Esta es una nueva entrega del banco de materiales para favorecer la oración en torno a los temas del proceso de Grupos de Jesús.
En este caso reunimos las oraciones que se han compartido como fruto de reflexionar y meditar el tema 25 de este proceso.
Sigamos construyendo en red.
Mario González Jurado
Coordinador web Grupos de Jesús
Tema 25: La defensa de la mujer adúltera
NOSOTRAS TE CANTAMOS
Nosotras, reunidas, te cantamos
con el corazón lleno de gozo,
porque nuestras vidas están llenas
de tu ternura.
Nosotras te cantamos
porque eres bueno y compasivo
con quien te busca
con corazón sincero.
Tú alegras nuestras vidas
y nos llenas de tu fuerza.
Tus gestos nos llenan
de energía y entusiasmo.
(Anónimo)
José A. Pagola, Grupos de Jesús
HAZ DE MÍ UN INSTRUMENTO CONCILIADOR
Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios
y Salvador. (Sal 25 [24])
Buen Jesús,
haz de mí un instrumento conciliador
en mi familia, en mis grupos, con mis vecinos
y prudente con mis amistades.
Dame la fuerza y la voluntad para hacerlo.
Grupo Virtual de Jesús “Betania”
¡GRACIAS, JESÚS, POR TU MODO DE AMAR!
¡Gracias, Jesús, por tu perdón!
¡Gracias, Jesús, porque te has hecho hombre, te has humillado,
te has hecho pequeño, te has hecho subordinado al Padre,
te has acercado a nosotros para salvarnos
no para condenar nuestras faltas y nuestros pecados!
¡Gracias, Señor, porque este es el ejemplo que debo seguir:
el no juzgar, el no tirar la piedra contra nadie,
el no criticar, el no humillar!
¡Gracias, Señor, porque tu ejemplo, tu palabra, tus acciones,
tu mirada me hace sentirme perdonado!
¡Gracias, Señor, porque permaneciendo callado y en silencio
junto a la mujer pecadora y en lo alto de la Cruz
me enseñas el camino a seguir!
¡Gracias, Jesús, amigo, porque me demuestras
que tu gesto es el gesto del amor,
la demostración de que no debo juzgar si no acoger,
de que no debo reprender sino abrazar,
de que no debo criticar sino perdonar!
¡Gracias, Señor, porque meditando esta escena tan impresionante
del Evangelio cambias radicalmente mi corazón, cambias mi vida,
cambias el concepto que pueda tener de la gente!
¡Señor, quiero hoy coger lo mejor de ti,
tu gran capacidad para amar, para acoger,
para dar ternura y afecto, para perdonar,
para llevar a los demás esa actitud misericordiosa
que tuviste con la mujer adúltera!
¡Quiero en definitiva, Señor, contar al mundo
lo que hoy me has dicho al corazón:
«Vete, y no peques nunca más»!
https://orarconelcorazonabierto.wordpress.com/