Queridos amigos, amigas:
Hemos celebrado la primera Convocatoria de 2025 para crear un nuevo Grupo Virtual de Jesús entre finales de enero y comienzos de febrero.
Estas Convocatorias, que duran un par de semanas, tienen como objetivo que todas las personas interesadas en participar en un Grupo Virtual de Jesús puedan conocer qué son los Grupos de Jesús, cuáles son sus objetivos y cómo se desarrolla la dinámica en un grupo virtual. Por otra parte, son también un momento para que cada uno recapacite sobre las razones por las que quiere vivir esta experiencia y conozca al resto de personas que le van a acompañar en ella. A su término, cada persona toma la decisión de iniciar o no en un nuevo Grupo Virtual de Jesús, y si se consigue un número adecuado se constituye un nuevo grupo.
Esto es lo que acaba de acontecer, y tenemos la alegría de compartir que se ha podido crear un nuevo grupo, el Grupo Virtual de Jesús 38. Está formado por 15 personas que residen en Argentina, Colombia, España, México y Perú.
Os compartimos, a modo de testimonio, algunas de las motivaciones por las que estas personas deciden unirse a esta experiencia.
Me gusta la invitación de Pagola a recuperar la frescura del evangelio al igual que lo hacían las primeras comunidades cristianas, con gente sencilla que se deja llevar por el Espíritu de Jesús.
Me llama la atención de estos Grupos de Jesús su carácter abierto y libre, de acuerdo con la situación espiritual de cada persona, con que se propone esta experiencia de sincera conversión.
Me gusta que es un grupo que solo pertenece a Jesús y a nadie más. Esto me parece muy importante y yo creo que tiene que ser así para que funcione y nadie se crea dueño de nada. Es Jesús el que nos convoca a vivir esta experiencia.
Me llama la atención que en estos grupos se manifiesta la necesidad de volver al origen de lo que constituye mi fe, es decir, volver a Jesús. Entiendo que convertirse a Jesús, que es lo que se propone, es dejarme transformar por él para poder ser más fiel a mi misión en la vida, dentro de la Iglesia y en la sociedad.
Me gusta la idea de acercarnos a Jesús sin ningún apriorismo, ni siquiera el de ser creyentes, sino solo para dejarnos cautivar por Jesús.
Quiero participar en un grupo para seguir profundizando en ese encuentro con el Señor en comunidad con otras personas. Hacer un camino juntas, que nos ayude en nuestra vivencia personal para poder llevarlo a nuestra vida cotidiana.
No sé si se puede seguir a Jesús sin tener una comunidad que te arrope. Es por ello por lo que me interesa rodearme de personas que hablen de Dios y de Jesús.
Voy a emprender un camino que me llevará a comprender lo esencial del evangelio y con esto mi vida será otra y podré poner por practica lo que aprenda.
Quiero vivir la experiencia desde hace tiempo para centrar mi vida en Jesús. Estoy buscando escucharle a él, trabajar en mis pensamientos y emociones para que sea él quien instaure un nuevo orden en mi vida, caminar con otros y seguirle a él.
Quiero vivir la experiencia de los grupos. No podremos transformar nuestra iglesia sin conocer a Jesús. Ese encuentro no hará más humanos.
Necesito vivir la fe en grupo. Me gustaría hacer de Dios el centro de mi vida. Vivir lo que vivió Jesús; mirar a la gente como la miraba él; tratar a todos como los trataba él; contagiar esperanza como él la contagiaba.
Esta primera etapa está despertando en mí lo que realmente sentía que pasaría.
El fuego de los discípulos, la vuelta a la alegría del evangelio. El deseo de vivir solo para Jesús, pero no en soledad, poder transmitir todo lo que siento, con gestos, con amor, sobre todo en cada proyecto comunitario. En la familia, donde tanto cuesta, Dios quiera lo entiendan y en algún momento les pase lo mismo. El Espíritu obra donde quiere, cuando quiere y como quiere. Gracias por el Sí que le dieron a Jesús para hacernos partícipes de esta misión.