Los materiales de profundización son una serie de comentarios breves e ideas sueltas que se ofrecen como ayuda para profundizar en cada uno de los temas del proceso de Grupos de Jesús.
Lo ideal es poderlos leer y meditar una vez que ya se ha trabajado en el grupo el tema al que estén referidos, en este caso, el tema 28, o al menos con posterioridad a haber realizado la primera reunión (Acercamiento al evangelio), de modo que estas ideas y reflexiones compartidas no distorsionen ni metan ruido en nuestra propia reflexión y meditación personal y grupal.
Mario González Jurado
Coordinador web Grupos de Jesús
Tema 28: Vete y haz tú lo mismo
SOMOS COMPAÑEROS DE VIAJE
Jesús nos está llamando a la hospitalidad. Nos urge a vivir de otra manera, creando en nuestra vida un espacio más amplio para quienes nos necesitan. No podemos escondernos detrás de “nuestras ocupaciones” ni refugiarnos en hermosas teorías.
Quien ha compartido la fraternidad cristiana sabe que todos somos “compañeros de viaje” que compartimos la misma condición de seres frágiles que nos necesitamos unos a otros. Quien vive atento al hermano necesitado que encuentra en su camino descubre un gusto nuevo a la vida.
José A. Pagola, El camino abierto por Jesús. Lucas, 178-179
NADIE TIENE LA EXCLUSIVA DE LA COMPASIÓN
¡Cuántas veces nos preocupamos por muchas cosas, por múltiples compromisos que no nos permiten quedarnos a auxiliar a la persona en el camino! El samaritano simplemente tiene buen corazón, es compasivo.
El samaritano nos recuerda a muchas personas que no son religiosas pero que son bondadosas en su día a día, incluso en ocasiones son más flexibles y menos juzgadoras, con una mirada más abierta y cercana a las demás personas.
Ese amor manifestado en compasión no es privilegio de creyentes ni de sabios en las escrituras. Hay que sacarlo como propiedad de las parroquias y de las religiones para hacerlo extensivo, como lo hacía el Jesús de los evangelios, a todos en general.
Grupo Virtual de Jesús “Betania”
SAMARITANOS ANÓNIMOS
Jesús busca nuestros actos de amor y misericordia, que deben fluir desde el fondo del corazón. El Papa Francisco nos invita frecuentemente a no permanecer como espectadores sino a hacer algo ante el sufrimiento, la injusticia, la violencia el hambre.
El samaritano actuó haciendo todo lo que estaba a su alcance y un poco más. Ídem a Jesús. “Vete y haz lo mismo…”: no hay mucho más, no hay matices, no hay excusas, no hay condiciones.
Me hace mucho bien saber de tantos samaritanos y samaritanas anónimas que cocinan, hacen trámites y salen todas las noches a buscar a los heridos de las cunetas, a llevarles un plato de comida, ropa, a ayudarles a conseguir sus documentos que muchas veces perdieron, a tramitarles los subsidios que da el estado y así poder alquilar una habitación, y hasta a conseguir un empleo.
Grupo Virtual de Jesús “Camino a Emaús”
¿QUIÉN ES MI PRÓJIMO?
¿Quién es “mi” prójimo? En la vida, nos preguntamos esto mismo, sobre todo cuando tenemos un dilema moral: ¿Dejo sola a mi familia para ir al retiro todo el día? ¿Dejo a mis hijos pequeños para ir al trabajo? ¿Dejo a mi madre anciana sola para ir a la catequesis? ¿Dejo a mi esposo solo para ir a la parroquia?… Y, ciertamente, no es fácil saber con certeza quién o quiénes son más prójimos para mí… No solo los pobres necesitan ser tratados como “prójimos”.
Ver, compadecerse y acercarse no es “cosa” del intelecto, de la mente. Esto sale de adentro, de las entrañas. Hay que desarrollar ese “modo de ver” con el corazón, de con-movernos con él y de acercarnos sin miedo y siempre confiando en Dios. Su lugar, ahora más que nunca, ya no es en el Templo: Él está en nuestros caminos, en nuestras plazas, especialmente en los más débiles y los que sufren.
Grupo Virtual de Jesús “Shemá-Effetá”
LA DUREZA DE NUESTRO CORAZÓN
Los personajes de la parábola dan un rodeo ante el herido. También hoy damos rodeos ante nuestros hermanos más desfavorecidos. De hecho, nadie se va a sorprender si nos ve dando un rodeo ante quienes necesitan ayuda, lo sorprendente es hacer lo contrario.
La dureza de nuestro corazón nos pone frente al espejo de nuestra mediocridad. Es necesario entender que el individualismo, el miedo, o nuestros prejuicios, nos alejan de la compasión. Y que, aunque en nuestra cultura actual se hable de trabajar la interioridad, la meditación, la espiritualidad, de lo que trata esta parábola es de todo lo contrario: de la exterioridad, de mirar hacia fuera y acercarse al prójimo.
Grupo Virtual de Jesús “En camino”
CUIDARNOS UNOS A OTROS
Es importante la figura del hospedero. Jesús nos dice: “cuida de él”. Nosotros tenemos que cuidar del prójimo por encargo de Jesús. Él está abierto a su entorno, empatiza con los que sufren, no se defiende ante el dolor ajeno, está cercano al espíritu de la ley y no solo a la letra.
Pero además, todos somos débiles y necesitados de ayuda, y por ello necesitamos tener un samaritano que esté alerta (vea); sienta empatía (nos compadezca); actué (según necesidad) nos cuide, se acerque y… nos ayude a curar la herida espiritual, psicológica , comportamental, física…
Grupo Virtual de Jesús “Misericordia”
DARSE CUENTA, COMPADECERSE, AYUDAR
Hoy en día lo habitual es “no ver” al necesitado, porque no tiene la suficiente importancia como para ser visto; es como si no existiera. Primero hay que darse cuenta de que existe, de que es verdadero. Luego llega el sentimiento, la compasión, no ser frío como un témpano. Finalmente, actuar, no quedarse en el sentimiento sino dar el paso para ayudar.
Creo que el recorrido con el Grupo hace que seamos más conscientes de la compasión y de lo que supone el mensaje de Jesús. Antes lo veía como solo como un sentimiento, y no observaba conexión con la fe. Ahora queda patente que el amor y la compasión, la misericordia llevada a la práctica hacia el prójimo, hacia cualquiera que lo necesite, es lo que nos debe guiar en este camino de seguimiento a Jesús, de llevar a cabo el proyecto humanizador del Padre.
Grupo Virtual de Jesús “Maranatha”
UNA COMUNIDAD HUMANA, SAMARITANA
A la pregunta de quién es mi prójimo, en esta aldea casi global en que se ha convertido el mundo, me parece que Jesús da el modelo justo para responder: Mi prójimo es aquel del cual yo me compadezco.
Ocupar mi tiempo en reconocer prójimos, y descubrir posadas con buenos posaderos, pacientes, silenciosos, constantes en atenderme o atender a malheridos. También, para cuando sea yo la malherida, dejarme atender, y saber pertenecer a una más amplia comunidad humana, samaritana, cercana, que sabe detenerse ante los caídos en los caminos.
Grupo Virtual de Jesús “Caná”
AMAR A DIOS Y AMAR A LOS DEMÁS
Queda claro que no hay más amor a Dios que el que se manifiesta amando a los demás. El samaritano no piensa en sí mismo, sino en el que está sufriendo, se identifica con él, se apiada, le ama y se dispone a ayudarle.
Hay seis pasos a imitar en la actitud del samaritano, frente al hermano que lo necesita: observar – sentir – acercarse – ayudar – abrazar – celebrar.
Estar atentos a no poner el centro de la religión solo en aceptar un conjunto de verdades y un catálogo de normas. Dios no es un enigma trinitario, sino ABBA, es decir, Amor, Padre…y el amor es dar la mano, conmoverse, estar dispuesto a ayudar.
Grupo Virtual de Jesús “Galilea”
VETE Y HAZ LO MISMO
“Vete y haz lo mismo” es una permanente llamada a no ser indiferente al sufrimiento ajeno, solidarizarme con las causas de los que sufren, a poner mi grano de cercanía y solidaridad de mi persona, tiempo y dinero si es necesario también, y sobre todo para dejarme evangelizar por quienes como el samaritano no pasan de los problemas ajenos y se implican en favor de la dignidad y los derechos de los demás: refugiados, emigrantes, sin techo, parados, mujeres maltratadas, ancianos solos y enfermos…
Grupo Virtual de Jesús “Emaús”