COMUNIDAD EN PROCESO DE RENOVACIÓN
No podemos seguir viviendo en nuestras parroquias y comunidades de manera rutinaria. Hemos de reaccionar. El papa Francisco nos está llamando a «una nueva etapa evangelizadora marcada por la alegría de Jesús» (EG 1). Hemos de superar miedos, rutinas y vacilaciones. Hemos de aunar esfuerzos y aprender unos de otros. En los próximos años podemos dar pasos eficaces en nuestras comunidades hacia un nivel nuevo de vida cristiana más inspirada y motivada por Jesús, y mejor organizada para trabajar al servicio del proyecto humanizador del reino de Dios.
1. Algunos signos de nuestro tiempo
El anhelo de un futuro más humano.
Una sociedad necesitada de salvación.
La crisis de esperanza.
El sufrimiento injusto de los excluidos.
La llamada a la renovación de la Iglesia.
Las llamadas de nuestras comunidades concretas.
2. Principales opciones pastorales
Poner a Jesús en el centro de la comunidad, para fundamentar nuestra fe con más verdad y fidelidad en su persona.
Liberar la fuerza renovadora y salvadora del Evangelio, bloqueada hoy en el interior de las parroquias.
Recuperar el proyecto humanizador del reino de Dios como horizonte y objetivo de las actividades de la comunidad.
Renovar el espíritu profético y evangelizador propio de las comunidades de Jesús.
Hacer de la compasión el primer principio de actuación de la comunidad.
Aunar las fuerzas para impulsar el proceso de renovación, implicando a todo el Pueblo de Dios.
3. Rasgos de una comunidad en proceso de renovación
Renovándonos desde el Espíritu de Jesús.
Acogiendo el Evangelio.
Al servicio del proyecto del reino de Dios.
Impulsados por el Espíritu profético de Jesús.
Movidos por el principio de la compasión.
Los últimos han de ser los primeros.
En comunión fraterna.
José Antonio Pagola
NUEVA ETAPA EVANGELIZADORA
1. Recuperar el proyecto de Jesús, capítulo 1