Sobre la experiencia de los Grupos de Jesús en San Marcos Sierras, nuestro pueblo
El proyecto de los grupos de Jesús comenzó a desarrollarse en febrero de este año (2025). Esta iniciativa surgió en primera instancia ante la inquietud que me movilizó a preguntarme por una manera diferente de llegar a Jesús y al afianzamiento de mi fe, respuesta que obtuve del padre Sergio Bernabé Rivero, sacerdote a cargo de nuestra comunidad. El padre Sergio está al servicio en la Capilla de San Marcos Sierras que es un hermoso lugar de encuentro cristiano y comunitario de la época colonial (construcción de 1734). Pertenecemos a la diócesis de Cruz del Eje, cuyo obispo es monseñor Ricardo Araya (provincia de Córdoba).
Fue Sergio quien mencionó por primera vez (enero 2024) el nombre de José Antonio Pagola y su libro Jesús, aproximación histórica. Soy profesora de Historia, me acerqué al libro y me apasioné por esta mirada de Jesús (humana, original y nueva para mí). A posteriori, reflexioné con sus conferencias, sus entrevistas, y a partir de ese momento este sacerdote español pasó a formar parte de mi vida. Su esencia, su postura humilde, su manera de pensar, entender y difundir la vida de Jesús, llegó a mi espíritu: ya no hubo marcha atrás.
Así conocí su propuesta sobre los Grupos de Jesús con mas detalle. Lo hablé con el padre Sergio (que es monje trapense y sacerdote) y una amiga, Liliana (laica comprometida de la Asociación de Fieles de Charles de Foucault), y juntos cruzamos la línea de salida.
Hoy nuestras reuniones rondan los 15 miembros de promedio. El padre Sergio no participa activamente por sus compromisos varios pero nos respalda y promociona permanentemente.
El grupo está formado por laicos, con edades que oscilan e inician a partir de los 35 años aproximadamente y con características y estilos de vida diferentes, ya que esto es específico de nuestro pueblo: gente en el centro, gente en el monte, gente en las sierras, muchos con acceso a recursos materiales limitados como luz, agua. Viven como la situación y el entorno lo habilita. El grupo está integrado por jubilados con diferentes profesiones, personas con oficios varios como jardineros, panaderos, albañiles, artesanos, y demás.
Fue justamente esta diferencia al pensar y del pensar del «otro» lo que nos enraizó en la necesidad de construir un espacio de participación amplio, abierto, sin limitaciones en el credo o de prácticas de compromiso cristiano. Los valores son nuestro límite para intentar plantear una regla de convivencia grupal: el respeto a la diferencia, la capacidad para la escucha del otro, la atención a la valoración de las interpretaciones y experiencias de todos y todas.
Sobre el espacio y reuniones
Nos reunimos cada 15 días, durante 1,15 h, que extenderemos pronto a 1,30 h. Realizamos las reuniones en un salón que dispone de capilla, distribuyéndonos en círculo y ubicando en el medio tres mesitas muy pequeñas. En una colocamos una rama de olivo con una velita encendida, ese es nuestro homenaje a Jesús. En las otras dos separadas ponemos termo con café y galletitas, porque el frío aprieta y nos reunimos a las 18 h, tardecito ya. Acercándonos a la primavera podremos reunirnos en el patio, al aire libre. Por ahora no tenemos otro espacio disponible. Dos integrantes del grupo tienen dificultades para movilizarse y esto constituye un motivo más para permanecer donde estamos.
La estructura de las reuniones es aproximadamente así:
Iniciamos con una canción ya que en el grupo contamos con músicos: dos guitarras, un charango y un tambor. En el último encuentro hemos cantado «Ojos de Cielo», de Victor Heredia, todos juntos. ¡Hermoso!
Luego incorporamos un espacio que hemos dado en llamar «La vida de Jesús». Allí hacemos un recorrido histórico (espacio/temporal) de algún momento y aspecto de su vida a la luz del libro histórico de José Antonio. Claudia modera esta parte.

Después comenzamos con el Texto evangélico que corresponda, siguiendo el orden y los consejos desarrollados en el libro Grupos de Jesús, de José Antonio. Liliana modera esta parte. Tiene formación y experiencia específica lo que resulta muy importante.
Continuamos el recorrido con el «acercamiento al texto evangélico» para abordar después el «comentario» del libro.
En la segunda reunión en que tratamos el mismo texto evangélico cerramos las actividades con proyectos y compromisos. Pero en verdad, este momento constituye para nosotras un desafío. Estamos aprendiendo. Hemos intentado limitar por ahora el diálogo sobre cuestiones específicamente comunitarias para no perturbar el crecimiento personal porque, por ahora, consideramos que no es conveniente. Todavía nuestro foco está centrado en el trabajo de la conversión personal. Por supuesto estamos abiertos a cualquier opinión o consejo que consideren procedente hacernos llegar.
Al cierre ya de la reunión todos juntos cantamos siempre el mismo tema, «Solo le pido a Dios», de León Gieco, luego rezamos el Padrenuestro y nos despedimos con un saludo de Paz.
En relación a lo que hemos compartido hasta ahora le diríamos a los demás grupos que estamos viviendo esto con entusiasmo y esperanza. Y ante situaciones factibles de crisis y desánimo, es importante contar con la experiencia y ayuda de otros grupos.
Testimonios
Para mí, el hecho de contar hoy con un trabajo guionado, que posibilita una evangelización pedagógica y didáctica, me da mucha alegría y aspiro a que esta propuesta llegue a todas y todos. Dispongo ahora de una herramienta muy importante a diferencia de cuando yo hacía esto en una zona periférica de la provincia de Buenos Aires, improvisando y con los recursos que tenía a mano. A esto dediqué 25 años de mi vida. Gracias por esta nueva oportunidad. (Lili)
Los Grupos de Jesús me han abierto deseos de recuperar mi vínculo con Jesús, con el Maestro, directamente con él. Sentía vacíos en mi vida, difíciles, tenía espacios en blanco en mi espiritualidad y estoy logrando llenarlos conociendo a este Jesús hombre y anunciador del Reino. Entendiendo su humanidad en el sentido profundo del término. Jesùs es mi ejemplo, hoy, solo él. Sin límites espaciales o temporales. Su vida, sus enseñanzas fueron, son y serán mi norte y el de muchos. Él siempre está vigente. Todavía tiene las respuestas, si somos capaces de desentrañar el Evangelio, y para eso el recorrido propuesto por José Antonio es clave. Para mí repensar a Jesús y su historia fue un camino sin retorno. El desafío es en el día a día intentar seguir su accionar. Solo cumpliendo con lo enseñado y siguiendo su ejemplo podré continuar con los Grupos de Jesús. ¡Gracias por tanto! (Claudia)








Quiero agradecer publicamente la deferencia y atención con que me ha tratado el coordinador Mario para darnos la bienvenida a este espacio.
Infinitas gracias por el servicio que ofrecen y mis respetos mas íntimos a José Antonio por lo invaluable de su trabajo de tantos años.
Seguimos en contacto.
Gracias