Jesús, resucita nuestra confianza
El coronavirus nos ha desconcertado a todos. Nunca nos habíamos sentido tan inseguros ni tan paralizados por el miedo. De pronto, los seres humanos estamos experimentando que somos frágiles y vulnerables…
Jesús, despierta en nosotros la confianza
en ese misterio de Bondad insondable que es Dios,
ese Padre que nos ama con entrañas de Madre.
Ningún ser humano está solo.
Nadie vive olvidado.
Ninguna queja cae en el vacío.
Jesús, resucita nuestra esperanza
Caminábamos con orgullo hacia un bienestar cada vez mayor y, de pronto, nos hemos quedado sin horizonte. En estos momentos, nadie en toda la humanidad sabe cómo será nuestro futuro, ni quién nos podrá conducir hacia el porvenir…
Jesús, que la pandemia no nos robe la esperanza.
Recuérdanos que no estamos solos,
perdidos en la historia,
enredados en nuestros conflictos y contradicciones,
que tenemos un Padre que, por encima de todo,
busca nuestro bien.
Jesús, resucita nuestra solidaridad
El coronavirus nos ha descubierto que nos necesitamos unos a otros. No podemos caminar divididos hacia el futuro, sin aliviar a los que sufren, sin acercarnos a los que nos necesitan…
Jesús, despierta en nosotros la fraternidad.
Recuérdanos el proyecto humanizador del Padre
que solo quiere construir con nosotros, en la tierra,
una familia donde reinen cada vez más
la justicia, la igualdad y la solidaridad.
Jesús, resucita en nosotros la lucidez y la responsabilidad
Superada la pandemia, nos tendremos que enfrentar a las graves consecuencias que dejará entre nosotros…
Jesús, llénanos de tu Espíritu para que nos encaminemos
hacia un mundo más humano:
promoviendo la cooperación internacional
y la gobernanza global, cada vez más necesaria;
asegurando el pan de los que saldrán de la pandemia
para caer en el hambre;
protegiendo a los pueblos más débiles
que quedarán sin infraestructuras.
Jesús, que seamos misericordiosos
como nuestro Padre es misericordioso con todos nosotros.
Jesús, resucita y sacude nuestras conciencias
El coronavirus se ha convertido de modo inesperado en una grave llamada de alarma. El proyecto creador de Dios, nuestro Padre, que busca que la tierra sea la “Casa común” de la familia humana, está siendo arruinado precisamente por nosotros, la especie más inteligente…
Jesús, haz que tomemos conciencia de que el planeta
nos ofrece todo lo que la humanidad necesita,
pero no todo lo que busca la obsesión
de bienestar insaciable de los poderosos.
Que despertemos cuanto antes para entender
que la degradación del equilibrio ecológico
nos está conduciendo hacia un futuro
cada vez más incierto.
Jesús, resucita nuestra fe en el Padre
Para que nunca perdamos la esperanza de creer
en nuestra propia resurrección, más allá de la muerte.
Solo entonces descubriremos que nuestros esfuerzos
por un mundo más humano y dichoso
no se han perdido en el vacío.
Solo entonces experimentaremos
que lo que aquí ha quedado a medias,
lo que no ha podido ser, lo que hemos estropeado
con nuestros errores y torpezas,
lo que hemos construido con gozo o con lágrimas,
todo quedará transformado.
Entonces escucharemos desde el misterio de la Bondad
insondable de Dios estas palabras admirables:
“Yo soy el origen y el fin de todo.
Al que tenga sed yo le daré gratis
del manantial del agua de la vida” (Ap 21, 6).
¡Gratis!, sin merecerlo, así saciará Dios
la sed de vida eterna que todos los humanos
sentimos dentro de nosotros.
José Antonio Pagola
© Vida Nueva Nº 3274
Bellísima oración Padre, gracias!
Señor resucitanos de esta apatía de comodidad, para que veremos por el otro. Amén
Hola a toda la Comunidad de Grupos de Jesús!
Somos el Grupo de Jesús El Almendro de Zapopan, México (Ärea metropolitana Guadalajar, Jalisco)
Una oración para resucitar fue el dia de hoy nuestra guía de oración en comunidad.
Muchas Gracias !
Nos sentimos en unión y comunión con todos los miembros de los Grupos de Jesús… ¿cuántos somos ya y en cuántos paises del mundo?
Gracias por estas reflexiones tan esperanzadoras y verdaderas
Comparto ahora un pequeño párrafo de un Artículo sobre la Pandemia, que también me ha ayudado mucho a reflexionar :
«Todo lo que se dé en estos ámbitos (fenómenos naturales o acontecimientos históricos ) máxime una Pandemia de dimensiones planetarias , adquiere la categoría, de ser potencialmente una palabra de Dios, que prolonga o prepara la presencia salvífica de Jesús entre los hombres »
De :»:Reflexión teológica sobre la Pandemia «-Ernesto Alvarez –
¡Jesús , resucita nuestra confianza !
Un abrazo a todos
Con el Peregrino Ruso…me pongo delante de Dios..y me atrevo a decir…
..»Jesús..hijo de David..ten misericodua de mí…que soy pecadora…!!