Conocemos ahora un Grupos de Jesús que se reúne desde hace un par de años en la parroquia Nuestra Señora del Carmen, de Arguineguín, Gran Canaria. Nos atiende Mónica Palmieri, en nombre de su grupo, que coordina Carmen Rubio. Acompañamos la entrevista con algunas fotos de varias personas del grupo.
Gracias por recibirnos. Nos habéis dicho que sois un Grupo de Jesús, ¿desde cuándo estáis viviendo esta experiencia?
Respuesta: Después haber leído el libro Volver a Jesús, que nos indica la necesidad de una conversión para vivir y comunicar la Buena Noticia de Jesús con más verdad y fidelidad a su persona y a su mensaje, surgió en Carmen, religiosa dominica, el gusanillo de poner en marcha un Grupo de Jesús. El grupo nació en diciembre de 2015.
P: ¿Podéis describir quiénes formáis el grupo? ¿Cuántas personas estáis, sois todos laicos, tenéis edades parecidas?
R: Lo formamos unas 16-18 personas, en edad entre 50 y 87 años. Somos madres de familia, solteras y religiosas.
P: ¿Por qué os pareció interesante crear un Grupo de Jesús?
R: Por la situación de la Iglesia en crisis y en medio de una sociedad necesitada de sentido y de esperanza. Nos dimos cuenta de que iba a ayudarnos a conocer más a Jesús, a hacerle más espacio en nuestra vida, a seguirle de forma más fiel. Creciendo en la fe, descubrimos la riqueza que hay en nuestro interior y crecemos espiritualmente.
Dedicamos un primer encuentro a leer la introducción del libro y a reflexionar sobre el compromiso que íbamos a asumir al poner en marcha el grupo.
P: ¿Cómo es una de vuestras reuniones? ¿Qué hacéis, cómo lo hacéis, cuánto tiempo le dedicáis?
R: Al principio nos reuníamos 1 vez al mes, después 2 veces al mes y finalmente encontramos que la frecuencia más indicada era 1 vez por semana, de jueves 19.15-20.15 h.
Las reuniones duran 1 hora, o poco más, y las realizamos en uno de los salones parroquiales. Después de un canto sabiamente elegido por Carmen, leemos el texto del Evangelio y seguimos el guion del libro.
Hacemos nuestras aportaciones, exponiendo el eco que encontramos en nuestro corazón, en diálogo abierto, espontáneo pero ordenado.
Los comentarios los vamos leyendo despacio, siempre después de haber trabajado las preguntas de forma personal y en grupo.
El trabajo en casa pensamos que es muy importante para escuchar lo que nos dice Jesús en el Evangelio que vamos profundizando.
Antes de despedirnos, volvemos a concentrarnos en el canto, que escuchamos durante todas las reuniones sobre un mismo tema, que pueden ser 2, 3 o incluso 4.
En el centro de la mesa siempre está una imagen de Jesús, una vela encendida y la Palabra.
P: ¿Vuestro Grupo de Jesús es para gente cristiana comprometida o puede participar en él cualquier persona, incluso alguien que no sea cristiano?
R: Se promovió en la parroquia entre agentes de pastoral, por eso está compuesto por gente comprometida en la parroquia, pero está abierto. El grupo es grande y hemos pensado crear dos grupos en lugar de uno. Va también surgiendo más gente interesada y de procedencia diferente.
P: ¿Qué es lo que más valoráis del proceso que se vive en los Grupos de Jesús? ¿Y lo que menos os gusta?
R: Valoramos la alegría de ir descubriendo la riqueza que llevamos dentro, el silencio, la escucha, la sorpresa, las lágrimas, sentirnos habitadas. Este descubrimiento es fantástico. Nuestra vida ha cambiado, se ha enriquecido. Sentimos que la Palabra nos une más y da sentido a nuestra vida.
Lo que menos nos gusta es que, cuando más a gusto estamos, las reuniones se terminan pronto y que, a veces, en nuestros comentarios, nos salimos del tema.
P: ¿Le recomendarías a otra persona vivir este proceso? ¿Por qué?
R: Sí, todas lo recomendaríamos porque es una estupenda ocasión de crecimiento en la fe. El cambio que vamos experimentando es gratificante y nos da paz, nuestro espíritu se enriquece, nos ayuda a caminar hacia Jesús y a seguirle con fidelidad.
P: ¿Qué mensaje queréis transmitir a los demás Grupos de Jesús y personas interesadas que estamos en conexión a través de la web Grupos de Jesús?
R: A los Grupos de Jesús en marcha les deseamos que se animen mutuamente, que se encuentren por zona de vez en cuando. A los interesados queremos transmitirles que vale la pena conocer a Jesús y encontrarse con él, ir descubriendo su vida, su estilo de acercarse a las personas, su modo de vivir, de confiar, de amar. Todo eso nos trae paz, libertad, verdad, perdón y nos ayuda hoy si queremos evangelizar.
Gracias a todos los que formáis este grupo de Arguineguín por compartirnos vuestra experiencia. Contamos con vuestra colaboración y participación en esta red de Grupos de Jesús que promovemos desde la web.