Grupo «Fráter de Jesús» en Mallorca

Compartimos a continuación la carta que nos ha enviado Rafael Verger, en la que nos cuenta cómo se inició el Grupo «Fráter de Jesús», de Mallorca (España) y la importancia del anuncio del mensaje central del evangelio (kerigma) con vistas al cambio y transformación de cada persona.

Queridos hermanos y hermanas en Cristo:

Mi nombre es Rafael Verger, soy un laico Franciscano de la OTS.  Tengo una web personal que pongo a vuestra disposición. Os cuento un poco como surgió este grupo.

Tras leer el libro de Pagola, me vi muy identificado con él, ademas llevo la web de mi parroquia y casi siempre publico los comentarios de Pagola en la misma. Hace alrededor de un año que me compré el libro Grupos de Jesús y regalé algunos ejemplares del mismo a varias personas que sabía que les podría interesar. Después de orar y pedir al Señor «luz», por fin un grupo de 4 nos reunimos por primera vez en una casa, siguiendo la metodología del libro, insistiendo a Dios para que nos iluminase para seguir adelante con el proyecto.
Después de varias reuniones empecé a invitar a más gente y el Señor nos iba trayendo nuevos hermanos. Tuvimos que pedir permiso a un Centro de Mayores (del cual soy el presidente) para reunirnos allí, y nos lo concedieron. Después acudí al Grupo de oración de los Carismáticos de Palma, y como yo ya conocía a varias personas allí, les propuse que me ayudaran con dicho grupo; y empezamos a reunirnos cada 15 días.

El Señor cada día nos regala con la sorpresa de que vienen más. Él esta llamando y Él es el centro de nuestra reunión. Cuando lo expliqué en la parroquia, al ver el párroco que ya somos unos 30 personas y que cada vez se unen más, empezó a interesarse por nosotros. Ya nos dejaron poner un cartel en la parroquia, unas hojas que hicimos para suscitar el interés de los fieles, etc.
Vienen al grupo creyentes y simpatizantes, de todas las edades. Confeccionamos unas hojas para los cánticos, etc., y cada semana les damos la cita y la explicación del evangelio, con preguntas concretas. Lo más importante es que el kerigma es proclamado como algo nuevo y damos a conocer a Dios misericordioso, que acoge a todos y nos ama.

Referente al número os cuento, a veces somos 35, y también algunas veces somos menos. Pero en el espacio de una hora y media, más o menos, casi todos pueden intervenir. Empezamos la oración de la siguiente manera:
1. Invocación al Espíritu Santo. La dirige un servidor y otras veces algún hermano o hermana de la Renovación Carismática. Después cantamos alguna canción de alabanza; seguimos con la alabanza a Dios, donde cada uno puede expresar libremente la acción de gracias al Padre…
2. Lectura de  la Palabra de Dios y breve silencio. Después, el que dirige la oración, explica la reflexión personal brevemente. Y si alguno de los presentes motivado por el Señor quiere dar su modo de ver en lo que se refiere al texto lo hace libremente. Aquí se incluyen algunas preguntas, como indica José Antonio Pagola, y las contestamos libremente.
3. Después tenemos unos minutos de silencio y adoración. Cantamos un canto de adoración. Y dejamos que cada uno exprese libremente su adoración, o peticiones…
4. Tras acabar con las peticiones, nos ponemos de pie y, unidos de la mano, rezamos el Padre nuestro, el Ave María y Gloria.
5. Nos damos la Paz. Decimos la próxima reunión en que día cae. Y nada más; todo de manera muy sencilla.

Estamos formando un grupo de catequistas para los que vienen de nuevo al grupo, para poder dar razón de nuestra fe y proclamar el kerigma, el anuncio. Las 7 semanas del grupo de la Renovación Carismática podría ser un buen inicio, como kerigma.
En el Ritual del Bautismo hay aspectos muy interesantes como el propio Bautismo, la señal de la cruz, la efusión del Espíritu Santo, la entrega de la Biblia… Todo esto se fue esfumando a través de los siglos y por esto tenemos unos cristianos muy tibios, muy infantiles, pues son cristianos de primera comunión, ¿me entendéis? Queremos hacer unas convivencias, retiros, etc., para que a través del kerigma vayamos incorporando los momentos del propio bautismo.

Si hay personas en Mallorca que estén interesadas, os agradeceremos que las pongáis en contacto con nosotros. El Señor va obrando maravillas en medio de nosotros, cada vez son más los hermanos que el Señor nos envía. ¡Aleluya!

Rafael Verger