo. Limosnas, buenas palabras, mis pequeños compromisos, los golpes en el pecho, y esas monedas que me sobran quieren sobornar mi imagen de hombre o mujer de bien, de creyente comprometido.
Aquella viuda dio todo lo que tenía, sin pedir nada a cambio, quizá entendió en su vida aquellas palabras de Jesús, «bienaventurados los pobres porque de ellos es el reino de los cielos.
ORAR CON EL EVANGELIO DOMINGO 7 DE NOVIEMBRE
El equipo de Discípulos Misioneros le está invitando a una reunión de Zoom programada.
Tema: «ESCUCHAR LA PALABRA (Evangelio del próximo domingo) Y PONERLA EN PRACTICA»
Hora: Todos los jueves a las 21h Madrid
Unirse a la reunión Zoom
https://us02web.zoom.us/j/81575591512?pwd=VEFxWmVHUEtNREQ3YkUyNUhLYWtwUT09
ID de reunión: 815 7559 1512
Código de acceso: 665379
32 Tiempo ordinario – B ( Marcos12, 38-44)
“Ha echado más que nadie”
Preparación para la escucha de la Palabra de Dios (En casa: busca un lugar tranquilo donde puedas leer en paz la Palabra de Dios. Serena tu espíritu y respira varias veces profundamente.)
I. SEÑAL DE LA CRUZ Y ORACIÓN INICIAL
Oración para pedir el don de comprender el Evangelio abandonándose en las manos de Dios y así poder conocer y amar a Jesucristo siguiéndolo y dándolo a conocer.
II. SALUDO
*¿Cómo y dónde estamos?
III. ACERCAMIENTO AL EVANGELIO: Marcos (10,46-52)
Los Pobres Saben cómo Compartir.- Para algunos es algo sorprendente y alentador el ver cómo muchos pobres se ayudan unos a otros, cómo comparten lo muy poco que tienen y cómo lo hacen sin alardear, discreta y espontáneamente. ¿No habría de ser esto para todos nosotros una invitación a la conversión, a mayor generosidad? Esto hace que el pobre se convierta así en benefactor, el que recibe en donante, el indigente en persona rica a los ojos de Dios. ¿Dónde nos encontramos nosotros? ¿Sabemos cómo dar, con confianza en Dios y en los hermanos?
Pidamos a Dios profunda confianza en él.
(Pausa)
Oh Dios bondadoso,
que tienes un corazón de padre y de madre:
Tú te preocupas por los pobres.
Por eso, otorga justicia a los oprimidos
y da alimento a los hambrientos.
En tu Hijo Jesús nos has mostrado
cómo hay que dar, no de lo que nos sobra,
sino dándonos totalmente a nosotros mismos.
Confunde nuestros cálculos mentales
y cambia nuestros intereses personales
por un compartir generoso,
para que nuestra forma de dar
se parezca a la tuya, sin contar nunca el costo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Lectura del santo evangelio según san Marcos 12, 38-44:
Jesús habló así a los que le seguían: «Guardaos de los letrados. Les gusta pasear con largas túnicas, que los saluden por la calle, buscan los primeros asientos en las sinagogas y los mejores puestos en los banquetes. Con pretexto de largas oraciones, devoran los bienes de las viudas. Ellos recibirán una sentencia más severa».
Sentado frente al cepillo del templo, observaba cómo la gente echaba monedillas en el cepillo. Muchos ricos daban en abundancia. Llegó una viuda pobre y echó unas monedillas de muy poco valor. Jesús llamó a los discípulos y les dijo: «Os aseguro que esa pobre viuda ha echado en el cepillo más que todos los demás. Pues todos han dado de lo que les sobra; pero ésta, en su indigencia, ha dado cuanto tenía para vivir».
(Trabajar en casa y poner en común en el encuentro)
• Leer y releer la Palabra, ¿qué dice o/y cuenta el evangelio?
(SILENCIO)
COMENTARIOS:
+Grupos de Jesús – 32 Tiempo ordinario – B (Marcos 12,38-44) – Grupos de Jesús – (gruposdejesus.com)
+Domingo XXXII T.O. – B. 2021 (sacerdotesdelprado.org)
+Homilía dominical 7 de noviembre de 2021 y pautas – dominicos
+Puesta en común
IV. MIRANDO A NUESTRA VIDA: LLAMADAS A LA ACCIÓN GRACIAS, PETICIONES Y COMPROMISOS…
(Trabajar en casa y poner en común en el encuentro)
+¿Qué me dice a mí el evangelio? ¿Qué buena noticia me anuncia o revela hoy el evangelio?
(SILENCIO)
+¿Qué respuesta me pide a mí el Señor? llamadas a la conversión, compromisos, acción de gracias, peticiones… para ser «Discípulo Misionero».
(SILENCIO)
V. ORACIÓN DE LOS FIELES
Oremos a Dios, nuestro Padre generoso, que ama a los débiles y humildes, y roguemos por todos los que son realmente pobres. Y digamos: R/ Escucha a tu pueblo, Señor.
1. Señor, te pedimos por tu Iglesia. Presérvala de la tentación del poder y de las riquezas. Y así te decimos: R/ Escucha a tu pueblo, Señor.
2. Señor, te pedimos por todos los gobernantes y oficiales públicos. Presérvalos de la tentación de la avaricia, de la corrupción y del abuso de poder. Y así te decimos: R/ Escucha a tu pueblo, Señor.
3. Señor, te pedimos por los huérfanos y las viudas. Líbralos de la desesperación; y a nosotros haznos atentos a su necesidad de amor, compasión y de ayuda generosa y eficaz. Y así te decimos: R/ Escucha a tu pueblo, Señor.
4. Señor, te pedimos por todos los pobres que se sienten inseguros por el día siguiente. Que sepamos llevarles seguridad y amor. — También por los ricos, para que sepan abrir su corazón y sus manos dadivosas para compartir generosamente. Y así te decimos: R/ Escucha a tu pueblo, Señor.
5. Señor, te pedimos por esta nuestra comunidad. Haznos lo bastante generosos para compartir no sólo desde nuestra abundancia, sino también, cuando sea necesario, desde nuestra pobreza. Y así te decimos: R/ Escucha a tu pueblo, Señor.
6. Señor, traemos ante ti también nuestras intenciones personales (Momento de silencio). Y así te decimos: R/ Escucha a tu pueblo, Señor.
Padre, sabemos que nos amas y cuidas de nosotros con la ternura de una madre. Te confiamos todos nuestros afanes y preocupaciones. Sé generoso con nosotros y, como tú, haznos generosos con los demás, por el poder de Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor. Amén.
VI. PADRENUESTRO, AVE MARÍA Y GLORIA
VII. BENDICIÓN Y DESPEDIDA
Hemos compartido el don de la Palabra de Jesús. Él dio todo lo que tenía y lo que era –todo su ser— para llevar a los otros vida y felicidad.
Marchemos ahora a nuestra vida cotidiana, para ser verdaderamente cristianos, es decir, personas semejantes a Cristo; que no contemos nunca el costo de nuestra donación y entrega..
Que Dios todopoderoso les bendiga, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Podemos ir a compartir gratuita y generosamente unos con otros
lo que somos y tenemos, todo regalo de Dios.
VIII.LITURGIA DE LA PALABRA DEL DOMINGO
https://www.ciudadredonda.org/calendario-lecturas/liturgia-del-domingo
IX.INFORMACIÓN, RUEGOS Y PREGUNTAS
000discipulosmisioneros@gmail.com
PAZ Y FRATERNIDAD
Es bueno que toda este comentario nos desinstale, que no nos deje tranquilos, eso es ya un paso para reflexionar seriamente sobre todo ello.
Vivimos con mucho más de lo que necesitamos y es cierto que intentamos tranquilizar nuestra conciencia aportando ayuda algunas veces económica o de nuestro tiempo…
La situación de los que sufren nos debería doler de manera que no nos costara trabajo arrimar el hombro generosamente para ayudarlos.
Necesitamos Señor, toda tu ayuda, para salir de nuestras situaciones de confort, de nuestras maneras de «tranquilizarnos»… para vivir de verdad y responsablemente el amor a nuestros hermanos que sufren por distintas causas.