LA VIÑA
Dios, eres el supremo bien,
Tú nos amas al extremo.
Tu Reino a todos ofreces,
de vivos no de muertos.
A tu viña, Tú nos llamas,
a llevar la vida digna.
Y nos invitas a todos
en la viña de tu finca.
Las plantaste con tus manos.
De heredad la dejaste.
Para alabarte, Tierra.
Tierra, para que se te ame.
Fraternos y solidarios.
Tú buscas unos jornaleros
honestos, buenos y nobles
para construir tu Reino.
Jesús Díaz Insúa
Grupo de Jesús – A Coruña