Queridos amigos y amigas de Grupos de Jesús:
Somos el GVJ 29, un nuevo grupo virtual que ha comenzado tras la pasada convocatoria del mes de mayo realizada desde la web Grupos de Jesús. Hemos iniciado esta experiencia 18 personas que vivimos en Argentina, Costa Rica, Guatemala, España, México, Perú, Uruguay y Venezuela.
En estos primeros temas, como somos un grupo numeroso, nos hemos dividido en dos grupos: A y B. Presentamos aquí la aportación del GVJ 29 B tras terminar el Tema 1 de Grupos de Jesús.
En tiempos difíciles se acentúa el egoísmo
En el mar te encuentras con delfines, tiburones, ballenas, rayas, erizos, medusas, pulpos, algas, etc. Algunos son amigables y otros muy peligrosos. El mar tiene temporadas tranquilas y super peligrosas, impulsadas por sismos, que se suman a las tentaciones del enemigo que llevo dentro que me somete al egoísmo, al sufrimiento y al dominio de la muerte e inclinación al pecado.
Puedo sentir que muchas veces no estoy dando los pasos de Jesús por dejarme llevar por las diferentes dificultades que se me presentan, y más en este tiempo tan complicado y angustioso que estamos viviendo bajo la pandemia del Covid 19, entre otras dificultades.
La pandemia Covid hizo más patente la inequidad, la violencia, el abuso del poder, la corrupción, el hambre, la injusticia… Todo ello nos causa miedos, incertidumbres y reacciones que paralizan, o que traicionan la causa de Jesús, nos silencia personal y comunitariamente, nos introduce en el “sálvese quien pueda”.
Experimentar a Jesús presente y confiar en él
Pedro dudó y muchas veces hemos dudado, pero aun así, Jesús va a seguir amándonos y va a querer siempre llevarnos hacia a él. Lo único que nos pide es que confiemos en él.
Yo, como Pedro, tengo una fe muy débil. Pretendo que me Jesús me dé pruebas y, cuando me vuelvo a hundir, cuando me vuelve a faltar la fe, él vuelve a tenderme la mano. Siempre. Aunque mi fe haya fallado constantemente, ahí está su mano cuando la busco.
En Pedro me entiendo yo también. Muchas veces no me fío de Jesús, lo pongo a prueba y quiero que me demuestre que para él nada es imposible. En el fondo es reflejo de mi inseguridad… quiero certezas.
Es necesario volver a lo esencial de nuestra fe, para que reconozcamos a Jesús, no como un fantasma, dudando si realmente es él, ni necesitados de ver un milagro suyo o algo espectacular. Necesitamos la experiencia del encuentro con Cristo, que está con nosotros, vivo y resucitado.
Yo me quedo con esta presencia de Jesús que ve cómo estoy, con mis miedos, mis dudas… y agradezco sus gestos, sus palabras. Y así, en la barca con Jesús, con el viento en calma, fijando los ojos en él, a su escucha, con vosotros como compañeros de camino, quiero empezar este proceso de vuelta a él y su Evangelio.
Oramos juntos
Señor Jesús:
Me siento lista para escucharte,
para sentirte dentro de mí, a través del Evangelio,
y en todo momento que pases por mi vida.
Para tener una vida de esperanza y dignidad.
Contigo todo, sin ti nada.
«Él está con nosotros todos los días hasta el fin del mundo».
Todos los días: en la buenas y no tan buenas;
en la luz o en la oscuridad;
en la risa y en las lágrimas;
en los momentos de confianza y de duda,
en salud y enfermedad,
en mar en calma o en las olas más violentas…
Estás con nosotros “siempre”
Gracias, Señor,
porque sé que infinidad de veces
te has acercado igual a mi vida.
¡Cómo te acercas hoy a mí, una vez más para animarme,
para decirme de nuevo que no tema,
que Tú estás conmigo, a mi lado!
Que no me voy a ahogar si en Ti confío
desde lo más profundo de mi alma,
así esté pasando por una noche larga y oscura.
Carmen, Carolina, Francisca, Grendy,
Hugo Otto, Juan Luis, Mª Gabriela y Pilar
Grupo Virtual de Jesús 29 B