Queridos amigos y amigas de Grupos de Jesús:
El término de la tercera etapa del proceso de Grupos de Jesús ha coincidido con nuestro primer aniversario como grupo.
Ponemos en común, a continuación, algunas de nuestras reflexiones sobre los temas que componen esta etapa.
Tema 12. El Padre bueno
En el grupo hemos extrapolado el tema a la vida actual. Hoy día concluimos que, cada uno de nosotros somos conscientes que Dios no nos impone su deseo, nos deja marchar, no nos retiene y nos llevamos la parte que hemos sentido de Él. A veces se nos olvida que somos hijos suyos y, cuando nos damos cuenta de nuestros fracasos y humillaciones como personas y sabiéndonos vacíos de la parte que nos llevamos de Él, queremos regresar; algunos damos muchas vueltas para el regreso, porque nos sentimos solos, sin ayuda de nadie, abandonados, hemos perdido hasta la fe, nos falta esperanza y, lo peor, no sabemos si nos querrá recibir.
El Padre siempre está ahí, esperando las veinticuatro horas del día, oteando la lejanía con la esperanza puesta en nuestra llegada, sabiendo que antes o después superaremos nuestros miedos, nuestros vacíos, nos arrepentiremos y regresaremos; siempre está con los brazos abiertos esperando nuestra presencia para abrazarnos como hijos suyos. ¡Fiesta en la familia, el hijo perdido ha vuelto!
Cuando los seres humanos vagan por la vida perdidos y deambulando entre la avaricia, el rencor, el egoísmo, las adicciones, solo buscando con ambición su bienestar y comodidad, Él sufre, está triste: todo esto sin mirar al que sufre, sin acercarse al desvalido, sin apoyar al necesitado. Sabemos que se hizo Hombre, murió en la cruz y dio su sangre por todos nosotros, por el mundo.
En el hijo mayor vemos egoísmo; lo tiene todo, no le falta de nada, dirige, manda y «por una fiesta con sus amigos» pierde toda la dignidad y confianza, como hijo mayor.
Esta parábola ha tocado profundamente al grupo y nos ha hecho ver y recordar las situaciones tan similares que todos hemos pasado; por una u otra causa, en algún momento de nuestras vidas, hemos abandonado a nuestro padre, familia y nos hemos abandonado nosotros mismos.
El grupo se siente profundamente afortunado por los momentos que se viven de paz y armonía en estas reuniones y por la claridad que nos da la Palabra.
Cuando andemos por los caminos de Jesús, comprenderemos lo que siente el Padre del universo: ¡alegría y fiesta en su morada! Sí, es lo que quiere nuestro Padre del cielo.
Tema 13. Dios busca a los perdidos
Dios, a través de Jesús, hace saber a la humanidad que cada uno de nosotros es tan importante como los demás, que, si tiene que dejar a su pueblo para recuperar un alma perdida, lo hará, ya que para Él todos somos iguales, además de ser hijos suyos.
Al pueblo de Dios ha llegado el indulto; Jesús busca a los pecadores, come con ellos, les habla del Padre, del reino de Dios, de lo que haría por nosotros, y les cuenta una parábola que, para todos nosotros, es símbolo de amor por y para todos. Una oveja se descarría, se separa del camino, se pierde.
Reconocemos habernos separado de Jesús, haber perdido la relación con el Padre y estar descarriados en la vida, y nos está costando adaptarnos. Cada uno, al igual que el buen pastor, buscaremos sin cesar y hasta conseguir que, cuando hagamos nuestro recuento diario, veamos que no nos falta ninguna acción o actuación sin haberla cumplido, ningún abrazo sin haberlo dado, ninguna palabra de ánimo sin haberla dado al necesitado, ningún brote de esperanza al que la ha perdido; que en nuestro recuento diario no nos falte ninguna acción por cumplir y que no perdamos nunca la fuerza del Espíritu de Dios en situaciones críticas de nuestras vidas.
Apreciamos en el grupo, un sentimiento de esperanza, pues estos mismos conceptos, hoy, nos dan fuerza, como en su tiempo la tuvo la gente pecadora; lo que Jesús hizo y dijo es atemporal. Nosotros, que somos pecadores a ojos de la ley de los hombres, encontramos la misma esperanza que aquellos que escucharon la palabra de Jesús en aquella época.
Todos nos vemos identificados con la “oveja perdida”, ya que todos nos hemos encontrado perdidos, pero gracias a estas reuniones, empezamos a ser capaces de ir comprendiendo la Palabra y de ser ejemplo para compañeros de otros módulos con nuestras acciones y transmitiendo que nuestro Padre es amor y compresión. El Padre sigue cuidando a su rebaño.
Tema 14. Dios es bueno con todos
En el grupo creemos haber comprendido el mensaje de la parábola: Toda persona es necesaria para el trabajo en la viña (el reino de Dios). No importan las horas que eches, no importa la situación en que estés, seas más fuerte, menos fuerte; lo importante es acudir a la llamada del buen patrón, trabajar en su viña, porque el salario va a ser el justo para todos y debemos saber que nos hemos comprometido al trabajo por un salario de un denario. El patrón hace dos o tres salidas más para contratar a más obreros (hay trabajo en la viña), no se fija en qué clase de obreros son, ya que es raro que al final del día no los hayan contratado. Deben ser personas rechazadas, quizá invalidas, frágiles y humildes, y a todos les promete un salario justo, tanto a los que trabajan 12 horas y que echan una hora.
Dios es bueno, es humano, no puede ver a ningún hijo, esté en la situación que esté, sin ningún alimento que llevarse a la boca. Es una prueba inequívoca de lo que Él quiere para la humanidad: igualdad, justicia y amor. Todos somos hijos suyos y, como tales, todos tenemos derecho a una vida digna, los que trabajemos más por los que menos. En su reino, todos somos iguales, no hay prioridades y su amor no tiene límites
Tema 15. Dios escucha a los que se confían a él
Esta parábola nos llega a conmover, pues aquí prácticamente no hay fariseos; casi ninguno de nosotros hemos procedido de buenas acciones. Pero sí tenemos la humildad y la sinceridad de ponernos ante Dios, confesarnos con Él y pedirle perdón con todas nuestras fuerzas, y también pidiéndole que nos cambie nuestra manera de ver y vivir.
Confesamos nuestros pecados, sabemos que hemos obrado mal; privados de libertad estamos por la ley del hombre, pero la verdadera salvación la encontramos en nosotros. Cuando paguemos esta condena, no significa que hayamos pagado nuestra culpa, pero esa no es nuestra pretensión.
Lo que verdaderamente nos importa es que, gracias a estas reuniones con Tu presencia entre nosotros, podemos desahogarnos, pues Tú conoces la verdad de cada uno, por lo que nos sentimos identificados, aliviando nuestra culpa y personalmente, al igual que todos, hemos encontrado la manera.
Es lo que sentimos en esta parábola: mucho alivio. Gracias a la sangre que derramó tu Hijo por nosotros, hoy podemos pedirte perdón.
Ahora que conocemos tu infinita bondad, la vida es mas alegre para todos nosotros, pues nos permite confiar en tu compasión, en tu misericordia y en tu bondad; limpia nuestros pecados.
Gracias a estas reuniones hemos descubierto el salmo que nos sirve de ayuda:
“Me siento abrumado por mis culpas.
Son un peso superior a mis fuerzas…
No me abandones, Señor…
Ven aprisa a socorrerme.
Señor, mi salvación.
Señor, aquí nos tienes;
cuenta con nosotros».
Enviamos nuestra plegaria al Padre por nuestro compañero de grupo, José María, que estaba enfermo y falleció hace unos días. Descanse en paz: «Estás en nuestros corazones».
Herminio Zapata
Coordinador Grupo de Jesús «Libro Fórum»
del Centro Penitenciario de Murcia
Queridos amigos y compañeros en esta andadura nuestra de la mano de Jesús : He leído varias veces , vuestra reflexión de la Tercera Etapa , tan sincera, tan clara y tan cercana a lo que es nuestra experiencia humana que me ha ayudado muchísimo .¡Gracias !
Tengo un cuaderno personal en donde voy apuntando cosas que leo y me ayudan … .como ese párrafo vuestro tan bonito :»Buscaremos sin cesar , hasta conseguir que cuando hagamos nuestro recuento diario(….)…que no nos falte un abrazo sin haberlo dado , ninguna palabra de ánimo hacia el que la necesita, ningún brote de esperanza al que la ha perdido ….y que no perdamos nunca la fuerza del Espíritu en situaciones críticas de nuestra vida —-» Es una buena reflexión- oración diaria al irse a dormir.
Al comenzar comentáis que vuestro grupo» se siente profundamente afortunado por los momentos que se viven de paz y armonía en las reuniones y por la claridad que os da la palabra ,» Creo que es señal de que el Espíritu se mueve entre vosotros así como también en que podamos conoceros a través de la Web y compartir tan buenas experiencias .
Es verdad que como comentáis, todos somos ovejas perdidas , pero gracias al Amor del Maestro tendremos el gozo de que nos busque y lleve nada menos que ¡ sobre sus hombros.!
Vuestra aportación es un canto de esperanza , puro Evangelio …
Dios os bendiga y me uno a vuestra plegara por vuestro compañero José María .
Un abrazo fuerte para todos vosotros.