Algunas observaciones
En los evangelios hay palabras y expresiones que, además de su sentido normal y habitual, pueden tener una resonancia especial.
Los especialistas llaman figura a un término que adquiere un significativo particular, distinto al que tiene habitualmente. Por ejemplo, la ceguera puede ser figura de la incapacidad de creer. Se habla de estilo figurado.
Se habla de símbolo cuando un término se refiere a una realidad objetiva que, sin embargo, apunta hacia otra realidad más profunda. Por ejemplo, «cielo» significa el firmamento, pero también el «lugar donde habita Dios», y en consecuencia puede sugerir la idea del mismo Dios.
Es importante también tener una cierta idea de la resonancia que tienen las diversas partes del cuerpo humano. Por ejemplo, el brazo le sugiere a un hebreo la idea de la fuerza: «extender el brazo» equivale a «actuar con poder».
También conviene saber que los números tienen con frecuencia un valor simbólico; así el número 7 es símbolo de lo perfecto.
Glosario de palabras
En esta entrada, y a lo largo de las cuatro siguientes, ofrecemos una lista de palabras o realidades a las que conviene estar atentos para descubrir con más hondura lo que nos quiere decir el evangelista.
CIELO
Es más que el firmamento. Es símbolo de la transcendencia y misterio de Dios y puede ser usado como sinónimo de Dios.
Mateo habla del «reino de los cielos» para decir «reino de Dios»; «entrar en el cielo» es entrar en el misterio de Dios; «habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta» (Lc 15,7); Jesús «fue llevado al cielo» (Lc 24,51).
MONTE
No indica solo una montaña. Evoca proximidad y cercanía de Dios. Por eso puede indicar:
- Lugar de revelación: En el monte Sinaí se revela la Ley de Dios, en la montaña de las bienaventuranzas (Mt 5,1) se revela la nueva ley.
- Lugar de escucha: El hombre es invitado a escuchar: en la montaña de la Transfiguración, Jesús se «revela» pero, además se invita a los discípulos a «escuchar»: una voz decía: «Este es mi Hijo amado… escuchadle» (Mt 17,5).
- Lugar de encuentro con Dios: Jesús se retira al «monte» para orar. Cuando la montaña adquiere importancia se está hablando de la presencia de Dios en la historia humana: «marcharon a Galilea, al monte que Jesús les había indicado» (Mt 28,16).
NUBE
Es con mucha frecuencia símbolo del misterio de Dios. Así aparece ya en el A. T. guiando al pueblo a través del desierto (Éx 13,21ss). Jesús fue «elevado en presencia de ellos y una nube lo oculto a su vista» (Hch 1,9); «salió de la nube una voz que decía: Este es mi Hijo…» (Mt 17,5).
AGUA
Por una parte, tiene un sentido destructor; las aguas pueden arrasar y destruir; son símbolo de muerte: Dios salva de las aguas del Mar Rojo; Jesús camina sobre las aguas y las domina; Mt 7,24-27.
Pero también tiene un sentido vivificador. El agua quita la sed, da vida y vigor. Jesús da la vida: «El agua que yo le daré se convertirá dentro de él en fuente de agua que salta hasta la vida eterna» (Jn 4,14).
Es importante distinguir entre el «agua viva» que corre, se puede beber y da vida, y el «agua estancada» que no corre y no se puede beber porque puede matar.
José Antonio Pagola