Los materiales de profundización son una serie de comentarios breves e ideas sueltas que se ofrecen como ayuda para profundizar en cada uno de los temas del proceso de Grupos de Jesús.
Son fruto de la reflexión compartida en la web por otros Grupos de Jesús, presenciales y virtuales. Os animamos a seguir compartiendo vuestros comentarios y reflexiones sobre cada uno de estos 40 temas en la sección “Dejar un comentario” de cada uno de ellos en la web.
Mario González Jurado
Coordinador web Grupos de Jesús
Tema 36: Haced esto en memoria mía
LA DESPEDIDA DE JESÚS
Así fue la despedida de Jesús, que quedó grabada para siempre en las comunidades cristianas. Sus seguidores no quedarán huérfanos; la comunión con él no quedará rota por su muerte; se mantendrá hasta que un día beban todos juntos la copa de “vino nuevo”en el reino de Dios. No sentirán el vacío de su ausencia: repitiendo aquella cena podrán alimentarse de su recuerdo y su presencia. Él estará con los suyos sosteniendo su esperanza; ellos prolongarán y reproducirán su servicio al reino de Dios hasta el reencuentro final.
De manera germinal, Jesús está diseñando en su despedida las líneas maestras de su movimiento de seguidores: una comunidad alimentada por él mismo y dedicada totalmente a abrir caminos al reino de Dios, en una actitud de servicio humilde y fraterno, con la esperanza puesta en el reencuentro de la fiesta final.
José A. Pagola, Jesús. Aproximación histórica, 375-381
DEN SU VIDA COMO YO
Cuando nos dice que hagamos eso en memoria suya además de hacer el rito de la bendición del pan y el vino, es vivir como él vivió, es aceptar a los demás como son, es amarlos hasta el extremo y servirlos.
La invitación que se nos hace es a la entrega por el reino, a comulgar con la propuesta de Jesús, a construir el sueño por el que dio la vida. A unirnos comunitariamente a ese camino, a sabernos acompañados y acompañadas.
Con su gesto, Jesús nos está diciendo: “Esto soy yo, esta es mi persona, así tienen que ser ustedes…”. Y lo mismo con la sangre, que significa vida. Jesús, al repartir el cáliz, nos está diciendo: “Yo doy mi vida por los demás, hagan ustedes lo mismo”.
Grupo Virtual de Jesús “Camino de Emaús”
¿UN CULTO VACÍO?
Para algunos de nosotros, la eucaristía es un momento de comunión con Cristo y nos ayuda a fortalecer nuestro vínculo con él. Para otros, la celebración eucarística ha quedado en un simple recuerdo de aquello y, por su formato o rigidez, se convierte en una repetición de ritos pero no de sentimientos, llegando rara vez a la fibra o a la esencia de lo que realmente se está conmemorando.
Pablo de Tarso explicó a los Corintios que no se puede celebrar la eucaristía, y por lo tanto no se puede actualizar la memoria de Jesús, en un contexto de injusticia en el que a los más pobres se les abochorna. Si la celebración eucarística no saca lo mejor de nosotros mismos, habremos convertido el acto en un culto vacío.
Grupo Virtual de Jesús “En camino”
COMUNIDAD SOLIDARIA EN TORNO A LA MESA
Lo más importante es que, al reconocer la presencia real de Jesús, comer el pan y beber el vino, eucarísticos, se motive dentro del creyente o la creyente el deseo ardiente de trabajar por el Reino de Dios y la vida en abundancia, la vida en plenitud.
Comer a Jesús es asumir enteramente a su proyecto de vida, es construir en torno a la mesa una comunidad de auténticos hermanos que se aman y se apoyan mutuamente; revisemos en comunidad, en familia, si se vive una auténtica comunidad solidaria en torno a la mesa de la eucaristía, o simplemente esperamos participar de un espectáculo que parece místico y nos olvidamos que la presencia se realiza en comunidad.
Grupo Virtual de Jesús “Shemá-Effetá”
HACIA UNA LITURGIA MÁS FLEXIBLE Y CREATIVA
Es positivo el esfuerzo de muchos grupos por amenizar las celebraciones con cantos alegres, de ministros de la Palabra que leen despacio y saboreando las palabras y de algunos sacerdotes que se esfuerzan en involucrar a la feligresía haciendo preguntas y haciéndoles sentir parte importante que también puede aportar.
¿Sería posible ser un poquito más flexibles y creativos en la liturgia, por ejemplo con un Credo que salga del corazón, dando énfasis al amor del Padre hacia nosotros, al ejemplo que nos transmitió Jesús que pasó haciendo el bien y al Espíritu Santo que es el que nos hace sentirnos comunidad y querer seguir adelante; con un Padrenuestro en que recordemos qué nos quiso decir Jesús con cada una de sus frases…?
Grupo Virtual de Jesús “Misericordia”
SER PAN PARA LOS DEMÁS
La triste realidad de muchas eucaristías parroquiales es que no hay comunidad. «Cada uno come su pan», pero sin comunión vital entre ellos. Muy de otra manera habría que celebrar «la cena del Señor», el memorial de su amor y de su presencia activa entre nosotros, de forma que se haga patente no solo el recuerdo vivo de Jesús, sino también la íntima comunión de todos los comensales con Jesús y entre ellos.
No tiene sentido la celebración eucarística si no asumimos los mismos sentimientos de Jesús en ese momento: ser también vehículos de su paz, entregarnos también a ser «comidos» por los demás», a vivenciar que cualesquiera que sean nuestras circunstancias anímicas y personales Jesús está con nosotros, no nos abandona nunca y mantiene su fidelidad y la promesa de llevarnos al Padre.
Grupo Virtual de Jesús “Maranatha”
PAN PARTIDO Y REPARTIDO PARA SER COMIDO
Es muy importante que tomemos conciencia clara de que el signo no es el pan a secas, sino el pan partido y repartido, preparado para ser comido. Jesús se hace presente en todo ese gesto, no solo en la materia del pan.
Celebrar la eucaristía es comprometerme con los demás. Es aprender, de Jesús, el camino de la entrega. El riesgo siempre es el mismo: Comulgar con Cristo en lo íntimo del corazón, sin preocuparnos de comulgar con los hermanos que sufren. Compartir el pan de la eucaristía e ignorar el hambre de millones de hermanos privados de pan, de justicia y de futuro.
Grupo Virtual de Jesús “Emaús”
LA MESA ESTÁ PREPARADA PARA TODOS
Jesús seguirá entregándose, donándose, alimentándonos de todas las maneras inimaginables, para que podamos vivir con él y en él. Y esto no nos lo dice uno a uno, sino a toda la comunidad humana: La mesa está preparada para todos.
En las comidas que siguieron a la Última Cena, los discípulos estarían absortos, concentrados silenciosamente, hasta caer en la cuenta de que él estaba vivo. Por eso, nuestras eucaristías no deberían ser nunca añoranzas, sino dejar que nos caliente el corazón y recorrer la vida sintiendo que él va con nosotros y compartir y comunicar a los demás esta experiencia.
Grupo Virtual de Jesús “Galilea”