Hoy vamos a conocer unas Comunidades Eclesiales de Base (CEB) que viven en Mejicanos, San Salvador, y que desde hace unos meses, cuando tuvieron conocimiento de la web de Grupos de Jesús, quisieron entrar en contacto con nosotros para compartir nuestro caminar en el seguimiento de Jesús.
El que nos escribe es Luis Van de Velde, que merecería un artículo para él solo (quizá en otra ocasión), y que nos refleja algo del caminar de estas comunidades que, últimamente, están acudiendo a los escritos de José Antonio Pagola para seguir creciendo en su andadura.
Su escrito es una carta dirigida al coordinador de la web de Grupos de Jesús, y como tal la reproducimos. Os invitamos a leerla como una carta dirigida a cada Grupo de Jesús.
Estimados amigos:
Disculpas por no haber contestado antes… Pero en El Salvador, cerca del 35 aniversario de Monseñor Romero y en camino hacia su beatificación (23 de mayo) vivimos en coyunturas altas…
Con gusto comparto algo de nuestro caminar.
Comunidad Los Fonchos
El nombre está dando en recuerdo de Alfonso Acevedo, animador de CEB asesinado en 1983.
Somos unas 12 personas. Nos reunimos cada 15 días, domingo por la tarde y con las otras CEB cada mes para celebrar eucaristía.
Es un grupo bastante mixto: algunos han sido miembros de CEB a finales de los 70 y volvieron a encontrarse hace unos años; una familia participa en una iglesia luterana cercana a su casa; están algunas de las señoras (sin saber leer…) que en los 70 iniciaron en esa zona de San Ramón (Mejicanos), la experiencia de CEB; otras familias se integraron durante los últimos años. Dos familias incluyen a un hijo o hija joven. Esta tarde trabajaremos el tema 4 de Grupos de Jesús.
Comunidad de Zacamil
Es una CEB de personas de edad que iniciaron hace muchos años en la experiencia de CEB, en la parroquia de la zona de Zacamil (Mejicanos).
La comunidad ha sido expulsada de la parroquia cuando llegaron otros sacerdotes. Por la guerra y la represión todos viven dispersos.
Es también un grupo de unas 15 personas que se enfrentan con problemas de salud, de la edad… pero que siguen reuniéndose para alimentar su fe.
Este miércoles (cada 15 días) por la tarde nos reuniremos para trabajar el tema 2. A veces surgen otros temas a partir de la vida personal, de la coyuntura nacional o eclesial.
Comunidad de El Paraiso
Ahí tenemos un grupo de «madres jóvenes», con unas 12 personas. Estamos trabajando en el tema 6.
También se reúnen cada 15 días, el miércoles por la noche; la mayoría de ellas crecieron como niñas y jóvenes en esa comunidad (proyecto de vivienda, nacido de las CEB de Zacamil).
Y un grupito de hombres (unos 6), unos con raíces largas en las CEB, otros recién integrados. Anoche reflexionamos en el tema 4.
En la eucaristía mensual estamos con unas 40 personas. Entre las tres comunidades tenemos un comité litúrgico que prepara junto conmigo las celebraciones de manera creativa.
Estas CEB se vinculan entre sí en la red «Movimiento ecuménico de CEB en Mejicanos» y, a través de ella, en la articulación nacional de CEB en El Salvador.
Aquí tenemos mucho material para las reflexiones, en estos tiempos sobre Monseñor Romero. Al conocer el material del P. Pagola he optado por trabajar con estas reflexiones porque en el fondo se trata de ir al encuentro con Jesús.
De hecho constato que, a pesar del caminar durante años, se conoce muy poco a Jesús, e ir a su encuentro personal sigue siendo un espacio y un tiempo poco explorado.
Siento que en las reflexiones, tanto sobre los textos mismos como en la aplicación para la vida, las personas se sienten bien animadas. Es una nueva manera para hablar de Jesús… anima… fortalece…
Creo que es todavía muy pronto para que las y los miembros de estas CEB tengan una experiencia un tanto prolongada de esas reflexiones como Grupo de Jesús. El camino se hace caminando…
Mientras tanto, hay posibilidades de que en otros grupos o comunidades se retome también el material de los Grupos de Jesús. Por ejemplo en la CEB «Monseñor Romero», en la colonia Jardines de Colón (Municipio de Colon, La Libertad, El Salvador) y en algunas congregaciones de la Iglesia anglicana. Veremos qué puede suceder.
Un fuerte abrazo y hasta nuevas comunicaciones.
Luis Van de Velde
Gracias, Luis Van de Velde, por compartir vuestra experiencia con nosotros. Aunque estamos al otro lado del Atlántico, no sentimos muy cerca de vosotros.
Un abrazo muy fuerte.