El Grupo “La Paz” de Madrid, de reciente creación, nos abre las puertas de su casa comunitaria y nos enseña con detalle sus distintas habitaciones. Cristina, en nombre de todo su grupo (y en ausencia de Rosy, la coordinadora), nos recibe y explica cómo van caminando.
Gracias por recibirnos. Nos habéis dicho que sois un Grupo de Jesús, ¿desde cuándo estáis viviendo esta experiencia?
R: Empezamos nuestra andadura el 15 de noviembre de 2014. Desde entonces hasta hoy nos hemos reunido cinco veces. Por lo tanto estamos en nuestros comienzos.
En el primer encuentro hicimos una presentación y se planteó la pregunta del por qué queríamos formar este grupo, cuál era nuestra motivación para formar parte del grupo “amigos de Jesús”. También se concretó la frecuencia de los encuentros, el horario que a todos nos viniera mejor y la manera de llevar a cabo las reuniones.
¿Podéis describir quiénes formáis el grupo: cuántas personas estáis, sois todos laicos, tenéis edades parecidas…?
R: El grupo actualmente está formado por doce personas. Comenzamos siendo diez y posteriormente se incorporaron dos más. De los doce que formamos el grupo, nueve son laicos y tres consagradas (dos matrimonios, dos casados sin su pareja, una viuda, una separada, una soltera y tres religiosas).
Nuestras edades van desde los 55 años hasta 75 o más.
¿Por qué os pareció interesante crear un Grupo de Jesús?
R: Rosy, la actual coordinadora del grupo, dio a leer a varios de sus amigos y conocidos la propuesta que José Antonio Pagola describe en su libro “Volver a Jesús”. Dejó que cada uno madurara la invitación o llamada a formar parte del grupo.
Así, con nuestra reflexión personal, las posibilidades de juntarnos en un día y una hora concreta, empezó sencillamente nuestra andadura. Todos coincidíamos en el deseo de un mejor conocimiento, acercamiento y seguimiento de Jesús.
Nos hemos dado el nombre de Grupo de Jesús “La Paz”, primero porque estamos situados en el Barrio de la Paz y segundo porque nos pareció que a todos nosotros nos une “el deseo de trabajar por la Paz”.
¿Cómo es una de vuestras reuniones: qué hacéis, cómo lo hacéis, cuánto tiempo le dedicáis…?
R: Nuestra reflexión y oración dura hora y media y, en este tiempo, ponemos mucho interés para que todos los que lo deseen puedan participar y expresar su reflexión. El clima es de una escucha profunda y mutuo respeto.
Nos pareció bien empezar con la dinámica propuesta en el libro Grupos de Jesús, de José Antonio Pagola, que de momento casi seguimos al pie de la letra, pero abiertos a la posibilidad de adaptar esta metodología a nuestro grupo concreto cuando lo veamos oportuno.
Así dedicamos dos reuniones para cada texto, una dedicada al acercamiento al texto evangélico y la siguiente para las reflexiones de conversión personal y compromiso en el Proyecto de Jesús.
Nos encontramos siempre en la misma casa. El lugar en el que nos reunimos es la sala, y nos sentamos alrededor de una mesita baja donde está la Biblia y una vela encendida.
Empezamos preparándonos en silencio, haciéndonos conscientes de la presencia de Jesús allí y en cada uno de nosotros. Después de esta toma de conciencia hacemos la breve oración introductoria, leemos el texto evangélico, exponemos nuestras reflexiones y, al finalizarlas, leemos las de Pagola, terminando con otra oración. Al acabar la reunión, las personas que quieren y pueden, se quedan a tomar alguna bebida y a charlar informalmente.
Antes de cada reunión cada uno, en nuestra casa, hemos leído y meditado el texto evangélico siguiendo las preguntas o propuestas.
El diálogo se lleva a cabo libremente, sin establecer turnos. Nadie se siente obligado a hablar. De momento nos va así muy bien. Vemos que el ir contestando cada uno de nosotros, pregunta por pregunta (de las propuesta en el libro), no dinamiza bien el tiempo. Estamos tratando de mejorar este proceso, por ejemplo agrupando algunas preguntas, y lo vamos haciendo con el consenso de todos.
¿Vuestro Grupo de Jesús es para gente cristiana comprometida o puede participar en él cualquier persona, incluso alguien que no sea cristiano?
R: Somos un grupo abierto a cualquier persona que quiera vivir esta experiencia. El grupo se ha formado con gente cristiana, con evoluciones diferentes de maduración en la fe y con experiencias vitales distintas. Unos pertenecen a alguna parroquia, otros a alguna asociación…
El grupo empezó con diez personas. A través de la coordinación de la página web de estos grupos se nos hizo llegar el deseo de participación de otras dos y la moderadora nos lo trasmitió. Todos estuvimos abiertos a acoger a cualquier persona, fuera o no cristiana. Ahora somos doce y pensamos que es un número adecuado para la una buena marcha del grupo.
¿Qué es lo que más valoráis del proceso que se vive en los Grupos de Jesús? ¿Y lo que menos os gusta?
R: Nuestra andadura es corta. De momento no hemos dedicado una sesión para valorar el proceso, pero sí lo haremos más adelante.
El hecho de poder compartir con otros la Palabra de Jesús, de forma sencilla y cercana, el poner en común la riqueza de la experiencia vivida por parte de cada uno, lo consideramos todos de un gran valor. También nos gusta la forma “activa” de participar en la escucha del evangelio.
De momento, como comentábamos al principio, vemos que nos quedamos con ganas de profundizar más algún aspecto de las reflexiones hechas. Estamos pensando aumentar una reunión más sobre las dos fijas, pero solo cuando lo veamos conveniente.
¿Le recomendarías a otra persona vivir este proceso? ¿Por qué?
R: Por supuesto que sí. Es un modo de ahondar en la palabra de Jesús, tanto para los que tienen un largo recorrido en su “búsqueda” como para los que se sienten atraídos y no saben cómo acercarse.
Es un modo de confirmar y de profundizar en nuestra fe, en grupo.
¿Qué mensaje queréis transmitir a los demás Grupos de Jesús y personas interesadas que estamos en conexión a través de la web Grupos de Jesús?
R: A los demás grupos les diríamos que nos sentimos unidos en su misma búsqueda, en el mismo deseo de conocer cada vez más profundamente a Jesús para así poder seguirle mejor y actuar en la vida como sus “continuadores”, y en la medida de lo posible ser su reflejo.
Que este camino que se nos ofrece, desde la propuesta tan creativa de José Antonio Pagola, lo hagamos crecer y fortalecer con la ayuda del Espíritu de Jesús.
Entusiasmo y esperanza ante el nuevo reto de actualizar el mensaje de Jesús con el firme propósito de construir su reino.
A las personas interesadas las animamos a llevar a cabo esta experiencia.
Gracias, Cristina, por vuestra participación.
Cristina Vega
¡Qué alegría! Me da mucho gusto que esta estrategia de Jesús puesta en manos del Pbro. Pagola crezca cada día por diferentes partes del mundo. Yo pertenezco a uno aquí en la ciudad de Mérida Yucatán, México y vamos empezando. Gracias a nuestro párroco que nos presentó el proyecto hemos iniciado esta aventura hermosa de volver a Jesús.