Queridos amigos y amigas:
Espero que a todos os vayan bien las reuniones fraternales, de amistad y cariño que hacemos periódicamente, en nuestros txokos de reuniones. Allí hay calorcito humano, comprensión y respeto.
La amistad no hay que pedirla, ni ganársela, permanece desde hace muchos años y juntas caminamos, a veces tristes y a veces radiantes de alegría, al sentirnos a gusto en el grupo.
Nunca os mandamos foto del grupo y, por lo tanto, hoy os enviamos la foto de fin de curso de hace dos años. Ahora el grupo se ha reducido. Dos «compis» se fueron a hacer la catequesis con el mismo Jesús, quien presencia todas nuestras reuniones.
Este es el altar de nuestra parroquia de los Padres Franciscanos de Atocha en Donostia.
Así como acontecimientos dignos de mención no sé qué contaros. Acaso os gustaría saber que en nuestro grupo reina la paz y somos amigas de la alegría. Después de las reuniones, no falta el cafecito compartido y el fin de curso hacemos una misa especial en la Iglesia y después una comida fraterna en restaurant y repartimos sorpresas entre todas…
Llevamos unos 25 años juntas y somos una familia.
Acudimos todas a una a la llamada de cualquier miembro del grupo que se encuentre enferma o un poco cansada. Cosa que pasa bastante a menudo, por la edad.
Bueno, esperamos que al menos hayáis sabido algo más de nosotras, que figuramos en la lista de Grupos de Jesús desde el principio. El señor Pagola nos anima con sus libros a seguir adelante. A él le tenemos como orientación y estamos contentas. Siempre nos hemos alimentado con sus libros.
Deseamos, a todos nuestros compinches de todo el mundo, calorcito humano, comprensión y mucho cariño. Donde existe el amor todo funciona bien.
Viviendo la fe presentada tal y como viene en el Evangelio no hay miedos ni nada. Él está a nuestro lado, aunque no nos lo merezcamos. Es muy misericordioso..
Así que ¡AURRERA! (Adelante).
Un fuerte abrazo a todos los colegas,
Grupo de Jesús Franciscanos de Atocha. Donostia
Maripi Guillenea, coordinadora
Qué mensaje tan alentador, siento que se expresan desde la convicción y la hermandad construida en el camino de búsquedas, alegrías, presencias y ausencias llenas de sentido y trascendencia. Felicitaciones por el calorcito humano que proyectan y disfrutan.