CON VERDAD
Es raro que una persona pueda vivir la vida entera sin plantearse nunca el sentido último de la existencia. Por muy frívolo que sea el discurrir de sus días, tarde o temprano se producen «momentos de ruptura» que pueden hacer brotar en la persona interrogantes de fondo sobre el problema de la vida.
Hay horas de intensa felicidad que nos obligan a preguntarnos por qué la vida no es siempre dicha y plenitud. Momentos de desgracia que despiertan en nosotros pensamientos sombríos: ¿por qué tanto sufrimiento?, ¿merece la pena vivir? Instantes de mayor lucidez que nos conducen a las cuestiones fundamentales: ¿quién soy yo? ¿Qué es la vida? ¿Qué me espera?
Tarde o temprano, de una manera u otra, toda persona termina por plantearse un día el sentido de la vida. Todo puede quedar ahí o puede también despertarse de manera callada, pero inevitable, la cuestión de Dios. Las reacciones pueden ser entonces muy diversas.
Hay quienes hace tiempo han abandonado, si no a Dios, sí un mundo de cosas que tenían relación con Dios: la Iglesia, la misa dominical, los dogmas. Poco a poco se han ido desprendiendo de algo que ya no tiene interés alguno para ellos. Abandonado todo ese mundo religioso, ¿qué hacer ahora ante la cuestión de Dios?
Otros han abandonado incluso la idea de Dios. No tienen necesidad de él. Les parece algo inútil y superfluo. Dios no les aportaría nada positivo. Al contrario, tienen la impresión de que les complicaría la existencia. Aceptan la vida tal como es, y siguen su camino sin preocuparse excesivamente del final.
Otros viven envueltos en la incertidumbre. No están seguros de nada: ¿qué es creer en Dios? ¿Cómo se puede uno relacionar con él? ¿Quién sabe algo de estas cosas? Mientras tanto, Dios no se impone. No fuerza desde el exterior con pruebas ni evidencias. No se revela desde dentro con luces o revelaciones. Solo es silencio, oportunidad, invitación respetuosa…
Lo primero ante Dios es ser honestos. No andar eludiendo su presencia con planteamientos poco sinceros. Quien se esfuerza por buscar a Dios con honradez y verdad no está lejos de él. No hemos de olvidar unas palabras de Jesús que pueden iluminar a quien vive en la incertidumbre religiosa: «Todo el que es de la verdad escucha mi voz».
José Antonio Pagola
FESTIVIDAD DE CRISTO REY
24 de Noviembre
DOMINGO XXXIV TO Año litúrgico 2023-2024 (Ciclo B) Juan (18,33b-37)
“..TODO HOMBRE QUE ESTÁ DE PARTE DE LA VERDAD ESCUCHA MI VOZ…”
I. SEÑAL DE LA CRUZ Y ORACIÓN INICIAL
Para pedir el don de comprender el Evangelio y poder conocer y amar a Jesucristo y, de este modo, poder seguirle mejor y darlo a conocer.
II. ¿CÓMO Y DÓNDE ESTAMOS?
(Compartir hechos a la luz de las pistas de la revisión de vida que responden al objetivo y tarea del proyecto de curso 2024-25: importante poner siempre estas pistas para que nos detengamos en alguno de los hechos que vayan en esta dirección)
III. ACERCAMIENTO AL EVANGELIO
RETIRO DE ADVIENTO:
De un trato superficial con Jesucristo a seguirle más de cerca
3ª SEMANA del 17 al 24 de noviembre
Jesús sigue invitándonos a seguirle con una mayor proximidad, a compartir su vida, a vivir con él, a ser uno con él: Venid conmigo y os haré pescadores de hombres (Mc 1,17); “Maestro, ¿dónde vives?” Él les dijo: “Venid y lo veréis” (Jn 1,38). El Espíritu nos recuerda esta invitación permanente de Jesús que quiere suscitar en nosotros el amor primero. Así nos dice el Padre Chevrier que actúa quien se deja conducir por el Espíritu:
“Quien tiene el Espíritu de Dios nada dice de sí mismo y nada hace por cuenta propia. Todo cuanto hace o cuanto dice se apoya en una palabra o en una acción de Jesucristo, tomada como fundamento de su vida. Jesucristo es su vida, su principio, su fin. No soy quien vive, es Jesucristo quien vive en mí” (VD 227-228).
1º Leer, releer y subrayar
2º Orar
3º Comentar
“ Casi al comienzo del Adviento vamos a escuchar la promesa de encuentro casi más lírica de toda la Escritura
Habitará el lobo con el cordero
El leopardo se tumbará junto al cabrito
El ternero y el león pacerán juntos
Un muchacho será su pastor
EXAMINAR:
A quien o a qué pertenezco
Dónde y cómo se puede ir creando comunidad en mi entorno
Dónde hay muros en mi vida y en mi mirada ( José María Rodríguez Olaizola)
El principio del evangelio de San Juan es muy bello. Cuando Juan ha percibido que Jesús se ha hecho presente en el bautismo y lo ha reconocido. Y entonces dice «yo me retiro» y a los discípulos les dice “no sean discípulos míos, sean discípulos de Él”. Y entonces los discípulos van por detrás, con temor y temblor, porque no saben cómo abordar a Jesús que de pronto está ante ellos y no se lo esperaban, y entonces Jesús hace el giro amable de facilitarles el diálogo y se gira y les preguntan «¿qué buscáis?» y entonces…»señor, dónde vives». Y dónde vives no significa dónde has puesto tu tienda de campaña estos días, sino dónde está arraigado tu ser para que desprendas lo que estás desprendiendo, que en cuanto te hemos visto nuestro anhelo se ha ido hacia ti. O sea, dónde está tu secreto para vivir o para irradiar lo que vives. Porque yo deseo ser como tú. Entonces él dice «venid y lo vereis». Entonces dice «venid», no dice «id», o sea, a Jesús no vamos, sino que venimos…” (J Melloni S.J)
Quedémonos con las promesas del bien posible…
La fraternidad es posible
Y la compasión…
Y el servicio…
Y el cuidado…
Y el encuentro…
Eso es lo que Jesús nos va a mostrar…”
(José María Rodríguez Olaizola S.J.)
Jesús dónde vives…muéstramelo…
que yo quiero vivir como tú…
Y asi podremos contemplar en este tiempo de Adviento como va naciendo en nosotros la Vida y el Espíritu…
Se lo pedimos a “la Virgen María que es la que marca la posibilidad de que nazca lo mas auténtico lo más genuino…lo más luminoso…” ( PdA)
Y asi podremos ser para el mundo…Paz..
“No es lo mismo haber conocido a Jesús que no conocerlo, no es lo mismo caminar con él que caminar a tientas, no es lo mismo poder escucharlo que ignorar su Palabra, no es lo mismo poder contemplarlo, adorarlo, descansar en él que no poder hacerlo. No es lo mismo tratar de construir el mundo con su Evangelio que hacerlo solo con la propia razón” (EG 266).
1 Un Rey diferente, como Ninguno
La palabra “Rey” nos remite a poder, riquezas, esplendor. En la fiesta de hoy de Cristo Rey, ¿qué clase de rey se nos presenta? Un hombre que lleva una corona de espinas, vestido con un manto de púrpura para mofarse de él como de un rey farsante, y de pie como un criminal acusado ante Pilatos, quien representa a los poderes del mundo. ¿Dónde se puede encontrar el verdadero poder de Cristo como Rey? En la verdad del poder del amor de Dios, para el que Cristo vino a testificar, amando hasta el fin con auténtica actitud de servicio. Dios Padre nos ama totalmente en su Hijo Jesús. Por eso Jesús es nuestro Señor y Rey.
2. Un Rey en el Trono de la Cruz
Jesús colgó de la cruz, y así murió. Junto a él había uno de los dos criminales que morían también con él. Y allí tuvo lugar uno de los más extraños diálogos nunca realizados: El bandido, impresionado por la mesura y serenidad de Jesús, le dijo, “Señor, acuérdate de mí cuando estés en tu reino”. Y Jesús respondió: “Hoy estarás conmigo en el paraíso.” ¡Un hombre condenado a muerte, agonizando en la cruz aparentemente por una causa criminal, promete un reino y un paraíso de felicidad! Esto proclama por sí solo, fuertemente, qué clase de rey celebramos hoy: Cristo, el rey no de poder y riqueza, sino de verdad, entrega, amor y paz.
Lectura del santo Evangelio según san Juan (18,33b-37):
Sirviendo con Jesús, La grandeza del cristiano consiste en su humilde servicio. Podemos aprender esto de las palabras y ejemplo de Jesús.
“En aquel tiempo, dijo Pilato a Jesús: «¿Eres tú el rey de los judíos?»
Jesús le contestó: «¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?»
Pilato replicó: «¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has hecho?»
Jesús le contestó: «Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí.»
Pilato le dijo: «Conque, ¿tú eres rey?»
Jesús le contestó: «Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo; para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz.»
Leo/leemos el texto. Después contemplo y subrayo; comentarios: https://www.gruposdejesus.com/jesucristo-rey-del-universo-b-juan-1833-37-2/
SILENCIO
Anoto lo que descubro de JESÚS y la BUENA NOTICIA que escucho…:
qué cuenta el Evangelio; su Buena Noticia…
qué me llama la atención… por qué.
SILENCIO
Puesta en común
V. ACCIÓN DE GRACIAS
Acción de gracias, llamadas a la conversión y compromisos.
Desde el evangelio:
• Vuelvo a mirar la vida, los HECHOS vividos, las PERSONAS de mi alrededor… SILENCIO
• Me fijo especialmente en los rasgos de Jesús…
SILENCIO
• Llamadas que me hace -nos hace- el Padre a través de este Evangelio y compromiso (s).
Puesta en común.
Quien quiera puede enviar por escrito su reflexión a todos cada semana.
VI ORACIÓN DE LOS FIELES
Oración de los Fieles (Basado en un texto de René Mouret)
Oremos a Cristo, nuestro Rey, para que reine en medio de todos los hombres por el poder de su amor. Digamos: R/ Señor, que venga a nosotros tu reino.
• Bendito seas, Señor, rey del universo, que viniste a hacer de nosotros un pueblo libre. Por los líderes de las naciones que aman la libertad y la instauran en sus países, y también, por el contrario, por los que la estrangulan y matan, oprimiendo así a sus pueblos, con confianza te pedimos:
R/ Señor, que venga a nosotros tu reino.
• Bendito seas, Señor, rey del universo, que viniste a hacer de nosotros un pueblo de hermanos. Por los que respetan y defienden la dignidad y los derechos de los demás, y también, por el contrario, por los que oprimen a sus hermanos y sólo defienden sus propios intereses egoístas, con confianza te pedimos:
R/ Señor, que venga a nosotros tu reino.
• Bendito seas, Señor, rey del universo, que viniste a hacer de nosotros un pueblo de testigos. Por los cristianos que viven intensamente su fe, y también, por el contrario, por los que desgraciadamente han dejado enfriar o incluso morir su fe, con confianza te pedimos:
R/ Señor, que venga a nosotros tu reino.
• Bendito seas, Señor, rey del universo, que viniste a hacer de nosotros un pueblo que viva en la verdad. Por aquellos en cuyas palabras y obras podemos confiar, y también, por el contrario, por los que engañan, viven de la mentira y te traicionan a ti y a los hermanos, con confianza te pedimos:
R/ Señor, que venga a nosotros tu reino.
• Bendito seas, Señor, rey del universo, que viniste a hacer de nosotros un pueblo orientado hacia servicio. Por todos los que ayudan y se cuidan de los demás, y también, por el contrario, por los que solamente piensan en sí mismos sin importarles nada los demás, con confianza te pedimos:
R/ Señor, que venga a nosotros tu reino.
• Bendito seas, Señor, rey del universo, que viniste a hacer de nosotros un pueblo de esperanza. Por todos los que con optimismo siguen esforzándose y trabajando por todo lo bueno, y también, por contraste, por los que se rinden y se dejan llevar por el pesimismo y desaliento, con confianza te pedimos:
R/ Señor, que venga a nosotros tu reino.
Señor y Rey nuestro, contigo queremos llevar las cargas de nuestros hermanos. Que su peso sea ligero, ya es una carga de entrega y amor. Danos fortaleza ahora y por siempre. Amén.
Amén.
VII. Padrenuestro, Ave María y gloria.
R/ Padre nuestro… (Cada uno lo reza para sí y expresa en voz alta lo que el Espíritu de Dios le sugiere)
VIII. Bendición final
Hermanos:
Que la Buena Noticia del reino se extienda y enriquezca
a todos los pueblos y culturas
por todas partes del ancho mundo.
R/ Amén.
Que el reinado de Cristo crezca entre nosotros
como un reino de justicia, amor y paz.
R/ Amén.
Que la luz de la verdad de Cristo ilumine a todos
y que su amor servicial esté vivo en todos nosotros.
R/ Amén.
Y que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre nosotros y nos acompañe siempre.
R/ Amén
IX. LITURGIA DE LA PALABRA DEL DOMINGO
https://www.ciudadredonda.org/calendario-lecturas/liturgia-del-domingo
X. INFORMACIÓN, RUEGOS Y PREGUNTAS
000discipulosmisioneros@gmail.com
Jesús esperanza de paz para el mundo