LAS PALABRAS DE JESÚS NO PASARÁN
Los signos de desesperanza no son siempre del todo visibles, pues la falta de esperanza puede disfrazarse de optimismo superficial, activismo ciego o secreto pasotismo.
Por otra parte, son bastantes los que no reconocen sentir miedo, aburrimiento, soledad o desesperanza porque, según el modelo social vigente, se supone que un hombre que triunfa en la vida no puede sentirse solo, aburrido o temeroso. Erich Fromm, con su habitual perspicacia, ha señalado que el hombre contemporáneo está tratando de librarse de algunas represiones como la sexual, pero se ve obligado a «reprimir tanto el miedo y la duda como la depresión, el aburrimiento y la falta de esperanza».
Otras veces nos defendemos de nuestro «vacío de esperanza» sumergiéndonos en la actividad. No soportamos estar sin hacer nada. Necesitamos estar ocupados en algo para no enfrentamos a nuestro futuro.
Pero la pregunta es inevitable: ¿qué nos espera después de tantos esfuerzos, luchas, ilusiones y sinsabores? ¿No tenemos otro objetivo sino producir cada vez más, disfrutar cada vez mejor lo producido y consumir más y más, hasta ser consumidos por nuestra propia caducidad?
El ser humano necesita una esperanza para vivir. Una esperanza que no sea «una envoltura para la resignación», como la de aquellos que se las arreglan para organizarse una vida lo bastante tolerable como para aguantar la aventura de cada día. Una esperanza que no debe confundirse tampoco con una espera pasiva, que solo es, con frecuencia, «una forma disfrazada de desesperanza e impotencia» (Erich Fromm).
El hombre necesita en su corazón una esperanza que se mantenga viva, aunque otras pequeñas esperanzas se vean malogradas e incluso completamente destruidas.
Los cristianos encontramos esta esperanza en Jesucristo y en sus palabras, que «no pasarán». No esperamos algo ilusorio. Nuestra esperanza se apoya en el hecho inconmovible de la resurrección de Jesús. Desde Cristo resucitado nos atrevemos a ver la vida presente en «estado de gestación», como germen de una vida que alcanzará su plenitud final en Dios.
José Antonio Pagola
¿Quién vive desde la esperanza?,..
Enfermos que no entienden el por qué de su enfermedad, sueños frustrados, proyectos inacabados, vidas rotas.
Ancianos y ancianas olvidados y aparcados como cacharros inservibles.
Drogadictos, alcohólicos, ludópatas, los enganchados a redes sociales, personas que deambulan por la vida sin un techo donde cobijarse, los pobres de nuestro mundo, los migrantes. ¿Donde esta la esperanza?
Parejas rotas, hijos desconcertados, personas solas, depresiones y tantas enfermedades mentales, ¿donde esta la esperanza?
Jóvenes, adolescentes, adultos en busca de un colocón que los evada de una realidad grisácea sin futuro.. ¿Donde esta la esperanza?
Tu, yo, tantas personas creyentes, los que decimos que vivimos desde la fe, ¿donde esta nuestra esperanza?
Ricos, ricas, los poderosos de nuestro mundo, ¿donde esta vuestra esperanza?
Tu Jesús, nuestra esperanza, tan solo tú… En nuestro dolor, tú Jesús, en nuestra soledad tú Jesús, porque tú solo tienes palabras de vida eterna….
ORAR CON EL EVANGELIO DOMINGO 14 de Noviembre/21 (Esquema para orar personalmente y compartir en grupo)
33 Tiempo ordinario – B (San Marcos 13,24-32)
“El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”
• Preparación para la escucha de la Palabra de Dios
(En casa: busca un lugar tranquilo donde puedas leer en paz la Palabra de Dios. Serena tu espíritu y respira varias veces profundamente.)
I. SEÑAL DE LA CRUZ Y ORACIÓN INICIAL
Oración para pedir el don de comprender el Evangelio abandonándose en las manos de Dios y así poder conocer y amar a Jesucristo siguiéndolo y dándolo a conocer.
II. SALUDO
*¿Cómo y dónde estamos?
III. ACERCAMIENTO AL EVANGELIO:
Nos encontramos ya en el penúltimo domingo del tiempo ordinario. Y, como todos los años, el Evangelio de este día nos habla de las realidades escatológicas y de las señales apocalípticas que acompañarán el fin de los tiempos, cuando llegue el momento de la «segunda venida» del Mesías.
El fin del mundo ha sido una preocupación del hombre en todas las épocas. Tal vez por su curiosidad natural o por su temor ante un futuro desconocido, siempre se ha interesado en estos temas. Y esta conciencia colectiva se ha agudizado sobre todo en ciertos períodos críticos de la historia. Así, por ejemplo, en las primeras décadas de la Iglesia, cuando todavía estaban frescas en la mente y en el corazón de los cristianos las enseñanzas de Cristo sobre el juicio final, se creía próxima la «parusía».
Pero, más que detenernos en la profecía escatológica de Cristo -por lo demás, totalmente desconocida para nosotros, como nos lo dice Él mismo: «El día y la hora nadie la sabe, ni los ángeles del cielo, ni el Hijo, sólo el Padre»- concentrémonos en el presente: en la necesidad de velar y de estar preparados para la venida de Cristo. Es decir, en la necesidad de vivir en gracia y de llevar una vida cristiana digna y santa.
Este domingo celebramos la JORNADA MUNDIAL DE LOS POBRES, los predilectos del Señor, y a quienes debemos brindar especial atención, tanto espiritual como material, para construir juntos un mundo más humano.
Evangelio. Lectura del santo evangelio según san Marcos (13,24-32):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «En aquellos días, después de esa gran angustia, el sol se hará tinieblas, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los astros se tambalearán. Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y majestad; enviará a los ángeles para reunir a sus elegidos de los cuatro vientos, de horizonte a horizonte. Aprended de esta parábola de la higuera: Cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las yemas, deducís que el verano está cerca; pues cuando veáis vosotros suceder esto, sabed que él está cerca, a la puerta. Os aseguro que no pasará esta generación antes que todo se cumpla. El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán, aunque el día y la hora nadie lo sabe, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, sólo el Padre.»
Leer y releer la Palabra, ¿qué dice o/y cuenta el evangelio?
(SILENCIO)
COMENTARIOS:
https://www.gruposdejesus.com/33-tiempo-ordinario-b-marcos-1324-32-2/
https://www.sacerdotesdelprado.org/propuesta-estudio-evangelio-domingo/1363-domingo-xxxiii-t-o-b
https://www.dominicos.org/predicacion/homilia/14-11-2021/
• Puesta en común
IV. MIRANDO A NUESTRA VIDA: LLAMADAS A LA ACCIÓN GRACIAS, PETICIONES Y COMPROMISOS… –
(Trabajar en casa y poner en común en el encuentro)
• ¿Qué me dice a mí el evangelio? ¿Qué buena noticia me anuncia o revela hoy el evangelio?
(SILENCIO)
¿Qué respuesta me pide a mí el Señor? llamadas a la conversión, compromisos, acción de gracias, peticiones… para ser «Discípulo Misionero».
(SILENCIO)
V. ORACIÓN DE LOS FIELES
Padre santo, los afanes e incertidumbres del mundo en que vivimos a veces nos llevan a perder la esperanza y el horizonte, por eso te pedimos para que tu gracia y tu Espíritu nos guíen y nos conduzcan por el camino del bien. Unámonos diciendo: Señor, se nuestra luz en el camino
1. Te pedimos padre santo, por toda la Iglesia, para que en medio de la incertidumbre, del relativismo del mundo de hoy, sea luz y esperanza para los pueblos. Oremos.
2. Te pedimos por todos los gobernantes, para que no reine sus intereses particulares, sino que su mente y su trabajo este orientando a la búsqueda de la paz y del bien común. Oremos.
3. Te pedimos por los enfermos, los desplazados y todos los que sufren a causa de la injusticia y de la pobreza, para que tú Señor los fortalezcas y despiertes en nosotros el deseo de compartir nuestros bienes. Oremos.
4. Te pedimos padre misericordioso, por todos nosotros que participamos en esta celebración, también por aquellos que no han podido participar, para que seamos vigilantes y estemos siempre atentos a tu llamada. Oremos.
Padre te encomendamos estas intenciones y las que quedan en nuestro corazón para que seas tú que nos concedas aquello que necesitamos. Por Jesucristo nuestro Señor.
VI. PADRENUESTRO, AVE MARÍA Y GLORIA
VIII. BENDICIÓN Y DESPEDIDA
El señor de todo consuelo ordene los días de ustedes en su paz
y les conceda los dones de su bendición.
R. Amén.
Los libre de toda perturbación
y confirme sus corazones en su amor.
R. Amén.
Para que enriquecidos con la fe, la esperanza y la caridad,
practiquen el bien en la vida presente
y puedan llegar felizmente a la eterna.
R. Amén.
Y la bendición de Dios todopoderoso,
del Padre, del Hijo + y del Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.
R. Amén.
Nota.- Si quieres compartir por video conferencia conecta con discipulosmisionero@gmail.com para enviarte enlace del día y hora del encuentro. Vale
Gracias por este aporte. Esta esperanza que se mantenga, cómo la mantengo?
Con una vida en permanente charla con Jesús y los demás; pero a veces no los encuentro y emerge la necesidad de esperanza.
Gracias. Un abrazo fraterno
Si es verdad que «necesitamos en nuestro corazón una esperanza que se mantenga viva, aunque otras pequeñas esperanzas se vean malogradas e incluso completamente destruidas «.
Estamos de camino y en este camino vamos teniendo experiencias que nos ayudan y otras que nos defraudan… es un aprendizaje continuo y nos vamos dando cuenta que no hay mejor apoyo y esperanza que Jesús.
Jesús resucitado da sentido a todo.
A veces nos parece que tenemos que dar un salto en el vacío, pero él siempre esta ahí, esperándonos y dando sentido a todos y cada uno de los momentos de nuestra vida.
Esa es nuestra Esperanza