El sembrador
Tú, el Jardinero y el Sembrador,
y yo soy la tierra, soy ese campo
donde Tú, siempre, siembras Amor.
Si encuentras piedras o hierbas malas,
si no está a punto, ¡prepáralo!
Poda y arranca lo que te estorbe.
No me preguntes, ¡tuyo es, Señor!
Cuidas mi campo con tanto esmero,
nunca te cansas en su labor.
¡Bendito seas, mi Jardinero y mi Sembrador!
Quiero que prenda en mí tu semilla.
Quiero que crezca con esplendor.
Y cuando se acerque, Señor, la hora
y llegue la siega y cojas la hoz,
pueda ofrecerte sobre su tallo
maduro el fruto, que antes fue flor.
Mercedes Castellano
GVJ «Galilea»
Que cosas más bonitas sabes decirle! Gracias Mercedes por hacernos partícipes de tan bonito poema